La producción industrial en China, la tercera economía del mundo, creció a su ritmo más lento en más de un año, mientras el gobierno de ese país continúa con sus esfuerzos para evitar un recalentamiento de su economía en rápido crecimiento.
El Índice de Compra de Gerentes anunciado este lunes por el banco HSBC y la consultora Markit Economics retrocedió de 50,4 en junio a a 49,4 en julio.Entre tanto, la versión oficial del mismo indicador muestra que la producción manufacturera cayó de 52,1 de junio a 51,2 en julio.
Una cifra superior a 50 en estos índices representa un crecimiento.
Sin embargo, a pesar de las números desalentadores, los mercados tomaron la noticia como una desaceleración controlada y deseada por el gobierno en Pekín más que como un presagio de un desplome repentino que podría descarrilar la recuperación de la economía global.
Recalentamiento
Pekín lleva tiempo preocupado por el hecho de que su economía podría estar recalentándose.Según algunos analistas, los esfuerzos continuos por tratar de poner límites a la especulación en el sector inmobiliario ha provocado, a su vez, que los bancos sigan poniendo límites a la concesión de créditos.
El gobierno chino aumentó las tasas de interés para combatir la especulación, pero esto ha impactado en la actividad económica en general.
Pekín ha reducido el gasto vinculado a planes de estímulo en proyectos de construcción y ha colocado controles sobre la inversión en fábricas contaminantes y de alto consumo de energía.
"Sabemos que el crecimiento chino se está desacelerando y las nuevas cifras lo confirman", dijo Brian Jackson, del Royal Bank of Canada en Hong Kong.
Jackson añadió que China ahora podría estar observando el comportamiento de las economías en Estados Unidos y Europa.
Según él, si las exportaciones del gigante asiático siguen siendo fuertes el gobierno se apegará a su política de desaceleración, pero si caen "es probable que Pekín enfrente presiones para que se produzca un nuevo aumento en gastos de inversión".
Según cifras oficiales publicadas recientemente, la economía china creció 10,3% en el segundo trimestre de 2010, frente al 11,9% del primer trimestre, pero todavía muy por encima del 8% que espera el gobierno.
Lo malo y lo bueno
El especialista en temas económicos de BBC Mundo, Marcelo Justo, comenta que la mala noticia es que se trata del peor desempeño del sector manufacturero chino en mucho tiempo.La buena es que China sigue creciendo y que este retroceso industrial está vinculado a una política específica del gobierno chino para enfriar su economía, añade Justo.
El problema es que el gigante asiático -junto a otros países llamados emergentes como India y Brasil- ha actuado como locomotora a nivel regional y mundial en momentos en que el mundo desarrollado sigue golpeado por un crecimiento anémico y un déficit fiscal galopante.
El viernes se anunció que la economía estadounidense estaba también retrocediendo en su recuperación económica, expandiéndose aún pero a un 2,4% en comparación con el 3,7% del primer trimestre, todo luego de la brutal recesión del año pasado.
"Un debilitamiento de China y Estados Unidos no pasaría inadvertido en el resto del planeta. En la Unión Europea ha habido algunos signos alentadores en Alemania y el Reino Unido en julio, pero nadie sabe si son datos aislados antes de que caiga la noche del invierno europeo y se sienta el impacto de todos los recortes fiscales anunciados para lidiar con el déficit presupuestario", afirma Justo.
"Hoy por hoy, nadie se anima a una apuesta certera sobre lo que va a pasar en la economía mundial", concluye.