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2011/02/21

Un radiocasete español para Spotify

Recuperar la sensación de regalar música perdida con tanto mp3 o poder escucharla en la cocina sin tener que hacer malabares con el iPod. Esas han sido algunas de las motivaciones del catalán Jordi Parra, un ingeniero técnico en diseño industrial de 27 años, para construir un reproductor con forma de caja para oír las canciones del popular servicio musical sueco Spotify, que tiene diez millones de canciones, tras acuerdos con las grandes discográficas, y diez millones de ususarios, en casi toda Europa. La caja de Parra recuerda a los viejos transistores, pero lleva dentro lo mejor de la moderna tecnología: LED, identificadores por radiofrecuencia y hasta hardware libre. El apoyo de la compañía sueca ha provocado que se hable mucho de su obra en internet. Parra ya tiene listo el prototipo y ahora serán los responsables de la empresa los que decidan si apostar por un aparato que libera la música del ordenador.
Parra lleva dos años en el prestigioso Instituto de Diseño de Umea (Suecia). Trabajó en Barcelona varios años al graduarse, pero dejó España buscando dónde poder materializar sus ideas. "Mucho modelado 3D pero poco diseño", explica. Ahora anda preparando su Spotify player, como él llama a esta caja de música, para la exhibición final dentro de unos días. Allí confía poder enseñar su obra a los ejecutivos de la compañía, que han seguido de cerca su trabajo. Tras conseguir un préstamo para proseguir con sus estudios, en mayo pasado les comentó su plan de diseñar un aparato con el que se pudiera escuchar la música de Spotify pero sin necesidad de ordenador. Habló con el director de arte de la compañía y le gustó la idea. "Le pareció bien y a ellos no les costaba nada, sólo les pedí su opinión y permiso para usar su marca", comenta Parra.
El diseñador catalán ha documentado en su blog todo el proceso creativo, desde las primeras ideas escritas en un post-it, hasta el resultado final. Dentro de la caja hay una placa llena de circuitos y cables ensamblados usando Arduino, una plataforma de código abierto. "Hay gente montando instalaciones para medir consumo de energía en su casa con arduinos, controles remotos para controlar un acuario, robots, cohetes de todo", cuenta el joven. Fiel a la filosofía de este sistema libre, Parra ofrecerá lo que ha aprendido a la comunidad. "Todavía no he documentado el cableado ni he subido el código, pero intentaré hacerlo pronto por si alguien quiere montar algo así", explica.

En tazos

La caja no contiene ninguna canción. En eso se parece a una radio. Lo que tiene es un lector de etiquetas RFID o tags, una especie de código de barras digital. Parra ha diseñado unos discos imantados que recuerdan a los tazos donde esconde uno de estos códigos. Dentro, cada tazo lleva una lista de canciones, pero sólo la lista. Se pega el tazo sobre la rueda del volumen, el lector RFID lee la información y suena la música. Pero, ¿de dónde viene? Del ordenador. La caja envía una orden al PC para que abra el programa Spotify y reproduzca la lista grabada en el tazo. Por fuera, el prototipo es espartano. Muestra una gran rueda para el volumen, como la de los antiguos radiotransistores, y dos pequeños botones para pasar a la siguiente canción o volver a la anterior. También, tras la tapa con forma de rejilla, se esconden tres matrices con 192 LED. La idea de Parra es que sirvan para mostrar información como la batería, la conexión a la red o mensajes del propio Spotify.
"Pienso que ahora, cuando toda la música se está volviendo más y más digital, es más engorroso ponerse a escuchar algo sin usar el ordenador", argumenta Parra. La caja se puede llevar a cualquier parte, como un radiocasete. "En cierta manera, echo de menos poder escuchar música de un casete o de una radio vieja que puede estar por la cocina y se encienda con sólo pulsar un botón", comenta. Parra estima que, fabricado en serie, su artilugio podría costar unos 50 euros. Esto lo podría convertir en un buen regalo. "Hoy en día, regalar un mp3 sabe a poco, no tiene ningún valor, cuando antes regalábamos casetes y CD y era algo con mucho valor sentimental. Darle forma a los tags, poder comprar unos cuantos, preparar una lista de música y dársela a otra persona parecía buena idea", sostiene. También se podrían comprar esos tags, cada uno con un identificador único, grabar en ellos una lista de temas y regalarlos.
La última palabra para convertir este prototipo en un producto final la tiene Spotify. "Me han estado guiando durante todo el semestre pero a veces tardaban en contestarme. Supongo que están ocupados y no se esperan que pudiera salir algo así. Ahora, con toda la propaganda que ha tenido en blogs, tienen ganas de verlo", dice el diseñador barcelonés. Pase lo que pase, Parra se irá el mes que viene a Chicago. Ha recibido una oferta para trabajar en Ideo, una de las mayores empresas de diseño industrial del mundo.

