Buscar

Mostrando entradas con la etiqueta mit. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mit. Mostrar todas las entradas

2012/03/23

Expertos del MIT desarrollan una cámara que capta objetos escondidos

Científicos del MIT especializados en tecnologías con láser, han logrado crear una cámara de fotos experimental, que permite capturar imágenes en 3D de objetos hasta en aquellos casos en los que se encuentran escondidos detrás de una esquina.
La cámara emite los reflejos de una luz láser que rebotan desde una pared hasta el objeto escondido y después regresan a su origen.
Con el uso de un ordenador se pueden procesar los reflejos que han vuelto hasta la cámara, y con ello es posible montar una imagen que aunque no es idéntica al original, supone una reproducción bastante realista del mismo.
El director del proyecto, Andreas Velten, ha destacado que en una primera fase el invento se empleará en campos como el militar o los rescates de emergencia, ya que se prevé que tenga un precio elevado.
Sobre su llegada al mercado de los smartphones, Velten asegura que todavía es pronto, pero aclara que no ve impedimentos para que pueda hacerlo en el futuro.
En el ejemplo que podéis ver en el vídeo de este enlace se aprecia el proceso que permite al prototipo de la cámara captar imágenes de un maniquí de 8 centímetros.

2012/03/05

Robots voladores, baterías líquidas y espías que parecen un colibrí

"El futuro será brillante", dice Donald Sadoway, profesor del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts).
Sadoway ha desarrollado una batería de metal líquido que según él podría sacar provecho a las fuentes de energía renovables como el viento o el sol.

Ésta fue una de las tecnologías que salieron a la luz durante la conferencia de tecnología, entretenimiento y diseño que concluyó el viernes en Los Ángeles, EE.UU..

Una noticia esperanzadora para las renovables

Las energía renovables tienen un gran potencial en la reducción del uso de recursos naturales, pero son poco fiables. Si el viento no sopla o el sol no brilla simplemente no funcionan.
Pero imagine que esta energía pudiera ser almacenada en una batería gigante.
Esta batería tendría que ser barata, un problema que hasta el momento ha puesto freno a otros desarrollos en esa dirección.
"Investigaciones sobre baterías en el pasado han sido llevadas a cabo empleando costosa química avanzada con a esperanza de que la producción en masa reluciera el costo".
"Nosotros buscamos componentes que se mantengan en la franja adecuada de precio", dijo Sadoway.
Durante la conferencia, el profesor mostró a la audiencia cómo elaboró su primer prototipo de batería.

Auto-recargable

La batería está compuesta de tres capas de metal líquido con distintas densidades, mantenidas a una temperatura en torno a los 500 grados Celsius, junto con una capa de sal fundida.
El metal actúa con electrodos positivos y negativos, mientras que la sal aporta electrolitos.

La batería genera así una corriente tal y como lo hacen las tradicionales, pero al revertir la corriente hace que ésta se recargue por si sola.
Sadoway y su equipo han ido aumentando el tamaño de la batería. Cada una de las cuales recibió distintos nombres, desde "trozo de vídrio", "pizza"·, y en el caso de la última "mesa bistró".
La idea es ponerlas todas juntas para formar una batería gigante que pueda ser utilizada en la red eléctrica o para proporcionar energía a los hogares.
Sadoway cree que las baterías sólo necesitarán dos años hasta que puedan producirse comercialmente y que son significativamente más baratas de fabricar que sus equivalentes en litio.
De hecho, ya ha fundado una compañía llamada "Liquid Metal Battery Corporation", que recibe el apoyo de grandes como el fundador de Microsoft, Bill Gates.
"Si vamos a sacar al país de la actual crisis energética, no podemos perforar nuestra puerta de salida, no podemos bombardear nuestra puerta de salida. Podemos hacerlo a la vieja usanza, inventando nuestra puerta de salida", dijo seguido de intensos aplausos.

