El último ejemplo lo ofreció este luenes con la distribución de unas fotografías en las que aparecía con su equipo y con ocho clones de coyote, un animal en peligro de extinción. Según informó Kim Moon-Soo, el gobernador de Gyenggi la provincia donde está el Instituto de Biociencia Suam, donde Hwang ejerce tras su dimisión en 2005 de la Universidad de Seúl, los clones se obtuvieron de células de la piel de un coyote, cuyo núcleo fue implantado en un óvulo de perra desnucleizado.
Los embriones resultantes se implantaron en hembras de perro, que dieron a luz a los ocho cachorros de coyote. Estos, el primero de los cuales nació el 17 de junio, fueron cedidos a un criadero de animales salvajes en Pyeongtaek, a 50 kilómetros al sur de Seúl, en una ceremonia en la que el gobernador aprovechó para anunciar al mundo el último supuesto avance de Hwang y para adelantar otros proyectos del polémico doctor clon, como es conocido por la prensa surcoreana. El gobernador provincial, que financia en la actualidad gran parte del trabajo de Hwang, afirmó que el mismo equipo que posó con los cachorros de coyote está intentando de momento, sin éxito clonar un tipo de perro salvaje africano. "E intentaremos clonar un mamut en el futuro", añadió Kim. El gobernador afirmó que el éxito en la clonación de los coyotes no sólo ayuda a la conservación de especies en peligro, sino que, también, será un acicate para la expansión del turismo en Corea del Sur.
Aunque los medios se mostraban escépticos con el nuevo avance de Hwang, algunos recordaron que, al contrario que su clonación de embriones humanos, experimentos anteriores del científico sí fueron comprobados y validados. Así, Hwang fue el creador del primer perro clonado del mundo, Snuppy, nacido en 2005, cuya clonación nunca se ha puesto en duda.
Hwang tiene en la actualidad prohibido recibir fondos del Gobierno central coreano, tras ser condenado en 2009 por desviación de dinero público.