Este ha sido claramente el CES del Blu-Ray, una feria que el HD-DVD recordará como bastante amarga.
La productora Warner decidió a principios de enero abandonar su apoyo al formato y centrarse en el Blu-Ray. Esto deja al HD-DVD sólo con dos amigos en Hollywood -Paramount y Universal-. Blockbuster ha decidido que sólo alquilará películas en Blu-Ray y la venta de reproductores es infinitamente superior en este formato gracias a la Playstation 3. Blu Ray tiene más del 85% del mercado de los reproductores domésticos de alta definición y vende más del 60% de los discos. El barco se hunde y las ratas lo abandonan. El rumor de la feria es que estos dos estudios tampoco aguantarán mucho -aunque Universal ha reafirmado su apoyo al formato estos días- y que Toshiba tendría que ir afilando el cuchillo del seppuku. La compañía japonesa cree que todavía hay un hueco para los discos, especialmente en el mundo de la informática, pero la rueda de prensa que el consorcio HD-DVD iba a dar en el CES se canceló y la moral de los responsables está a la altura de la moqueta del palacio de congresos -e igual de pisoteada-.
La pregunta que ahora se hace la industria es si realmente hay un futuro para este tipo de discos. Los servicios de descarga comienzan a ganar popularidad y la alta definición no parece una prioridad para el gran público. El DVD era un producto necesario por las ventajas que traía frente a las cintas más allá de la calidad de la imagen. El Blu-Ray no lo es tanto.
En cualquier caso este domingo en Ariadna, el suplemento de nuevas tecnologías de El Mundo, llevaremos un tema extenso sobre la guerra de formatos y los últimos anuncios del CES. Lectura imprescindible, no se lo pierdan.