Robots voladores

En esta conferencia de tecnología siempre se está a la espera del "momento TED", algo que deja al auditorio con la boca abierta.
En el pasado este momento vino de la mano de Jeff Han, quien dio a conocer su tecnología táctil en 2006, un vídeo que se ha visto más de dos millones de veces en la página de internet del evento.
Este año, la ovación se la llevó un vídeo mostrando a los robots voladores diseñados por Vijay Kumar y su equipo en la universidad de Pennsylvania.
El vídeo mostraba a unos robots tipo helicóptero trabajando en equipo para construir un pequeño modelo. Los robots también interpretaron la canción de James Bond usando instrumentos reales.

¿Lindo colibrí?

Por su parte, Regina Dugan, directora del Darpa (Agencia de investigación de proyectos avanzados de defensa) mostró un prototipo de tecnología voladora: Un pequeño drone (aparato volador no tripulado) desarrollado por investigadores del departamento de defensa de Estados Unidos.
Con forma de colibrí, el drone es en realidad una cámara espía y la idea es que su apariencia lo haga menos obvio.
El organizador de la conferencia Chris Anderson, preguntó a Regina, quien no estaba disponible para entrevistas, cómo podía dormir por las noches sabiendo el uso que se daba a las aplicaciones militares del Darpa.
"Hay que ser conscientes de las consecuencias no deseadas. No sería humano no hacerse esas preguntas", respondió.

Cirujanos virtuales

Algunas de las novedades tuvieron que ver con el mundo de la medicina.
Entre ellas destacó una mesa de operaciones que ofrece una imagen 3D del cuerpo, lo que permite a los estudiantes de medicina ver a un paciente virtual, quitarle la piel y el músculo y así examinar los órganos como lo harían con un cadáver.
Los cirujanos también pueden usarlas para preparar una operación.
Jack Choi, jefe ejecutivo de la compañía que diseñó la mesa, ya la ha vendido a varias universidades por unos US$95.200 la unidad.
Choi cree que algún día esta tecnología podría ir más allá.
"Podríamos integrar la cirugía robótica con este sistema", dijo.

2012/02/17

Estudiar gratis y en línea en una de las universidades más prestigiosas

El Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en Estados Unidos, una de las universidades mejor catalogadas del mundo, busca a alumnos de todo el mundo para que estudien gratuitamente en su primer curso "totalmente automatizado".
El curso de electrónica arrancará en marzo, será gratuito y según la institución es el primero en su clase, ya que puede estudiarse y evaluarse a través de internet.

Con este proyecto, el MIT dice querer "sacudir las barreras de la educación" y en un futuro pretende lanzar cursos similares en ramas como la biología, matemáticas y física.

Novedad

Aunque la universidad ya cuenta con cursos en línea, la novedad de esta propuesta es que todos son bienvenidos, ya que no hay que pagar ni cumplir muchos requisitos (más allá de tener nociones de matermáticas y ciencias) para hacer el curso y obtener un certificado de estudios homologado por el MIT.
El MIT, junto con otras universidades punteras, ya cuelga en internet los materiales de sus cursos, pero el proyecto MITx supone un paso adelante en la medida en que crea un curso acreditado específico para estudiantes a través de internet.
Los materiales de estudio y las calificaciones se entregan a través de la red.

El curso

Antes de Navidad, la universidad anunció su intención de crear MITx y este lunes dieron a conocer cómo lo pondrían en práctica.

El curso 6.002x: Circuitos y Electrónica, está basado en el curso con el mismo nombre que ofrece la universidad en su campus.
"Esta no es una versión aguada del curso que damos en el campus o algo menos intensivo", dijo el portavoz del centro.
La principal diferencia es que la versión del MITx ha sido diseñada para estudiantes a través de internet, con un laboratorio y libros de texto virtuales, así como foros de discusión y vídeos que equivalen a las clases impartidas.
Se estima que los estudiantes deberán invertir unas 10 horas a la semana hasta el mes de junio.

Anant Agarwal, director del Laboratorio de Ciencia computacional e Inteligencia Artificial, será uno de los profesores del curso y explicó que éste ha sido diseñado para que sea "entretenido".
"Tendrá ejercicios interactivos para comprobar que los alumnos han entendido", apuntó.

