LOS ÁNGELES - Una fría noche de octubre, después de
que los negocios de un centro comercial habían cerrado, seis jóvenes a
los que les agradaba correr carreras de drones se reunieron en un
estacionamiento subterráneo para automóviles con el fin de perfeccionar
sus destrezas aeronáuticas. Usando joysticks como controles remotos,
condujeron pequeños drones con forma de "X" alrededor de torres de alta
tensión y por debajo de los carritos del centro comercial. Cada uno de
ellos disputaba el primer lugar.
Todos
estos jóvenes tienen trabajos estables pero las carreras de drones,
afirman, se han convertido en una nueva e incontenible pasión.
"Es
todo lo que pienso sobre eso", dijo Richard Howarth, uno de los
pilotos. "Siento como si estuviéramos en la puerta de algo grande".
Cuando se dice que un deporte es emergente, el término raramente pretende ser tan literal.
Los pilotos están al frente de este nuevo pero floreciente deporte de las
carreras de drones,
el cual, en apenas algo más que un año, ha reunido de algunos puñados
separados de fanáticos hasta lograr una nueva y prometedora competencia.
Los organizadores de la carrera están viendo la posibilidad de que se
televisen las carreras y de que esto les otorgue importantes beneficios
financieros.
"Vemos esto como el futuro", dijo Charles Zablan, el director ejecutivo de la Asociación Internacional de Carreras de Drones (
International Drone Racing Association,
en idioma inglés), una liga que cuenta con más de 500 miembros, con
base en Los Ángeles, y que fue creada en abril. "Esto puede ser
exactamente como los
X Games, las carreras de motocross y las carreras aéreas de Red Bull".
Quizás; pero en este momento, las carreras de drones siguen estando
en su tapa de formación. Entre los obstáculos con los que se encuentra,
Zablan dijo: "Las reglas de la competencia todavía se están
confeccionando; la experiencia para el espectador tiene sus fallas y
nadie sabe bien cómo se manejará el deporte, o quién lo hará. Los cursos
se dictan principalmente en campos abiertos, pero es probable que eso
cambie ya que los grupos buscan contar con sitios más exóticos, como
bosques, edificios abandonados o incluso los lugares que son patrimonio
de la humanidad".
"Estamos en las primeras etapas", expresó
Zablan. "Todavía ni siquiera sabemos qué es esto o qué podría ser, pero
sabemos, sí, que es divertido y genial".
Lo que más necesita este
deporte en esta etapa es dinero, y en los últimos meses el dinero ha
comenzado a llegar. En agosto, otra organización, la Liga de Carreras de
Drones (Drone Racing League, en idioma inglés) anunció una inversión de
1 millón de dólares de parte del propietario de los Miami Dolphins,
Stephen M. Ross, a través de RSE Ventures, su división de inversiones.
El director ejecutivo de la liga, Nicholas Horbaczewski, no reveló sus
planes pero reconoció que existen informes que describen que se han
realizado carreras similares a las competencias de los videojuegos en
grandes extensiones de terreno. Horbaczewski dijo que el primer evento
de gran envergadura de la compañía sería a principios del año 2016.
En
julio, los campeonatos de carreras de drones en los Estados Unidos, que
son eventos organizados por la compañía de entretenimientos deportivos
RotorSports, tuvieron lugar en el California State Fair y el premio fue
de 25.000 dólares. La compañía dijo que, el año próximo, organizará un
campeonato mundial de carreras de drones en Hawái, con un premio de
100.000 dólares. La firma espera que el evento atraiga a más de 300
pilotos, muchos de los cuales llegan desde Europa, donde el deporte
también está creciendo.
En el área de Los Ángeles, a la que
algunos llaman la Meca de las carreras de drones debido al gran número
de pilotos que viven y hacen volar sus drones allí, la Asociación
Internacional de Carreras de Drones realizó su primer campeonato el
sábado. El evento se denominó California Cup y atrajo a varios cientos
de espectadores, quienes se pararon detrás de redes ubicadas dentro de
cavernosos edificios y observaron la competencia en la Convención SoCal
Maker, en Pomona, California.
Con el incesante ruido de abeja que emiten los drones en el aire, los
corredores compitieron en tres eventos, cada uno para drones de 250 y
de 300 milímetros de ancho, así como también lo hicieron en un evento de
estilo libre, en el cual se otorgaron puntos por maniobras como
volteretas, giros y trayectorias circulares.
