Su criatura, "líder mundial en el negocio de conocer gente", como él mismo lo define, aglutina a 300 millones de personas en el mundo, la mitad de conecta a diario y 65 millones, a través del teléfono.
La primera pregunta de esta entrevista la hizo él. Tras el saludo inicial, Elliot Schrage lanzó: "¿Eres de la comunidad Facebook?" Ante la respuesta negativa, su contestación sonó a desafío: "Wait" ("Espera"). Pareció incomodarle. Marcó distancias y aprovechó las intervenciones de su traductora para trastear por su BlackBerry.
Vino a Madrid esta semana para participar en la Conferencia Internacional de Protección de Datos. Ante las prejuicios sobre la falta de privacidad y seguridad de los usuarios, él, sobre todo, apeló a la responsabilidad de los mismos y al sentido común.
Pregunta.- ¿Cómo piensa Facebook mantenerse en su posición actual de liderazgo?
Respuesta.- Hay tres cosas que son fundamentales para nuestro negocio: la innovación, el fomento del control por parte de los usuarios y, lo más importante, su confianza. Primero, siempre vamos a estar innovando, no sólo para el acceso en el PC, sino en los teléfonos móviles y otros dispositivos, como las consolas X-Box y Nintendo DS. Segundo, en Facebook, los usuarios deciden qué comparten, con quién, cómo y cuando. A través de las listas de amigos, yo puedo compartir mis fotos con mi familia, pero no con la gente del trabajo. Pero vamos a ir más allá: vas a poder decidir a qué persona transmites cada pieza de información que tú generas.
P.- ¿De qué modo las exigencias de las autoridades internacionales influyen en la adopción de medidas que garanticen mayor privacidad?
R.- Naturalmente, escuchamos y tenemos en cuenta sus recomendaciones. Para nosotros es fundamental la cooperación con todos los organismos, pero también es importante lo que digan las personas que usan Facebook. Somos el primer site del mundo que les ha preguntado qué les parecen los términos y condiciones de seguridad.
P. - ¿Hay alguna manera de combatir la suplantación de identidad?
R.- Por supuesto. Tenemos muchos mecanismos para eso. Pero lo más lógico es pensar que, si en Facebook la gente va a relacionarse con sus amigos y a hacer nuevas amistades, nadie va a querer tener una identidad falsa porque entonces no va a tener amistad con nadie. Si no eres tú, no tiene sentido.
P.- Pero es bastante común el acoso escolar en redes sociales a través de perfiles falsos. ¿Eso no se puede impedir?
R.- La propia comunidad se autoregula y se autoayuda. Cualquier usuario puede denunciar una conducta, un comentario o un perfil que cree falso. Nuestra política es muy clara: instamos a denunciar insultos y contenidos ofensivos, violentos o pornográficos. Y tenemos equipos que se encargan de analizar ese contenido y que luego pueden hacer dos cosas: eliminar el contenido o expulsar al usuario.
P.- ¿Los servidores que guardan los datos de los usuarios a qué legislación están sometidos?
R.- Es una cuestión técnicamente legal, cuya respuesta deben dar nuestros abogados. Y también es una pregunta para todo internet en general. Pero la respuesta práctica es que nunca hemos tenido ningún problema internacional por un contenido por el lugar dónde esté colocado. Lo importante es que si un usuario quiere quitar algo, no tenemos ningún problema en quitarlo.
P.- En España, ningún menor de 14 años puede dar sus datos sin consentimiento de los padres. ¿Tiene Facebook mecanismos de control de edad y voluntad de tenerlos?
R.- Por supuesto. Atendemos las recomendaciones de los países en cuanto a la edad mínima. Como es una plataforma global, su edad mínima es 13 años. Hay muchos mecanismos para controlar si son menores: desde el momento en que se dan de alta, su comportamiento o el de sus amigos puede indicar que no tiene la edad que dice tener. Pero no podemos contar cómo funcionan porque, si no, serían ineficaces.
P.- ¿Cuánta gente trabaja investigando ese tipo de cosas?
R.- No se puede decir porque está creciendo constantemente.
