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Mostrando entradas con la etiqueta artistas. Mostrar todas las entradas
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2010/11/24

Un artista de Nueva York se implanta una cámara en la cabeza para su proyecto

El artista de origen iraquí radicado en Nueva York Wafaa Bilal confirmó este martes que se ha sometido a una cirugía para implantarse una cámara en la parte posterior de la cabeza como parte de su último proyecto, 'The 3rd I' (El tercer ojo), que se expondrá en el Museo Árabe de Arte Moderno de Qatar.
"Voy a seguir con mi vida diaria como antes de la operación", afirmó Bilal en un comunicado, donde detalló que, como parte de este nuevo proyecto, ha creado la página web www.3rdi.me, en la que por ahora tan solo se puede ver una cuenta atrás hasta el 15 de diciembre, día en que la exposición se abrirá al público en el museo qatarí.
El artista explicó: "Este proyecto aúna el trabajo que he realizado hasta ahora y lo convierte en una pieza conceptual expresada en mi propio y único lenguaje artístico".
El dispositivo, de unos cinco centímetros de diámetro, enviará cada minuto y durante 24 horas al día las imágenes que vea el particular 'tercer ojo' del artista, que serán emitidas por unos monitores en el museo qatarí en tiempo real.
'The 3rd I' será así una de las 23 obras que formarán parte de la exposición "Told/Untold/Retold" (Dicho/No dicho/Redicho), que centrará la inauguración del nuevo museo en Doha y que el artista calificó como "la exposición de arte contemporáneo más ambiciosa que se haya mostrado en el mundo árabe".

El motivo de la obra

"Esta nueva instalación creará importantes preguntas de tipo social, estético, político, tecnológico y artístico, por lo que doy la bienvenida -manifestó el artista- al debate que ya se ha suscitado a propósito del mismo", en referencia a algunas voces que se han levantado en contra de su proyecto.
La obra de arte ha originado un debate en el campus de la Universidad de Nueva York (NYU), donde Bilal es profesor de fotografía e imagen, después de que algunos estudiantes mostrasen su preocupación por lo que supondría la falta de privacidad en las aulas.
Este proyecto no es la primera obra del iraquí que genera polémica. Su instalación 'The night of Bush capturing: virtual Jihadi' (La noche de la captura de Bush: Yihadista virtual), mostraba al artista convertido en protagonista de un videojuego en el que se transformaba en un terrorista suicida a la caza del ex presidente estadounidense George W. Bush.
Además, 'The 3rd I' tampoco supone la primera vez que el artista somete su cuerpo a transformación para llevar a cabo una de sus obras.
En uno de sus últimos trabajos, titulado '...and counting' (...y sigue contando), Bilal se tatuó en la espalda un mapa de Iraq cubierto por puntos rojos que simbolizaban los muertos iraquíes y estadounidenses de la guerra en ese país.

El Mundo

2010/09/24

Bisbal, Stevie Wonder y el cantante de Jethro Tull, unidos por el informe Gallo

El Mundo

Uno de los principales grupos opositores al informe Gallo, La Quadrature du Net ha publicado una lista de artistas que se posicionaron a favor del mismo.
El informe Gallo es una iniciativa recientemente aprobada por el Parlamento Europeo que tiene como objetivo servir como hoja de ruta para los futuros debates en el seno de Europa sobre las medidas a adoptar contra los 'infractores' de material protegido por 'copyright'.
Según explica La Quadrature du Net, la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, por sus siglas en inglés) envió una carta con la que pretendía convencer a los miembros del Parlamento Europeo para que votasen a favor del informe. Para conseguirlo, incluía las firmas de 278 artistas entre los que se encuentran Stevie Wonder, David Bisbal o Ian Anderson, cantante de Jethro Tull.
La lista de artistas también incluye a cantantes y grupos como Andrea Bocelli, Eros Ramazzotti, Laura Pausini, Tokio Hotel, DJ Tiesto, o los españoles Daniel Martín y David Otero (El Canto del Loco), Edurne, Soraya, Ana Torroja y Luis Eduardo Aute.
De todos ellos, el 24,8% son irlandeses, el 20,5% rumanos y el 13,6% holandeses. Además, también se incluye la firma de una cantante moldava de 7 años (Cleopatra Stratan) y de varios artistas que ya no están en activo, así como firmas más sospechosas, como la de Michel Sardou, que ha declarado anteriormente ser un 'pirata'.
La IFPI, por su parte, recibió con alegría la aprobación de este informe, pues "la 'piratería' es una amenaza muy importante para los trabajos en Europa y es un obstáculo directo a la empresa legítica de la música, los libros, el cine y otros sectores".
La iniciativa propuesta por Marielle Gallo, eurodiputada francesa por el partido de Nicolas Sarkozy, ofrece consejos para "completar el marco legislativo e introducir un conjunto de medidas para combatir las 'infracciones' de propiedad intelectual". Además, promueve la "voluntaria" asociación entre los proveedores de servicios de Internet y los titulares de derechos de autor para actuaciones contra los infractores, como el caso de la Ley Hadopi francesa.

