Fuente:
iProfesional.
El auge de la delincuencia abre nuevos negocios para las tecnologías de la información y la comunicación, tanto en la seguridad pública como en la privada. Algunos de ellos son los referidos a la video vigilancia, el control de accesos a las sedes de las organizaciones, las comunicaciones entre vigiladores y la inspección de personas y objetos sospechosos.
Una de las tendencias en estos desarrollos de control en los últimos años fue llevar la convergencia de los datos y las comunicaciones a la palma de la mano del usuario. Pero había tecnologías que necesitan un despliegue mucho más grande que el de un celular o un equipo tradicional de comunicaciones.
Sin embargo, pareciera que ese tiempo ha llegado en el caso de la seguridad pública y privada, para situaciones tan diversas como el rescate de rehenes de un secuestro o acciones antiterroristas o la seguridad corporativa.
La unidad de negocios de Movilidad Corporativa para Gobierno y Empresas de Motorola presentó en la Argentina, junto con la compañía israelí Camero, dos equipos los cuales permiten visualizar a través de paredes sólidas en situaciones de emergencia u operaciones tácticas.
Camero es una firma con participación de Motorola como inversionista que desarrolla desde 2004 equipos para la seguridad pública. Su marketing manager, Joseph Gonen-Gertz, arribó a Sudamérica desde Israel para mostrar los dispositivos que, según explicó a iProfesional.com Pablo Orsei, country manager de Motorola en la Argentina, se comercializarán entre las fuerzas de seguridad y policiales federales y provinciales.
También los bomberos y organizaciones de socorro pueden recurrir al equipo. Incluso en el ámbito privado, dijo Orsei a este medio, para acciones de “seguridad VIP”, expresó, como el chequeo previo de un ámbito de reunión.
Con un peso de sólo 15 kilogramos, este radar genera imágenes de lo que sucede del otro lado de muros de entre medio metro y 0,75 metro de espesor y puede ser transportado en un bolso.
Ventaja operativa
Con este dispositivo, que comercializará Motorola en el país en forma exclusiva, las fuerzas militares y policiales obtendrán una ventaja operativa, porque podrán confirmar áreas seguras y evitar sorpresas en operaciones de rescate de rehenes, asaltos, entradas con explosivos, capturas de alto riesgo, etc.
Este dispositivo identifica seres vivos, los cuales aparecen como imágenes en dos dimensiones (2D) en la versión portátil y, en 3D, en otra versión del producto.
Información como el número de personas con vida, la ubicación física y eventuales cambios de posición (sentado, de pie, etc.) pueden ser identificados con el dispositivo.
El equipo también permite diferenciar la presencia de adultos, niños y animales, o bien detectar si una persona está inconsciente.
No obstante, en el caso de víctimas fatales, las identifica como si fueran un objeto normal y sin vida dentro del recinto observado.
Además de personas y objetos, el equipo proporciona una noción de la configuración del ambiente, si es abierto o no, la ubicación de las paredes, esquinas, áreas abiertas, lugares escondidos, tales como paredes dobles, nichos, techos, subsuelos e incluso la disposición de los muebles.
Los equipos, llamados Xaver, vienen en dos modelos: el 800, creado en 2006, para trabajos de inteligencia, y el 400, de 2008, para operaciones tácticas.
El dispositivo permite responder a cuestiones tácticas, sobre la seguridad del ingreso a un ambiente, si es el momento ideal para entrar y si es necesario el ingreso.
Las situaciones para aplicar son muy variadas: Rescate de rehenes, acciones antiterroristas, combates urbanos, operaciones de inteligencia o espionaje, vigilancia, entradas con explosivos, asaltos a edificios tomados, capturas de alto riesgo y operaciones antidrogas.
Motorola tiene tres segmentos principales de negocio: Los teléfonos móviles, donde en los últimos fue de capa caída en cuanto a ventas; los equipos para operadores de telecomunicaciones, y los dispositivos para comercio y gobierno. Los Xaver se inscriben en esta última área, donde la compañía mantiene su posición de liderazgo en cuanto a comunicaciones militares y de seguridad.
El 800 y el 400 tienen puntos en común en el funcionamiento: Son radares que envían una señal de ultra amplitud de banda (UWB, sigla en inglés) y reciben el rebote de las señales con los objetos que están al otro lado de la pared.
Así, se pueden registrar si hay objetos inanimados y el movimiento de personas al otro lado de la pared. Esta debe ser de cemento, plástico, ladrillos, concreto y madera, aunque no metal sólido. El sistema puede grabar hasta 8 horas de imágenes con puntos de colores diferentes que equivalen a personas en movimiento en la pantalla.
Datos personales
El equipo también permite registrar la estatura de las personas, y otros datos como el ritmo cardíaco y respiratorio.
En el caso del 800, funciona con un trípode, y se puede cargar en una mochila. Las emisiones de radiofrecuencia tienen una penetración de 20 metros desde donde se encuentran las antenas. No es necesario que tengan contacto con la pared. Las imágenes se proyectan en tiempo real en una pantalla a través de un cable de 25 metros de largo. Funciona con batería de 2 horas de autonomía o estar conectado a una fuente de corriente alterna y puede grabar hasta 8 horas de video en una tarjeta SD.
“No es una cámara de video”, aclaró Vázquez, quien explicó que las imágenes del 800 pueden ser proyectadas en 3D y en 5 marcos por segundo (FPS).
El modelo 400 pesa apenas 3 kilogramos, tiene el mismo nivel de penetración que el 800 pero las imágenes solo pueden ser 2D. Sus baterías tienen autonomía de 7 horas.
Consultado por iProfesional sobre la transmisión de las imágenes en forma inalámbrica, Vázquez reconoció que se encuentra en fase de desarrollo. En el futuro, las imágenes podrán emitirse por vía Wi-Fi u otro sistema de comunicación a terminales móviles o incluso a un comando operativo central, desde donde se resolverá cómo actuar ante una situación de conflicto o inseguridad.
