La japonesa Sharp, afectada por la fortaleza del yen y por la caída de los precios de sus pantallas de cristal líquido (LCD), tiene previsto recortar costes e impulsar las ventas de los paneles en los que es una especialista, los de gran tamaño y de 3D, pero admite que las perspectivas son sombrías.
El doble revés de la divisa y los precios recortó el beneficio trimestral de Sharp un 24 por ciento con respecto a hace un año y obligó al fabricante de televisores Aquos a reducir su previsión de beneficios para todo el año para acercarla a las expectativas del mercado.
"Considerando la pronunciada caída en los precios de pantallas LCD de gran tamaño junto con una inesperadamente drástica subida del yen, reducimos nuestras previsiones de beneficios", dijo el jueves el presidente, Mikio Katayama, a periodistas.Sharp depende en los mercados extranjeros para alrededor de un 50 por ciento de sus ventas, y como otros exportadores japoneses ha visto cómo la fortaleza del yen erosionaba el valor de sus ganancias en el exterior. El yen está rondando un máximo de 15 años frente al dólar.
Sharp anunció un beneficio operativo de 20.900 millones de yenes (unos 186 millones de euros) para el trimestre de julio a septiembre, frente a un beneficio de 27.600 millones de yenes de un año antes y aproximadamente en línea con las expectativas del mercado.
Para el año fiscal completo a marzo, Sharp redujo su previsión de beneficio operativo a 90.000 millones de yenes, desde 120.000 millones de yenes, una cifra inferior al consenso de un beneficio anual de 94.700 millones de yenes, según un sondeo de 24 analistas de Thomson Reuters I/B/E/S.