2010/07/05

Lo de Jonathan Keller sí que es un 'face book'

Fuente: 20minutos.

Lo de Jonathan Keller es todo un 'face book'. Keller, un joven artista neoyorkino, lleva 12 años consecutivos fotografiándose la cara y colgando cada foto en Internet (sólo ha faltado a la cita dos semanas en las que viajó a la Antártida). En su web, podemos contemplar sus creaciones, entre las que destacan las composiciones que año tras año, desde 1998, realiza con fotos de su rostro. Un trabajo que lleva por título The Adaption to My Generation (a daily photo project).
Todo comenzó cuando en 1998 gastó gran parte de su dinero en una cámara digital bastante cara, algo que no gustó demasiado a su pareja de entonces, quien le dijo que si pensaba usarla todos los días, algo que pareció resultar desafiante para Keller, quien, desde entonces, no ha hecho otra cosa que fotografiarse la cara con esa cámara, tal y como cuentan desde Daily Mail.
3.931 fotos después, Keller ha conseguido un archivo que es todo un éxito en la Red. Un vídeo resumen con cientos de sus caras (desde 1998 hasta 2006) colgado en su propio canal de Youtube, ha sido visto más de un millón y medio de veces.

2010/03/10

Lanzar un nuevo artista musical cuesta más de 700.000 euros

Fuente: El Pais.

Parece un anuncio de televisión: Los adelantos para el artista, 258.000 euros; el presupuesto de grabación, 169.000 euros; la realización de tres videoclips de mediana factura, 140.000 euros; el respaldo a la gira de conciertos, 92.000 euros; la partida para promoción, 118.000 euros y para todo lo demás está la autogestión de los músicos. Son los datos que ha difundido este mediodía la Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI, en sus siglas inglesas), con sede en Londres. Según esta organización, lanzar un rostro nuevo a la galaxia de estrellas de la música cuesta 777.000 euros de media e Internet no basta para darse a conocer. En 2009, dicen las discográficas, se invirtieron 3.685 millones (un 30% de sus ingresos) en los 4.000 artistas que pueblan sus catálogos.

Si el artista ya es una estrella consolidada, cada lanzamiento, según IFPI, ronda los 3, 4 millones de euros. Las cifras forman parte de un estudio titulado Invirtiendo en música, [descargar aquí el PFD en inglés ] con el que la industria quiere poner de relieve que Internet no es la panacea y que se "sigue apostando fuerte por desarrollar nueva oferta musical" pese al desplome en las ventas (han caído en torno a un 10% en 2009, un 30% entre 2004 y 2009 ). El estudio apunta que el sector renueva el 25% de su catálogo con periodicidad anual, lo que implica un millar de nuevos fichajes cada 12 meses.

"No existe un auténtico ejemplo de alguien que haya triunfado sólo recurriendo a Internet", ha señalado en una rueda de prensa John Kennedy, directivo de la IFPI. Para Kennedy, incluso artistas que han empezado a descollar gracias a la Red (Arctic Monkeys o Lily Allen) han acabado asociándose a grandes discográficas.

Fuentes de IFPI han confirmado a EL PAÍS por vía telefónica que se trata de la primera vez que realizan este estudio, por lo que no hay datos previos generales con los que efectuar comparaciones. Sí cuentan con cifras para algunos países y en algunos capítulos determinados. En Francia, por ejemplo, la inversión en márketing de artistas ha caído del 15% en 2006 al 12% en 2009. El responsable de esta caída, apunta la IFPI, es "el intercambio ilegal de archivos y otras formas de piratería". No hay datos para España, donde la organización que representa a la industria musical es Promusicae .

A escala global, la proporción total de la inversión en el márketing de artistas es de un 16%. "Otras industrias como la farmacéutica o la de ordenadores no alcanza esa cifra", señalan las fuentes.

En un comunicado de prensa, el presidente de Promusicae, Antonio Guisasola, ha subrayado "la relevancia de un trabajo de esta naturaleza para comprender en profundidad el verdadero papel del sector como generador de riqueza cultural y económica".