Publico

"EEUU sufre cada día un Pearl Harbour cibernético"

"Unas pocas semanas después, la ciberamenaza llamó a la puerta de Obama de una forma muy grave. Sin hacer ruido, el FBI informó a la campaña de que tenían razones para creer que hackers chinos habían infiltrado sus ordenadores". A pesar de este episodio, sucedido durante la campaña electoral en la que el senador por Illinois saldría elegido presidente de EEUU, Obama no tiene un plan contra los ciberataques. Es la tesis que defiende Richard Clarke, asesor de seguridad de cuatro inquilinos de la Casa Blanca, en Guerra en la red editorial Ariel, su último libro. De hecho, según Clarke, la potencia militar estadounidense se mueve sobre frágiles pies de software vulnerable.
"Potencialmente, EEUU puede perder su próxima guerra por su falta de preparación frente a ciberataques", asegura a este diario Clarke por correo electrónico. "Cualquier país que sustenta su logística militar en redes informáticas, que tiene sus armas altamente computerizadas, corre el riesgo de que el oponente pueda tumbar sus redes e inutilizar su armamento. Y EEUU, más que ninguna otra nación, sustenta su superioridad en redes informáticas".
A pesar de esa evidencia, lamenta Clarke, Obama no está prestando atención a este problema y su equipo tan sólo cuenta entre sus filas con "el 20% de los ciberguerreros altamente cualificados que son necesarios". Según este experto en contraterrorismo, que expuso las vergüenzas de la gestión del 11-S por la Administración Bush en Contra todos los enemigos editorial Taurus, el Pentágono debería contar con "unos cuantos miles" de estos adiestrados ciberguerreros respaldados, además, por "decenas de miles" de ciberdefensores en un nivel inferior.
A pesar de esto, el Ejército de las barras y estrellas no ha dejado pasar la ocasión de lanzar ofensivas informáticas en el pasado. En Guerra en la red, Clarke hace un repaso de algunos episodios bélicos que han tenido bytes, y no balas, como protagonistas. Al comienzo de su presidencia, Ronald Reagan ejecutó un plan para dejarse robar por los agentes de la KGB cierta tecnología industrial que incluía un software malicioso controlado por EEUU. En 1982, una tubería de gas reventaba en medio de Siberia en una explosión de tres kilotones, debido al fallo de una de las válvulas robadas.
Una ciberguerra no es un conflicto de ordenadores contra ordenadores, es una guerra para sabotear las infraestructuras vitales de otros países o para minar la moral del adversario. "Este es un mensaje del Mando Central de EEUU. Como ustedes saben, es posible que recibamos la orden de invadir Irak en el futuro cercano. Si esto ocurre, avasallaremos a todas las fuerzas que se nos opongan, como ya hicimos hace años". Así comenzaba el email que colaron en la red interna del Ministerio de Defensa de Sadam Hussein, tras hackearla, y que recibieron todos los miembros de su Ejército poco antes de rendirse: guerra psicológica del siglo XXI.

