El precio del cuerno de rinoceronte en el mercado negro supera ya al del oro o los diamantes: unos 57.000 euros por cada kilogramo. Según datos de Interpol, el precio en el mercado clandestino de un cuerno, según la especie,
puede llegar a alcanzar los 230.000 euros. La principal causa es la creencia popular, fundamentalmente en los países asiáticos, de que su uso medicinal puede ser beneficioso en los tratamientos contra el cáncer. Se trata sólo de un mito, sin pruebas científicas que lo sustenten, pero ha sido suficiente para que la caza furtiva de este animal se dispare en los últimos años.
Por este motivo, y a propuesta de Reino Unido, el rinoceronte ocupó un papel central durante el 61º Encuentro de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES, por sus siglas en inglés), celebrado la semana pasada en Ginebra. El evento ha servido para hacer un llamamiento a países como
China, Tailandia o Vietnam para desterrar esta creencia. Organizaciones ecologistas de todo el mundo se han sumado a la iniciativa, encabezadas por WWF o Save the Rhino.
No es para menos, a la luz de los últimos datos facilitados por WWF, que advierten que en 2011 la caza ilegal del rinoceronte en Suráfrica superará con creces las 333 muertes de 2010, pues sólo en lo que va de año, los furtivos se han cobrado ya 250 piezas. Los esfuerzos contra la caza ilegal no son suficientes en Suráfrica, denuncia WWF, que recomienda una regulación más estricta de los
permisos de caza y una mayor severidad en las penas.
A pesar de que la comercialización de estos productos está prohibida desde 1977 por CITES (excepto en Suráfrica y Suazilandia, donde es posible comerciar con rinoceronte blanco con los permisos adecuados), el principal destino de los cuernos ilegales es Vietnam, cuyas autoridades se mantienen ajenas al problema, tal y como denuncia WWF. Tailandia y China son otros de los países en los que la organización ecologista identifica
un incremento del comercio ilegal de estos productos, a pesar de que el cuerno de rinoceronte fue excluido de la farmacopea china en 1993.
La acción promovida por el ministro de Medio Ambiente británico, Richard Benyon, trata de detener la caza indiscriminada por la vía de atajar el consumo. En este sentido, Benyon llevó hasta Ginebra un discurso que desmiente tajantemente las supuestas propiedades medicinales del cuerno de rinoceronte: "Su composición básicamente es queratina, el mismo compuesto que se encuentra en nuestros cabellos o uñas, y no tiene propiedades curativas". Lixin Huang, presidente del Colegio Americano de Medicina Tradicional China, también emitió un comunicado asegurando que
"no existe ninguna prueba que demuestre su eficacia contra el cáncer".
Otros animales, como el esturión, también fueron objeto de análisis durante la semana de CITES y, dado que se consideran insuficientes sus reservas, se aprobó la puesta en marcha de un comité de evaluación para el área del Mar Caspio,
compuesta por biólogos y científicos para el análisis de datos, evaluación de la población y el desarrollode nuevas recomendaciones.
Pero CITES no ha abordado únicamente la situación de la fauna, sino que también se ha ocupado de la flora. Así, se han aprobado las prohibiciones con efecto inmediato del comercio de especies como el tejo del Himalaya o el sándalo rojo, ambas procedentes de India, y se han reforzado los mecanismos para un mayor control del comercio y trazabilidad de la caoba legal,
fundamentalmente procedente de Latinoamérica.
La CITES, en todo caso, se vio empañada por la expulsión de los grupos conservacionistas en la sesión dedicada al elefante, un hecho inédito en la última década que se ganó las críticas de organizaciones como WWF que, incluso, es donante de CITES.
Información sensible
La decisión fue propuesta por Kuwait, en representación de los países asiáticos, y apoyada por otros seis países (Botsuana, Colombia, Costa Rica, Irán, Dominica y Noruega), frente a seis votos en contra (EEUU, Reino Unido, Kenia, Congo, Bulgaria y Ucrania) y tres abstenciones (Egipto, Uganda y Japón). Las razones alegadas por Shereefa Al-Salem, representante kuwaití,
fueron la sensibilidad de la información que se manejaría durante la sesión. Por el contrario, el coordinador de Rinoceronte Africano de WWF, JosephOkori, apuntó que, "dado que los mayores consumidores de productos ilegales de marfil, cuerno de rinoceronte y de tigre se encuentran en Asia, sobre todo en China, Vietnam y Tailandia, es fácil pensar que ha sido un intento deno querer rendir cuentas".
Todas las sospechas recayeron sobre China como autor intelectual del veto. El programa de Monitorización de Matanza Ilegal de Elefantes (MIKE, por sus siglas en inglés) ha revelado que esta especie vivió en 2010 el peor año de cacerías furtivas desde 2002 y ha culpado a la pasividad Gobierno chino para atajar el problema. La organización IFAW denuncia
la explosión del mercado negro de marfil en China. Según los datos que maneja, el número de productos de marfil en mercados como el de Guangzhou (China) ha crecido un 50% desde 2004 y casi dos terceras partes (63%) de esos productos carecen de documentación que los acredite como legales, alcanzando un precio de 500 euros/kilo.
Un día después, y tras la marcha atrás de Noruega, que presentó una moción, se permitió el paso a las organizaciones conservacionistas, pero la imagen ya esta-ba dañada. Peter Pueschel, director del Programa para IFAW, aseguró que "no hay peor amenaza para el elefante que un encuentro secreto a puerta cerrada
entre los países de mayor demanda de marfil".
Entre los acuerdos a los que se ha llegado en esta materia destacan la aprobación de la puesta en marcha de un plan de acción específico para el elefante asiático y un mayor marcaje de los países de esta región.