El ejemplo de Amy y Macaco

El informe ofrece ejemplos de hallazgos como el de Amy Winehouse, artista que ha vendido más de diez millones de ejemplares del álbum Back is black. Su descubridor Nick Gatfield, antiguo integrante de Dexy's Midnight Runners, la fichó para el sello Island. "Internet no es una herramienta práctica para descubrir artistas al azar, pero en el caso de Amy nos percatamos de los rumores y comentarios que corrían sobre ella en la red", señala Gatfield en la nota.

El caso paradigmático que analiza el estudio de IFPI en el mercado español es el de Macaco , la formación que encabeza Dani Carbonell. "Macaco mezcla rumba, reggae o música negra, géneros que rara vez llegan al gran público en España", detalla en el comunicado de Promusicae el director de producto de EMI en España, Diego Torán. "Es bueno disponer de gente con criterio que te aporta desde fuera su punto de vista", anotan desde el grupo.

2009/10/28

Actriz, músico, escritor, modelo o empresaria... ¿se puede ser todo a la vez?

Fuente: 20minutos.

¿Qué hace Lydia, la estirada policía de la serie Los misterios de Laura, cantando bossa nova en sus ratos libres? Pues acordarse de cuando trabajaba en Tokyo y "disfrutar del momento". La solución a este enigma está en la doble cara de Laura Pamplona, actriz que ha puesto a prueba sus dotes musicales en Sweet Wasabi, dúo formado junto a su marido, Pedro Barceló, que ya tiene en la calle Área de servicio, un disco "fácil de oir".
"Hace dos años decidí retomar las clases de canto y me di cuenta de que me gustaba tanto o más que interpretar", admite la golfa de Aquí no hay quien viva. Este proyecto, que "no hubiera interesado" a las discográficas por la "evidente" enfermedad de la industria, surge como algo propio y arriesgado, y que recuerda al sonido natural de los años 60 o 70. El álbum se grabó en 2008, con varios amigos y mucha "libertad".

Compatibilizar dos profesiones tan exigentes como las de actriz y cantante no es fácil, "la dificultad radica en el tiempo libre que te deje uno u otro y en el cuidado de la voz", explica Pamplona a 20minutos.es. Lo importante, añade, "es transmitir una serie de sentimientos al espectador o al oyente". Entre sus referentes musicales, cita a Chet Baker, Jamie Cullum o Pearl Jam, una variedad que a ambos les parece "divertido" reflejar en sus letras y melodías.

Tom Waits y la inspiración

De un directo de Tom Waits se extrajo el nombre de Marlango, grupo que lidera una cara conocida de la gran pantalla española, Leonor Watling (Los Crímenes de Oxford), que en estos momentos se encuentra en el estudio grabando su cuarto álbum de estudio. Y Tom Waits fue el que enamoró a la explosiva Scarlett Johansson para lanzarse a la piscina y publicar el pasado año, entre gran expectación, Anywhere I Lay My Head.

La intérprete de Vicky Cristina Barcelona acaba de estrenar Break Up, su "pequeño proyecto entre amigos" junto a Pete Yorn y ha anunciado que debutará en Broadway con la obra Panorama desde el puente, de Arthur Miller. Éstos son algunos de los cambios de registro que más han atraído al público en los últimos tiempos, dejando en pura anécdota las incursiones en la música, por ejemplo, de Victoria Abril -dos álbumes- o Antonio Banderas y su mariachi.

Las grandes estrellas internacionales, en cualquier caso, gozan de una capacidad –producto casi siempre de una completa formación- para adaptarse a cualquier medio, véanse los ejemplos de Hugh Jackman y la última y laureada gala de los Oscar, Ewan McGregor y Moulin Rouge o la mismísima Beyoncé Knowles, que bien vale para interpretar a una tal Exuperancia en Austin Powers o triunfar en medio mundo con Single Ladies. Nuestra Penélope Cruz aún tiene mucho que demostrar en esto, o si no, atentos al estreno de Nine.


Una delgadísima línea roja

Y es que lo de pasarse al cine supone muchas veces para una estrella consagrada de los escenarios una tentación difícil de superar. Desde David Bowie (Dentro del laberinto) hasta Madonna (Buscando a Susan desesperadamente, Evita), pasando por Hombres G (Sufre mamón) o Elvis (Viva Las Vegas); todos picaron. Y en algunos casos es harto difícil distinguir la delgadísima línea roja que separa una faceta artística y la otra.


