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2011/09/05
HTC presenta Titan y Radar, sus nuevos smartphones con WP7 Mango
HTC ha cosechado un notable éxito con varios de sus smartphones gobernados por Android, pero la compañía asiática no quiere cerrarse a una sola plataforma y lo han demostrado lanzando al mercado dos nuevos teléfonos con Windows Phone 7.
El primero de ellos es Titan, nombre que le debe venir por las dimensiones casi titánicas es su pantalla con 4,7 pulgadas y resolución de 480×800 píxeles, la más grande que HTC había incorporado en sus smartphones hasta la fecha.
Esta pantalla hace que sea un terminal bastante voluminoso pero eso no impide que sea fino (mide 9,9 milímetros de grosor) y ligero (pesa 160 gramos).
Titan incluye un procesador Qualcomm Snapdragon a 1,5 GHz, 512 MB de RAM, 16 GB de memoria interna y dos cámaras como viene siendo habitual, una frontal de 1,3 megapíxeles y otra en la parte trasera de 8 megapíxeles.
HTC ha presentado un segundo smartphone bautizado como Radar que cuenta con pantalla de 3,8 pulgadas y resolución de 480×800 píxeles, procesador Qualcomm Snapdragon MSM8255 a 1 GHz, 512 MB de RAM y 8 GB de memoria interna.
Este terminal también es bastante delgado ya que tan sólo mide 10,9 milímetros de grosor. Destaca su cámara de 5 megapíxeles con lente de 28mm y apertura de 2,2f.
Ambos smartphones estarán gobernados por la actualización de Windows Phone 7 Mango, que tendrá soporte para cámaras frontales. “Los nuevos HTC Titan y Radar elevan el listón con su avanzada capacidad para la fotografía y las funciones multimedia y sociales que le permiten sacar el máximo provecho de las últimas innovaciones de Windows Phone”, explica Jason Mackenzie, presidente de ventas mundiales de HTC.
Acer se suma a la moda ultrabook con Aspire S3
El concepto ultrabook acuñado por Intel se ha convertido en protagonista de la IFA de Berlín. Toshiba y Lenovo han sido los primeros en abrir fuego presentado sus propuestas en esta categoría de PC que combinan la potencia de un portátil con un diseño ligero como el de los tablets, y todo por precios que rondan los 1.000 dólares.
Acer no ha querido dejar escapar esta oportunidad de animar sus decaídas ventas con lanzamiento del nuevo Aspire S3.
Se trata de un ordenador ultraportátil con pantalla de 13,3 pulgadas y resolución de 1.366 x 768 píxeles. El procesador pertenece a la segunda generación de Intel Core con posibilidad de elegir entre Core i3, i5 o i7 con la consecuente variación de precio.
El nuevo equipo cuenta con la tecnología Acer Green Instant On que le permite despertar del modo hibernación en 1,5 segundos y recuperar la conexión a Internet en 2,5 segundos. Además incluye un nuevo sistema de ventilación que prescinde de las ranuras tradicionales gracias a unas pequeñas tomas de aire ubicadas debajo del teclado.
El Aspire S3 presume de una atractiva carcasa fabricada con una aleación de magnesio y de un diseño con tan sólo 13 milímetros de grosor y 1,4 kilogramos de peso. El nuevo rival del MacBook Air cuenta una batería capaz de aguantar 7 horas con un uso normal y hasta 50 días en reposo. Además el usuario podrá elegir entre una SSD de 240 GB o un disco duro de 320 o 500 GB.
El Acer Aspire S3 llegará a las tiendas españolas en octubre con precios que oscilarán entre 799 y 1.199 euros.
Samsung responde a Sony con dos nuevas tabletas
El mercado de las tabletas toma otra dimensión tras los primeros anuncios de la feria de tecnología IFA que se celebra en Berlín. Si ayer era Sony la que presentaba sus dos primeros dispositivos en este segmento, con la intención de alcanzar a Samsung como alternativa a la hegemonía de Apple, hoy ha sido el fabricante surcoerano el que ha presentado sus cartas: las nuevas Galaxy Note y Galaxy Tab 7.7.
La primera de ellas es una tableta con una pantalla de 5,3 pulgadas de alta definición Super AMOLED, que según Samsung proporciona una claridad superior a los dispositivos HD convencionales y es la pantalla de alta definición más grande y de mayor calidad de todo el mercado. Su grosor es de 9,65 milímitros, e incorpora un procesador de doble núcleo de 1,4 GHz. Su sistema operativo es Android, en su versión 2,3, y posee una cámara de ocho megapíxeles con flash LED.
La otra novedad, la Galaxy 7.7, es la primera en incorporar una pantalla Super AMOLED plus, un nuevo desarrollo en las pantallas que fabrica Samsung, de 7,7 pulgadas, aunque a diferencia de la Note no es de alta definición, aunque sí ofrece una gran resolución. También es uno de los dispositivos más ligeros del mercado: su grosor es de 7,89 milímetros y pesa tan sólo 335 gramos. Al igual que la Note, su procesador es de doble núcleo y 1,4GHz. Su sistema operativo es el Android 3.2, que ha sido optimizado para trabajar en una pantalla de siete pulgadas.
Las apuestas de Sony
El gigante de la electrónica Sony, creador del Walkman y la Playstation, quiere recuperar su corona en la electrónica de consumo y se ha sumado al imparable negocio de las tabletas. La compañía desveló ayer en la feria tecnológica IFA de Berlín los detalles sobre la comercialización de sus dos primeros tablets, presentados en primera instancia el pasado mes de abril.
El modelo Tablet S, de 9,4 pulgadas, llegará a Europa en septiembre a 479 euros. Se trata de una tableta típica con única pantalla de 9,4 pulgadas y destinada a los contenidos online y multimedia, y que permite la visualización de contenidos en alta definición. La 'P' pretende ser la tableta más revolucionaria del mercado por su diseño, con dos pantallas de 5,5 pulgadas que se pliegan a la hora de transportarlo. La existencia de dos pantallas permite usos diferentes en cada una de ellas. Estará disponible a partir de noviembre por 599 euros.
Pese a que los tablets de Sony llegan un año y medio después que el iPad y casi un año después del GalaxyTab de Smasung, la firma japonesa quiere ser número dos de este mercado en 2012. Su consejero delegado, Howard Stringer, se mostró convencido de que no gana el primero que llega "sino el que mejor lo hace".
Ambos dispositivos utilizarán el sistema operativo Android 3.0, y podrán usarse como control remoto universal para varios equipos audiovisuales, entre ellos los televisores Bravia. Además, permitirán el acceso a juegos de la PlayStation.
