Patrick Plourde, director de Assassin's Creed: La Hermandad, ha dicho en una entrevista concedida a GamesRadar que la posibilidad de jugar en cooperativo llegará "en algún momento" a la saga.
Este año la gran novedad es que la última entrega en la serie, La Hermandad, incluye un modo multijugador online que abre las puertas de alguna forma a la cooperación. Según Plourde: "Creo que en algún momento habrá cooperativo para la marca. Para este, nos hemos centrado en el multijugador y el enfoque templario era interesante. En la campaña, el modo cooperativo supone un gran reto".
"En la GDC, los chicos que hicieron Saint´s Row me dijeron: `si quieres que tu juego incluya cooperativo, especialmente tratándose de un sandbox, tienes que construirlo desde la base. Están en lo cierto, se tardan un par de años de trabajo en asegurarse de que el cooperativo funciona."
Durante un evento de Assassin's Creed que tuvo lugar recientemente en Montreal, Plourde dijo que "con La Hermandad estamos expandiendo la marca, pero también tenemos la seguridad de que somos lo suficientemente exitosos como para tomarnos las cosas con calma. Es muy liberador; tenemos grandes ideas, pero podemos guardarlas para más tarde y volver a ellas cuando sea el momento apropiado".
El gigante informático Microsoft firmó este lunes un memorándum de entendimiento para abrir un centro de investigación y desarrollo (I+D) de software en el Silicon Valley ruso y apoyar a empresarios rusos del sector.
"Microsoft invertirá en el fomento y el desarrollo del sector informático ruso, al tiempo que confía en aumentar las oportunidades de crecimiento en Rusia", afirmó en Moscú el director ejecutivo de Microsoft, Steve Ballmer, según un comunicado difundido por la compañía.
El representante de la firma estadounidense, quien en 2000 sustituyó en el cargo al fundador y actual presidente de la empresa, Bill Gates, firmó el acuerdo junto al multimillonario Víctor Vekselberg, que coordina la construcción del futuro centro de tecnologías e innovación de Skólkovo, al oeste de la capital rusa.
"Nos enorgullece participar en el proyecto de Skólkovo porque supone un paso importante en el crecimiento de la innovación tecnológica y la modernización de la economía de Rusia", agregó Ballmer.
El Silicon Valley ruso, en el que el Estado planea invertir unos 85.000 millones de rublos (60.000 millones de euros) en los próximos tres años, se enmarca en el proyecto de modernización económica e industrial de Rusia lanzado en noviembre de 2009 por el presidente del país, Dmitri Medvédev.
Microsoft, que abrió sus oficinas en Rusia en 1992, invertirá en nuevos proyectos rusos y pondrá a disposición de empresas informáticas un centro tecnológico en Skólkovo.
Asimismo, contribuirá a la creación de una universidad tecnológica en ese complejo y asistirá en la formación tanto del profesorado como de los estudiantes.
El proyecto, financiado a medias por el Estado y el sector privado, se construirá en un plazo de entre tres y siete años y prevé dar trabajo a entre 30.000 y 40.000 especialistas.
La ambición del Kremlin es atraer a trabajar a este centro a varios premios Nobel y trasladar allí las sedes de las mayores compañías nacionales.
El centro tecnológico se encargará de desarrollar proyectos sobre tecnologías nucleares, espaciales, médicas, informáticas y para el ahorro de energía.
El desarrollo de Skólkovo forma parte de la estrategia de dejar de vivir de las rentas heredadas de la extinta URSS y de la mera exportación de materias primas, principalmente hidrocarburos y metal.
El representante de la firma estadounidense, quien en 2000 sustituyó en el cargo al fundador y actual presidente de la empresa, Bill Gates, firmó el acuerdo junto al multimillonario Víctor Vekselberg, que coordina la construcción del futuro centro de tecnologías e innovación de Skólkovo, al oeste de la capital rusa.
"Nos enorgullece participar en el proyecto de Skólkovo porque supone un paso importante en el crecimiento de la innovación tecnológica y la modernización de la economía de Rusia", agregó Ballmer.
El Silicon Valley ruso, en el que el Estado planea invertir unos 85.000 millones de rublos (60.000 millones de euros) en los próximos tres años, se enmarca en el proyecto de modernización económica e industrial de Rusia lanzado en noviembre de 2009 por el presidente del país, Dmitri Medvédev.
Microsoft, que abrió sus oficinas en Rusia en 1992, invertirá en nuevos proyectos rusos y pondrá a disposición de empresas informáticas un centro tecnológico en Skólkovo.
Asimismo, contribuirá a la creación de una universidad tecnológica en ese complejo y asistirá en la formación tanto del profesorado como de los estudiantes.
El proyecto, financiado a medias por el Estado y el sector privado, se construirá en un plazo de entre tres y siete años y prevé dar trabajo a entre 30.000 y 40.000 especialistas.
La ambición del Kremlin es atraer a trabajar a este centro a varios premios Nobel y trasladar allí las sedes de las mayores compañías nacionales.
El centro tecnológico se encargará de desarrollar proyectos sobre tecnologías nucleares, espaciales, médicas, informáticas y para el ahorro de energía.
El desarrollo de Skólkovo forma parte de la estrategia de dejar de vivir de las rentas heredadas de la extinta URSS y de la mera exportación de materias primas, principalmente hidrocarburos y metal.