¿O qué fueron antes Frank Sinatra y Barbra Streisand? ¿Actores o cantantes? Definir el camino suele ser, hasta para los propios interesados, un proceso que suele durar años. Ocurre con aquellos actores que se descubren como excelentes directores de películas, como Clint Eastwood, que va a estrenar en breve Invictus y prepara Hereafter, Mel Gibson o Sofía Coppola, que debutara como actriz en la saga El Padrino. O con compositores que juegan en serio con la literatura y dejan aflorar su vasto talento: Dylan, Sabina…

Leornard Cohen lo hizo al revés, publicando su primer poemario cuando era un joven estudiante. José Saramago ha escrito libretos de teatro y hasta guías turísticas, Ray Loriga cogió la cámara y dirigió a la mismísima Paz Vega en Teresa, el cuerpo de Cristo y Carla Bruni ha decidido que, después de pasar por la pasarela, la música y el Elíseo, ahora lo suyo es ser actriz: en 2010 rodará a las órdenes de Woody Allen.

Combinaciones y casos singulares

Las combinaciones son infinitas. Mucho deportista que vio truncada su carrera se pasó a la guitarra o el micrófono, ahí están el surfero Jack Johnson o el por poco futbolista del Real Madrid Julio Iglesias; y hoy día, no es nada raro encontrar en cualquier celebridad un empresario o empresaria en ciernes, como Eva Longoria, "emocionada" propietaria de una cadena de restaurantes, o la maniquí española Nieves Álvarez, que puso en marcha la heladería Bajo cero junto al modisto Roberto Torretta.

Hay, no obstante, algunos casos recientes de cambio de chaqueta que rozan lo singular. La modelo Helena Christensen ha llevado a cotas altas su mayor hobby, el de fotógrafa, firmando numerosos trabajos en revistas del sector. Por su parte, Brad Pitt ha hecho aún más pública su devoción por la Aquitectura. Propietario de varios estudios, realizó hace pocas semanas una visita al Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer de Avilés.

Por otro lado, el publicista catalán Luis Bassat ha debutado con relativo éxito en el reality de La Sexta El Aprendiz, en el que intenta encontrar al empleado perfecto. Y es conocida la ausencia del cineasta Woody Allen durante años en la fiesta anual de los Oscar de la Academia Hollywood por sus ineludibles conciertos de jazz en Nueva York, todos los lunes y tocando el clarinete, con la The New Orleans Jazz Band. Al contrario de lo que pudiera parecer, ésta es su verdadera pasión: "La música hasta los años cincuenta para mí no era sólo música, era el verdadero sustento de mi vida".

2009/07/08

Los artistas ganan más con los conciertos que con los discos

Fuente: Cinco Dias.

La próxima semana Michael Jackson habría empezado a salir de sus millonarias deudas a paso de "moonwalk" con el primero de 50 conciertos, para los cuales se habían vendido todas las localidades, en el auditorio 02 de Londres.

Aunque los espectáculos, programados para comenzar el 13 de julio, no tendrán lugar tras la muerte del autoproclamado "Rey del Pop" por un paro cardiaco el mes pasado, los 50 millones de dólares que la revista Billboard calcula que Jackson habría ganado con ellos ilustran cuán críticos se han vuelto los eventos en vivo para los principales artistas. Desde Madonna hasta U2, los artistas ganan decenas de millones de dólares con presentaciones en vivo.

Ahora que las ventas de discos han caído un 30% en los últimos diez años y que las descargas ilegales representan casi toda la música que se escucha online, los conciertos en vivo se han convertido en el segmento más lucrativo y de más rápido crecimiento del sector. Los admiradores están pagando dos veces más por las entradas a los principales conciertos que hace diez años, así que los artistas que antes vez actuaban en conciertos en vivo para promover las ventas de sus discos ahora producen álbumes para impulsar la asistencia a sus giras.

"Un disco es ahora solo un billete de viaje", dijo Steven Van Zandt, guitarrista y miembro fundador del grupo Bruce Springsteen and the E Street Band, en una entrevista en Cannes, Francia. Los conciertos en vivo "te consiguen licencias, escenas en películas, programas de televisión e ingresos por publicidad. Los grupos pueden vender espectáculos en vivo más que discos".

Van Zandt, que también interpretó el papel de "Silvio" en la serie de HBO "The Sopranos", calcula que los conciertos en vivo representan el 95% de su ingreso por tocar con Springsteen, frente al 75% hace casi 20 años. La gira de Springsteen en 2003 fue la más vendida ese año, y generó ingresos por 116 millones de dólares, según la publicación sobre conciertos Pollstar.