Analistas consultados por Reuters consideran que la empresa afronta un importante reto al llegar tarde a este mercado emergente y no ser especialmente competitiva en precio, puesto que los nuevos productos tendrán un coste similar a los modelos más bajos del iPad.
Por otra parte, sony también anunció la fusión de sus redes de entretenimiento de música, vídeo y juegos bajo la marca Sony Entertainment Network.
La primera de ellas es una tableta con una pantalla de 5,3 pulgadas de alta definición Super AMOLED, que según Samsung proporciona una claridad superior a los dispositivos HD convencionales y es la pantalla de alta definición más grande y de mayor calidad de todo el mercado. Su grosor es de 9,65 milímitros, e incorpora un procesador de doble núcleo de 1,4 GHz. Su sistema operativo es Android, en su versión 2,3, y posee una cámara de ocho megapíxeles con flash LED.
La otra novedad, la Galaxy 7.7, es la primera en incorporar una pantalla Super AMOLED plus, un nuevo desarrollo en las pantallas que fabrica Samsung, de 7,7 pulgadas, aunque a diferencia de la Note no es de alta definición, aunque sí ofrece una gran resolución. También es uno de los dispositivos más ligeros del mercado: su grosor es de 7,89 milímetros y pesa tan sólo 335 gramos. Al igual que la Note, su procesador es de doble núcleo y 1,4GHz. Su sistema operativo es el Android 3.2, que ha sido optimizado para trabajar en una pantalla de siete pulgadas.
Las apuestas de Sony
El gigante de la electrónica Sony, creador del Walkman y la Playstation, quiere recuperar su corona en la electrónica de consumo y se ha sumado al imparable negocio de las tabletas. La compañía desveló ayer en la feria tecnológica IFA de Berlín los detalles sobre la comercialización de sus dos primeros tablets, presentados en primera instancia el pasado mes de abril.
El modelo Tablet S, de 9,4 pulgadas, llegará a Europa en septiembre a 479 euros. Se trata de una tableta típica con única pantalla de 9,4 pulgadas y destinada a los contenidos online y multimedia, y que permite la visualización de contenidos en alta definición. La 'P' pretende ser la tableta más revolucionaria del mercado por su diseño, con dos pantallas de 5,5 pulgadas que se pliegan a la hora de transportarlo. La existencia de dos pantallas permite usos diferentes en cada una de ellas. Estará disponible a partir de noviembre por 599 euros.
Pese a que los tablets de Sony llegan un año y medio después que el iPad y casi un año después del GalaxyTab de Smasung, la firma japonesa quiere ser número dos de este mercado en 2012. Su consejero delegado, Howard Stringer, se mostró convencido de que no gana el primero que llega "sino el que mejor lo hace".
Ambos dispositivos utilizarán el sistema operativo Android 3.0, y podrán usarse como control remoto universal para varios equipos audiovisuales, entre ellos los televisores Bravia. Además, permitirán el acceso a juegos de la PlayStation.
Analistas consultados por Reuters consideran que la empresa afronta un importante reto al llegar tarde a este mercado emergente y no ser especialmente competitiva en precio, puesto que los nuevos productos tendrán un coste similar a los modelos más bajos del iPad.
Por otra parte, sony también anunció la fusión de sus redes de entretenimiento de música, vídeo y juegos bajo la marca Sony Entertainment Network.
Cuando el bloqueo de una fusión en EE UU beneficia a Telefónica
No todo son damnificados en el cada vez más probable bloqueo a la compra de T-Mobile por parte de AT&T. Por supuesto, la operadora estadounidense Sprint es la principal beneficiada (y así lo ha reflejado en Bolsa), porque su posición de pequeña y problemática compañía de móvil entre dos gigantes como una AT&T reforzada y Verizon iba a ser muy complicada. Esta última compañía, Verizon, también está entre las agraciadas. Es el líder del mercado celular estadounidense y, si se bloquea la operación, lo seguirá siendo.
Pero mucho más lejos de esa contienda hay otra compañía que también respirará aliviada. Se trata de Telefónica, que a miles de kilómetros de Estados Unidos es la encargada de competir contra Deutsche Telekom, la dueña de T-Mobile, en dos mercados clave para ella: Alemania y Reino Unido (donde, además, la alemana está unida a Orange).
Y para eso Telefónica prefiere una Deutsche Telekom debilitada y con la cabeza puesta en solucionar el agujero sin fondo que supone T-Mobile al otro lado del Atlántico, que una operadora centrada en su mercado doméstico y en el británico y con las arcas llenas del efectivo que le ha pagado AT&T para comprarle su filial en Estados Unidos. Iba a recibir nada menos que 17.300 millones de euros contantes y sonantes y otros 10.000 millones en acciones de la estadounidense.
Estos fondos permitían a Deutsche Telekom no sólo impulsar sus inversiones y dar fuerza a la máquina comercial sin temor a quedarse sin fondos, sino también elevar la remuneración a los accionistas. Es decir, competir con Telefónica en los dos frentes más importantes posibles: el comercial y el bursátil.
Ahora, todo apunta a que Deutsche Telekom vuelve a la casilla de salida. Y los mercados tienen claro que eso no es bueno para ella.
El castigo que le propinó ayer la Bolsa fue del 7,64%, muy superior al que padecía AT&T en el momento en que cerró el parqué alemán.
Está claro que los blindajes que se había asegurado Deutsche Telekom, que cobrará más de 2.000 millones en efectivo de AT&T como penalización si el regulador estadounidense impide finalmente la fusión y conseguirá ventajas para T-Mobile valoradas en 4.850 millones, no compensan el daño de volver a ser la dueña de su filial al otro lado del Atlántico.
Pero mucho más lejos de esa contienda hay otra compañía que también respirará aliviada. Se trata de Telefónica, que a miles de kilómetros de Estados Unidos es la encargada de competir contra Deutsche Telekom, la dueña de T-Mobile, en dos mercados clave para ella: Alemania y Reino Unido (donde, además, la alemana está unida a Orange).
Y para eso Telefónica prefiere una Deutsche Telekom debilitada y con la cabeza puesta en solucionar el agujero sin fondo que supone T-Mobile al otro lado del Atlántico, que una operadora centrada en su mercado doméstico y en el británico y con las arcas llenas del efectivo que le ha pagado AT&T para comprarle su filial en Estados Unidos. Iba a recibir nada menos que 17.300 millones de euros contantes y sonantes y otros 10.000 millones en acciones de la estadounidense.