Los pilotos comandan
los drones utilizando un control remoto con dos joysticks que controlan
la altura, la velocidad y la dirección. Ellos usan grandes anteojos que
transmiten en vivo un video en definición estándar desde una cámara
montada en la parte de adelante del drone. Es esta tecnología de visión
en primera persona (first-person-view technology, o F.P.V., en idioma
inglés) la que le ha dado al deporte su empuje principal, permitiendo
así a los pilotos sentir que están en el interior del drone. La
experiencia, dijeron, es similar a las escenas de
pod-racing
de Star Wars: Episode I - The Phantom Menace (la Guerra de las
Galaxias: Episodio I - la Amenaza Fantasma, en idioma español)".
Los
marcos del drone están hechos de un material liviano pero fuerte, como
la fibra de carbón, y son poco más que pequeñas plataformas para los
motores, la batería, el circuito electrónico y las cuatro a seis hélices
que lleva. La mayoría tiene cuatro motores y, en consecuencia, se los
conoce entre los aficionados como cuadricópteros, o cuads, más que por
drones.
"Hace tres años, esta tecnología era tan cara y, en
consecuencia, tan inalcanzable, que únicamente los cineastas
profesionales podían tenerla", dijo Zablan. Ahora, expresó, un kit
completo de carrera, con anteojos F.P.V., se puede comprar por alrededor
de 1000 dólares.
El aumento de la popularidad
La industria de los drones en su conjunto, dicen los expertos, está
experimentando un rápido crecimiento, y se espera que 2015 sea un año
definitorio. Un informe que dio a conocer en julio la Asociación de
Consumidores de Electrónica (Consumer Electronics Association, en idioma
inglés) predijo que el mercado de los Estados Unidos para los
consumidores de drones alcanzaría los 105 millones de dólares en
ingresos este año, lo que es una cifra mayor del 50 por ciento
registrado en 2014. Se predice que las ventas unitarias, dadas las
expectativas de una fuerte temporada para Navidad, estarán cerca de los
700.000 aparatos, lo que es más de un 60 por ciento más respecto del año
anterior.
En la tienda de hobbies PiroFlip, en Van Nuys,
California, su propietario Sergio Marachilian, también piloto de drones,
dijo que todo su inventario había cambiado el año último.
"Hace
un año, vendíamos principalmente helicópteros R.C. y algunos cuads",
dijo, usando la abreviatura para los vehículos controlados por radio.
"Pero ahora todos quieren drones para carrera".
En octubre, en la
carrera de clasificación de la Copa California, en San Diego, el video
que mostraba lo que veían los corredores se pudo ver a través de los
anteojos con forma de auricular. Cada drone transmite a una frecuencia
que se puede sintonizar pero, para aquellos que observan a través de
anteojos comunes, sin tener sus propios dedos en los controles, la
experiencia puede ser desorientadora, y puede provocar náuseas, al menos
al principio. Y debido a los desafíos tecnológicos inherentes a la
transmisión en vivo, a alta velocidad, con una pequeña cámara, la imagen
con frecuencia es granulosa y se distorsiona fácilmente por la
interferencia de radio.
"No estamos obteniendo la calidad que es estándar ahora para las
transmisiones de televisión", afirmó Zablan. "Esa es la clave; poder
tener esa calidad de alta definición".
Esto se relaciona con uno
de los temas que podrían afectar el éxito máximo de las carreras de
drones como deporte con espectadores. Los drones de carrera pueden volar
a velocidades de hasta 112.65 kilómetros por hora, lo que hace que sean
muy difíciles de ver para el espectador sin anteojos FPV. Incluso
cuando vuelan más lento y realizan maniobras a apenas unos pocos metros
del suelo puede llegar a ser difícil discernir exactamente lo que están
haciendo (¿fue una vuelta o hizo una curva?).
"Es como ver dos colibríes en el jardín", dijo Keith Robertson, un corredor de carreras de drones de Palos Verdes, California.
Es
por esto que el futuro de las carreras de drones puede llegar a ser en
línea, más que en las competencias en vivo. Muchos de los corredores
registran las acrobacias de sus drones usando una cámara adicional, como
la GoPro, montada arriba del aparato, y crean así videos que se pueden
descargar de la cámara posteriormente. Entonces, se pueden editar los
mejores momentos en un video de alta resolución, con música, y se lo
puede publicar en línea.
"El gran acelerador de este deporte ha
sido Instagram, y también YouTube", señaló Zablan, quien confesó
inmediatamente los defectos del deporte y dijo que los esfuerzos estaban
en marcha para mejorar la experiencia del espectador.
Scot
Refsland, el director de carreras de RotorSports, con base en Berkeley,
California, dijo que la compañía estaba trabajando en un sistema para
transmitir videos en vivo, en alta definición, así como también en un
sistema de cámara robot que pueda seguir a los drones en su trayectoria.
"Esperamos que se parezca a un evento de Nascar en alta definición", señaló Refsland.
También
es importante hallar una manera de crear entusiasmo alrededor de
pilotos prometedores, ofreciéndoles patrocinadores y equipos gratuitos.