Cambio de guardia

El mercado de conciertos en vivo generó 21.600 millones de dólares en 2008, un incremento del 54% en tres años, según la Federación Internacional de la Industria Fonográfica. El año pasado, las ventas de música grabada ascendieron a 18.400 millones de dólares, dijo el grupo.

"El balance entre ventas de discos y conciertos en vivo se ha invertido", dijo el promotor de conciertos Harvey Goldsmith, que ha trabajado con Jackson, The Who, U2, Bob Dylan y Luciano Pavarotti. Las 100 principales giras de 2008 generaron un monto récord de 2.430 millones de dólares, un 6,5% más que en 2007, dice Pollstar.

"El notable crecimiento de los ingresos por conciertos en vivo indica que hay un 'cambio de guardia', que para muchas bandas nuevas deja atrás un modelo en el que se hacía una gira con pérdidas a fin de impulsar las ventas de discos y conduce hacia una situación en que los ingresos por conciertos en vivo son la actividad remunerativa principal", dijo Will Page, economista jefe de PRS For Music, la agencia de recaudación de regalías del Reino Unido.

Alrededor del 90% de los ingresos producidos por un concierto son para los artistas, que cubren las comisiones de sus agentes, administradores y los costes de producción, dijo. El resto es para los promotores, que pagan los costes de promoción y operativos.

Las principales empresas de discos están buscando maneras de quedarse con una parte de los ingresos por conciertos en vivo. Están firmando con los artistas lo que llaman "contratos 360" en los que obtienen una porción de los derechos de un artista sobre música grabada, giras, mercancía y publicidad.

Warner Music Group, que empezó a firmar contratos 360 en 2006, tiene cerca de la mitad de sus artistas en esta modalidad, dijo John Reid, director de Warner Music U.K. & Europe y vicepresidente de Warner Music International. Algunos de los artistas que han firmado acuerdos 360 son Paramore, Katherine Jenkins, Little Boots y Alesha Dixon.

Los precios de las entradas subieron un 8,4% en 2008, y el precio promedio fue de un récord de 67,33 dólares, dice Pollstar.

La mayor gira del año pasado fue la de Madonna, que generó 105,3 millones de dólares, según Pollstar. The Police tuvo la mayor gira de 2007, con 133,2 millones de dólares, y en 2006 la gira de los Rolling Stones fue la número uno, con 138,5 millones de dólares. A la larga quizá los álbumes sean presentados junto con las entradas para conciertos, dijo Giddings.

"Los días en que Michael Jackson vendía 25 millones de álbumes son cosa del pasado", dijo. "No hay mejor experiencia que asistir a un concierto. Es una vivencia inolvidable, vinculante y emotiva".

2008/08/18

Andrés Calamaro afirma que la piratería fomenta que los artistas hagan mejores discos

Fuente: ADSL Zone.

Según el cantante argentino "la piratería obliga a mejorar los discos, por ejemplo, ahora tengo que grabar la novena sinfonía del rock and roll para que triunfe". Asimismo ha reconocido que descarga canciones desde Internet y fomenta la ditribución de la cultura sin perjudicar al artistas.

Las nuevas tecnologías han revolucionado la industria cinematográfica y musical sin embargo algunos artistas y sobre todo las entidades de gestión de derechos de autor como la SGAE critican el intercambio de archivos. Sin ir más lejos, Victor Manuel afirmó en una entrevista que "un mileurista se cree Robin Hood cuando baja musica de internet". "Están arrebatando a las discográficas sus enormes beneficios y están matando a sus músicos." Por suerte, no todos los cantantes opinan igual y los que hacen buenas canciones siguen vendiendo igual o más que antes de que aparacieran las conexiones de banda ancha y los programas de intercambio como el eMule.

2008/01/23

Last.fm lanza un servicio de pago directo para artistas independientes

Fuente: HispaMp3.

Los artistas podrán obtener ingresos cada vez que un usuario escuche la música que suban al sitio web

Last.fm, la red social y musical con mayor alcance en el mundo, ha anunciado hoy el lanzamiento de un nuevo y revolucionario servicio que permite a los artistas independientes obtener ingresos cada vez que un usuario del sitio web escuche su música.

Mediante el Programa de Regalías de Autor (Artist Royalty Program) cualquier artista que no pertenezca a una compañía discográfica o a una entidad de gestión de derechos y que decida poner su música en Last.fm, recibirá pagos directamente de Last.fm cada vez que se reproduzca alguno de sus temas.

