La crisis financiera puso nuevamente sobre el tapete un problema crónico de América Latina: la fuga de capitales.
En el informe anual que dio a conocer este enero la ONG Global Financial Integrity (GFI) se calcula que 6,5 billones de dólares del mundo en desarrollo se perdieron en el agujero negro de los flujos financieros ilícitos entre 2000 y 2008.
"Esto incluye desde la distorsión de precios del comercio internacional hasta la evasión fiscal y el dinero de la corrupción", indicó a BBC Mundo el economista jefe de GFI, Dev Kar, coautor junto a, Karly Curcio, del informe.
América Latina se encuentra generosamente representada en la lista de 10 países emergentes con mayor fuga de capitales que encabeza China.
En este período se duplicó el flujo ilegal de capitales de la región: el promedio anual fue de unos 105 mil millones de dólares (US$105.000.000.000).
La ruta del dinero
Lejos de la imagen popular o hollywoodesca sobre flujos ilegales financieros de la mafia o el narcotráfico, la mayoría de esta fuga de capitales está a cargo de agentes económicos legítimos: multimillonarios, multinacionales, entidades financieras.
El tercer país en el ranking de la Global Financial Integrity es México y su mayor fuente de fuga de capitales es la distorsión de precios de las grandes corporaciones.
Y el ranking de las 10 naciones deja una cosa en claro: la inmensa mayoría - incluyendo a los dos países latinoamericanos - son productores de petróleo.
Según el economista argentino Jorge Gaggero, representante de América del Sur para Tax Justice International (Justicia Fiscal Internacional), una ONG que lucha por la justicia y transparencia fiscal, los datos muestran que se trata de un fenómeno estructural.
"Lo que muestran los datos es que se trata de una tendencia creciente, pero que no varía con la expansión o contracción de una economía: es de carácter estructural. Hay una ingeniería financiera internacional muy aceitada a través de la opacidad y el secreto bancario que brindan los paraísos fiscales", señaló a BBC Mundo Gaggero.
El economista agrega que a este flujo de fondos ilegítimos habría que agregar el llamado "hot money", el dinero especulativo que entra y sale provocando inestabilidad financiera.
Paraísos perdidos
Los especialistas en el tema contradicen otra vez a Hollywood a la hora de confeccionar el listado de paraísos fiscales.
Tanto Global Financial Integrity como Tax Justice International, coinciden en que la imagen de isla paradisíaca, refugio de millonarios, dictadores y mafiosos, es una simplificación del problema.
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En el listado que han compuesto ambas organizaciones figuran en los primeros cinco lugares el estado de Delaware en Estados Unidos, Luxemburgo, Suiza y la City de Londres, acompañados de un paraíso fiscal caribeño: las Islas Caimán.
Unos meses después de la caída de Lehman Brothers, en abril de 2009, el G20 anunció el fin de los paraísos fiscales y algunos de sus miembros más prominentes, como el presidente de Francia Nicolás Sarkozy, hablaron de la necesidad de "refundar el capitalismo",
Hoy todo esa retórica parece una película rosa del pasado.
"Las conclusiones que tenemos de 2009 son provisorias, pero lo único que muestran es que la caída de la actividad económica afectó la fuga de capitales. No ha habido ningún cambio sustancial en el flujo ilegal de dinero", señaló a BBC Mundo Dev Kar.
¿Qué hacer?
La crisis fiscal en los países desarrollados ha puesto el tema sobre el tapete, pero ha chocado con los intereses creados y su poder de cabildeo en las más altas esferas de las democracias occidentales.
Según una estimación Estados Unidos pierde en estos agujeros negros financieros unos 100 mil millones de dólares anuales, Francia unos 50 mil millones, Alemania 30 mil millones y el Reino Unido entre 40 y 80 mil millones.
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Si los países ricos a pesar de sus problemas fiscales no han lidiado con esta situación, ¿qué margen de acción tiene América Latina?
Según Jorge Gaggero los gobiernos tienen un margen limitado, pero aún así, pueden actuar y algunos, tímidamente, lo están haciendo.
"Se puede actuar a nivel tributario, o por medio de acuerdos regionales, como ser el Mercosur, o en foros internacionales como el G20 aprovechando la presencia de Argentina, Brasil y México", señaló Gaggero a BBC mundo.
Apunten al G20
En relación con el llamado "dinero caliente" muchos países de América Latina ya han tomado medidas para contrarestar su ingreso y el impacto que tiene sobre la moneda local.
A nivel tributario México ha creado una tributación presunta de todo fideicomiso, un instrumento legal usado con mucha frecuencia para la evasión fiscal.
El año pasado la presidenta argentina Cristina Fernández y el de China Hu Jin Tao acordaron presentar una posición común en la próxima cumbre del G20 en Francia, país anfitrión que impulsa, desde Europa, una posición más dura con los paraísos fiscales.
"A pesar de las contradicciones internas que hay en el interior del G20, sería interesante aprovechar este escenario para lograr un avance real sobre el tema", señala Gaggero.
Por lo pronto, en la cumbre social de Dakar esta semana, se lanzó una campaña para terminar con los paraísos fiscales: el primer paso de la campaña es la próxima cumbre del G20.
BBC Mundo