Ataque desde Corea del Norte

Desde entonces, EEUU ha perdido su ventaja. En julio de 2009, algunas páginas de organismos vitales, como la del Departamento de Estado, la del Departamento de Seguridad Nacional, la de la Bolsa de Nueva York y la de The Washington Post quedaron inutilizadas. Las había tumbado un ataque ordenado desde Corea del Norte, que empleó entre 30.000 y 70.000 ordenadores zombis infectados por un virus propagado por Pyongyang del que sólo quedo indemne la web de la Casa Blanca, que resistió por poco. Una simple advertencia, aunque la imagen de un Pearl Harbour cibernético se instaló en muchas cabezas.
"EEUU ya está sufriendo un Pearl Harbour cibernético cada día. El efecto acumulado de pequeños ataques espía puede ser tan devastador como un ataque a gran escala. Pero este tipo de pequeños ataques son menos obvios y por eso generan una respuesta mucho menor", lamenta Clarke.
Esto no quiere decir que los países de Occidente, incluida Europa, no estén expuestos a ataques a gran escala. Hace dos semanas, el ministro británico de Exteriores, William Hague, aseguraba que su nación estaba siendo "atacada" para justificar la nueva política del Gobierno de David Cameron, que congelará la inversión en Defensa analógica para destinar 600 millones de euros a un programa de ciberseguridad.
"En los últimos años, China ha organizado y diseminado una red de ciberespionaje contra EEUU y los cárteles criminales de Rusia han desarrollado un red de cibercrimen", advierte Clarke, quien pone a Pekín como ejemplo de Gobierno que ha hecho los deberes en estrategias de Defensa tecnológica con la creación de grupos de hackers civiles y el desarrollo de bombas lógicas. "La mayor parte de los gobiernos son malos identificando nuevos problemas significativos antes de una crisis", justifica.

Publico

Conectar a millones con un viejo satélite sin uso

El propietario del satélite de comunicaciones más capaz del mundo acaba de quebrar. Estamos recogiendo donativos para comprarlo. Y poder moverlo. Para conectar a millones de personas que convertirán el acceso en una oportunidad". Así resume la web buy-thissatellite.org (Compre este satélite) lo que esa página define como "la gran idea". Tan sencilla en su concepción como complicada en su ejecución, a juzgar por la selva de obstáculos que el padre de la propuesta y su equipo de colaboradores deberán vencer.
El principio que inspira el plan está escrito en el nombre de la organización que lo promueve: A Human Right(AHR) (Un derecho humano). Este no es otro que el de acceso a internet, hoy un privilegio del que sólo disfruta el 28,7% de la humanidad, según la web de esta ONG. La banda ancha es un lujo reservado al 4,6%. AHR se ha propuesto el ambicioso objetivo de extender el acceso básico al 95% de la población del planeta. Suena inalcanzable, pero al menos la magnitud del plan está a la altura de sus metas. Nada menos que comprar la mayor nave estelar de comunicaciones que recorre el cielo, un gigante que, dicen sus dueños, posee el récord Guinness al satélite más pesado, con siete toneladas y una altura de cinco pisos.

El TerreStar-1 se lanzó en julio de 2009 a la órbita geoestacionaria, una cáscara intangible situada a 36.000 kilómetros sobre la Tierra donde los satélites sincronizan su órbita con la rotación terrestre, conservando su posición respecto a la superficie. La misión original del aparato es suministrar servicios IP de voz y datos a los usuarios de EEUU que utilicen terminales GENUS, teléfonos inteligentes de TerreStar que en condiciones normales chupan la señal de los repetidores terrestres, pero que en ausencia de cobertura miran al cielo en busca del coloso espacial.
Las cosas no han funcionado como TerreStar esperaba. En octubre pasado, la compañía se declaró en quiebra con la intención de reestructurarse y reforzar su posición. AHR ha aprovechado la circunstancia para fijar sus ojos en este satélite, comprarlo, moverlo desde su slot actual de la órbita geoestacionaria (sobre EEUU) a otro disponible sobre el tercer mundo, probablemente Asia, y ponerlo a funcionar para que provea conexión a todo el que disponga de "ordenador y un módem satélite", precisa Kosta Grammatis, el fundador de AHR y alma del proyecto. "Estamos trabajando para bajar el coste de los módems y con grupos como Un Ordenador por Niño [el proyecto de portátiles baratos liderado por Nicholas Negroponte] para producir hardware barato", relata.
La primera fase del proyecto, para la que la ONG espera recaudar 150.000 dólares, consistirá en elaborar el plan de negocio, organizarse legalmente y someter a la consideración de TerreStar una oferta de compra del satélite, que deberá escalar a la órbita de las decenas de millones de dólares. "Contactamos con TerreStar antes de lanzar la campaña para preguntar cuestiones específicas sobre la viabilidad técnica de la idea. TerreStar afronta retos crecientes y aunque no han decidido liquidar, hay oportunidades para llevar a la compañía en una nueva dirección. Esa es nuestra meta", explica Grammatis.