En palabras de Martin Stiksel, cofundador de Last.fm: “Durante estos dos últimos años hemos tratado de diseñar un nuevo modelo económico para la música, de forma que los artistas y discográficas obtengan ingresos en función de la música que las personas escuchan y no de sus hábitos de compra. Ahora podemos ofrecer esta opción a los creadores independientes. Por primera vez, cualquiera puede subir temas y obtener ingresos por la reproducción de estos temas. Es un modelo que no se parece en nada al anterior y que aporta ventajas a los oyentes, artistas y discográficas”.

El Programa de Regalías de Autor (Artist Royalty Program) forma parte de un anuncio aún más importante de Last.fm, ya que hoy lanza la mayor plataforma global de transmisión gratuita bajo demanda de la web.

Este nuevo servicio, que se ha puesto en marcha inicialmente en los Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania, ofrece acceso gratuito bajo demanda, financiado con publicidad, a un inmenso catálogo de música creado mediante la asociación con las cuatro principales compañías discográficas del mundo –Universal Music Group, Sony/BMG, Warner y EMI–, así como con más de 150.000 artistas, sellos y distribuidores independientes, incluidos CD Baby, IODA, Naxos y The Orchard.

En los próximos meses, Last.fm tiene previsto implementar el servicio de transmisión gratuita bajo demanda en todo el mundo.

2007/12/26

¿Compensar al artista por la existencia de Internet? ¡Menuda estupidez!

Fuente: Blog de Enrique Dans.

En un fantástico artículo largo en Wired, David Byrne’s Survival Strategies for Emerging Artists — and Megastars, David Byrne desgrana una por una de manera muy detallada, con interesantísimos gráficos y datos, las consecuencias de la llegada de Internet y las nuevas tecnologías al mundo de la música. Se vende menos música, sí, pero una cantidad cada vez mayor de esa música se vende en formato digital, lo que cambia completamente el escenario para el artista y le proporciona un número muy superior de grados de libertad.

Byrne parte de la definición de música, de cómo ésta cambia cuando empezamos a hablar de soportes de grabación, y del papel de las discográficas hasta hace cierto tiempo: financiar sesiones de grabación, fabricar el producto, distribuirlo, hacer el marketing del mismo, adelantar dinero para gastos como tours, vídeos, maquillaje y peluquería, aconsejar y guiar la carrera musical del artista, y llevar su contabilidad. En la actualidad, muchas de esas facetas han perdido su valor, y el artista no precisa de una discográfica que las haga: los costes de grabar y producir descienden dramáticamente gracias a la tecnología, los costes de fabricación y distribución desaparecen, los tours no son promocionales sino una fantástica fuente de ingresos en sí mismos, y gran parte del marketing se hace a golpe de buscador y página web.

En ese escenario, donde antes las discográficas ofrecían únicamente un tipo de contrato, especificado como “dame tu alma y yo poseeré tus derechos - para siempre”, ahora se establecen hasta seis tipos de contrato con gradaciones intermedias: desde el equity deal o “contrato 360º” hasta la self distribution, pasando por opciones como el standard deal, el license deal, el profit sharing o el manufacturing & distribution deal, todos ellos cuidadosamente analizados. El resultado final es una situación en la que el artista tiene más grados de libertad para ganarse la vida, no menos, y un efecto de Internet y la tecnología que aparte de imparable (en el que por tanto, es de estúpidos interponerse como pretenden hacer nuestros políticos), es netamente positivo. Diferentes opciones para diferentes tipos de música, con diferentes niveles de libertad y de propiedad de los derechos, adecuados para diferentes tipos de artistas. En ninguna de esas modalidades, claro, regalan el dinero a nadie: eso sólo lo hacen los políticos, que además regalan dinero que no es suyo, tiran con pólvora del rey.

En el medio de este escenario, magistralmente definido con todos sus datos por un músico con amplia experiencia en varias de estas modalidades de contrato, introducir un subsidio como el canon y pretender engañar a la sociedad arguyendo que es “compensatorio” es simplemente un fraude. Un fraude que nuestros políticos han utilizado para dividir a la sociedad en dos capas que se odian, “artistas” y no artistas, los “vulgares” frente a los “tocados por las musas”, unos con más derechos que otros, con subsidios que se reparten en función de algo tan arbitrario como cuántos pedacitos de plástico como ese que ilustra esta entrada son capaces de vender - un número que ya no importa a nadie porque no es en absoluto representativo del nivel de éxito obtenido. La compensación no es necesaria, porque no hay nada que compensar: lo que hace falta es que los “artistas”, de los cuales curiosamente la mayoría más vociferante no son más que viejas glorias con carreras deprimentes intentando “pillar algo” como puedan, aprendan a vivir en un escenario a todas luces mejor que el anterior. Pero claro, la sopa boba y la venta de favores políticos parece un camino mucho más sencillo y conviene a ambas partes: al “artista”, que obtiene ingresos para repartir arbitrariamente, y al político, que consigue figuritas pretendidamente relevantes que lanzar a la calle a vociferar sus consignas contra la oposición cuando lo estimen oportuno. Ellos lo negocian, ellos lo fijan, ellos lo votan, ellos lo deciden. La política ideal, la política sin el pueblo: todos esos millones de imbéciles acuden cada cuatro años a votar, pero después no pintan nada en absoluto. Solamente pagamos la factura.

