Las acciones de gigante del ecommerce han caído un 4% tras conocerse los resultados de la compañía.
Amazon ha presentado unos resultados en positivo para su cuarto trimestre y cierre de 2016 que, sin embargo, han sido peores de lo que tenían previsto los inversores. La firma de Seattle ha concluido el año con unos ingresos netos de 2.371 millones de dólares, multiplicando por cuatro los 596 millones que había logrado en el ejercicio anterior. Las ventas han subido un 27%, hasta los 136.000 millones de dólares, una cantidad cerca de 30.000 millones superior a la que habían cifrado durante todo 2015.
En lo que se refiere a los resultados trimestrales, las ventas de la compañía han sumado 43.741 millones de dólares en el Q4 de 2016 frente a los 35.747 millones que conseguían en el mismo trimestre del año pasado. Los analistas esperaban, de media, que en los últimos tres meses de 2016 Amazon lograse unas ventas por valor de 44.680 millones de dólares, aupados por una excelente campaña navideña en la que los de Seattle lograban el mejor resultado de su historia. Amazon conseguía unas ganancias netas de 749 millones en el Q4.
Tampoco ha gustado a los expertos del mercado el desempeño del negocio en la nube de Amazon. AWS, el segmento de mayor éxito de la empresa, registraba unas ventas de 3.536 millones de dólares, algo menos de los 3.600 previstos, explica BusinessInsider. En sus previsiones para el primer trimestre de 2017, la firma de Jeff Bezos ha calculado unas ventas de entre 33.250 y 35.750 millones de dólares, por debajo del rango de 34.520 a 36.950 millones que los expertos auguraban.
Todo esto ha llevado a que la cotización de la compañía en el Nasdaq cayese hasta un 4,16% tras el cierre. Esta tendencia a la baja ha continuado en las operaciones previas a la apertura del mercado.
La empresa ha aprovechado el anuncio de sus resultados trimestrales para comunicar que creará 100.000 empleos en Estados Unidos a lo largo de los próximos 18 meses.
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