Cebo para inversores

Este joven ingeniero con amplia experiencia en satélites no espera más altruismo que el de sus donantes anónimos. Para las empresas, guarda en la manga un cebo con el que espera atrapar a los inversores: mientras que el acceso básico se regalará, el de banda ancha se facilitará a los proveedores de servicios de internet (ISP) para que lo revendan a sus clientes. Grammatis espera así matar dos pájaros de un tiro: rentabilizar el servicio de valor añadido y lograr que los ISP no lo vean como un competidor, sino como un colaborador. "Con el plan de negocio esperamos atraer a los inversores", confía el ingeniero. "Ya se nos han acercado varios interesados", confirma.
Grammatis es consciente del largo camino a recorrer, pero tiene reservado un plan B. "Hay numerosos satélites infrautilizados en órbita y estamos proponiendo a sus dueños que nos dejen utilizar esa fracción libre. Poniendo a trabajar muchos satélites podríamos cubrir el planeta, mientras que TerreStar-1 sólo cubriría un continente". El camino se está recorriendo. Las donaciones ascienden ya a más de 46.000 dólares, 2.000 de ellos aportados durante la elaboración de este artículo. Grammatis está seguro de que su mensaje calará, ahora más que nunca, con casos como el reciente apagón de internet tras las revueltas en Egipto. Ningún dictador apagará su satélite. "Bloquear internet es un crimen contra la humanidad", advierte.

Publico

Un cáncer que no siempre necesita 'quimio'

Cuando el tratamiento de un cáncer de mama no requiere de quimioterapia, como Esperanza Aguirre ha declarado que sucede con el suyo, se trata de un tumor de "pronóstico excelente", según explicó el vicepresidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Juan José Cruz resaltando, no obstante, que "no se puede hablar del cáncer concreto de la señora Aguirre sin conocer los detalles del caso".
"Actualmente, en la mayoría de los casos, damos quimioterapia", comentó el especialista. "Cuando no se hace es porque se trata de un tumor "muy pequeñito, de grado 1 y con receptores hormonales positivos" . En estos casos, comentó Cruz, las tasas de curación superan "el 90%".
 "Cuando hablo de curación no estoy hablando de seguir con vida a los cinco años del diagnóstico, sino de curación, curación", comentó por su parte Cruz. "Hablo de morirse de otra cosa que no tenga nada que ver con el cáncer".
"Se va a curar y no va a tener ningún problema", vaticinó en conversación telefónica desde Pekín uno de los mejores especialistas de cáncer de mama en España, el jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón de Madrid Miguel Martín, que no sabía nada de la situación de la presidenta.
La coordinadora de la Unidad de Patología Mamaria del Hospital Clínic de Barcelona, Montse Muñoz, comenta que, si Aguirre no va a recibir quimioterapia, existe la posibilidad de que tenga un carcinoma in situ. "Eso no es un cáncer, es una situación que se da en el 20% de los diagnósticos, cuando el tumor no ha roto las paredes del conducto de leche hasta el pezón, donde se origina el cáncer de mama, y no hay posibilidad de que se infiltre a otros órganos".
Esta especialista comenta que tampoco se requiere de quimioterapia en los tumores en estadio 1, aquellos de menos de dos centímetros y que no han extendido a los ganglios de las axilas. Tanto si se trata de un carcinoma in situ como si está en el estadio más precoz " se puede saber ya desde la biopsia", la prueba que los médicos ya han tenido que realizar a Aguirre para que ésta haya hecho pública su situación.
Lo que la presidenta de la Comunidad de Madrid , que se tratará en un hospital público, no ha confirmado es si recibirá o no radioterapia.
Cruz señala que este tratamiento es "completamente independiente de la quimioterapia" y que se aplica cuando se lleva a cabo cirugía conservadora, que consiste en quitar sólo el tumor y no la mama completa, que es la tendencia predominante en la actualidad.
Datos sobre el cáncer de mama
Cada año se diagnostican en España alrededor de 16.000 nuevos casos de cáncer de mama. Según Muñoz, la mayoría se detectan en mujeres de entre 50 y 69 años, precisamente la edad en la que se recomienda la realización sistemática de mamografías y el grupo en el que se incluye a Esperanza Aguirre, que tiene 58 años.
La oncóloga comenta que las guías actuales recomiendan hacerse esta prueba cada dos años, aunque señala que muchas mujeres de nivel sociocultural alto se las hacen anualmente. Este aumento de chequeos es lo que ha provocado que cada vez se detecten más casos de tumores de mama en fase precoz.
Aunque Muñoz quiere resaltar que el cáncer de mama es una enfermedad "relativamente frecuente" también destaca que son alarmistas las estimaciones que hablan de que lo padecerán una de cada cinco mujeres.