"Para
la mayoría de nosotros, que observamos, esto todavía es apenas un
puñado de nerds parados en un campo de carreras", dijo Refsland.
"Queremos que todos sepan quiénes son los pilotos".
Pilotos, como personas famosas
De hecho, la popularidad de los videos de drones en línea ha acuñado varios pequeños famosos. Algunos videos de
Carlos Puertolas,
un piloto que se hace llamar Charpu, tienen más de un millón de vistas.
En uno de sus videos más populares, el drone de Puertolas vuela a
través de ventanas abiertas y por largos corredores de un hospital
abandonado en España. Él lo hace volar debajo de automóviles y también
por estrechos espacios que parecen ser imposibles de atravesar.
"Charpu
es lo más parecido a un dios en el ámbito de la F.P.V., creo, que se
puede ser", expresó Robertson, uno de los pilotos de competición.
"Charpu es quien comenzó todo; al menos para mí. Creo que sus videos
realmente inspiraron a un montón de personas para adoptar este
pasatiempo".
Puertolas se mudó hace poco a Los Ángeles desde
España. Él dijo que el deporte lo atrajo después de años de competir con
la patineta en el suelo y también en línea.
"Para mí, es como un deporte extremo pero para personas mayores, entonces no te lastimas", señaló.
Puertolas es animador en DreamWorks Animation, en Glendale,
California, y mostró algunas de sus destrezas con los vuelos en un
garaje subterráneo, en el vecindario Eagle Rock, de Los Ángeles, que
pidió no identificar para que no se torne demasiado conocido entre otros
pilotos. Cuando se le preguntó, insistió que el permiso se lo había
dado el guardia de seguridad.
"No volamos alrededor de las
personas o de los automóviles", dijo Puertolas. "Es por eso que estamos
aquí tan tarde, después de que todos se retiraron".
Los garajes
subterráneos son los sitios perfectos para crear el entorno necesario
para competir, afirmó. Los techos bajos fuerzan a los pilotos a volar
bajo y los abundantes obstáculos, como carros de supermercado y pilares
de concreto, son ideales para llevarlos hasta los límites de sus
destrezas de navegación. Incluso entre los mejores pilotos son comunes
las colisiones.
"Rompemos muchos propulsores", dijo Puertolas refiriéndose a las frecuentes roturas de las hélices plásticas de los drones.
Los
drones de carrera son más pequeños y se ven más rústicos que sus
"colegas" más conocidos, los cuadricópteros, como el DJI Phantom, el
drone para consumidores más vendido del mundo. El Phantom pesa casi 1,3
kilogramos (3 libras), tiene una corpulenta cubierta de plástico blanco y
viene listo para volar. Los drones de carrera, en cambio, pesan apenas
algo más de 454 gramos (1 libra) y, con frecuencia, están ensamblados a
partir de piezas compradas en línea o en una tienda para
entretenimiento.
Hacia la aceptación
Algunos ven que el deporte avanza tan rápidamente que pronto podría estar disponible en las escuelas.
"Pensémoslo
desde la perspectiva de un chico de escuela secundaria", dijo Chris
Thomas, el presidente de MultiGP, una liga de carreras con base en
Melbourne, Florida. "Tienes la opción de tener una banda o de jugar al
fútbol. ¿Qué hay en el medio? Este es un tipo de deporte grandioso que
puede cerrar la brecha".
A los ojos del público, sin embargo, los
drones todavía parecen tener un largo camino por recorrer antes de ser
ampliamente adoptados. Informes sobre drones que vuelan cerca de
incendios incontrolables y sobre las viviendas han ocasionado una
reacción en su contra. No obstante, algunos creen que su mala reputación
pasará una vez que se tornen más familiares.
"Ya sea el rap, los
libros de historietas o los juegos de computadora, la gente siempre
quiere enojarse por algo", dijo Howarth, un corredor británico que ahora
vive y hace volar sus drones en Los Ángeles. "Y durante un tiempo han
sido los drones, pero una vez que la gente los adopte, se calmará y
dejará de llamar a la policía".
En las finales de la Copa
California, en Pomona, Puertolas, quien salió segundo en la competencia
de 250 milímetros, pareció estar satisfecho por mantener su reputación
como uno de los más prometedores en ese deporte. Y aunque recientemente
Lumenier, la firma que fabrica drones, se convirtió en su patrocinador
al desarrollar un drone de carreras con su nombre, él dijo que no tiene
apuro por dejar su trabajo de día.
"Definitivamente seguiré
volando pero, en este momento, para mí, esto es sólo un hobby", dijo.
"Tengo que asegurarme de encontrar siempre tiempo para pasar con mi
novia y mi perro".