La compañía reconoce la debilidad de su modelo económico y cierra su filial francesa para centralizar sus actividades en Londres, como ya sucedió con el resto de divisiones europeas a principios de año.
Skype ha decidido cerrar, una tras otra, todas sus filiales de Europa continental, a saber: Alemania, España, Italia, Escandinavia y Polonia. El último episodio hasta la fecha es el cierre de la filial francesa, dirigida por Jérôme Archambeaud.
Esta reestructuración tendrá como consecuencia la supresión de entre 20 y 40 puestos de trabajo, sobre un total de 516, según ha explicado al rotativo Les Échos un portavoz de la compañía.
Pese a que el número de usuarios de este sistema de llamadas de VoIP no deja de aumentar y cuenta ya con 171 millones, el uso de los servicios de pago (SkypeOut) sigue siendo muy limitado.
"En la parte gratuita del software, el crecimiento es bueno. Por el contrario, en la parte de pago, nuestra actividad atraviesa un momento muy difícil", confiesa una fuente interna al diario francés.
La constitución de las filiales europeas debía, precisamente, fomentar la utilización de estos servicios de pago, con el fin de mejorar la rentabilidad, con lo que su cierre pone de manifiesto un fracaso patente.
De acuerdo con Jérôme Archambeaud, el ya ex director de la división francesa, confirma que "el fondo del problema es el modelo económico. Hay que repetir que Skype es una epopeya formidable, una empresa que ha creado una ruptura en las telecomunicaciones, todas las cifras muestran crecimiento. Pero es cierto que hay un problema de rentabilidad".
El ex directivo continua: "El problema es global y, a mi nivel, no es posible extraer conclusiones. Por el contrario, no creo que se pueda hablar de fracaso constatado. Todas las empresas son tiempos de parón, la historia no es nunca lineal y pienso que Skype volverá a crecer".
No hay que olvidar que Skype tiene una fuerte competencia en las ofertas de triple-play -incluidas las comunicaciones telefónicas gratuitas e ilimitadas– de los proveedores de acceso a Internet.
En un periodo de tres meses, el volumen de comunicaciones de pago ha permanecido estable, con 1.500 millones de minutos. Tomando como ejemplo Francia, el ingreso medio por usuario sería solamente de 4,5 euros por mes, de acuerdo con Arcep, la entidad reguladora de las telecomunicaciones del país.
La cuestión del modelo económico se plantea pues de forma flagrante, por lo que eBay, que compró Skype por un importe de entre dos mil y tres mil millones de dólares, debe sacar sus consecuencias.
El de ahora es un movimiento más dentro del programa de reposicionamiento de Skype iniciado entre diciembre de 2006 y enero de 2007, cuando el grupo decidió centralizar todas las actividades europeas serán centralizadas en Londres, con el fin de conseguir un ahorro de costes.
Fuente:
SiliconNews.