Publico

Los dominios .ly otra "víctima" de la revolución contra Khadafi

Tal como sucedió en Egipto, el régimen de Libia recurrió al corte de internet para evitar que se expanda la revuelta. Pero en este caso, las consecuencias pueden tomar dimensiones inesperadas, por la importancia mundial de los dominios .ly
Es conocida la popularidad -especialmente a partir del boom  de twitter- de los acortadores de URL's. El más conocido es Bit.ly, aunque no el único. Adf.ly, lnk.ly, ow.ly y tantas otras tienen algo en común: la extensión, perteneciente a Libia.
Los acortadores de URL son tan sólo uno de los servicios a nivel mundial que dependen del país magrebí, que actualmente atraviesa una revuelta similar a la de Egipto, aunque con mayor grado de violencia.
El régimen, en manos de Muhammar-al-Khadafi apeló al bloqueo de internet para evitar que la organización social se expanda y se potencie. Pero esta vez, el alcance de la medida podría tener consecuencias que trasciendan las fronteras.
En el mundo, los dominios .ly pueden ser utilizados para cualquier servicio, por eso tienen gran implementación. Eso, pese a su alto costo: mientras que una web cuya extensión es .com paga menos de 10 euros al año, una .ly puede llegar a costar cerca de U$S 150.
No obstante, otra de las razones por las cuales esta extensión es muy buscada, es por su simìlitud con la terminación de los adverbios en inglés, por ejemplo, frequently o quickly (nuestro equivalente al castellano "mente": frecuentemente, rápidamente).
Esto permite a los dueños de una web la posibilidad de jugar con el nombre y el dominio, tal como hicieron los creadores de Del.icio.us, con la terminación .us.
Ahora bien, ante la ejecución del bloqueo, el mundo entero comenzó a preocuparse. Ya no en términos de solidaridad únicamente -como ocurrió con Egipto- sino por verse potencialmente afectado en primera persona.
John Borhwick, Director Ejecutivo de Bit.ly, intentó aportar algo de calma y aseguró que "no habrá una interrupción del servicio."
Sucede que en Libia existen cinco servidores maestros que proveen al país de internet, de los cuales sólo dos están ubicados fronteras adentro. Otros dos se encuentran en los EEUU y el último, en Países Bajos.
Borhwick explicó que, para que el dominio .ly quede interrumpido por completo, los cinco servidores deben estar offline al mismo tiempo.
En contraposición, el experto en regulaciones de internet Kim Davies, opinó que la gente no se conforme con una sensación de "falsa confianza", y advirtió acerca del peligro de los dominios localmente gestionados.
Añadió que, si los servidores siguen funcionando, es porque las autoridades libias no han implementado el corte total, sino que la interrumpe a las 23 hs y la restablece al amanecer. Por eso los DNS pueden actualizarse y continuar su normal funcionamiento.
No obstante, alertó que -si estos servidores no reciben actualización- dejarán de proveer información apra el dominio .ly. Según él, esto ocurrirá en menos de un mes.

