Microsoft ha anunciado la rúbrica de un acuerdo con la compañía manufacturera de tabletas y portátiles ultrarresistentes General Dynamics Itronix. El mismo abarca una amplia cobertura por parte de la firma de Steve Ballmer de todas las patentes de dispositivos de Itronix que corren bajo la plataforma Android.
Aunque los detalles financieros no han sido revelados públicamente, se espera que Microsoft se granjee una cantidad por cada gadget con la plataforma de Google que el fabricante comercialice.
Microsoft ya mantiene un acuerdo similar con la compañía taiwanesa HTC y se sabe que aproximadamente percibe 5 dólares de royalties por cada dispositivo con Android que ésta pone a la venta. El pacto con la asiática le habría permitido ingresar a la empresa de Redmond unos 150 millones de dólares en mayo, lo que supondría cinco veces más de lo que la empresa se habría llevado por sus teléfonos Windows Phone. Ganar algo de dinero a costa del sistema operativo móvil rival para invertirlo en el desarrollo de su plataforma no parece una mala estrategia.
Desde diciembre de 2003 Microsoft ha llegado a más de 700 acuerdos de licencias como parte de su “IP licensing program”, según explica un comunicado emitido por la firma.
ITespresso
Google está siendo investigada en Estados Unidos por una supuesta violación de la Sección 5 del Acta de la Comisión Federal de Comercio (FTC), que tiene que ver con prácticas engañosas y desleales. Este tipo de investigación es diferente de un caso convencional de monopolio como, por ejemplo al que se enfrentó Microsoft en la década de 1990.
Google va a ser citado a declarar por monopolio por su servicio de publicidad. La compañía explicó en una entrada en su blog que colaborará con las autoridades, aunque “todavía no está claro cuáles son las preocupaciones de la FTC, pero tenemos claro dónde nos encontramos. Desde el principio, hemos estado guiados por la idea de que, si nos centramos en el usuario, el resto llegará”.
A pesar de que los detalles del caso están todavía saliendo a la superficie, ya parece evidente que Google no se enfrenta a un caso antimonopolio convencional similar al que afectó a Microsoft a finales de la década de los 90, lo que podría beneficiar a la compañía.
La batalla legal de Microsoft con el Gobierno federal tuvo que ver principalmente con la unión del navegador Internet Explorer con Windows en una época en la que este sistema operativo estaba presente en casi la totalidad de ordenadores personales. Por ello, Explorer tenía una ventaja muy importante respecto a sus competidores. Finalmente, Microsoft fue condenada por violar el Acta Sherman antimonopolio.
Un caso diferente
Sin embargo, el caso de Google es diferente. El buscador simplemente se enfrenta a una investigación por supuestamente haber violado la Sección 5 del acta de la FTC.
“Menos de una de cada diez investigaciones llevan a la aplicación de acciones… No ha habido un caso de litigio exitoso de la Sección 5 desde 1972”, explicó David Balto, antiguo director de política de la Oficina de Competencia de la FTC.
Estas son las condiciones para que se produzca una práctica engañosa según la Sección 5, recogidas por IT Law Wiki:
“1. Debe haber una representación, omisión o práctica que es probable que pueda confundir al consumidor. Esto incluye el ‘uso de técnicas de reclamos falsos’. 2. La práctica es examinada desde la perspectiva de una persona sensata en las circunstancias. Si la práctica ‘está dirigida principalmente a un grupo particular’, como los usuarios de Internet, ‘la Comisión examina la sensatez desde la perspectiva de ese grupo’. 3. La representación, omisión o práctica debe ser material, por ejemplo, es probable que afecte la conducta o la decisión del consumidor sobre el producto o servicio”.
En cuanto a las prácticas desleales, se explica que “un acto o práctica es desleal, también en violación del Acta de la FTC, si causa un daño a los consumidores que (1) es sustancial; (2) no es superado por los beneficios compensatorios que reciben los consumidores y la competencia; y (3) los propios consumidores no podrían haberlo evitado”.
Por ello, Balto cree que Google no se enfrenta a un problema con esta investigación, ya que es “el mejor amigo de los consumidores a la hora de realizar una búsqueda”. “Mucho de lo que hace Google es proteger a los consumidores frente a sitios engañosos y falsos… Los consumidores se dan cuenta de que están mejor con el policía Google de patrulla”.
Además, en cualquier caso, hay que recordar que la investigación no significa necesariamente que Google haya incurrido en estas prácticas. En este enlace se puede leer el post del blog de la compañía.