Fuente:
iProfesional.
Los cambios en el mercado de la telefonía móvil, donde el segmento que más crece es el de los “
multiusuarios” que usan equipos de gama alta, definieron ya un ganador territorial en la Argentina: la provincia de
Tierra del Fuego que, gracias a la reforma fiscal conocida como “impuestazo tecnológico”, está captando el ensamblado local de celulares de estas características por parte de los principales fabricantes mundiales.
A este club de marcas, que integran
Nokia, Samsung, LG y Motorola, se sumará antes de fin de año la japonesa-sueca
Sony-Ericsson.
Ante la consulta de
iProfesional.com acerca de la posibilidad de que esta empresa se radique en Tierra del Fuego para ensamblar en la provincia austral alguno de sus modelos de alta gama, un vocero regional de la firma admitió: “Si hay suficiente demanda por parte de los operadores, sí”.
La respuesta puede darse por segura -sin ese condicionante de la demanda- cuando se revisan las cifras sobre la evolución próxima del mercado dadas por otro alto ejecutivo de esta compañía (ver más adelante en esta nota).
La fuente habló en el marco del último lanzamiento de Sony-Ericsson para el mercado local: el
Xperia X10 (foto inferior), un teléfono de interfaz táctil con el sistema operativo
Android, desarrollado por
Google, que se venderá a
$2.799 por
Movistar con un contrato mensual de 149 pesos. El eje de la comunicación de este equipo pasará por su integración a las redes sociales utilizadas por el usuario.
En septiembre, esta marca también introducirá en la Argentina una versión más pequeña y compacta de este teléfono, el
X10 Mini, con una pantalla de 2,6 pulgadas.
Sebastián Campa, director general de este fabricante en el país, describió el contexto favorable a la generación de estos “multiusuarios” del celular: se trata de personas que usan diversas herramientas de Internet en su PC pero que comienzan a incursionar en experiencias similares en su móvil.
Por ejemplo,
Google ya tiene 150 millones de usuarios móviles y la tasa de crecimiento de sus búsquedas desde el celular es 5 veces más rápida que desde las PC. Y ya hay 100 millones de usuarios móviles de
Facebook (con un incremento tres veces más veloz que el de la PC).
Estas aplicaciones corren sobre dispositivos de gama alta y media que tengan conectividad a Internet, aunque los teléfonos inteligentes (“smartphones”, en inglés) son la vedette del segmento.
Datos claves
Citando estudios de la consultora
Gartner, Campa destacó que los “smartphones” serán la línea del mercado de mayor crecimiento en los próximos años. Mientras en 2009 representaron apenas el 4% de las ventas totales de celulares en el país, este año ascenderán al 12%, en 2011 llegarán al 20% y en 2012, 28 por ciento. El foco está puesto en
el usuario joven con equipos que aprovechan las redes sociales y facilitan el entretenimiento, como la música, las fotos y el video.
La torta de los teléfonos inteligentes en la Argentina está repartida así, según datos de la consultora
Carrier y Asociados:
- Nokia tiene 52% del mercado
- BlackBerry, 33 por ciento
- Samsung, 6 por ciento
- Motorola, 4 por ciento
- Otros, 4 por ciento
De los 36 millones de móviles que hay en el país, sólo el 10% son “smartphones”, mientras que en los Estados Unidos llegan al 25 por ciento.
Pero, a pesar de ese bajo porcentaje, los teléfonos inteligentes se destacan porque
el 30% de los ingresos generados por los celulares en el país proviene de ellos.
En las cifras de los párrafos anteriores, que anticipan una fuerte demanda de “smartphones”, se encuentra la razón por la cual los fabricantes apuntan a Tierra del Fuego:
si producen en la provincia austral podrán abastecer de equipos de estas características y a precios competitivos.
Ya hubo marcas que se anticiparon a Sony-Ericsson en su avanzada en el territorio austral. Se trata de Motorola, Samsung, LG y Nokia que anunciaron que fabricarán móviles de media y alta gama allí, beneficiados por la reforma fiscal, para satisfacer la mayoría de la demanda prevista para este año -unos 10 millones de equipos- (ver más adelante).