Estos fondos permitían a Deutsche Telekom no sólo impulsar sus inversiones y dar fuerza a la máquina comercial sin temor a quedarse sin fondos, sino también elevar la remuneración a los accionistas. Es decir, competir con Telefónica en los dos frentes más importantes posibles: el comercial y el bursátil.
Ahora, todo apunta a que Deutsche Telekom vuelve a la casilla de salida. Y los mercados tienen claro que eso no es bueno para ella.
El castigo que le propinó ayer la Bolsa fue del 7,64%, muy superior al que padecía AT&T en el momento en que cerró el parqué alemán.
Está claro que los blindajes que se había asegurado Deutsche Telekom, que cobrará más de 2.000 millones en efectivo de AT&T como penalización si el regulador estadounidense impide finalmente la fusión y conseguirá ventajas para T-Mobile valoradas en 4.850 millones, no compensan el daño de volver a ser la dueña de su filial al otro lado del Atlántico.
El desembarco de Netflix
La industria del cine espera como agua de mayo el desembarco de Netflix en España, previsto para enero de 2012. El sector ha puesto muchas esperanzas en que la apuesta de la compañía estadounidense por el alquiler de películas a través de Internet seduzca al público y contribuya a reducir los escandalosos niveles de piratería en el país. "Esperamos que funcione, tanto por la oferta como por los precios", asegura Juan Manuel Tourné, responsable de la Unión Videográfica Española (UVE). Un grado de confianza que se explica por el hecho de que Netflix es, sin duda, la empresa de mayor éxito del mundo en su especialidad. De hecho, le han bastado nueve años para multiplicar su cifra de suscriptores por 30, de 867.000 en 2001 a los 25,5 millones de junio de este año. Tan popular es su servicio que en marzo de este año el streaming -o difusión por Internet en tiempo real- de sus vídeos supuso nada menos que el 22,2% de todo el tráfico en EE UU.
Pionera del sector a ese lado del Atlántico, Netflix ha sido uno de los fenómenos más apabullantes del Nasdaq. Después de entrar en la Bolsa neoyorquina en 2002, su cotización protagonizó una escalada en plena crisis, que llevó sus acciones desde los 32 dólares de 2009 hasta los 295 de julio de este año. Y su facturación se duplicó en estos últimos tres años, al pasar de 1.205 millones de dólares en 2007 a 2.162 millones en 2010. Un éxito que los portales online de cine (o videoclubes de Internet) españoles, entre ellos Filmin, Filmotech o Wuaki TV, no han logrado reproducir. Pese a que algunos de estos llevan varios años funcionando, sus cifras de descargas siguen siendo tan bajas que prefieren no publicitarlas. Unos cuantos miles de visionados, nada en comparación con los cerca de 400 millones de descargas ilegales de las que hablan diversas fuentes.
Filmin ofrece un servicio de suscripción por streaming a partir de 10 euros que cuenta con unos 1.300 títulos. El problema, para algunos, es su especialización en películas de autor y cine independiente (europeo), una estrategia que le resta mercado potencial. "Ahora mismo", explica Juan Carlos Tous, su fundador, "tenemos unos mil suscriptores. En agosto recibimos más de 160.000 visitas". Tampoco Filmotech, iniciativa a la que se sumaron unos 350 productores españoles, con 1.400 películas disponibles y que cobra 1,42 euros por visionado en streaming, ha logrado imponerse de forma contundente. Algo que quizá se deba a que ofrece básicamente cine español.
El que quizá esté atrayendo mayor atención es Wuaki TV, fundado por un grupo de profesionales procedentes del capital riesgo (Nauta Capital), la tecnología (IBM y Oracle) y la industria del cine (Sony y Filmax), un cóctel ganador. Wuaki, que empezó a operar en julio (para televisores LG y Samsung), tiene un catálogo de más de mil películas, de Hollywood y nacionales. Jacinto Roca, su director general y uno de los fundadores, afirma que el balance es positivo. "Desde julio, llevamos cerca de 10.000 usuarios y unas 15.000 descargas". Claro que, como él mismo explica, "solo nos interesan películas taquilleras, nada de cine de autor", explica Roca.
Por supuesto que, debido al bajo número de visionados, ninguno ha empezado a ganar dinero. "Solo el 1% de las descargas de cine en España son legales", reconoce Rafael Sánchez, director de negocio de Filmotech. De todos modos, según Roca, de Wuaki, "este es un negocio que requiere mucha inversión. Tardaremos al menos dos años en empezar a ganar dinero". La gran discusión es, pues, si Netflix podrá reproducir en España el éxito obtenido en EE UU y en Canadá. En el sector se confía en que ella sí podrá. El sistema de suscripción de la firma americana, que por nueve dólares te permite visionar (vía streaming) cerca de 100.000 títulos, resulta imbatible.
Frente a esto, otros portales, la mayor parte de los españoles, han optado por cobrar a tanto por película alquilada. En Wuaki TV cobran 1,99 euros por las clásicas y entre 2,99 y 3,99 por los estrenos. Roca justifica su modelo debido a que "tenemos todos los estrenos de Warner, Paramount, Disney y Sony, y eso hay que pagarlo. Netflix te permite ver todo el catálogo, pero no los estrenos". Dicho esto, todos asienten en que la llegada de Netflix no solo beneficiará a la industria, sino a los portales españoles. "Su desembarco", asegura Tous, "nos ayudará a los demás a construir un mercado".
Claro que subsisten dudas. Tous, de Wuaki TV, considera que "las cifras de aceptación de Netflix en EE UU no son trasladables a España. La cultura de pagar por la televisión es mucho más elevada allí". Otro punto es que "en EE UU", dice Tourné, "hay una legislación contra la piratería, que además se aplica. Algo que en España no se da. Aquí hubo intervenciones policiales contra los portales de descargas ilegales que no dieron resultado porque los jueces aplicaron criterios diversos". Este responsable destaca además la escasa cultura existente aquí en materia de comercio electrónico. "Mientras los usuarios de Internet, según el INE, están por encima del 60%, los que efectúan operaciones de comercio electrónico no llegan al 15%".
Muchos son los que condicionan el éxito del Netflix al desenlace práctico de la ley Sinde. Sánchez, de Filmotech, apunta que "hace falta un mecanismo rápido. Hemos denunciado a algunos portales y pusieron la vista del juicio para tres años después".
