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2011/02/15

El aroma, esencial en el sexo

En una luz tenue, un macho pasa cerca de una hembra y percibe su fragancia.
Cautivado, vuelve a buscarla sintiendo que, tal vez, ella siempre lo ha estado esperando.
Lo que ha detectado en estos breves instantes no es exactamente una pista de que la hembra puede ser una compañera para toda la vida. Lo que el macho ha logrado "oler", literalmente, es que su potencial pareja es virgen.
Esta técnica es utilizada por varias especies, como los lemmings, una especie de ratón que puede encontrarse en México (Microtus pennsylvanicus), lagartijas, escarabajos, arañas y abejas.
Y sólo ahora los científicos están comenzando a entender cuán importante es el sentido del olfato en el cortejo animal.
Los machos de diferentes especies pueden determinar no sólo si una hembra es virgen, sino incluso cuántas parejas anteriores ha tenido, según una investigación publicada este mes en la revista Biological Reviews.

Cuestión de química

Los lemmings marrones (Lemmus sibiricus) prefieren el olor de una hembra virgen al de otra que acaba de copular.
Todo indica que el olor de la hembra en uno y otro caso es distinto porque produce sustancias químicas diferentes.
También el mundo de los insectos está permeado por el aroma del sexo. Cuando una especie de mosca (Agromysa frontella) ya no es virgen baja la producción de una sustancia química que determina el olor (3,7 dymenthylnonadecane).
Ha habido muy pocos estudios sobre el papel del aroma en el comportamiento sexual y la mayoría se refieren a insectos, asegura la investigadora Melissa Thomas, de la Universidad de Western Australia, Crawley, autora del último estudio.

Frotar perfumes

Los animales parecen utilizar el aroma para comunicar su estatus sexual de tres formas diferentes.
En primer lugar, luego de encontrar un macho, la hembra puede repeler otras potenciales parejas.
En segundo lugar, luego de la cópula, las hembras pueden dejar de producir feromonas, sustancias químicas que atraen a los machos.
Esto ocurre en el caso de una polilla (Lymantria dispar) y permite que la hembra pueda moverse sin ser molestada por otros machos.
Por último, los machos pueden transferir sustancias químicas a las hembras durante la cópula, frotándolas con "perfumes" que espantan rivales.
Cuando la mosca de la fruta (Drosophila melanogaster) copula, el macho transfiere a la hembra a través del contacto una sustancia llamada 7-tricoseno.
En otras especies, la transferencia es mucho más íntima. En el caso de algunas polillas y mariposas, por ejemplo, algunas sustancias en el semen del macho bloquean la producción de feromonas en la hembra.
Y en una especie de abeja (Osmia rufa) el macho frota la hembra luego de copular, cubriendo sus alas con una sustancia que indica que ya no se trata de una virgen.

Ventajas

¿Por qué la naturaleza ha evolucionado de esta manera?
En los animales monógamos, que tienen sólo una pareja a la vez, el lenguaje de las feromonas ayuda a ambos sexos.
Los machos no deben perder tiempo buscando hembras no receptivas y las hembras no son perseguidas por más de un macho a la vez.
En el caso de hembras con múltiples parejas, encontrar una virgen representa grandes beneficios para el macho, ya que su semen no deberá competir con el de otros rivales.
Para algunas hembras los cambios pueden ser permanentes, con una caída en la producción de feromonas que nunca vuelve a su nivel anterior.
El poder del olfato es extraordinario en el caso de roedores como Microtus pennsylvanicus. Pueden determinar no sólo si la hembra es virgen sino, oliendo la presencia de otros machos, con cuántas parejas ha copulado.
Se trata de una ejemplo extremo, pero todo indica que el aroma es un componente esencial del complejo juego sexual.

