La de Chris Hugues (Harrisburg, Pennsylvania, 1983) es una de las carreras empresariales más arrolladoras del momento. Su historia recuerda a la de nombres como Bill Gates, Michael Dell o, más recientemente, Larry Page y Sergey Brin, fundadores de Google.
En 2004, mientras aún era un estudiante en la Universidad de Harvard, creó la red social Facebook, junto a sus dos compañeros de habitación, Mark Zuckerberg y Dustin Moskovitz.
"El primer Facebook no se parece apenas a lo que hoy es la red social. No era posible subir fotografías ni existía el muro en el que ahora figuran las principales acciones de los contactos", dice Hugues, en declaraciones a EXPANSIÓN. "El concepto era, y continúa siéndolo, muy simple: se trataba de diseñar una herramienta que facilitara la comunicación entre las personas", prosigue.
Hoy, esta comunidad online cuenta con más de 300 millones de usuarios activos en el mundo, de los que la mitad se conecta a la red todos los días. En España, el número de adictos a Facebook supera los seis millones.
Para Hugues, Facebook ha constituido un antes y un después en el campo de la comunicación. "Cada varios cientos de años, tiene lugar una revolución del modo en que información es transmitida; el cambio que experimentamos ahora supone que cualquier persona puede convertirse en un generador de contenidos y, con Facebook, puede además delimitar a qué personas transmitirlo", explica Hugues.
Canal de venta
El cofundador de Facebook, que hoy trabaja como inversor de start-ups tecnológicas, asesor político y conferenciante, fue uno de los ponentes invitados ayer a la European E-Commerce Conference 2009, organizada por la Asociación Española de Comercio Electrónico y Marketing Relacional (Aecem), con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid.
Hugues hace un llamamiento a todas las empresas españolas para que inicien sus propios proyectos online, pero establece ciertas bases: "No todo vale. Cada compañía debe valorar si le compensa crear su propia red o, por el contrario, desarrollar iniciativas sobre una comunidad ya existente, como un perfil propio, una campaña publicitaria, una aplicación que simule un juego o una encuesta", dice.
Este joven emprendedor asegura que no existen las empresas para las que Internet no pueda ofrecerles alguna posibilidad. "Se trata de buscar las historias que puedan interesar a la gente y, si se desconocen, preguntárselo al público directamente. Por muy aburrido que sea un negocio, siempre tendrá algo que contar al público", afirma. Y añade: "La gente valora la transparencia. Facebook establece una red de confianza en la que es el usuario el que elige a su red de contactos y las páginas a las que se asocia, y esta confianza se mantiene por la honestidad de las partes".
Después, las empresas pueden aprovechar "una herramienta global para transmitir su mensaje al mundo y para conocer mejor a sus clientes", agrega.
Herramienta útil
Hugues finalizó sus estudios en 2006 y salió de Facebook en febrero de 2007 para organizar la campaña presidencial online de Barack Obama y, desde entonces, no han cesado de llegarle ofertas de distinta índole.
El empresario estadounidense le resta importancia. "No es infrecuente que algunos alumnos de Harvard, una universidad que fomenta la experimentación y el espíritu emprendedor, creen una empresa durante sus estudios, aunque la mayoría fracasa en sus primeros proyectos", comenta Hugues.
"Cuando Mark, Dustin y yo creamos Facebook, no sabíamos qué acogida tendría en el mercado, pero éramos conscientes de que era una herramienta completamente nueva, que aportaba una utilidad clara al usuario. Al fin y al cabo, no es sorprendente el éxito que ha tenido", concluye.
En estos momentos, Hugues ultima los detalles de "un par de nuevos proyectos tecnológicos", pero se reserva los detalles de las iniciativas.
"El joven que hizo a Obama presidente"
Chris Hugues se declara un defensor de las libertades sociales. En febrero de 2007, salió de Facebook para montar la campaña online de Barack Obama, a través de la página web My.BarackObama.com.
"En aquel momento, no interpreté el cambio como una decisión a meditar. Era un proyecto que claramente me llamaba, porque Obama era una persona comprometida y bastante transparente, algo que es difícil de encontrar en la política", recuerda Hugues. "Fue la primera campaña que se abrió a las opiniones de todos los ciudadanos y donde eran los propios votantes los que recaudaban los 500 millones de dólares (338 millones de euros) que logramos vía online. Sólo cuatro años atrás, no hubiera sido posible", sostiene. El pasado abril, la revista The Advocate le dedicó la portada bajo el títular "El joven que hizo a Obama presidente".