Google dijo que sospechaba de que piratas chinos intentaron robar las contraseñas de cientos de poseedores de cuentas de Gmail, incluyendo las de altos cargos del Gobierno de Estados Unidos, activistas chinos y periodistas. "No fueron sofisticados ni novedosos, pero fueron invasivos", dijo Mila Parkour, que informó del ciberataque en febrero en su blog de malware.
"Enviar mensajes de phishing usando detalles de los correos personales leídos es invasivo. Es más, mantuvieron un acceso total a los buzones de correo electrónico durante mucho tiempo", dijo Parkour (la experta usa un pseudónimo para proteger su identidad).
"Yo seguí un caso; ellos (Google) lo cogieron y descubrieron muchos más del mismo tipo", dijo, apuntando que el método de ataque fue dirigido e invasivo.
Investigación del FBI
El FBI investiga el ciberataque contra cuentas de correo electrónico de Google. "Como en todas las intromisiones, hemos puesto en marcha un enfoque global con la agencia apropiada a la cabeza. En este caso, el FBI está coordinando la respuesta", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en su rueda de prensa diaria.Rechazó, además, que haya habido cuentas de correo electrónico saboteadas por el "ciberataque". "No tenemos razones para creer, en este momento, que cuentas de correo electrónico de funcionarios estadounidenses hayan sido violadas", dijo Carney.
Las acusaciones de ataque informático lanzadas por Google contra China han agitado las tensiones latentes entre Pekín y Washington. La secretaria de Estado de EEUU calificó de "muy serias" sus preocupaciones por ese caso, que se produce justo cuando el Pentágono trabaja en una estrategia ante posibles ciberataque" del exterior.
"Google nos ha informado de estas acusaciones, lo que genera muy serias preocupaciones e interrogantes. Esperamos que el Gobierno chino ofrezca una explicación", manifestó la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, en un comunicado.
"La capacidad de operar con confianza en el ciberespacio es fundamental para la sociedad y economía moderna", agregó Clinton.
Según nuevos datos conocidos del ataque informático, pudo haberse originado en un falso documento titulado "Borrador de comunicado conjunto EEUU-China" que circuló en cuentas de correo en el Departamento de Estado y de Defensa de EE UU. Al descargarse el documento, los usuarios eran reenviados a una página falsa de Gmail que capturaba la contraseña y robaba los datos personales de la cuenta, una práctica conocida como phising.
Los recelos entre Google y las autoridades chinas no son nuevos. Ambas fuerzas llevan meses enzarzados en continuas.
20minutos