Hace tres años Javier Agüera (Madrid, 1992) puso en marcha su empresa. Iba al instituto, pero no le pareció que eso limitase su capacidad para idear el teléfono que necesitaba. Desde entonces ha inventado tres terminales bajo la marca GeeksPhone. Agüera gestiona su empresa a la vez que cursa estudios para ingeniero de telecomunicaciones, así que lleva febrero como puede, entre exámenes y presentando en el MWC su última invención, el GP2.
No desvela las características técnicas de su nuevo modelo, pero sí que mantiene la apuesta por atender a la comunidad de fanáticos del móvil. “Será, como siempre en nuestro caso, un teléfono libre y con la última versión de Android, la 4.0”, subraya.
Agüera se unió a su socio Rodrigo Silva Ramos para satisfacer a una comunidad de amantes de la tecnología cansados de depender de las operadoras y sus contratos de permanencia. El MIT le ha reconocido como uno de los talentos de menos de 35 años llamados a cambiar el futuro. “Es una gran motivación para aprender y superarnos; para aguantar en un mundo en el que la presión es cada vez mayor”, dice con cierta modestia.
Por primera vez Geeksphone, el móvil de los geeks, como se denominan los fanáticos de la tecnología, contará con un sitio propio en la feria de Barcelona. Su idea es muy clara: “Se pueden hacer teléfonos de alta gama sin dejarse una fortuna”. Hasta el momento se han movido en la gama media, en terminales de poco más de 200 euros y características equilibradas. “Esperamos comenzar a vender nuestro modelo de alto nivel antes del verano”. En todo caso, la última palabra la tendrá la fábrica china de turno. El diseño sí es español. Sale de una pequeña oficina ubicada en una tienda de teléfonos, muy cerca de la estación de Atocha. De momento es la única tienda física en la que se puede comprar su GP. También por Internet en su web, en Pixmania y en Expansys. El 30% de sus ventas son de fuera de España.
De momento la empresa de Agüera cuenta con 15 empleados. “A ver si en el congreso conseguimos inversores que crean en nosotros para seguir manteniendo el sueño de una telefonía libre, gestionada por el consumidor y según sus deseos”, proclama.
No desvela las características técnicas de su nuevo modelo, pero sí que mantiene la apuesta por atender a la comunidad de fanáticos del móvil. “Será, como siempre en nuestro caso, un teléfono libre y con la última versión de Android, la 4.0”, subraya.
Agüera se unió a su socio Rodrigo Silva Ramos para satisfacer a una comunidad de amantes de la tecnología cansados de depender de las operadoras y sus contratos de permanencia. El MIT le ha reconocido como uno de los talentos de menos de 35 años llamados a cambiar el futuro. “Es una gran motivación para aprender y superarnos; para aguantar en un mundo en el que la presión es cada vez mayor”, dice con cierta modestia.
Por primera vez Geeksphone, el móvil de los geeks, como se denominan los fanáticos de la tecnología, contará con un sitio propio en la feria de Barcelona. Su idea es muy clara: “Se pueden hacer teléfonos de alta gama sin dejarse una fortuna”. Hasta el momento se han movido en la gama media, en terminales de poco más de 200 euros y características equilibradas. “Esperamos comenzar a vender nuestro modelo de alto nivel antes del verano”. En todo caso, la última palabra la tendrá la fábrica china de turno. El diseño sí es español. Sale de una pequeña oficina ubicada en una tienda de teléfonos, muy cerca de la estación de Atocha. De momento es la única tienda física en la que se puede comprar su GP. También por Internet en su web, en Pixmania y en Expansys. El 30% de sus ventas son de fuera de España.
De momento la empresa de Agüera cuenta con 15 empleados. “A ver si en el congreso conseguimos inversores que crean en nosotros para seguir manteniendo el sueño de una telefonía libre, gestionada por el consumidor y según sus deseos”, proclama.