Fuente:
iProfesional.
Los videoproyectores portátiles dejaron hace tiempo de ser equipos exclusivos de ejecutivos y profesionales corporativos que los usan para hacer presentaciones de productos, servicios, pronósticos e investigaciones, para estar presentes en otros ámbitos, como los hogares.
Los fabricantes tomaron nota de este fenómeno y buscan reproducir, aunque en mucha menor escala en comparación, el crecimiento de las ventas de los proyectores, los televisores, en especial los de cristal líquido (LCD), debido al Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010.
La meta final de los productores es que el consumidor se saque el miedo a ver películas, videos y espectáculos, como los partidos de fútbol. Para ello, trabajan con las cadenas de retail para que puedan trabajar sobre estos temores.
Y de acuerdo a las cifras que compartió este mes
Epson, el principal jugador de este mercado en la Argentina (ostenta el 67 por ciento de participación), pareciera que esos miedos se alejan: “El 95 por ciento de las ventas de nuestro modelo Powerlite Presenter L fueron para el hogar”, dijo
Marcelo Banar, manager de producto del área de proyectores de la filial local de este gigante japonés.
Un argumento eficaz para el segmento hogareño fue aplicar un concepto muy en boga en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC): El “todo-en-uno” o multifuncionalidad. Es decir, ofrecer en un mismo equipo varias capacidades. Así ocurre, por ejemplo, con las impresoras que además funcionan como fax, escáner y fotocopiadora.
En el caso de los videoproyectores, la mezcla a la que le puso fichas Epson fue incluir al modelo de videoproyector mencionado
un reproductor de DVD y de CD, parlantes, conexión HDMI para alta definición, conexión a micrófono y a televisión por cable y un sensor de luminosidad ambiente.
Con los equipos portátiles también los fabricantes buscan refutar otro argumento en contra que tienen los video proyectores: la maraña de cables de conexión entre diferentes equipos y los correspondientes al suministro de energía y el miedo del usuario hogareño a colocar un aparato en el techo de su vivienda, como ocurre habitualmente en las salas de reunión o de educación, donde este tipo de dispositivos se encuentra.
Según comentaron Banar y otros ejecutivos de Epson, se llega a extremos de personas que compran un video proyector para su casa pero lo tienen guardado en un armario. En cambio, con el equipo multifunción, no dudan en colocarlo sobre sillas o mesas.
Aunque no se puede comparar con las ventas de los televisores LCD, en esta empresa japonesa observan con optimismo el panorama previo al Mundial.
El primer embarque que recibieron de 700 unidades del Presenter ya se vendió y estiman despachar de aquí a fin de año esa misma cifra en forma mensual.
Para que el aumento de la carga impositiva para los bienes electrónicos fabricados fuera de Tierra del Fuego (conocido por sus detractores como “impuestazo tecnológico”) no afectara con fuerza al precio final de venta al público, en las oficinas locales de esta compañía se resolvió absorber la mayor parte de ese impacto, que sólo elevó el valor del bien entre un 3 y un 8 por ciento.
“No competimos con el televisor LCD o el de plasma, no es una guerra contra ellos”, aclaró Banar.
En esa línea, Pablo Roust, director Comercial y de Marketing de Epson, explicó que el video proyector no reemplaza al televisor, sino que “va sobre él”. Por ejemplo, sirve para ver películas, o para eventos especiales, y dispositivos de entretenimiento como las consolas de juegos Wii o PlayStation. “Por supuesto, no es para ver el noticiero o una telenovela o una serie”, aclaró. “Nadie compra un video proyector antes que un televisor”, reconoció.
¿Quiénes compran este tipo de aparatos?
El segmento ABC1, además de algunos bares, restaurantes y hoteles, dijeron los dos directores de la firma asiática.
Otro de los reparos que se ponen ante una posible compra de estos dispositivos es la duración de la lámpara. En el caso del fabricante japonés, los ejecutivos consultados explicaron que depende mucho del uso que se le dé al proyector, aunque en el caso de los modelos portátiles, se prolongan entre las 2 mil y las 3 mil horas, aunque puede llegar a las 4 mil horas si se reduce la potencia. El costo de reposición de la lámpara oscila entre los mil y 2 mil pesos.
Modelos
El ya mencionado
Powerlite Presenter L requiere sólo de una conexión a la red eléctrica para que el usuario pueda ver sus películas o archivos en el lugar que elija. Incorpora dos parlantes de 10 w de potencia y ofrece la posibilidad de sumarle un micrófono para hacer completa las presentaciones. Su resolución es de
540p (960 x 540), una potencia luminaria de 2000 ansilúmenes. Incluye entradas de puerto USB y HDMI, donde el usuario puede reproducir su presentación directamente desde su pendrive o bien ver una película o serie en el formato que le convenga. El precio final es de
$4.999 e incluye una
pantalla de 84 pulgadas de regalo. Cuenta con una garantía de 24 meses para el equipo y 12 meses para la lámpara.
BenQ lanzó su proyector MP515, que reduce su ruido operacional y lo hace sumamente silencioso. Tiene
2.500 lúmenes de brillantez, resolución SVGA de 800X600, contraste de 2.600:1 y una tecnología llamada BrillantColor que permite a este proyector entregar una gama más amplia de colores. Otra tecnología, la 3D Color Management, habilita la elección de la intensidad del color y ajustar independientemente el tono, el grano y los niveles de saturación de los colores. Incluye altavoces de 2W. Tiene un precio de
u$s549.
Panasonic tiene en el mercado local de proyectores LCD orientados a cine en casa en Full HD al modelo
PT-AE4000E. Se trata de un equipo semiprofesional dirigido a expertos y entusiastas del cine en casa de alta gama y a los profesionales de audio y video. El equipo está equipado con un nuevo sistema óptico de Panasonic y ofrece imágenes
1080p (1.920 x 1.080 píxeles), una luminosidad de 1.600 lúmenes y tecnología de reducción de desenfoque Intelligent Frame Creation de 100Hz.
Sony tiene el VPL-EX7 que viene con una
pantalla de 84". Es un proyector de tecnología 3 LCD, de diseño elegante que integra un ángulo de inclinación de 8°. Cuenta con un brillo de 2.000 lúmenes. Su valor es de
$4.999.- aunque desde Sony aclaran que aplica más a ambientes educativos y corporativos.
Samsung tiene en la Argentina el proyector L300. Este equipo ofrece una
resolución nativa XGA (1024x768), con opción a proyección wide 16:9 para películas y proveen total funcionalidad como proyector de negocios, incluyendo una excelente expresión, proyección a corta distancia y sistema stereo de altavoz. Entre sus características, la proyección a corta distancia permite realizar presentaciones en espacios pequeños pudiendo regular “in focusing” el tamaño de la pantalla. Mide 162 x 343 x 347 Mm y ofrece un sistema stereo de altavoz, composite, S-video, entrada de PC (D-sub 15 pin), salida de monitor, RS-232C, entrada de audio y terminales de altavoz. El L300 provee la terminal de entrada HDMI lo que permite conectar cualquier dispositivo de alta definición como DVD, PC, etc. Se encuentra a la venta a
$4.799.