En el 2000 las riendas de Telefónica, el principal proveedor de servicios de telecomunicaciones de España pero con escasa presencia fuera de ese país y de América latina, fueron entregadas a un hombre que no conocía ese negocio.
Pero unos 10 años después, y bajo la gestión de ese ejecutivo, César Alierta, la empresa acaba de concretar una jugada estratégica que consolida su posición como de uno de los principales actores mundiales en el cada vez más reducido y lucrativo espacio de las “telcos”.
La compra por parte de Telefónica del 30% que tenía su socio luso Portugal Telecom en la controladora del operador móvil brasileño Vivo por un precio de 7.500 millones de euros (u$s9.700 millones) es la frutilla del postre en la gestión de Alierta.
Sin embargo, la operación que se cerró luego de intensas y complicadas negociaciones, podría derivar en algunas decisiones que el grupo español deberá tomar con respecto a otras tratativas como, por ejemplo, su presencia en Telecom Italia.
“El Dorado” brasileño
¿Por qué Telefónica decidió elevar su apuesta por la participación de Portugal Telecom desde unos 5.700 millones de euros el 6 de mayo hasta 7.500 millones (30% más) dos meses y medio después? La principal razón es fortalecer su posición en Brasil, una especie de “El Dorado” en el mercado mundial de las telecomunicaciones. El país gobernado por Luiz Inacio Lula da Silva es el mayor mercado de telecomunicaciones de América latina y uno de los de más crecimiento del planeta. Más de un 90% de la población tiene móvil. Y la penetración del celular superará el 100% en todo el país en 2012. Es decir, se trata de un espacio de 190 millones de habitantes en el que Telefónica ve un futuro prometedor para su negocio, puesto que el total de clientes de Vivo puede superar en los próximos años a la población de España y Portugal juntas.Pero unos 10 años después, y bajo la gestión de ese ejecutivo, César Alierta, la empresa acaba de concretar una jugada estratégica que consolida su posición como de uno de los principales actores mundiales en el cada vez más reducido y lucrativo espacio de las “telcos”.
La compra por parte de Telefónica del 30% que tenía su socio luso Portugal Telecom en la controladora del operador móvil brasileño Vivo por un precio de 7.500 millones de euros (u$s9.700 millones) es la frutilla del postre en la gestión de Alierta.
Sin embargo, la operación que se cerró luego de intensas y complicadas negociaciones, podría derivar en algunas decisiones que el grupo español deberá tomar con respecto a otras tratativas como, por ejemplo, su presencia en Telecom Italia.
“El Dorado” brasileño
En el país vecino de la Argentina hay 41,7 millones de líneas fijas, lo que supone una penetración del 21,7 por ciento.
En tanto, en telefonía móvil se han alcanzado ya los 179,1 millones de usuarios (93% de la población), mientras que el total de conexiones de banda ancha es de 11,3 millones (5,93% de la población y 20% de hogares), según datos de finales del 2009.
¿Cómo es el mapa de la competencia en telefonía fija? Está dividido en cuatro regiones. A diferencia de lo que sucede en la Argentina, donde hay dos zonas con un solo jugador principal en cada una, en Brasil hay un operador grande y un competidor.
Los más fuertes son Oi (que se llamaba Telemar), Brasil Telecom, Telefónica y Embratel. Y sus competidores son Vesper (adquirido por Embratel), GVT (del grupo francés Vivendi) e Intelig (TIM, donde participa Telecom Italia).
En cuanto a los móviles, existen en Brasil 10 regiones. Según datos de mayo del regulador estatal Anatel, Vivo tiene el 30,25% de los 183,7 millones de líneas móviles de Brasil, que representan un promedio de 0,952 por persona.
Detrás de Vivo se sitúan Claro, del multimillonario mexicano Carlos Slim, con una participación del 25,41% en el mercado; TIM, de Telecom Italia -que a su vez tiene como accionista a Telefónica-, con el 23,84%, y Oi, con el 20,15 por ciento.
