La inminente onomástica de Steve Jobs, que el próximo 24 de febrero cumplirá 56 años, parece haberse convertido en la fecha escogida por Apple para presentar sus nuevos portátiles. Apple ha reconocido haber enviado cajas cerradas a sus distribuidores con una advertencia: no abrir o examinar su contenido bajo pena de perder su licencia para poder seguir vendiendo los productos de la compañía, lo que no hace sino volver a poner de manifiesto el secretismo que siempre rodea los lanzamientos de la compañía.
El cumpleaños del co-fundador de Apple se ha convertido con el tiempo en una fecha señalada para algo más que para celebrar un año más. El año pasado fue escogida por Apple para anunciar que iTunes había vendido más de 10.000 millones de canciones, un cifra que pone de manifiesto el éxito de la compañía en su apuesta por la venta de música a través de Internet, que inicialmente fue criticada por gran parte de la industria hasta que observaron asombrados que la cosa funcionaba.
El encuentro anual con los accionistas de la compañía también suele coincidir con el cumpleaños de Steve Jobs, lo que en alguna ocasión ha generado que la jornada se iniciase cantando el “Happy Birthday”. Este año, por cierto, la reunión se celebrará el 23 de febrero, tan sólo un día antes de la fecha señalada, cuando se espera que el mundo vea los nuevos MacBook Pro de la compañía.
Entre las novedades de la nueva hornada de portátiles de la compañía, no confirmadas por Apple, se habla de que incluirán la opción de incorporar discos duros SSD, lo que mejorará el rendimiento del sistema operativo; además se espera que sean algo más ligeros y que haya un total de cinco modelos entre los que escoger.
ITespresso
Aunque todavía manejamos el volante con las manos, existe proyectos, como el de Google, que buscan sistemas para crear vehículos inteligentes que apenas necesiten la intervención del conductor. En la Universidad de Berlín están trabajando en una tecnología conocida como BrainDriver, que permitiría al conductor controlar el vehículo en su totalidad utilizando solamente su cerebro.
El futuro de los coches es por el momento incierto. Algunos científicos desarrollan sistemas para hacerlos más seguros ayudando al conductor y otros han optado por quitar a la persona de la ecuación para que se conduzcan solos. En la Universidad de Berlín (Freie Universität Berlin), el profesor de Inteligencia Artificial Rául Rojas desarrolla una tecnología conocida como BrainDriver que permitiría conducir un coche utilizando únicamente el poder del cerebro humano.
El líder del proyecto explica que pasaron por todo tipo de interfaces, como iPhone, iPad y hasta un dispositivo que sigue la mirada, conocido como el EyeDriver, que fue presentado a principios del año pasado. Casi un año después, tienen una interfaz completamente nueva donde utilizan un Emotiv Neuroheadset, un equipo de electroencefalografía o EEG diseñado para videojuegos que capta las señales electromagnéticas del cerebro y las transforma en patrones que son asociados a comandos.
Visibilidad de 360º
Antes de subirse al coche, le presentan al individuo unas pruebas, como mover objetos virtuales en direcciones específicas, con la mente. Una vez que aprendió a mover objetos pensando, utiliza esos mismos comandos para girar, acelerar o frenar el coche de prueba. Este es un Volkswagen Passat Variant 3c modificado con una cámara en la parte superior, que permite tener 360° de visibilidad. El vídeo ubicado en la parte superior muestra las pruebas que llevaron a cabo en un espacio seguro y abierto, donde funcionó muy bien.
Está claro que BrainDriver es tan solo un prototipo, como lo fue EyeDriver en su momento. Todavía le faltan una buena cantidad de ajustes y pruebas para poder comenzar a tomarlo en serio y, aún así, todavía habría que hacer estudios para ver si se trata de una manera segura de conducir. Pero como explican sus creadores, puede ser muy útil en combinación con vehículos autónomos, sin mencionar que podría darle la oportunidad de conducir a personas paralizadas o con problemas de movilidad.