Hasta la fecha, la BlackBerry de RIM ha sido el teléfono por excelencia del entorno empresarial, pero su reinado podría tener los días contados si se confirman las previsiones de los analistas.
La primera gran compañía que ha decidido sustituir los smartphones de RIM de sus más de 25.000 empleados por otros funcionando con Windows Phone 7 ha sido Dell, que podría estar marcando la pauta para otras grandes firmas.
Hay que tener en cuenta que los nuevos smartphones de la plantilla de Dell (Venue Pro) están fabricados por ellos mismos, y ésta podría ser tan sólo una estrategia de marketing más, pero hay quien ya ve un auténtico cambio “generacional” en los SO de empresa.
Desde RIM ya han señalado que les “parece muy poco probable que realmente quieran ahorrar dinero con este movimiento y lo más probable es que estén buscando un poco de publicidad gratuita”.
En cualquier caso, el relevo de las BlackBerry en una gran compañía como Dell no hace sino agudizar la pérdida de cuota de mercado del SO de RIM, que en sólo un año ha pasado del 46%, a tan sólo un 22% del mercado estadounidense.
Dell Venue Pro se parece mucho a la BlackBerry Torch 9800, cuenta con pantalla multitáctil de 4,1 pulgadas y un teclado QWERTY deslizante.
eWeek
El controlador británico de la privacidad de los ciudadanos ha advertido al Gobierno contra la tentación de encomendar a Google la gestión de un nuevo banco de datos destinado a facilitar la lucha antiterrorista. El Ministerio del Interior quiere que esa empresa y otros proveedores de servicios guarden durante un mínimo de doce meses el registro de todas las comunicaciones, incluidos los mensajes de texto, así como el uso de Facebook, Twitter y Skype, según ha informado este lunes «The Times». Pero según Chistopher Graham, comisario de Información encargado de garantizar la privacidad, sería un error encargar de la gestión de esos datos a una empresa como Google responsable de haber «violado» las leyes de protección de la privacidad.
El Gobierno de David Cameron quiere que se guarde un registro de todas las comunicaciones privadas ante la insistencia de la policía y los servicios de seguridad británicos que lo consideran imprescindible para combatir el terrorismo y el crimen organizado. Sin embargo, no es partidario del plan del anterior Gobierno laborista de crear un banco central de datos del Gobierno y, por ello, pretende encomendar su custodia a empresas individuales.
Estas empresas estarán obligadas a guardar un registro del uso que hacen de internet y el teléfono los ciudadanos, aunque no del contenido concreto de sus llamadas o mensajes. Según el controlador de la privacidad, el Gobierno tendrá que demostrar la justificación de la proyectada medida. «Quienquiera que crea que encargar que guarden esa información a los proveedores de servicios en lugar de hacerlo en un gran banco de datos va a resolver el problema no sabe lo que ha pasado con Google», critica Graham, citado por «The Times».
Ataques a la privacidad
El comisario de Información británico acusó la pasada semana a Google de violar las leyes con su polémico servicio Street View, que proporciona detalladas vistas de ciudades de todo el mundo a nivel de calle por recoger información personal como correos electrónicos y claves de usuarios de internet sin conocimiento de los afectados. Graham, ex periodista de la BBC nombrado el año pasado guardián de la privacidad de los ciudadanos, dijo que sometería a examen las prácticas de Google y llevaría a esa empresa a los tribunales o le impondría una multa de 578.000 euros si no cambiaba de proceder. Según este comisario, el público todavía no es totalmente consciente de los riesgos que presentan esos ataques a la privacidad, y los ciudadanos tienen que hacer más para protegerse en internet.
Según el comisario de Información, la prevención del crimen aducida por el Gobierno no es «de por sí justificación suficiente» para encargar a los proveedores de servicios como Google que recojan y almacenen durante un período de tiempo determinado todos los datos relacionados con las comunicaciones de sus clientes.