BBC Mundo

2010/10/29

Japoneses lograron producir olores con una impresora

¿Qué tal imprimir una foto de un ramo de flores y disfrutar de su aroma? ¿O ver en televisión un limón jugoso, y poder sentir su olor hasta que se haga agua la boca? Esto ya no parece imposible gracias a algunos avances que ya han dado algunos resultados y que se podrían ver en el mercado en pocos años, entre ellos el de una universidad japonesa que, usando la tecnología actual de las impresoras de inyección de tinta, genera aromas que complementan las imágenes en el computador, el papel o el televisor.
Hasta ahora los intentos por combinar olores con las pantallas no han funcionado, pero Kenichi Okada y sus colegas de la Universidad Keio de Tokio le dijeron a la publicación NewScientist que la tecnología de inyección de tinta puede hacer realidad el sueño. “Estamos usando la capacidad de estas impresoras de expulsar pequeños chorros de material y obtener un control preciso”, le dijo al medio. En palabras simples, Okada y su equipo utilizan impresoras normales provistas por Canon, y remplazan la tinta por 4 sustancias base que, mezcladas, generan olores, y las combinan tal como lo hacen el cian, amarillo, magenta y negro para producir fotografías de alta calidad.
Hasta ahora, los resultados con aromas de limón, lavanda, manzana, vainilla, canela, menta y pomelo han sido positivos. Producir un olor le toma a una impresora 100 milisegundos (la décima parte de un segundo) y, debido al tamaño del chorro de aromas –que se mide en picolitros–, los olores producidos se disipan rápidamente y no se mezclan.
El siguiente paso del proyecto, según Okada, consiste en sincronizar los olores con fotografías, algo que con una adaptación podría lograr la misma impresora. Por lo pronto, los científicos japoneses presentarán su proyecto en la conferencia internacional ACM Multimedia 2010, que se celebrará próximamente en Florencia, Italia.
Más allá de la curiosidad que estos proyectos generan, una tecnología económica y que brindara olores precisos y por el tiempo requerido podría tener aplicaciones variadas, que van desde el entretenimiento –en cine, televisión o Internet, por ejemplo– hasta la salud. El doctor Stephen Brewster, de la Universidad de Glasgow (Inglaterra) le dijo a NewScientist que esta tecnología podría usarse con pacientes de algunos tipos de demencia, para que los olores les recuerden la necesidad de comer o de tomarse sus pastillas, algo que ya se hace en medicina pero con sistemas rudimentarios, como ventiladores que soplan sobre una infusión para generar los olores. Necesitamos una mejor manera de hacerlo, y ésta puede ser

Hasta ahora, el olor sólo ha traído fracasos.

En Japón, los desarrollos orientados al sentido del olfato no son nuevos: desde los años 60 se probaron sistemas como AromaRama y Smell-O-Vision en algunos teatros de cine, y que empleaba los sistemas de aire acondicionado y ruidosos equipos para expeler olores de acuerdo con algunas escenas. Éstos fueron un fiasco por el ruido y porque los olores permanecían mucho tiempo y se mezclaban entre sí.
Hace unos 4 años, con los avances de la tecnología informática, la firma NTT Communications intentó resucitar este viejo sueño, con aceptables resultados en cuanto a la sincronización de las imágenes y los olores. Sin embargo, el olor en el cine no ha tenido la acogida esperada, en parte porque todavía no ha llegado a la precisión esperada en los aromas, pero sobre todo, porque no todos los olores agradan a los asistentes, y algunos de ellos, incluso agradables como los de flores o pasto, pueden causar alergias.
También surgieron productos fallidos más allá de las pantallas de cine, como el DigiScent iSmell, que prometía llevar los olores al computador, pero los resultados fueron tan pobres que hasta CNET lo clasificó como uno de los peores productos de la década pasada.

2009/11/14

El olor, clave para conservar libros

Fuente: BBC Mundo.

La clave para conservar el papel antiguo y degradado de libros viejos y valiosos está contenida en el olor de las páginas, afirman científicos.

Los investigadores del Centro de Patrimonio Sostenible de la Universidad de Londres descubrieron que con una nueva "prueba de olor" se puede medir la degradación de libros viejos y documentos históricos.

La prueba, dicen los científicos en la revista Analytical Chemistry (Química Analítica), recoge e identifica los compuestos químicos que las páginas liberan cuando se degradan.