Según Anatel, en los primeros cinco meses de este año se adquirieron en Brasil 9,7 millones de nuevas líneas móviles y la tasa de crecimiento del segmento no tiene precedentes en el país, lo que aumenta el atractivo de Vivo y de las empresas de telefonía móvil en general.
La televisión paga es otro negocio apetecido por las “telcos”, aunque su importancia, en proporción, es inferior al que tiene en la Argentina, debido a su baja penetración. Los principales jugadores son Net (Telmex), Direct TV, TVA (Telefónica), Vivax y TV Cidade.
Volviendo a la telefonía móvil, el principal foco de atención a futuro está puesto en las licitaciones de la llamada banda H a la que, en principio, no pueden optar los operadores más significativos del país (Vivo, Claro, TIM y Oi).
Brasil según TelefónicaBrasil ya era, antes de la compra de Vivo, el principal mercado de Telefónica en América latina, porque representa el 36,4% de los ingresos de toda la región y el 15% de la facturación del grupo.
De hecho, entre 2009 y 2010, el grupo invertirá casi 3.000 millones de euros en la principal nación sudamericana.
Pero además de fortalecer su posición en ese país, con la operación por Vivo Telefónica busca aumentar su eficiencia en la gestión, lo que derivaría en sinergias por un importe de 2.800 millones de euros, según las estimaciones de mercado recogidas por el grupo de telecomunicaciones español en una presentación a analistas enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores español.
Para ello, su objetivo es fusionar Telesp, su operador de telefonía fija en el estado de Sao Paulo (el principal del país), con Vivo y convertirse así en la primera firma de ese sector en el país.
Telesp alcanzó en 2009 un beneficio neto de 2.173 millones de reales (unos 945 millones de euros), y Vivo, de 857,5 millones de reales (unos 370 millones de euros), es decir, un incremento del 120% con respecto al 2008.
Al cierre de 2009, Telefónica gestionaba 67 millones de accesos en Brasil, un 10,2% más que en el último año; entre ellos, 51,7 millones de móvil, más de 2,6 millones de banda ancha y medio millón de televisión paga.
En Brasil, el grupo Telefónica está formado, además de Vivo y Telesp, por Atento (atención al cliente), A. Telecom (transmisión de datos y voz), Terra (Internet), TGestiona (soluciones empresariales) y TESB (seguridad tecnológica).
Telefónica, que tiene un total de 67 millones de clientes en Brasil, genera 84.355 empleos directos y 49.000 indirectos, y alcanzó el año pasado una facturación líquida de 23.200 millones de reales (10.300 millones de euros).
Con la compra de Vivo, el grupo español logró su objetivo estratégico de reforzar su potencial de crecimiento en Brasil, al tiempo que mantuvo los compromisos adquiridos con sus accionistas, incluyendo el aumento continuado del dividendo hasta un mínimo de 1,75 euros por acción en 2012.
“Estamos muy satisfechos de haber alcanzado este acuerdo con Portugal Telecom que beneficia a los accionistas de ambas compañías”, indicó Alierta en un comunicado.
El directivo añadió que se trata de una “oportunidad única” de creación de valor. “Vivo es el líder del mercado de telefonía móvil de Brasil, país por el que Telefónica mantiene una apuesta decidida de futuro”, resaltó.
Radiografía de VivoVivo, objeto de esta millonaria puja que finalizó entre Telefónica y Portugal Telecom, sus socios controladores, es la empresa líder del mercado brasileño con 55,5 millones de clientes, equivalentes a más de una cuarta parte de la población total del país.
Esta compañía nació en abril del 2003, meses después de que la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) de Brasil aprobara la constitución de Brasilcel, con sede en Holanda y controlada a partes iguales por Telefónica y Portugal Telecom.