Con el arribo de Sony-Ericsson culminaría con éxito, por lo menos en cuanto a teléfonos, la apuesta del Gobierno nacional lanzada en marzo de 2009 de convertir a la provincia patagónica en la “
Manaos” argentina, una versión local de uno de los principales polos de producción de bienes tecnológicos y electrónicos de consumo masivo.
Las herramientas aplicadas en este tiempo por la administración de Cristina Fernández de Kirchner fueron medidas, resoluciones y hasta una ley que otorga fuertes beneficios fiscales a la fabricación y ensamblado de equipos como celulares, monitores y televisores.
A principios de marzo,
Brighstar, una empresa que fabrica equipos para los gigantes tecnológicos coreanos Samsung y LG en la provincia austral, informó que había alcanzado a un nivel de producción de 170.000 aparatos al mes. Durante 2010, esta firma tiene previsto fabricar un total de 3 millones.
La expectativa de los fabricantes de móviles es replicar lo que ya ocurre hoy con los televisores fueguinos, cuya producción -a raíz del Mundial de Fútbol- creció un 128% en apenas tres meses (entre noviembre y febrero), con 215.900 aparatos ensamblados.
El año pasado, de acuerdo con un estudio elaborado por
MRT (Market, Research & Technology) a partir de datos de la Aduana, se importaron casi 10 millones de celulares, por un valor cercano a los u$s1.000 millones. Apenas 404.000 unidades, el 4,1%, fueron ensambladas en Tierra del Fuego, y la mayoría fueron de Motorola.
Motorola, Samsung, LG y NokiaAntonio Quintas, gerente general de dispositivos móviles de negocio de
Motorola para el sur de América latina, estimó que este año se venderán cerca de 10 millones de celulares en el país.
Se trata de equipos que renovarán el parque existente, en un mercado hiperpenetrado, con tasas del 120 por ciento. El foco, al igual que el resto de los fabricantes principales, está puesto en los teléfonos inteligentes.
Quintas pronosticó una duplicación en las ventas de estos modelos con respecto al año pasado, que llegarán al 20% del total.
En el caso de Motorola, la fabricación de celulares en la Patagonia no es algo nuevo. Antes de la reforma fiscal que benefició a Tierra del Fuego ensamblaba allí el 30% de sus dispositivos vendidos en el país. Pero con los incentivos, esa cuota llegará al 90 por ciento.
“
Los estímulos fiscales hacen al modelo más competitivo, es una cuestión estratégica, una oportunidad de responder a la demanda”, señaló el ejecutivo.
Entre los planes de Motorola para este año en la provincia patagónica figura el ensamble del Backflip y el Dext, modelos de “smartphone” que incluyen Android, y de otros cuatro teléfonos de gama alta.
A principios de 2010, Samsung anunció el inicio de su producción de celulares “de última generación” en Tierra del Fuego con el objetivo de sustituir hasta el 50% de las importaciones.
La empresa decidió dar comienzo a la producción local de varios modelos, incluyendo su línea de “smartphones”, para mejorar la competitividad de sus precios y reducir el tiempo de entrega del Omnia II (Windows Phone), el Galaxy (Android) y el Jet, todos ellos con procesadores de 800 Mhz.
A tal efecto,
Samsung seleccionó a Brighstar como socio manufacturero local en la ciudad de Río Grande.
Tras lograr un acuerdo con la misma firma,
LG también comenzó a fabricar celulares en Tierra del Fuego a partir de marzo. La meta de esta compañía coreana es producir unas 750.000 unidades anuales de media y alta gama, lo que representa el 50% del volumen que comercializa en el país.
En el caso de
Nokia, el mayor fabricante mundial de teléfonos móviles tiene previsto que sus teléfonos producidos en la isla austral solventen el 50% de sus ventas este año.
La compañía europea empezará a fabricar teléfonos móviles en Río Grande, por un acuerdo de exclusividad con la compañía local IATEC, del Grupo Mirgor, según informó a principios de este mes.
Se tratará de tres modelos: en la gama media, el 5130, que se venderá entre $400 y $600 al público y es el más vendido del país.
En la gama alta, el 5230, un equipo inteligente lanzado en mayo, con pantalla táctil y GPS, que cuesta unos $1.000, y el N97 mini, de $1.700 a $2.000, que funciona como una mini computadora móvil.
La empresa sustituirá la importación de estos equipos, que traía de Brasil, México, China y Finlandia.