Infobae

Una pareja llama a su hija Facebook para celebrar la revolución egipcia

Los egipcios están de fiesta tras la caída del régimen de Mubarak, el país rebosa de entusiasmo y las celebraciones por su recién adquirida ‘libertad’ se repiten día tras día. Pero pocos han encontrado una forma tan sorprendente de expresar su alegría como una joven familia de la región de Ibrahimya, que han bautizado a su primera hija con el nombre de Facebook, concretamente Facebook Jamal Ibrahim, según publica la prestigiosa revista egipcia Al-Ahram.
Muchos consideran que sin esta red social la revolución egipcia nunca hubiera llegado tan lejos. Gupos como “We are Khaled Said” (Nosotros somos Khaled Said, en ingles) o “Tahrir Square” (Plaza Tahrir), fueron de vital importancia para la organización y la difusión de las protestas así como para burlar a la censura de los medios de comunicación y publicar vídeos y fotos sobre lo que sucedía en las calles. Tanto fue así, que el régimen de Mubarak llegó a bloquear por completo las comunicaciones vía Internet y telefonía móvil.
A pesar de que la niña bien podría haberse llamado Google, Twitter o Youtube, Facebook parece haberse convertido en el símbolo más paradigmático de cómo las redes sociales han influido en la propagación del mensaje de los opositores al régimen. Hay cinco millones de usuarios de Facebook en Egipto, más que cualquier otro país de la región de Oriente Medio y África del Norte y se ha detectado un aumento de usuarios de en el último mes, con 32.000 grupos y 14.000 páginas creadas en las dos semanas después del 25 de enero.
Pero el éxito también se ha podido ver en la calle, en El Cairo hay grafitos que lo demuestran, y durante las manifestaciones en la mítica plaza Tahrir se pudo ver a manifestantes portando pancartas que decían “Gracias Facebook”. Incluso Wael Ghonim, el directivo de Google detenido durante las revueltas, agradeció al propio Mark Zuckerberg en una entrevista a la CNN la creación de la red social.

La Vanguardia

¿Puede una máquina resumir un texto?

No son los primeros en intentarlo. Hace un par de años, Stephen Wolfram quiso revolucionar la búsqueda de información en la red con tecnología dinámica y computación semántica. Lanzó Wolfram Alpha, que ofrece datos concretos en lugar de páginas que contienen palabras clave. Es capaz, por ejemplo, de indicar exactamente cuántos habitantes tiene Barcelona, incluso cuando se formula la pregunta en catalán o español. Pero es difícil hacerle sombra a Google.
En Topicmarks, también apuestan por las posibilidades de la tecnología semántica y el análisis textual, aunque el producto que han desarrollado va por otros derroteros. De hecho, están tan convencidos de que éste es un buen momento para lanzar aplicaciones de tecnología semántica que han conseguido una nueva ronda de financiación de 500.000 dólares en Silicon Valley.
Su punto de partida: ¿Por qué leerse un montón de páginas cuando algo puede resumirse en 10 líneas? Su propuesta: una aplicación que entiende textos de todo tipo y extrae de ellos una decena de hechos clave que presenta también en forma de resumen ejecutivo, es decir, un servicio con posibilidades de conseguir fans y clientes en un momento en el que casi todo parece poder reducirse a 140 caracteres.
Su funcionamiento es sencillo. Basta con conectarse a la página de Topicmarks, registrarse (gratuitamente), subir un documento (en inglés) en formato .doc, .PDF o HTML o pegar la URL del texto a resumir en la casilla indicada.  En sólo unos segundos, Topicmarks ofrece lo que la compañía llama knode, o sinopsis inteligente, que incluye el peso del documento en Kb, el tiempo de lectura que se ahorra el usuario, el recuento de frases y palabras que contiene, una nube de tags y un pequeño resumen que, al parecer, está lo suficientemente bien escrito como para que lo copien los estudiantes.
O eso cuenta Ronald Siebelink, CEO de Topicmarks, que dice haber recibido quejas de varios profesores en este sentido. Los ejemplos que tiene en la web le dan la razón. Las pruebas realizadas por esta periodista con varios textos (en inglés) se lo discuten. Hay escritos que la máquina no procesa. Con otros, los resultados no son perfectos, aunque es cierto que las frases tienen sentido.
Siebelink cuenta en varias publicaciones que la actual versión de la aplicación, que también tiene plug-in para Firefox, es producto de más de cuatro años de investigación en inteligencia artificial y que su objetivo a largo plazo es conseguir que su tecnología de resumen esté disponible en “todos los dispositivos en los que se pueda leer información digital.”
De momento, para este año, se conforma con conseguir mejorar la web e integrarse en servicios de almacenamiento de documentos online como Dropbox o Scribd. Después, dice, habrá que atacar otros idiomas, los feeds RSS y los Social Media. Porque Twitter también se puede resumir...