"Código de honor"

En este estadio de prueba, los exámenes a través de internet dependerán de un "código de honor" en el que los estudiantes tendrán que comprometerse a comportarse honestamente.
Pero en el futuro, dice la universidad, se establecerán mecanismos para comprobar la identidad y verificar el trabajo realizado.
El rector del MIT, Rafael Reif, explicó que la universidad quiere usar este experimento para analizar qué es lo que puede ser enseñado a través de cursos en internet y qué debería ser reforzado con interacciones individuales.

Para empresas

Reif señaló que este tipo de formación podría ser de utilidad para entrenar a empleados.
"Es muy posible que empleadores quieran saber sobre estos cursos", señaló.
Pero un aspecto a definir en el futuro es el precio, teniendo en cuenta que los estudiantes asistenciales en las mejores universidades estadounidenses pagan cuotas anuales superiores a los US$50.000.
Por ello el MIT hace una distinción entre el certificado que ofrece a los estudiantes a través de internet y aquellos que hicieron el curso en el campus, y dará a estos últimos la posibilidad de acceder al material que oferta el MITx.

Un paso adelante en la eduación en línea

Algunos señalan que proyectos como éste son un paso adelante en el desarrollo de la educación virtual.
Según el MIT, la institución sólo consigue enseñar a una pequeña fracción de la gente que está interesada en estudiar en el centro, por lo que desarrollar servicios paralelos a través de internet les permitiría llegar a un grupo mayor de estudiantes a nivel internacional.
Cada vez más universidades imparten clases a través de la red o cuelgan materiales en sus páginas.
El servicio iTunes U, la versión académica de iTunes, tiene actualmente más de 500.000 clases colgadas en la red para que los estudiantes las puedan descargar.
Se estima que la Universidad Abierta y la Universidad de Stanford han tenido más de 40 millones de descargas de clases colgadas en la red.

2012/01/25

Google App Inventor resucita como open source

Google decidió descontinuar su herramienta para creación de aplicaciones Android en verano pasado. Pero esto no ha significado su muerte. De manos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y su Center for Mobile Learning, App Inventor se ha convertido en un proyecto de código abierto que empieza a dar sus primeros frutos.

Y es que ya se ha lanzado la primera versión libre del nuevo App Inventor para Android. Su ventaja es que cualquier usuario, incluso aquellos que no tienen ningún conocimiento en programación, pueden desarrollar sus propias piezas de software para dispositivos móviles con gran variedad de funciones y una interfaz gráfica simple.
Eso sí, de momento hay muy “poca documentación de ayuda” y no se aceptan contribuciones al código por parte de la comunidad. “Eso sucederá más tarde, después de que el MIT Center for Mobile Learning abra su servidor App Inventor al público”, según explican sus responsables, que esperan “cultivar un proyecto open source sólido y activo con el tiempo”.
El objetivo a corto plazo es completar e implementar este servidor público a gran escala. Hasta entonces, el MIT ha prometido seguir liberando actualizaciones periódicas de código para solucionar bugs y ya posibilita la descarga para aquellos que estén interesados en empezar a crear aplicaciones y modificar la herramienta a su gusto.
El lanzamiento de la versión definitiva se espera para abril.

2011/12/19

El MIT ofrecerá el uso de laboratorios virtuales y anuncia certificados digitales

El Instituto de Tecnología de Massachusetts, MIT, está desarrollando una tecnología que permitirá a los estudiantes impartir cursos 'online' para usar los laboratorios de simulación, interactuar con los profesores y otros estudiantes, y obtener certificados.
Desde el instituto cuentan que la finalidad es poder llegar a todo el mundo que no pueda estar allí.
El MIT ya es conocido por su programa 'OpenCourseWare', que cuenta con unos 2.100 cursos 'online' de forma gratuita. Desde que el programa se puso en marcha hace más de una década, más de 100 millones de personas han estudiado temas que van desde la antropología a los estudios de género. Los cursos de álgebra lineal y c álculo multivariable se encuentran entre los más populares, afirma la institución.
Aunque desde el MIT afirman que quienes deseen obtener certificados a través del programa en línea tendrán que pagar una cuota,, todavía no se han establecido las tarifas de precios de dichos cursos. Cabe recordar que asistir a este instituto como alumno cuesta 40.732 dólares anuales.
Desde la propia universidad afirman que el programa no sustituirá a la experiencia de la escuela, aunque los cursos 'online' son tan rigurosos como los realizados fuera del mundo virtual.
Otras universidades de EEUU, como Stanford y Yale, ofrecen programas similares de aprendizaje en línea.