La reciente decisión de Netflix de subir sus precios, algo que ha sido muy mal recibido por parte de sus clientes y, sobre todo, por los inversores, podría entorpecer su aceptación en España. El 1 de septiembre, la suscripción típica, de 9,99 dólares, subirá hasta los 15,99 en EE UU. Se apunta que en España podría costar 16 euros, un precio quizá muy caro. La subida se adoptó además en un momento en el que la hegemonía de Netflix, fundada en 1997, está siendo puesta a prueba por todo tipo de nuevos rivales. El líder no solo está siendo atacado por las plataformas de televisión de pago, como HBO, sino que estos últimos meses se ha acrecentado la competencia por parte de otros operadores como Hulu o de empresas como Amazon, Apple o
Wal-Mart, que tratan de hacerse un hueco en el nuevo negocio. Quizá por eso, Netflix, que empezó a operar en Canadá, ha anunciado su expansión en Latinoamérica y Europa.
En España no será la primera de las multinacionales en desembarcar. Ya tenemos a Apple funcionando y a la sueca Voddler a punto de hacerlo. La firma de la manzana, que está operativa en España desde septiembre de 2010 (a través de iTunes) cuando lanzó su Apple TV, da la posibilidad al público de comprar o alquilar películas (por descarga o streaming) que pueden ser visionadas en cualquiera de los soportes de la marca.
Voddler, el servicio sueco líder de cine en Europa, está ya en pruebas en España. Su riesgo es que un 80% de sus contenidos son gratuitos (financiados por publicidad). En el caso de las películas de pago, su precio oscila en torno a los tres euros.
De todos modos, y pese a las dudas, el ambiente respecto a la posibilidad de un cambio en los hábitos de consumo de cine en casa es positivo. Aun cuando no se espera que los piratas redomados cesen fácilmente en sus prácticas, se confía en que estos nuevos portales se hagan un hueco significativo entre un público más amplio.
Quizá por eso, los portales con vocación de servir a grandes públicos han optado por primar la televisión (conectada a Internet) sobre el ordenador. Es el caso de Netflix, en el que el 89% de los clientes visionan las películas por televisión. También Wuaki TV, que permite el acceso a través del ordenador, ha primado el modelo televisor y por ello ha firmado acuerdos con distintos fabricantes. "La posibilidad de acceder a los mejores estrenos y clásicos a través de un clic de tu mando a distancia creo que es lo que nos puede dar el éxito", dice Tous. "A la gente le gusta ver cine en el sofá, delante del televisor".
Pionera del sector a ese lado del Atlántico, Netflix ha sido uno de los fenómenos más apabullantes del Nasdaq. Después de entrar en la Bolsa neoyorquina en 2002, su cotización protagonizó una escalada en plena crisis, que llevó sus acciones desde los 32 dólares de 2009 hasta los 295 de julio de este año. Y su facturación se duplicó en estos últimos tres años, al pasar de 1.205 millones de dólares en 2007 a 2.162 millones en 2010. Un éxito que los portales online de cine (o videoclubes de Internet) españoles, entre ellos Filmin, Filmotech o Wuaki TV, no han logrado reproducir. Pese a que algunos de estos llevan varios años funcionando, sus cifras de descargas siguen siendo tan bajas que prefieren no publicitarlas. Unos cuantos miles de visionados, nada en comparación con los cerca de 400 millones de descargas ilegales de las que hablan diversas fuentes.
Filmin ofrece un servicio de suscripción por streaming a partir de 10 euros que cuenta con unos 1.300 títulos. El problema, para algunos, es su especialización en películas de autor y cine independiente (europeo), una estrategia que le resta mercado potencial. "Ahora mismo", explica Juan Carlos Tous, su fundador, "tenemos unos mil suscriptores. En agosto recibimos más de 160.000 visitas". Tampoco Filmotech, iniciativa a la que se sumaron unos 350 productores españoles, con 1.400 películas disponibles y que cobra 1,42 euros por visionado en streaming, ha logrado imponerse de forma contundente. Algo que quizá se deba a que ofrece básicamente cine español.
El que quizá esté atrayendo mayor atención es Wuaki TV, fundado por un grupo de profesionales procedentes del capital riesgo (Nauta Capital), la tecnología (IBM y Oracle) y la industria del cine (Sony y Filmax), un cóctel ganador. Wuaki, que empezó a operar en julio (para televisores LG y Samsung), tiene un catálogo de más de mil películas, de Hollywood y nacionales. Jacinto Roca, su director general y uno de los fundadores, afirma que el balance es positivo. "Desde julio, llevamos cerca de 10.000 usuarios y unas 15.000 descargas". Claro que, como él mismo explica, "solo nos interesan películas taquilleras, nada de cine de autor", explica Roca.
Por supuesto que, debido al bajo número de visionados, ninguno ha empezado a ganar dinero. "Solo el 1% de las descargas de cine en España son legales", reconoce Rafael Sánchez, director de negocio de Filmotech. De todos modos, según Roca, de Wuaki, "este es un negocio que requiere mucha inversión. Tardaremos al menos dos años en empezar a ganar dinero". La gran discusión es, pues, si Netflix podrá reproducir en España el éxito obtenido en EE UU y en Canadá. En el sector se confía en que ella sí podrá. El sistema de suscripción de la firma americana, que por nueve dólares te permite visionar (vía streaming) cerca de 100.000 títulos, resulta imbatible.
Frente a esto, otros portales, la mayor parte de los españoles, han optado por cobrar a tanto por película alquilada. En Wuaki TV cobran 1,99 euros por las clásicas y entre 2,99 y 3,99 por los estrenos. Roca justifica su modelo debido a que "tenemos todos los estrenos de Warner, Paramount, Disney y Sony, y eso hay que pagarlo. Netflix te permite ver todo el catálogo, pero no los estrenos". Dicho esto, todos asienten en que la llegada de Netflix no solo beneficiará a la industria, sino a los portales españoles. "Su desembarco", asegura Tous, "nos ayudará a los demás a construir un mercado".
Claro que subsisten dudas. Tous, de Wuaki TV, considera que "las cifras de aceptación de Netflix en EE UU no son trasladables a España. La cultura de pagar por la televisión es mucho más elevada allí". Otro punto es que "en EE UU", dice Tourné, "hay una legislación contra la piratería, que además se aplica. Algo que en España no se da. Aquí hubo intervenciones policiales contra los portales de descargas ilegales que no dieron resultado porque los jueces aplicaron criterios diversos". Este responsable destaca además la escasa cultura existente aquí en materia de comercio electrónico. "Mientras los usuarios de Internet, según el INE, están por encima del 60%, los que efectúan operaciones de comercio electrónico no llegan al 15%".