2007/12/14

El canon, la negación y las falacias de los “artistas”

Fuente: El Blog de Enrique Dans.

Los procesos de negación colectiva son algo que me fascina:

El lobby de los “artistas” y el culturetariado revoluciona sus motores a tope ante la evidencia de que ni el Partido Popular, ni tan siquiera las mismísimas bases del PSOE, apoyan el sinsentido del canon digital. Las protestas y cartas firmadas por los de siempre en patética persecución de los más de cien millones de euros al año que supone el canon redefinen completamente el concepto de democracia: “democracia es el derecho de unos a sentirse superiores a los demás, y decidir subvencionar sus actividades gracias al bolsillo de éstos”. ¿Cómo que “atenta contra sus derechos”? ¿Dónde está escrito que el derecho de un autor es el de meter la mano en mi bolsillo y robarme dinero para financiarse? ¿Por qué no se financian trabajando, como hacemos el resto? ¿Quién ha dicho que no exista negocio en la creación cultural y que los creadores tienen que vivir de la sopa boba?

En este momento de durísima ofensiva de intoxicación informativa, es fundamental decir las cosas como son y apear al ciudadano bienpensante de la absurda situación de comulgar con ruedas de molino a la que este tipo de “artistas” pretenden llevar a la sociedad: la cultura no está en crisis, ni mucho menos. La cultura está mejor que nunca. Lo que está en crisis es un modelo de negocio, como estuvieron en crisis antes muchísimos otros, y ese modelo de negocio tiene infinidad de riquísimas alternativas, como están demostrando muchos artistas y empresas con la visión suficiente como para vivir de ello. En ningún caso hay que aceptar la necesidad de subvencionar mediante un canon injusto y arbitrario la protección de dicha industria: debe reconvertirse, y punto. No es aceptable, ni está en los derechos de nadie, ni mucho menos debe ser amparado por un ministro el que venga un colectivo determinado y pretenda financiarse con el dinero que los ciudadanos pagan por determinados artículos. Simplemente, NO.

El lunes, en una reunión de urgencia, el Partido popular decidirá y hará pública su postura con respecto al canon digital. Por favor, no más insultos a la inteligencia, no más “salvar la cultura” ni “derechos de los artistas”… los artistas son un trabajador más, y deben trabajar para ganarse la vida con arreglo a las reglas de la economía. Lo demás, son artificios, demagogia, subvenciones, y favores electorales. Estaremos pendientes.

2007/09/14

Ahora entiendo lo de "artistas"...

Fuente: Libertad Digital.

"Un artista, por el sólo hecho de serlo, tiene derecho a vivir del trabajo de los demás. Que el bien que produce se venda o no, se consuma o no, se pague por él o no, no tiene la más mínima importancia."

Enrique Dans

Creo que por fin lo he entendido. Todo. De golpe, he entendido la esencia del arte, esa divina gracia, ese don que convierte en artista al que lo es. Entiendo esa magia, ese brillo en su mirada, ese placer intrínseco al hecho de ser artista. Hasta entiendo a Concha Velasco cuando canta "Mamá, quiero ser artista". He recibido una revelación, un blanquísimo destello de luz que me ha hecho caer del caballo, y finalmente, he visto la verdad: los artistas no son personas. No son ciudadanos, no son como ustedes y como yo. Son otra cosa. Entes extraterrenos señalados por el dedo de la divina providencia, agraciados con la caricia de las musas, mucho más allá del bien y del mal.

Un sólo artista es mucho más que todos nosotros juntos, que todos los insignificantes lectores de esta insignificante columna en este insignificante periódico. ¿Cómo si no podría explicarse el tratamiento que los artistas reciben de nuestro amado y nunca bien ponderado Gobierno? Un artista tiene derechos inalienables que todo ministro que se precie entiende a la primera, derechos que no precisan discusión alguna. Quien no lo entienda, quien no lo vea, será porque pertenece a una casta inferior, un paria, un siervo de la gleba de esos a los que sólo en ocasiones, los artistas permiten, previo pago de una entrada, apiñarse en un lugar publico para poder llegar a sentir en sus humildes y sudorosas carnes un poco de la gracia divina que el artista exhala. Nadie, ni un ministro, osaría discutir los derechos de un artista: es un conjunto de prebendas emanado directamente de la Madre Naturaleza.

