Investigadores de seguridad mantenían un seguimiento de la botnet desde julio del año pasado y antes del ataque a los servidores de Google ya había afectado a sistemas de otros siete países.
La compañía especializada en investigación de seguridad Damballa ha publicado un extenso informe de 31 páginas sobre la botnet que atacó a los servidores de Google a mediados de diciembre.
En él, se pone de manifiesto que esta red llevaba activa desde julio de 2009, cuando la compañía comenzó a analizar su actividad. Según los resultados, califican a esta botnet de ‘amateur’. Durante los meses anteriores al ataque de los servidores de Google, ya había afectado a sistemas de al menos siete países, entre los que se encuentran China, Alemania, Taiwan, Reino Unido o los Estados Unidos.Tal y como explica Gunter Ollmann, vicepresidente de investigación en Damballa, “este algoritmo es en muchos sentidos insignificante”. Según la monitorización llevada a cabo durante todos estos meses, la topología utilizada está por debajo de la media de este tipo de ataques.
En cualquier caso, se despejan algunas dudas que se habían mantenido después de que Google anunciara que había sido atacado desde ordenadores localizados en China. Provenían efectivamente, del país asiático, pero Aurora, como así se llama esta botnet, también ha sido detectada en otros países y, además, desde mucho tiempo antes que afectara a los servidores del Gigante de las búsquedas.