Muchos son los que condicionan el éxito del Netflix al desenlace práctico de la ley Sinde. Sánchez, de Filmotech, apunta que "hace falta un mecanismo rápido. Hemos denunciado a algunos portales y pusieron la vista del juicio para tres años después".
La reciente decisión de Netflix de subir sus precios, algo que ha sido muy mal recibido por parte de sus clientes y, sobre todo, por los inversores, podría entorpecer su aceptación en España. El 1 de septiembre, la suscripción típica, de 9,99 dólares, subirá hasta los 15,99 en EE UU. Se apunta que en España podría costar 16 euros, un precio quizá muy caro. La subida se adoptó además en un momento en el que la hegemonía de Netflix, fundada en 1997, está siendo puesta a prueba por todo tipo de nuevos rivales. El líder no solo está siendo atacado por las plataformas de televisión de pago, como HBO, sino que estos últimos meses se ha acrecentado la competencia por parte de otros operadores como Hulu o de empresas como Amazon, Apple o
Wal-Mart, que tratan de hacerse un hueco en el nuevo negocio. Quizá por eso, Netflix, que empezó a operar en Canadá, ha anunciado su expansión en Latinoamérica y Europa.
En España no será la primera de las multinacionales en desembarcar. Ya tenemos a Apple funcionando y a la sueca Voddler a punto de hacerlo. La firma de la manzana, que está operativa en España desde septiembre de 2010 (a través de iTunes) cuando lanzó su Apple TV, da la posibilidad al público de comprar o alquilar películas (por descarga o streaming) que pueden ser visionadas en cualquiera de los soportes de la marca.
Voddler, el servicio sueco líder de cine en Europa, está ya en pruebas en España. Su riesgo es que un 80% de sus contenidos son gratuitos (financiados por publicidad). En el caso de las películas de pago, su precio oscila en torno a los tres euros.
De todos modos, y pese a las dudas, el ambiente respecto a la posibilidad de un cambio en los hábitos de consumo de cine en casa es positivo. Aun cuando no se espera que los piratas redomados cesen fácilmente en sus prácticas, se confía en que estos nuevos portales se hagan un hueco significativo entre un público más amplio.
Quizá por eso, los portales con vocación de servir a grandes públicos han optado por primar la televisión (conectada a Internet) sobre el ordenador. Es el caso de Netflix, en el que el 89% de los clientes visionan las películas por televisión. También Wuaki TV, que permite el acceso a través del ordenador, ha primado el modelo televisor y por ello ha firmado acuerdos con distintos fabricantes. "La posibilidad de acceder a los mejores estrenos y clásicos a través de un clic de tu mando a distancia creo que es lo que nos puede dar el éxito", dice Tous. "A la gente le gusta ver cine en el sofá, delante del televisor".
Twitter abre la puerta para publicar mensajes en FacebookTwitter abre la puerta para publicar mensajes en Facebook
En teoría no son excluyentes. Tanto Twitter como Facebook se empeñan en decir que son servicios complementarios, que la primera es contacto cercano, directo, sin esperas, y que la segunda se basa en las relaciones de amistad entre las personas para poder hacer eventos, estar en contacto o compartir el álbum de las vacaciones. A pesar de que Facebook superó 700 millones de usuarios esta primavera y Twitter tiene más de 200 millones, la pugna entre redes sociales tiene menos que ver con el tipo de servicio y más con la atención del usuario. El tiempo sí es limitado.
Cada vez es más común encontrar usuarios que replican el mismo mensaje en el muro de Facebook y en el perfil de Twitter. En el peor de los casos optan por uno de las dos servicios. Aunque existían trucos o aplicaciones para enviar el mismo contenido a los dos sitios, ninguno había dado el paso para abrir la puerta a mandar directamente el mensaje. Twitter acaba de incluir esta opción. Para hacerlo hay que configurar el perfil: al final de las opciones aparece un botón, que no ha tenido todavía una comunicación oficial por parte de la empresa que dirige Jack Dorsey. Al aceptar conectar ambas redes los tuits aparecerán en el muro con una salvedad: si son contestación a alguien o forman parte de una conversación no se tomarán. La intención es clara: difundir el contenido con el mínimo nivel de ruido.
Antes de que existiese está recién estrenada opción, por ahora no correspondida oficialmente desde Facebook, los más avezados optaban por una aplicación para conectar perfiles como HootSuite o Tweetdeck. También está muy extendido el uso de Selective Twitter, una aplicación de Facebook que permitía actualizar el muro desde Twitter siempre que se añadiese al final del mismo #fb, es decir, se perdían dos caracteres y creaba cierta confusión si no se sabe de qué se trata.
Google ha querido en sumarse al fenómeno de las redes sociales. Primero lo hizo con Buzz, un agregador que además de los dos servicios comentados incluían blogs personales, Flickr o YouTube y que terminó integrado dentro de Gmail. A finales de junio volvió a la carga con Google +. Se caracteriza por permitir acotar claramente qué se comparte con quién y rechazar los psedónimos. Google no acepta marcas comerciales o instituciones, solo personas con nombres y apellido. Aunque el crecimiento ha sido muy rápido, más de 10 millones de usuarios en menos de dos meses, no se integra con ninguna otra red, sino obliga a actualizarlo manualmente.
En Eskup, la red social de EL PAíS, se puede configurar la publicación en tanto la red del pájaro azul como en el invento de Mark Zuckerberg.
Cada vez es más común encontrar usuarios que replican el mismo mensaje en el muro de Facebook y en el perfil de Twitter. En el peor de los casos optan por uno de las dos servicios. Aunque existían trucos o aplicaciones para enviar el mismo contenido a los dos sitios, ninguno había dado el paso para abrir la puerta a mandar directamente el mensaje. Twitter acaba de incluir esta opción. Para hacerlo hay que configurar el perfil: al final de las opciones aparece un botón, que no ha tenido todavía una comunicación oficial por parte de la empresa que dirige Jack Dorsey. Al aceptar conectar ambas redes los tuits aparecerán en el muro con una salvedad: si son contestación a alguien o forman parte de una conversación no se tomarán. La intención es clara: difundir el contenido con el mínimo nivel de ruido.
Antes de que existiese está recién estrenada opción, por ahora no correspondida oficialmente desde Facebook, los más avezados optaban por una aplicación para conectar perfiles como HootSuite o Tweetdeck. También está muy extendido el uso de Selective Twitter, una aplicación de Facebook que permitía actualizar el muro desde Twitter siempre que se añadiese al final del mismo #fb, es decir, se perdían dos caracteres y creaba cierta confusión si no se sabe de qué se trata.