Un artista, por el sólo hecho de serlo, tiene derecho a vivir del trabajo de los demás. Que el bien que produce se venda o no, se consuma o no, se pague por él o no, no tiene la más mínima importancia. Cuando los productos de una empresa no tienen demanda y los clientes no pagan por ellos, la empresa quiebra. Pero si eres un artista, estás mucho más allá de la ley de la oferta y la demanda: tienes derecho a acudir al ministro de turno y conseguir que a partir de ese momento te dedique una porción del precio de cualquier aparato, objeto o artefacto que los ciudadanos pagan con el sudor de su frente, eso sí, convenientemente convertido a monedas de curso legal, porque lo contrario sería una guarrería. Poco importa que los bienes gravados sean importantes para el avance de la sociedad de la información: teléfonos móviles, CD-ROM, ¿por qué no ordenadores, ADSL o discos duros? ¿Qué importancia tiene el progreso de la sociedad de la información cuando lo comparamos con la perspectiva de un más que seguro futuro sin arte? Ante tamaña barbaridad inimaginable, todo lo demás se relativiza y palidece. Que quede claro: aquí todo vale si el artista, en su infinita gracia y sabiduría, lo solicita.

Los artistas, hasta el momento, han tenido a bien no solicitar que les entreguemos directamente una parte de nuestro salario cada vez que lo cobramos. Pero seguramente será el siguiente paso, porque gravar algo tan ubicuo como un teléfono móvil o un disco compacto no deja de ser equivalente a meter la mano en mi nómina, en mi cuenta o en mi bolsillo y detraer arbitrariamente una cantidad de dinero. Algo que, de no estar hablando de divinos artistas, sería calificable como robo. Pero no lo olvidemos: son artistas; existimos, vivimos, gozamos, nos enamoramos y sentimos gracias a ellos. Todo lo que nos ocurre, nos ocurre al ritmo de su música, en paralelo con el argumento de sus películas, siguiendo las estrofas de sus poemas. Nada sería lo mismo sin ellos. De ahí que las vanas protestas de los escasísimos desheredados sociales que protestan deban ser vistas como un fruto de la incultura, desagradecidos hijos de la ignorancia que nunca alcanzarán a sentir ni un ápice de la iluminación necesaria para entenderlo. Una caterva de desarrapados a los que jamás deberíamos dirigir la palabra, ni mucho menos permitir que llegasen a estar cerca de la presencia de un ministro. Después de todo, esos pobres mortales vociferantes y de mal gusto sólo tienen derecho a un voto cada uno, mientras que todos sabemos que los artistas, de nuevo por el mero hecho de serlo, tienen derecho a influenciar poderosamente el voto de miles, quizá millones de personas. Algo que los políticos, por alguna razón que escapa a mi débil intelecto, parecen tener en gran aprecio.

¿Que hay que pagar por los móviles? ¿Por los discos duros? ¿Por los CDs? ¿Por los huevos de gallina? Todo está justificado por poder acceder a un poco de su arte, a una millonésima parte de la impecable sonrisa que esbozan al saberse privilegiados. ¿Que después, al no haber métricas válidas porque nos lo descargamos todo de la mula, hay que aceptar que se repartan el dinero como Dios les dé a entender? Tampoco pasa nada: aceptaremos que ellos, que están más cerca del Olimpo y de sus musas, reciben inspiración divina para llevar a cabo el reparto con justicia.

Gracias, señor ministro, por haberme ayudado a entender lo humilde de mi naturaleza, lo bajo de mi condición de simple votante sin importancia cuyas ideas no deben ser escuchadas ni tenidas en cuenta. Gracias por ser uno de ellos, por sentirse igualmente tocado por la divina gracia, por iluminarme con sus decisiones. Pagaré encantado todos los cánones que usted me imponga, por absurdos y arbitrarios que sean y por insultante que resulte discutir, desde un punto de vista económico, la idoneidad de subvencionar lo que se pretende proteger. Y por supuesto, no lo dude ni por un momento: votaré el próximo marzo al partido que le puso a usted ahí para que pudiese tomar esas decisiones. Gracias por ayudarme a entender el significado de "ser un artista": ser de una clase especial a la que el Estado otorga el privilegio de vivir de mi bolsillo. Gracias, señor ministro. Que nadie nos diga que no lo sabíamos: es usted un artista.