Fuente:
Publico.
La estrategia de impulso al vehículo eléctrico del Gobierno se pondrá en marcha con el objetivo de conseguir la presencia en España de
250.000 unidades en el año 2014. Este objetivo está recogido en el Plan Estratégico Integral del Vehículo Eléctrico que el Gobierno tiene previsto presentar la próxima semana.
Los 250.000 vehículos eléctricos o enchufables (el 85% integrados en flotas y el 15% restante empleados en el uso personal) forman parte de la previsión global de
un millón de vehículos, entre híbridos y eléctricos, con la que trabaja el Ministerio de Industria para impulsar su desarrollo en el mercado español.
Para su introducción en el mercado, el Plan estructura la estrategia en cuatro líneas de actuación: el impuso a la demanda y la promoción del uso, el fomento de su industrialización y de la I+D+i específica, el desarrollo de la infraestructura de carga y su gestión energética y un conjunto de actuaciones horizontales que agrupan aspectos comunes a las líneas estratégicas anteriores.
El impulso de la demanda y del uso del vehículo eléctrico está articulado en dos programas, uno dedicado a dar prioridad a las flotas, entre ellas las de las administraciones públicas, y otro a la creación de ventajas urbanas, ya puestas en marcha en algunos municipios como el de Madrid, que ya permite el aparcamiento gratuito en las zonas reguladas.
Las adquisiciones, sean para flotas o particulares, serán apoyadas económicamente a través de
ayudas directas para la compra, ya existentes, así como algunas ventajas fiscales que compensen el esfuerzo de los primeros usuarios del vehículo eléctrico, tanto desde la perspectiva económica, por tener estos vehículos un precio elevado, como desde la psicológica, por la incógnita que supone el uso de esta nueva tecnología.
El cálculo de incentivo necesario, recoge el Plan, ha de permitir que este tipo de automóviles sea competitivo respecto al vehículo de combustión interna, teniendo en cuenta la diferencia entre los precios de adquisición, los costes de uso como el consumo energético, y también el mantenimiento y los seguros, sin olvidar el valor residual.
Tras reconocer que estos factores son difíciles de cuantificar en este momento, el Plan estima que con
un incentivo máximo de 6.000 euros por vehículo se superará la barrera económica inmediata que representa su mayor coste de adquisición.
El Plan propone un acuerdo específico con la federación de Municipios y Provincias para favorecer la homogeneidad de ventajas en todo el territorio del Estado, al tiempo que se facilitará una guía de introducción al vehículo eléctrico en las ciudades proponiendo una ordenanza municipal de apoyo a estos vehículos.
Las ventajas urbanas han de ir encaminadas al aparcamiento y circulación preferente en las vías públicas, la restricción de la circulación en algunas áreas a los vehículos convencionales, la ampliación de horarios de carga y descarga, la disminución del Impuesto de Circulación, la
reserva de espacio para recargas rápidas por emergencia a vehículos que presten servicio urbanos sensibles, así como para flotas de taxi cuando la autonomía del vehículo sea suficiente para prestar el servicio.
El objetivo en este punto es que las ciudades de más de 50.000 habitantes desarrollen planes específicos para el apoyo al vehículo eléctrico, que gozarán del distintivo "Ciudades con Movilidad Eléctrica" (CME).