Google ha querido en sumarse al fenómeno de las redes sociales. Primero lo hizo con Buzz, un agregador que además de los dos servicios comentados incluían blogs personales, Flickr o YouTube y que terminó integrado dentro de Gmail. A finales de junio volvió a la carga con Google +. Se caracteriza por permitir acotar claramente qué se comparte con quién y rechazar los psedónimos. Google no acepta marcas comerciales o instituciones, solo personas con nombres y apellido. Aunque el crecimiento ha sido muy rápido, más de 10 millones de usuarios en menos de dos meses, no se integra con ninguna otra red, sino obliga a actualizarlo manualmente.
En Eskup, la red social de EL PAíS, se puede configurar la publicación en tanto la red del pájaro azul como en el invento de Mark Zuckerberg.
La UE rectifica y las tiendas 'online' no pagarán el gasto por devolver la compra
El comercio online no deberá cargar con los gastos de devolución de la compra. La Comisión Europea ha corregido la directiva que abocaba a buena parte del emergente comercio electrónico al cierre. Las tiendas virtuales solo correrán con los gastos en caso de que el artículo sea defectuoso. Si el consumidor quiere devolver el artículo por cualquier otra circunstancia, el gasto de envío correrá a su cargo. La directiva amplía de 7 a 14 días el plazo de devolución.
Otra batalla pendiente es el diferente IVA que se paga si el libro es de papel o es de bits. En el primer caso se paga un 8% y en el segundo un 18%. El caso se repite con la música o las películas. "Aquí pedimos igualdad de trato", dice Elena Gómez del Pozuelo, presidenta de Adigital, la asociación española del comercio electrónico. Esto solo ocurre en los productos culturales, ya que en con la ropa se pagan los mismos impuestos comprando en la calle que en Internet.
Las reivindicaciones de Adigital coinciden con el aumento de impuesto del comercio electrónico en Estados Unidos. "Ya era hora", se felicita Gómez del Pozuelo. "En Estados Unidos las tiendas online estaban exentas del IVA mientras que en Europa sí se paga, con lo cual estábamos en desventaja. Aún lo estamos con Andorra, por lo cual algunas empresas españolas colocan su sede en el Principado y así pueden vender sin IVA".
El comercio electrónico crece en España un 30% anual, pero su problema estriba en que la mayoría del dinero se va a empresas extranjeras. "Nuestro problema es que falta oferta", dice. En otoño se implantará en España, el gigante norteamericano Amazon. "Es una buenísima noticia porque aumenta la competencia y la confianza del consumidor en el comercio online", resume Gómez.
Adigital propone a los partidos que incluyan en sus programas medidas para incentivar la economía digital, entre ellas la posibilidad de que la gente invierta en starts up, como en la Bolsa, y en caso de pérdidas se consideren minusvalías en la declaración de la renta.
Otra batalla pendiente es el diferente IVA que se paga si el libro es de papel o es de bits. En el primer caso se paga un 8% y en el segundo un 18%. El caso se repite con la música o las películas. "Aquí pedimos igualdad de trato", dice Elena Gómez del Pozuelo, presidenta de Adigital, la asociación española del comercio electrónico. Esto solo ocurre en los productos culturales, ya que en con la ropa se pagan los mismos impuestos comprando en la calle que en Internet.
Las reivindicaciones de Adigital coinciden con el aumento de impuesto del comercio electrónico en Estados Unidos. "Ya era hora", se felicita Gómez del Pozuelo. "En Estados Unidos las tiendas online estaban exentas del IVA mientras que en Europa sí se paga, con lo cual estábamos en desventaja. Aún lo estamos con Andorra, por lo cual algunas empresas españolas colocan su sede en el Principado y así pueden vender sin IVA".
El comercio electrónico crece en España un 30% anual, pero su problema estriba en que la mayoría del dinero se va a empresas extranjeras. "Nuestro problema es que falta oferta", dice. En otoño se implantará en España, el gigante norteamericano Amazon. "Es una buenísima noticia porque aumenta la competencia y la confianza del consumidor en el comercio online", resume Gómez.
Adigital propone a los partidos que incluyan en sus programas medidas para incentivar la economía digital, entre ellas la posibilidad de que la gente invierta en starts up, como en la Bolsa, y en caso de pérdidas se consideren minusvalías en la declaración de la renta.
La frontera entre distintos aparatos de consumo se desvanece en la IFA
Si de algo sirven las ferias gigantescas como la IFA de Berlín es para marcar tendencias. Y lo que se ha visto es que los productos de distintas marcas se parecen cada vez más, con mínimas diferencias en el aspecto externo y en el funcionamiento interno. La principal diferencia entre un televisor, un ordenador o tableta y un teléfono móvil es el tamaño de la pantalla, que a su vez es la base para su uso principal. De ahí que las principales marcas se esfuercen en desarrollar aplicaciones propias y exclusivas que faciliten realmente al usuario utilizarlas en productos de distintos tamaños.
A causa de Internet, los televisores se pueden utilizar como monitores y viceversa, mientras la misma aplicación debe correr con igual eficacia en un teléfono móvil, una tableta con o sin teclado y un ordenador portátil o de sobremesa. Para desespero de las marcas muy establecidas, el usuario no quiere casarse con ningún fabricante ni aplicación propietaria, con la importante excepción de los adictos a Apple. Los vídeos, música, imágenes y datos deben poder verse en cualquier dispositivo y migrar de un lado para otro.
En la IFA se han visto productos de diseño exquisito y fabricados con esmero y materiales de calidad. Es una de las bazas utilizadas por los grandes fabricantes para distinguirse del resto, aunque son conscientes de que no pueden poner un precio muy elevado, porque el consumidor se ha acostumbrado a pagar poco dinero por un muy buen producto. Por eso, además del diseño, deben asegurarse de que funciona sin problemas y de que la "experiencia" del consumidor sea lo máximo de agradable y entretenida.
En base a estos dos principios, la IFA de este año se ha destacado por mostrar productos similares con todos los tamaños de pantalla, desde las cuatro pulgadas de un teléfono inteligente hasta las sesenta o más de un televisor. Todos extremadamente delgados y ligeros, sobre todo los de uso personal. Y que sirvan para el mayor número de tareas posible: las nuevas cámaras de foto no sólo hacen vídeo de alta definición sino que integran conexión inalámbrica y la posibilidad de capturar imágenes en tres dimensiones.
