Igor Pusenjak es de las personas sonrientes que cree que "lo mejor de la vida está en cosas sencillas". Una filosofía que le ha convertido en millonario en poco más de un año gracias a una "revolución" en el mundo del ocio digital que pasa por las nuevas plataformas como el iPhone, la "democratización en las ventas de videojuegos"y la tendencia hacia 'casual games' (juegos sencillos, rápidos y de fácil aprendizaje).
La receta de su éxito, 'Doodle Jump', pasa por un garabato cuya única misión es saltar y saltar , rebotando en plataformas y evitando agujeros negros y otras 'trampas', para llegar lo más alto posible. El mecanismo no necesita siquiera de botones, basta con inclinar el teléfono -o el iPod Touch- de Apple hacia un lado u otro para controlar los saltos del protagonista.
"Sin la Apple Store sería imposible que una empresa formada por dos hermanos, o por un matrimonio, pudiera competir en igualdad de condiciones con las grandes empresas que invierten miles de dólares en crear un juego", afirmaba Pusenjak durante su visita a la feria de videojuegos Gamelab en Gijón la semana pasada.
'Doodle Jump' es una de las aplicaciones para iPhone más exitosas, también disponible para Blackberry y teléfonos Android. Lima Sky, la compañía de la que es co-fundador junto a su hermano, anunció hace unos días que habían superado la barrera de las cinco millones de descargas. "Creemos que es un hito, aunque Apple no muestra datos de los competidores. En cuanto a juegos que hay que pagar por descargarse parece ser que es el que más descargas ha tenido en la Historia", comenta Pusenjak, artista, diseñador y fotógrafo croata que vive en Nueva York.
Además, la inversión monetaria en el proyecto fue nula. "En vez de dinero, mi hermano y yo hemos puesto tiempo, tiempo y tiempo. Ha sido un sacrificio de tiempo", señala. La aplicación cuesta 79 céntimos -"aunque varía ligeramente con el tipo de cambio", matiza- y Apple se queda con el 30%. Con las cinco millones de descargas, este tándem familiar se habría ingresado cerca de 3,5 millones de dólares.
Juego sencillos y adictivos
'Doodle Jump' es otra muestra más de la tendencia del mercado hacia juegos simples, con gráficos discretos pero que enganchan rápidamente, fruto de ritmos de vida y de trabajo que no permiten largas horas de juego. "Se está descubriendo que son estos juegos casuales, a los que puedes jugar un momento y desconectar, los que más funcionan. Son juegos simples a las que cualquier persona puede jugar, desde mi abuela, a mi madre o al hijo de un amigo", explica.Tal éxito cambia la vida, desde luego, pero para Pusenjak de momento se nota, sobre todo, en los compromisos laborables. "Ahora trabajo mucho más que antes", indica este desarrollador de videojuegos que antes trabajaba en el entorno de páginas webs. Dice que está siendo muy divertido viajar (le apasiona Japón, donde ha estado un par de veces, y tiene muchas ganas de visitar Seúl) y conocer gente diferente, y destaca que también reconforta leer las opiniones de usuarios en el Facebook sobre el juego de gente que cuando no puede dormir ya no cuentan ovejas, sino que juegan al 'Doodle Jump'.
Su récord en el videojuego que le ha hecho millonario es de 100.000 puntos, lejísimos de la alucinante marca de 4.196.877 puntos de un tal Charlie Jeffrey -las marcas se pueden compartir por Internet con otros usuarios-. Y dice que se rumorea que haya en lo alto -no precisó cuánto- una Princesa Doodle en alguna parte, tal y como ocurre en la mítica serie Mario Bros.
La baza de las actualizaciones
Una de las bazas de estos juegos, según este creador, radica en la posibilidad de que puedan ser actualizados de forma gratuita. "Las grandes firmas han hecho un tratamiento de los juegos para descargar como el de las consolas, concebidos como productos finalizados, que se empaquetan y colocan en estanterías. Nuestra forma de enfocarlo es completamente diferente. Es una forma muy fácil de mantener y refrescar la excitación del jugador", afirma. Esta visión le llega de haber trabajado en el entorno de páginas webs, "que hay que actualizar constantemente si quieres que quien te visita vuelva".Y lo plantea como otro de los cambios interesantes del sector: "Es como si estuviéramos más cerca del modo de producción televisiva. En cine, creas una película y esperas a ver el éxito que tiene antes de hacer una secuela, mientras en televisión haces un episodio piloto y ves como funciona. Así lo hacemos nosotros, no como un producto acabado, porque a veces uno piensa que lo que tiene entre manos es el próximo exitazo, y nada de nada".
Últimamente anda con el vicio puesto en 'Flight control', otra juego sencillo de 79 céntimos. "Me encanta jugar. Yo lo llamo trabajo...", ironiza entre risas mientras explica que el juego tendrá una versión adaptada para el iPad que saldrá "pronto".