La Vanguardia

'En el 2045, los computadores pensarán solos': revista 'Time'

Durante años, el tema ha servido como materia prima de la ciencia ficción: los computadores evolucionarán a tal punto que adquirirán vida propia y desplazarán a la humanidad. Así ocurre, por ejemplo, en las películas Inteligencia Artificial y Matrix.
Pero apenas unos pocos han planteado, como lo hizo Time esta semana, que el día en que las máquinas piensen por sí mismas podría estar a la vuelta de la esquina.
La prestigiosa revista usó como eje de su artículo de portada a Raymond Kurzweil, un estadounidense que ha dedicado su vida a estudiar, mediante sofisticados cálculos, la evolución del poder de los computadores. Según él, en el 2030 aquellos habrán equiparado en inteligencia al ser humano. Y para el 2045, la inteligencia artificial estará tan desarrollada que será autónoma.
"Para ese año -proyecta Time-, la inteligencia artificial será mil millones de veces más grande que toda la inteligencia humana que existe hoy". A ese momento se lo llama la Singularidad, una idea que cuenta con todo un movimiento de simpatizantes en EE. UU. y hasta una universidad dedicada a estudiarla.
Según sus promotores, una vez se alcance tal nivel, mucho de lo que es imposible actualmente, de acuerdo con estándares humanos, podrá hacerse realidad. La inmortalidad, por ejemplo. Una de las teorías es que con los avances tecnológicos que semejante inteligencia permitirá sería posible trasladar la mente y la conciencia a un computador -o a un robot- y así continuar viviendo por siempre.
"Las fronteras biológicas -permanentes e inevitables- son problemas difíciles pero con solución entre los que siguen la Singularidad. La muerte es uno de ellos. El envejecimiento es una enfermedad como cualquier otra y se puede curar", dice la revista, que corona su artículo con el sugestivo título '2045, el año en que el hombre se vuelve inmortal'.
Por supuesto, a la Singularidad no le faltan críticos. Uno de ellos es Dennis Bray. Sin descartar que los avances tecnológicos permitirán conquistar en el futuro cosas que parecen imposibles, este estudioso cree que los computadores, por más inteligentes que se vuelvan, jamás lograrán alcanzar el grado de complejidad de la mente humana y mucho menos su capacidad de sentir.
"Aunque los componentes biológicos actúan de una manera que se puede comparar con los circuitos electrónicos, son muy diferentes, dada la cantidad de formas y combinaciones que pueden adoptar. Esas combinaciones les dan a los seres vivos una capacidad casi infinita para almacenar información sobre condiciones pasadas y presentes, así como una habilidad única para prepararse hacia el futuro", argumenta Bray.
El corazón del sugestivo artículo no apunta tanto al triunfo de las máquinas sobre los hombres -un veredicto que está por verse- como a la transformación profunda y radical que podría sobrevenir si la ciencia, gracias al poder exponencial de los computadores, evoluciona a tal punto que logra derrotar a la muerte.
"Si yo puedo transferir mi conciencia a un computador, ¿seguiré siendo yo? ¿Quién decide quién se vuelve inmortal?¿Quién decide cuál es la línea entre la inteligencia sensible y la inteligencia insensible? ¿Cuál es el sentido de nuestras vidas al acercarnos a la inmortalidad, la omnisciencia y la omnipotencia? ¿No perdemos la humanidad al derrotar a la muerte?", se pregunta la publicación, por no hablar del desafío que semejante cambio traería a la religión. Todas preguntas, si se cree en las teorías de Kurzweil, que pronto encontrarán respuesta.
Para 'Watson', todo es elemental
Esta semana, en el popular concurso 'Jeopardy', un supercomputador desarrollado por IBM acabó con dos de los mejores competidores del programa de televisión.
La máquina, llamada 'Watson', les ganó en todas las categorías de preguntas (arte, cultura, ciencia y geografía). Diseñado para trabajar en un hospital, 'Watson' entiende conceptos y puede formular hipótesis.