2011/12/16

Científicos del MIT crean una cámara que captura la velocidad de la luz

Expertos del Instituto Tecnológico de Massachusetts han logrado desarrollar un sistema fotográfico que permite tomar imágenes a una velocidad de 1 billón de fotogramas por segundo.
Gracias a esa velocidad estratosférica, los investigadores han sido capaces de tomar imágenes del movimiento de la luz.
Según explican desde el MIT, para lograrlo emplearon tiempos de exposición  muy cortos, concretamente de una billonésima de segundo, así como una cámara electrónica especial de imagen unidimensional, lo que en la industria fotográfica se conoce como “streak camera”.
Asimismo, para realizar su experimento los científicos también emplearon un sistema especial de espejos y dirigieron la luz a través de una botella de refrescos.

2011/11/30

Un programa para ser más críticos con lo que leemos

No es un detector de mentiras. No es la verdad. Sólo una fuente de información más para que cada uno saque sus propias conclusiones. “Me gusta describir lo que hago como una interfaz que ayuda a los usuarios a pensar más detenidamente en lo que significa lo que leen online”, asegura Dan Schultz a LaVanguardia.com.
El estudiante del grupo de investigación sobre Ecología de la Información del MIT Media Lab está escribiendo un software que permitirá detectar frases “sospechosas” en algunos textos de la red. Es decir, frases que pueden contener datos que no son exactos o que pueden ser falsos, “aunque también puede ser que sean ciertos”, exclama.
El objetivo, insiste, es crear una interfaz que recuerde a los usuarios que “tienen que pensar un poco al leer según qué”. La base de datos de contenidos para desarrollar la herramienta se la cede PolitiFacts, un sitio mantenido por el Tampa Bay Times (antes, St Petersburg Times) con el que ha llegado a un acuerdo, que ya evidencia afirmaciones inexactas de los políticos americanos a través de su Truth-o-meter o termómetro de la verdad.
Schultz asegura que su plan es “automatizar al máximo el proceso”. “Con las frases que incluyen números, sitios o nombres específicos es relativamente fácil. Con las que exigen más comprensión, es necesaria la ayuda humana”, explica. “El reto del proyecto no está en la tecnología sino en la interfaz”, añade.
“La gente tiende a pensar que lo que concuerda con sus ideas y sus creencias es cierto, y viceversa. Lo que trato de hacer es cambiar esa tendencia para que la gente sea más crítica, pero sin disparar sus mecanismos de defensa.” No es fácil en un momento en el que cuesta prestar atención a más de 140 caracteres. “Consumimos una gran cantidad de información cada día y no siempre podemos ser escépticos porque no tenemos tiempo. Ésa es la razón por la que creo que necesitamos herramientas como ésta”, insiste.
Una herramienta, que Schultz quiere que sea abierta, y que complementa otro de los proyectos en los que participa: el MediaRDI, que “trata de crear etiquetas nutricionales de información para que todo el mundo pueda controlar su dieta mediática”. “Tal vez no te importe que el 90% de lo que lees sea entretenimiento, pero también puede pasar que simplemente no seas consciente de ello. Tener métricas es el primer paso para ayudar a la gente a cambiar sus hábitos de consumo en este sentido. Además, el proyecto también ayudar a los medios de comunicación a entender mejor el tipo de producto que están ofreciendo”, concluye.