Esa firma tiene el 60% de Vivo, mientras que el resto del capital está en manos de accionistas minoritarios o se negocia en las bolsas de Sao Paulo y Nueva York.
Una reestructuración societaria de las empresas del grupo permitió a Vivo incorporar en diciembre del 2005 como subsidiarias de Telesp Celular Participaciones, que opera la telefonía móvil en Sao Paulo, a las operadoras Telerj Celular, Telest Celular, Telebahía Celular, Telergipe Celular y Celular CRT.
Vivo obtuvo en el primer trimestre del año un beneficio neto de 191,9 millones de reales (85 millones de euros), lo que supone un crecimiento del 44,3% frente a los tres primeros meses del 2009.
El 10 de junio la compañía anunció un plan para expandir su oferta de acceso móvil a Internet a las ciudades en las que vive el 85% de la población brasileña.
La operadora precisó que el plan, que está incluido en las inversiones por 2.490 millones de reales (1.100 millones de euros) anunciadas para este año, expandirá su oferta de acceso a Internet a partir de telefonía celular de las 600 ciudades que atiende actualmente hasta 2.832 municipios en diciembre de 2011.
Detalles de un acuerdoTelefónica cerró el acuerdo para comprar el 30% de Vivo que controlaba PT a través de Brasilcel por un precio de 7.500 millones de euros. Esto supone 350 millones más con respecto a la última oferta del grupo español y es un 31,5% superior a la oferta inicial de 5.700 millones.
La operación tiene un precio nominal de 7.500 millones de euros, aunque se ha estructurado con pagos aplazados, por lo que es el costo real es de 7.300 millones de euros.
La firma presidida por Alierta precisó que, de este importe, 4.500 millones de euros se pagarán al cierre de la operación, 1.000 millones el 30 de diciembre de 2010 y los 2.000 millones de euros restantes, el 31 de octubre de 2011.
Sin embargo, Portugal Telecom puede solicitar que este último pago se adelante al 29 de julio de 2011, lo que supondría reducir el importe en unos 25 millones de euros.
Además de a la adquisición del paquete de PT en Brasilcel, Telefónica presentará una oferta pública de adquisición sobre las acciones ordinarias de Vivo que no son titularidad de dicha firma y que representan, aproximadamente, el 3,8% del capital social de Vivo, por unos 800 millones de euros.
Telefónica y Portugal Telecom acordaron también iniciar conversaciones para formalizar una alianza industrial que comprenderá varias áreas de colaboración. Además, la multinacional española analizará la posible adquisición a su socio luso de las acciones de la empresa de atención telefónica brasileña Dedic.
El acuerdo contó con el beneplácito del Gobierno portugués. El 30 de junio, la junta de accionistas de Portugal Telecom había aceptado la oferta de 7.150 millones de euros realizada por Telefónica, pero el Poder Ejecutivo de Lisboa vetó el acuerdo mediante la acción de oro.
Según el diario portugués O Jornal de Negocios, el cambio de postura del Gobierno luso presidido por José Sócrates se debió a que su exigencia de que Portugal Telecom siguiera presente en Brasil está cumplida, gracias a su entrada en el paquete accionario de la operadora Oi, controlada por el Estado brasileño.
En este sentido, el diario Folha de Sao Paulo informó que el presidente Lula da Silva habría dado el visto bueno a Sócrates para realizar tal operación.
La jugada de Portugal TelecomPortugal Telecom firmó un acuerdo de intenciones para la compra de un 22,38% de los derechos económicos de Oi por un total de 8.400 millones de reales brasileños (unos 3.700 millones de euros).
La firma lusa indicó que, mediante este convenio, se busca una asociación estratégica entre el grupo Oi y Portugal Telecom con el fin de desarrollar un operador de telecomunicaciones luso brasileño con escala global.
El acuerdo incluye la posibilidad de que Telemar (sociedad que controla al grupo Oi) pueda adquirir una participación de hasta el 10% en el operador portugués.