Si en algo ha destacado la IFA de este año ha sido la omnipresencia del 3D. La captura y visionado de imágenes en tres dimensiones es el nuevo mantra de la industria, aunque no está claro si el consumidor habitual lo desea realmente. Tampoco importa demasiado, porque se ha decidido incorporar el 3D sin un sobreprecio excesivo. Los nuevos proyectores de alta definición de Epson, por ejemplo, ya son 3D y al precio del modelo equivalente del año pasado sin 3D. Algo similar pasa con las pantallas. Son táctiles, aunque también se incluya un teclado físico en el dispositivo.
La situación de las gafas para televisores 3D se ha clarificado un poco, aunque aún persisten dos bandos: los que utilizan gafas pasivas y económicas y los de gafas activas y más caras. El primer bando está liderado por LG mientras que el segundo está soportado principalmente por Sony, Samsung y Panasonic. Toshiba y Philips, principalmente, están en ambos. Conscientes que era insostenible que se compraran gafas activas para cada marca, lo que se ha hecho es adoptar un estándar común. El compromiso es que los televisores 3D de gafas activas que se vendan a partir de otoño serán compatibles con cualquier gafa activa que saldrá a principios del año que viene.
Toshiba ha utilizado la feria para mostrar un televisor en 3D que no necesita gafas. Lo sorprendente es que de momento incluso Toshiba deberá vender televisores 3D con gafas, porque se comenta que el ZL2 de 55 pulgadas, el único modelo sin gafas que estará disponible a partir de diciembre costará del orden de 9.000 euros. La estrategia futura del 3D de la industria está, por tanto, en entredicho.
Igual pasa con las tabletas y los ordenadores ultraportátiles. En la IFA se han visto tabletas que funcionan con la última versión de Android y con Windows 7 y ya está previsto que los próximos ordenadores portátiles lleven pantalla táctil, para explotar todas las posibilidades de la siguiente versión Windows de Microsoft. La frontera entre móviles, tabletas y portátiles será entonces más difusa que nunca, porque ni el teclado físico servirá para distinguir una tableta de un portátil.
El problema principal, de todos modos, es la atonía del mercado. Los últimos datos revelados por GFK indican que las ventas de electrónica de consumo en Europa han caído del orden del 15%, tanto en unidades como en valor. No es un problema sólo de España, aunque la bajada ha sido superior, del 20%. Incluso mercados que funcionaban bien en el primer trimestre como el alemán han caído en el segundo. La industria, sin embargo, ha sido marcadamente optimista en la IFA y se ha repetido machaconamente que las expectativas para el segundo semestre son buenas. A su favor está que las ventas del segundo semestre del año pasado fueron malas y que no pueden caer mucho más.
IFA es ante todo una feria de televisión. Pero desde hace cuatro años hay una creciente presencia de los electrodomésticos y en esta edición la profusión de lavadoras, frigoríficos, hornos y pequeños electrodomésticos era más que evidente, hasta representar casi una cuarta parte de la superficie total de exposición.
El tema común de toda la feria ha sido la mayor eficiencia energética de los productos. Impulsado por las compañías japonesas, especialmente Toshiba y Panasonic, el recorte del consumo energético será la principal prioridad de los próximos años. El principal ejecutivo de Toshiba Digital Products, Masaaki Osumi, incluso ha aprovechado la feria para lanzar un nuevo reto: los productos digitales serán tan inteligentes que cuando se produzca un pico de consumo energético en una comunidad local se desconectarán de la corriente y funcionarán con baterías. A su juicio, el terremoto que asoló Japón en marzo servirá para una reconstrucción creativa del país, con un sistema energético más flexible, renovable y local. Y los dispositivos electrónicos deberán ayudar a conseguirlo.
A causa de Internet, los televisores se pueden utilizar como monitores y viceversa, mientras la misma aplicación debe correr con igual eficacia en un teléfono móvil, una tableta con o sin teclado y un ordenador portátil o de sobremesa. Para desespero de las marcas muy establecidas, el usuario no quiere casarse con ningún fabricante ni aplicación propietaria, con la importante excepción de los adictos a Apple. Los vídeos, música, imágenes y datos deben poder verse en cualquier dispositivo y migrar de un lado para otro.
En la IFA se han visto productos de diseño exquisito y fabricados con esmero y materiales de calidad. Es una de las bazas utilizadas por los grandes fabricantes para distinguirse del resto, aunque son conscientes de que no pueden poner un precio muy elevado, porque el consumidor se ha acostumbrado a pagar poco dinero por un muy buen producto. Por eso, además del diseño, deben asegurarse de que funciona sin problemas y de que la "experiencia" del consumidor sea lo máximo de agradable y entretenida.
En base a estos dos principios, la IFA de este año se ha destacado por mostrar productos similares con todos los tamaños de pantalla, desde las cuatro pulgadas de un teléfono inteligente hasta las sesenta o más de un televisor. Todos extremadamente delgados y ligeros, sobre todo los de uso personal. Y que sirvan para el mayor número de tareas posible: las nuevas cámaras de foto no sólo hacen vídeo de alta definición sino que integran conexión inalámbrica y la posibilidad de capturar imágenes en tres dimensiones.
Si en algo ha destacado la IFA de este año ha sido la omnipresencia del 3D. La captura y visionado de imágenes en tres dimensiones es el nuevo mantra de la industria, aunque no está claro si el consumidor habitual lo desea realmente. Tampoco importa demasiado, porque se ha decidido incorporar el 3D sin un sobreprecio excesivo. Los nuevos proyectores de alta definición de Epson, por ejemplo, ya son 3D y al precio del modelo equivalente del año pasado sin 3D. Algo similar pasa con las pantallas. Son táctiles, aunque también se incluya un teclado físico en el dispositivo.
La situación de las gafas para televisores 3D se ha clarificado un poco, aunque aún persisten dos bandos: los que utilizan gafas pasivas y económicas y los de gafas activas y más caras. El primer bando está liderado por LG mientras que el segundo está soportado principalmente por Sony, Samsung y Panasonic. Toshiba y Philips, principalmente, están en ambos. Conscientes que era insostenible que se compraran gafas activas para cada marca, lo que se ha hecho es adoptar un estándar común. El compromiso es que los televisores 3D de gafas activas que se vendan a partir de otoño serán compatibles con cualquier gafa activa que saldrá a principios del año que viene.
Toshiba ha utilizado la feria para mostrar un televisor en 3D que no necesita gafas. Lo sorprendente es que de momento incluso Toshiba deberá vender televisores 3D con gafas, porque se comenta que el ZL2 de 55 pulgadas, el único modelo sin gafas que estará disponible a partir de diciembre costará del orden de 9.000 euros. La estrategia futura del 3D de la industria está, por tanto, en entredicho.