El Tiempo

Everloop, la red social de los niños, ya comenzó a funcionar

Cada vez más temprano los niños quieren entrar a Internet y comunicarse con sus amigos, pero los riesgos son altos y las opciones de redes sociales como Facebook o Twitter tienen suficiente información para adultos no aptas para los pequeños. 
Por eso, desde esta semana, comenzó a funcionar Everloop, una red similar al Facebook, pero para menores entre 8 y 13 años, que es controlada por la empresa con el mismo nombre, que verifica que no haya comportamientos inseguros para los chicos.
Aunque en ella también se comparten fotos, mensajes,  chats  de voz y juegos, la diferencia es el control de los padres, quienes deben dar un permiso para que sus hijos participen en esta red. También pueden elegir cuáles actividades quisieran que les notificaran a los niños y restringir las características de mensajería instantánea. 
Además de los padres, un grupo de moderadores de la empresa creadora de la red (que es avalada por I-Safe, McAfee Secure, Privo Kids, Authorize.net) impide que se publique información que pueda considerarse como matoneo escolar o  ciberbullying .
En esta red, como en otras, existe una moneda virtual, en este caso llamada Evercredit, y existe una opción de etiqueta privada para los temas de amor entre los preadolescentes y otros contenidos. Según la Ley de Protección de Privacidad de Estados Unidos Coppa (por sus siglas en inglés), se prohibe el ingreso de menores de 13 años a las redes sociales sin consentimiento de sus padres, pero muchos mienten sobre su edad para hacer parte de las de los 'grandes'.
Según The New York Times , Everloop es compatible con esta Ley y por esa razón, a partir de abril, estará en 56.000 escuelas de Estados Unidos que trabajan con I-Safe, una organización que desarrolla programas en colegios en el manejo seguro y responsable de Internet.
Por ahora, la red de los más chicos se encuentra en inglés, pero su acceso es fácil y puede ser la oportunidad de que aprendan otro idioma y hagan amigos 'seguros' en otras latitudes.

El Tiempo

¿Quieres ver 'Origen' y 'El caballero oscuro' en el iPhone o iPad?

Se trata de una nueva fórmula de distribución de películas que puede convertirse en toda una tendencia. La industria americana de contenidos no para de buscar nuevos sistemas para rentabilizar sus proyectos. La distribuidora y productora Warner Brothers se ha dado cuenta de que las plataformas móviles son el futuro. La compañía se ha fijado en el sistema de aplicaciones de Apple y su tienda App Store para lanzar un nuevo formato para sus películas.
Las aplicaciones de El caballero oscuro yOrigen son algo más que la descarga o el visionado de una película. Se trata de contenidos adaptados al soporte, en este caso al iPhone y al iPad, y diseñados con contenidos extra que pueden aumentar el valor del producto.
Las dos películas cuentan con material audiovisual complementario. Recorridos por los escenarios, vídeos de los making off y viajes interactivos son algunas de las posibilidades que ofrecen. Las aplicaciones también cuentan con galerías de fotos, listas de música de las películas y tonos para personalizar las llamadas.
Los usuarios pueden descargar la aplicación de cada película de forma gratuita, pero esta descarga no da acceso a la película en sí. Para ello tendrán que abonar 7,95 euros por título.
Para los consumidores que no quieran ocupar espacio en la memoria, Apple permite descargar las películas o bien verlas en 'streaming'. Estas nuevas aplicaciones requieren que los dispositivos cuenten con iOS 4.0 o superior.

Libertad Digital