De esta forma, la firma lusa logró satisfacer la demanda de los accionistas de PT que aprobaron la oferta de Telefónica en la pasada junta y el interés del Gobierno luso que había manifestado su intención de que la compañía mantuviera su presencia en Brasil.
Oi espera aprovechar el refuerzo financiero y la infraestructura de su nuevo socio para expandirse a otros países de América latina y a África.
La compañía anunció en un comunicado que el objetivo de la alianza es desarrollar “un proyecto de telecomunicaciones de proyección global que permita la cooperación en varias áreas (...) y ampliar la presencia internacional de ambas partes”.
Oi surgió de la fusión entre Telemar y Brasil Telecom para crear un grupo nacional que tuviera condiciones de competir en el país con Telefónica y con el grupo mexicano América Móvil, con los que disputa el mercado de telefonía fija, móvil, Internet y televisión por suscripción.
El acuerdo permitirá que Oi se refuerce financieramente con una capitalización de hasta 12.000 millones de reales (unos u$s6.780 millones).
La brasileña, que en diversas oportunidades ha anunciado su deseo de expandirse a otros mercados latinoamericanos y a países africanos de lengua portuguesa, pretende aprovechar la capitalización y la estructura que tiene PT para dar marcha a ese proyecto.
Portugal Telecom actúa como operadora en Angola, Macao (China), Namibia, Cabo Verde, Timor Oriental y Sao Tomé y Príncipe.
“Tan sólo en Angola, uno de los más prometedores mercados africanos, la facturación de Portugal Telecom fue equivalente a 2.570 millones de reales (unos u$s1.451,9 millones)”, según el comunicado de Oi.
La firma aclaró que, pese al intercambio de participaciones con la lusa, la empresa continuará siendo privada y controlada por capital brasileño puesto que el bloque controlador (50,1%) seguirá en manos de los grupos locales Andrade Gutierrez (19,3%) y Jereissati (19,3%) y de la Fundación Atlántico (11,5%), que es el fondo de pensiones de los empleados de Oi.
“La operación permitirá a Oi ampliar su capacidad de inversión y de expansión nacional e internacional, y mantener el control de la empresa en manos brasileñas”, puntualizó Pedro Jereissati, presidente del Grupo Jereissati.
“Se trata de una alianza industrial que le dará a la Oi capacidad de desarrollar un proyecto de telecomunicaciones de proyección global”, agregó Otavio Azevedo, el presidente del grupo Andrade Gutierrez.
Repercusiones italianasEl acuerdo entre Telefónica y Portugal Telecom por Vivo repercutió en Telecom Italia, y posiblemente tenga implicancias en el mercado argentino.
En mayo, el presidente de la Telecom Italia, Gabriele Galateri, había afirmado que la oferta de la española por la participación de PT en Vivo puede revalorizar el grupo italiano.
El máximo dirigente de la empresa participada por Telefónica explicó en esa ocasión que la clave de esa revalorización está en su controlada Tim Brasil, por la que no descartan que el grupo español pueda hacer algún movimiento.
“Creo que (Telefónica) ofreció un precio importante y es una señal del valor que tienen las actividades en los países emergentes. Somos afortunados por tener también nosotros una bellísima empresa en Brasil”, dijo Galateri.
“Creo que el mercado entenderá, llegado a un punto, que Telecom Italia vale quizá un poco más de lo que se ve actualmente en Bolsa porque tiene dentro una hermosa realidad como Tim Brasil”, agregó.
Telefónica es un accionista minoritario de Telecom Italia, presente en Brasil a través de TIM, y en la Argentina a través del grupo Telecom, aunque en este caso es objeto de una dura batalla legal interna.
¿Telefónica podría verse forzada a desinvertir en Telecom Italia por su participación en TIM? Si fuera así, esto tendría repercusiones también en la Argentina. Pero esta historia aún tiene varios capítulos más para relatar.