Igual pasa con las tabletas y los ordenadores ultraportátiles. En la IFA se han visto tabletas que funcionan con la última versión de Android y con Windows 7 y ya está previsto que los próximos ordenadores portátiles lleven pantalla táctil, para explotar todas las posibilidades de la siguiente versión Windows de Microsoft. La frontera entre móviles, tabletas y portátiles será entonces más difusa que nunca, porque ni el teclado físico servirá para distinguir una tableta de un portátil.
El problema principal, de todos modos, es la atonía del mercado. Los últimos datos revelados por GFK indican que las ventas de electrónica de consumo en Europa han caído del orden del 15%, tanto en unidades como en valor. No es un problema sólo de España, aunque la bajada ha sido superior, del 20%. Incluso mercados que funcionaban bien en el primer trimestre como el alemán han caído en el segundo. La industria, sin embargo, ha sido marcadamente optimista en la IFA y se ha repetido machaconamente que las expectativas para el segundo semestre son buenas. A su favor está que las ventas del segundo semestre del año pasado fueron malas y que no pueden caer mucho más.
IFA es ante todo una feria de televisión. Pero desde hace cuatro años hay una creciente presencia de los electrodomésticos y en esta edición la profusión de lavadoras, frigoríficos, hornos y pequeños electrodomésticos era más que evidente, hasta representar casi una cuarta parte de la superficie total de exposición.
El tema común de toda la feria ha sido la mayor eficiencia energética de los productos. Impulsado por las compañías japonesas, especialmente Toshiba y Panasonic, el recorte del consumo energético será la principal prioridad de los próximos años. El principal ejecutivo de Toshiba Digital Products, Masaaki Osumi, incluso ha aprovechado la feria para lanzar un nuevo reto: los productos digitales serán tan inteligentes que cuando se produzca un pico de consumo energético en una comunidad local se desconectarán de la corriente y funcionarán con baterías. A su juicio, el terremoto que asoló Japón en marzo servirá para una reconstrucción creativa del país, con un sistema energético más flexible, renovable y local. Y los dispositivos electrónicos deberán ayudar a conseguirlo.
Twitterrorismo
Un hombre y una mujer se enfrentan en México a 30 años de cárcel por haber enviado un tuit en el que alertaban del secuestro de niños en una escuela. El mensaje provocó una cadena de accidentes de tráfico en la ciudad de Veracruz (México), causada por padres que acudían desesperados al rescate de sus hijos.
Los dos acusados son el profesor Gilberto Martínez Vera, de 48 años de edad, y María De Jesús Bravo, locutora radiofónica. Ambos están acusados de extender falsas noticias y de provocar la alarma social en la ciudad.
El tuit desencadenó 26 accidentes de tráfico y colapsó las líneas teléfonicas de emergencias. Gerardo Buganza, responsable de seguridad del estado de Veracruz, comparó el caos provocado con el de La guerra de los mundos, el programa radiofónica de Orson Welles emitido en 1938.
"La gente dejó sus coches en medio de la calle para ir a recoger a sus hijos, pues pensaban que el secuestro ocurría en sus escuelas", explicó Buganza. A los dos acusados se les aplicará las leyes contra el terrorismo. Los abogados defensores alegan que sus clientes reprodujeron lo que les había llegado a ellos.
Los dos acusados son el profesor Gilberto Martínez Vera, de 48 años de edad, y María De Jesús Bravo, locutora radiofónica. Ambos están acusados de extender falsas noticias y de provocar la alarma social en la ciudad.
El tuit desencadenó 26 accidentes de tráfico y colapsó las líneas teléfonicas de emergencias. Gerardo Buganza, responsable de seguridad del estado de Veracruz, comparó el caos provocado con el de La guerra de los mundos, el programa radiofónica de Orson Welles emitido en 1938.
"La gente dejó sus coches en medio de la calle para ir a recoger a sus hijos, pues pensaban que el secuestro ocurría en sus escuelas", explicó Buganza. A los dos acusados se les aplicará las leyes contra el terrorismo. Los abogados defensores alegan que sus clientes reprodujeron lo que les había llegado a ellos.
Safari, líder entre los navegadores móviles
A pesar del crecimiento de Android entre los dispositivos móviles, Apple continúa mantiene su liderato entre los navegadores web. Según un estudio de Netmarketshare, Safari para iOS continúa siendo el 'web browser' más utilizado entre los usuarios de móviles y tabletas.
El navegador de Apple disfruta de un 52'99% de cuota de mercado en el mes de agosto, a mucha distancia del segundo clasificado, Opera Mini, que cuenta con un 20, 77%. El liderato tan holgado de Safari puede estar justificado por el dominio del iPad en el mercado de las tabletas, donde Apple había vendido 25 millones de unidades antes de junio.
El estudio de Netmarketshare, elaborado con datos de RealTimeStats.com, también denota el crecimiento que está teniendo Android, el sistema operativo de Google, pues su navegador ya se sitúa en el tercer lugar del ránking con un 15, 73%.
A pesar de la caída de ventas de Nokia, Symbian se sitúa en la cuarta posición aunque a una considerable distancia con su 5, 83% de cuota. Blackberry le sigue en la tabla con un 2,9%.
En la sexta plaza aparece otro navegador de Opera, la versión Mobile, que sólo cuenta con el 0,44%, algo más que la versión para móviles de Internet Explorer, que tiene un residual 0,36% de cuota de mercado, a la espera de que aparezca la versión Mango de Windows Phone con Internet Explorer 9.
El navegador de Apple disfruta de un 52'99% de cuota de mercado en el mes de agosto, a mucha distancia del segundo clasificado, Opera Mini, que cuenta con un 20, 77%. El liderato tan holgado de Safari puede estar justificado por el dominio del iPad en el mercado de las tabletas, donde Apple había vendido 25 millones de unidades antes de junio.
El estudio de Netmarketshare, elaborado con datos de RealTimeStats.com, también denota el crecimiento que está teniendo Android, el sistema operativo de Google, pues su navegador ya se sitúa en el tercer lugar del ránking con un 15, 73%.
A pesar de la caída de ventas de Nokia, Symbian se sitúa en la cuarta posición aunque a una considerable distancia con su 5, 83% de cuota. Blackberry le sigue en la tabla con un 2,9%.
En la sexta plaza aparece otro navegador de Opera, la versión Mobile, que sólo cuenta con el 0,44%, algo más que la versión para móviles de Internet Explorer, que tiene un residual 0,36% de cuota de mercado, a la espera de que aparezca la versión Mango de Windows Phone con Internet Explorer 9.
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