Fuente:
El Mundo.
Mediados de esta década. La rivalidad entre Pro Evolution Soccer (PES) y Fifa
llega a Youtube. Gollum discute consigo mismo: "Fifa 2004, más de lo mismo...", "no, ¡mola!", "se aprovechan de que eres un friqui...", "¡pero hay novedades!", "Pro Evolution Soccer... Konami...", "el Pro Evolution no tiene licencias... y al Madrid... lo llaman... ¡Chamartín!".
La rivalidad entre Fifa y PES surgió a principios de esta década, pero el origen de ambas sagas se remonta a mediados de los noventa: el primer Fifa es del año 1993, mientras que el eslabón perdido del PES es el Winning Eleven de 1995, nombre con el que es conocida la edición japonesa de la saga.
En todo este tiempo han vivido momentos agridulces ambos juegos. Los Fifa eran bastante buenos en sus primeros años, cuando se jugaban en perspectiva isométrica en consolas como la Megadrive –e incluso la Game Gear-, y a finales de los noventa, cuando la saga alcanzó la madurez con los Fifa 97, 98 y 99. Eran aquellos tiempos en los que se asociaban estos juegos a los temas de ‘Blur’ y Fatboy Slim. Una etapa en la que Electronic Arts arriesgaba incluyendo mejoras en la jugabilidad y opciones como los partidos de fútbol sala, algo que fracasó y no ha vuelto a ser visto desde entonces.
Sin embargo, la saga se estancó y el testigo lo recogieron los PES. Los dos primeros juegos pasaron desapercibidos pese a su alto nivel, pero el PES 3 revolucionó el mercado. Se convirtió en un fenómeno de masas cuando mucha gente se compraba la PlayStation 2 sólo por echar ligas con los amigos.
Konami vivía años dorados con uno de los juegos más rentables de los últimos años, mientras los Fifa ofrecían más de lo mismo. A pesar del resbalón del PES 4, con errores absurdos como las clasificaciones que se trastocaban, la compañía japonesa logró un juego de fútbol redondo con PES 5. Un éxito que le haría dormirse en los laureles y ser superada por una rival que llevaba casi una década a la deriva.
Fifa y PES, frente a frente en 2009
Electronic Arts logró dar con la tecla correcta en el Fifa 08, pero no se relajó y ha perfilado el juego con la edición de este año. Sin embargo, Konami ha fracasado al intentar reciclar el motor del PES antiguo en las consolas de esta generación.
Fifa 09, con sus fallos, ha logrado combinar la diversión y realismo de los antiguos PES con la evolución que necesitaban los juegos de fútbol. PES 2009, sin embargo, no deja de ser un aceptable juego de fútbol que hubiera tenido más éxito de haber sido la primera aproximación de Konami a las nuevas consolas de Sony y Microsoft.
El pasado año, Fifa 08 hubiera sido perfecto de no haber sido por algunos errores en la recreación de los porteros. Electronic Arts clavó el ritmo de los partidos, pero unos guardametas que paraban todo a pesar de no salir de debajo del larguero empañaban el resultado final. No obstante, la comparación con PES 2008 fue odiosa. Este juego fue un mal correcaminos que ha plagado Youtube con vídeos de 'bugs' imperdonables.
Volviendo a los juegos de este año, la diferencia no es cuestión de gráficos, puesto que para ello hay otros juegos mejores y al final, después de varios partidos, esto es accesorio. Se trata del realismo al simular un partido. El logro de dar naturalidad al movimiento de los jugadores y que estos se posicionen y actúen sobre el campo con credibilidad.
Fifa 09 ha conseguido esta naturalidad en el desplazamiento de los jugadores y su fisonomía, algo que lo sitúa muy por encima de los robóticos jugadores del PES 2009. Las animaciones y manejo de este último, muy basto, estropean el conjunto del juego, y la transición del juego a veces resulta incómoda porque la pelota tiene la física de un balón medicinal.
En cuanto a la colocación de los jugadores sobre el campo, en el Fifa las estrategias de equipo son más realistas, con tácticas defensivas y ofensivas que logran que los partidos no tiendan a ser siempre iguales -aunque muchas veces el jugador tendrá que afrontar partidos sosos por el 'catenaccio' del rival-. Sin embargo, en el PES se han heredado muchos defectos del pasado, como la descolocación de los defensas y que el clásico recorte al defensor en el lateral del área para ir hacia el punto de penalti siga siendo un éxito casi siempre.
En lo que sí coinciden ambos juegos es en haber dado un importante paso adelante en el modo profesional, aquel en el que se vive la carrera de un futbolista. Aunque están orientados a las partidas 'online' -Fifa 09 permite jugar encuentros de 10 personas contra 10-, también es posible crear nuestro propio jugador y crecer con él desde su debut a su retirada.
Este modo de juego es un primer paso que tiene que ser pulido en ambas sagas en el futuro, aunque la intención del juego de Konami es mejor, pues tiene muchas más temporadas que las cuatro del Fifa 09 y permite disputar competiciones continentales de clubes.
En definitiva, este año han cambiado las tornas. Fifa 09, sin dejar de suponer una pequeña evolución respecto a su antecesor, ha logrado ser algo más que gráficos, licencias y una banda sonora de lujo, siendo un simulador de fútbol excelente.
Por su parte, el actual motor de PES ha dado todo lo que puede dar de si. Necesita un importante lavado de cara, pero la base que ha hecho triunfar a esta saga sigue ahí. Lo único que necesita es que Konami se decida a competir en serio con Electronic Arts.