Según esta demanda, Nintendo incumpliría la normativa comunitaria, que establece que "la innovación tecnológica no debe ser dificultada concediendo protección de diseños a características dictadas únicamente por una función técnica".
De este modo, se trata de evitar "que los derechos de diseño sean utilizados para obtener monopolios sobre soluciones técnicas sin cumplir las relativamente estrictas condiciones establecidas en la ley de patentes". En palabras de Javier Maestre, abogado del Bufet Almeida especializado en estos temas, lo que evita esta ley es que se protejan diseños cuya forma "responda únicamente a la forma de interoperar con otro dispositivo".
En este caso, en la demanda se explica que el diseño de los 'cartuchos' de Nintendo DS sólo responde a su función, y que ningún tipo de elemento "estético" tiene relevancia en el mismo. Además, los 'cartuchos' deben tener una determinada forma y tamaño para funcionar, por lo que consideran que no deberían estar protegidos.
Asimismo, la demanda aporta como prueba las declaraciones de los representantes de Nintendo en un juicio anterior contra 'cartuchos' usados, entre otras funciones, para 'piratear' juegos. En este juicio, se aseguró que "el primero y principal rasgo es que el diseño y características físicas, esto es forma, tamaño, dureza, número de salientes y ranuras y disposición de los contactos de las tarjetas originales de juegos los hace incompatibles con cualquier otro tipo de consola que no sea una videoconsola Nintendo DS".
En este caso, además, se aseguró que los dispositivos 'piratas' vulneraban la propiedad intelectual de Nintendo por ser una copia exacta de los 'cartuchos', cuyas características "son incompatibles con cualquier tipo de consola que no sea una Nintendo DS".
Uno de los desarrolladores que ha presentado la demanda es Alejando Fernández, que el martes comenzará otro juicio contra Nintendo en el que la compañía nipona pide 23 años de cárcel por vender 'cartuchos' para Nintendo DS.
Según explica Carlos Sánchez Almeida, abogado de Alejandro en este juicio y autor del blog Jaque Perpetuo, el uso de estos 'cartuchos' "permite dotar de memoria interna a la consola y ejecutar programas creados por el propio usuario". Si Nintendo tuviese el monopolio de este sistema, explica, cobrarían tanto por la venta de 'hardware' como por la de licencias, lo que supondría una "actuación monopolística".
"La forma del cartucho viene determinada por su funcionalidad. Tiene que tener la forma para funcionar", explica Alejandro. En cuanto a su juicio del martes, este joven de Avilés confiesa que tiene "ganas de que termine" un asunto que comenzó en 2008. "Ya se me está haciendo pesado", asegura.
El Mundo