El avance, agregan, podría ayudar a bibliotecas y museos en la conservación de una variedad de libros preciosos.

Olor a viejo

La prueba está basada en la detección de los niveles de compuestos orgánicos volátiles.

Estos son liberados por el papel a medida que envejece y produce el familiar "olor de libro viejo".

El equipo internacional de investigadores, dirigido por Matija Strlic, describe a ese olor como "una combinación de tonos herbáceos con fuerte aroma ácido y algo de vainilla sobre una humedad subyacente".

"El inconfundible olor es parte tanto del libro como de su contenido" dicen los autores.

Tal como explicó a la BBC el doctor Strlic, la idea de desarrollar una nueva prueba surgió al observar cómo lo trabajaban los conservadores de museos.

"Noté que a menudo los conservadores olían el papel durante sus análisis", recuerda el científico.

"Pensé que sería fantástico contar con un método que nos permitiera oler el papel y decirnos cuánto se había degradado analizando los componentes que emite".

La nueva prueba hace justamente eso. Detecta los ingredientes contenidos dentro de la mezcla de compuestos volátiles que emana el papel.

La mezcla, dicen los investigadores, "depende de la composición original del sustrato de papel, los materiales aplicados y el tipo de encuadernación".

El nuevo método ha sido bautizado material degradomics (principios de degradación de material).

Huella química

Los científicos podrán usarlo para descubrir qué tipo de sustancias químicas liberan los libros, sin dañar el papel.

Este consiste de una técnica analítica llamada cromatografía de gases y espectometría de masa, que simplemente "huele" el papel y separa los distintos compuestos.

El equipo del doctor Strlic probó 72 documentos históricos de los siglos 19 y 20 -algunos de los cuales habían sido comprados en eBay- e identificó 15 compuestos que era "marcadores confiables" de degradación.

"El aroma está formado por cientos de compuestos, pero estos 15 contienen casi toda la información que necesitamos" dice el investigador.

La medición de los niveles de estos compuestos individuales hizo posible producir una "huella" para saber la condición de cada documento.

Con este conocimiento químico tan completo del estado de un libro -expresa el científico- los museos y bibliotecas podrán identificar los libros y documentos que más necesitan ser protegidos de una mayor degradación.

La información también podría ser útil para perfeccionar las técnicas de conservación.

El método, expresan los científicos, no es exclusivamente aplicable a libros sino también podría ser utilizado con otros artefactos históricos.

2007/08/27

Lanzan libros electrónicos con olor a "viejo"

Fuente: La Flecha.

Una página web de libros de texto electrónicos está desarrollando un 'e-book' con olor tras descubrir que a los estudiantes universitarios les gusta poder oler sus libros.

Una encuesta entre 600 estudiantes realizada por Zogby International dio como resultado que el 43 por ciento de los estudiantes identificaban el olor, a nuevo o a viejo, como la cualidad que más apreciaban de los libros como objetos físicos.

Seis de cada 10 estudiantes preferían comprar libros de texto usados sobre los nuevos o los libros electrónicos pese a que los 'e-books' son un tercio más baratos.

En un intento por convencer a los estudiantes universitarios para que prueben los libros de texto electrónicos, la página web CafeScribe (cafescribe.com) dijo el miércoles que va a lanzar "el primer libro electrónico con olor"

El consejero delegado de CafeScribe, Bryce Johnson, dijo que desde septiembre la compañía enviará con cada libro de texto electrónico adquirido una pegatina para rascar y oler con el rancio olor a "libro viejo"

La encuesta, realizada entre el 15 y el 21 de agosto, arrojó que tres de cada 10 estudiantes asociaban el olor "a viejo" a los libros que más les habían gustado, aunque el 16 por ciento asociaba sus libros más queridos con el olor "a café recién molido".

"Al situar estas pegatinas en sus ordenadores pueden dar a sus libros electrónicos el mismo olor rancio que conocen y quieren de los libros de texto usados, sin residuos de ADN que puedes encontrar pegados en las páginas de los libros de texto utilizados", dijo Johnson en un comunicado.