2011/10/19

Ingenerios del MIT desarrollan tecnología que permite ver a través de las paredes

Expertos del Instituto de Tecnología de Massachussets han inventado una nueva tecnología de visión mediante rayos X que detecta movimientos que se producen al otro lado de una pared.
Mediante el uso de ondas electromágneticas que pueden atravesar paredes de hasta 20 cm de grosor, se logra obtener una imagen, que aunque ofrece escasa claridad, permite detectar si hay alguien al otro lado y sus movimientos.
El radar contiene dos filas de antenas, una superior con 8 antenas que actuan de receptoras y otra inferior con 13 antenas que actúan de transmisoras.
Las antenas se han acoplado a un carro móvil que tiene el equipamiento informático necesario para poder traducir en una pantalla las cosas que va detectando el dispositivo.
Sus creadores explican que el porcentaje de efectividad del radar es pequeño, ya que tan sólo llega al 0,0025% pero aseguran que con amplificadores de señal se logra mejorar algo el resultado.
El equipo de trabajo del MIT asegura haber alcanzado una velocidad de transmisión de las imágenes de 10,8 fotogramas por segundo a una distancia de hasta 18 metros de la pared.
La nueva tecnología sólo funciona con personas u objetos en movimiento pero a pesar de ello puede tener múltiples usos, sobre todo en temas militares y de defensa.

El MIT convierte a Málaga en referente tecnológico mundial

Málaga se convertirá la próxima semana en una referencia mundial de la tecnología, gracias al famoso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Este centro, que acumula una gran cantidad de premios Nobel, celebrará el 26 y 27 de octubre en la ciudad andaluza su prestigioso congreso EmTech sobre tecnologías emergentes, de la mano también del Club Málaga Valley. "Es la primera vez que el MIT celebra en Europa este congreso y han elegido nuestra ciudad por su compromiso con la tecnología y la innovación", dijo ayer el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, durante la presentación del evento en Madrid.
El acto contó también con Javier Cremades, presidente del Club Málaga Valley, quien destacó la importancia de que "la marca MIT venga a España, porque nos dará una gran visibilidad no solo en Europa sino en EE UU". En este sentido, Pedro Moneo, organizador del congreso y director de Technology Review en español (la revista de tecnología más antigua del mundo publicada por el MIT), explicó que el instituto estadounidense, "consciente de la globalización y de que debe buscar las cunas de la tecnología del mundo, llevó recientemente este congreso a China y a la India, y ahora lo trae a Europa".
Los organizadores esperan reunir entre 400 y 600 personas de todo el mundo. Empresas, emprendedores y fondos de inversión compartirán proyectos sobre las tecnologías que previsiblemente cambiarán el mundo en los próximos 10 años. "Un buen caldo de cultivo", dijo Moneo, que explicó que en la cita se debatirá sobre las ciudades inteligentes, el futuro de internet y los medios de comunicación, la nanotecnología, los videojuegos, la biotecnología o la robótica aplicada a la exploración espacial.
El congreso tendrá un espacio para el "talento emergente español", con la primera edición de los premios TR35 Spain, en la que se premiará a los 10 jóvenes menores de 35 años con los proyectos más punteros. Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, recibió este premio en EE UU en 2007 y el cofundador de Google, Sergey Brin, en 2002.

2011/10/10

El "proyecto dios" de MIT

Si la profesora Angela Belcher del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) está en lo cierto, el futuro de las manufacturas podría recaer sobre los organismos diminutos.
Aunque probablemente ella ya haya contado esta historia miles de veces, Belcher todavía habla con reverencia sobre la concha que sostiene en su mano.
El humilde abulón, una especie de caracol marino de California que bien podría acabar en la cena de alguien, toma calcio y carbono del agua del mar y los transforma en un caparazón protector y resistente. Rugoso y sucio por un lado y reluciente y suave por el otro, esta armadura es 3.000 veces más dura que su equivalente químico, la tiza.
Las conchas de abulón han inspirado el trabajo de Belcher durante más de 20 años y la han llevado a la cima de la ciencia.
Su trabajo podría tener implicaciones para el futuro de la industria, la energía verde, la medicina y ciencia. Y esto es sólo el comienzo.

Entre lo vivo y lo inerte

La obra de Belcher enlaza el mundo inanimado de compuestos químicos simples con las proteínas producidas por los seres vivos en una conjunción de lo vivo y lo inerte.

La motiva, según dice, una sencilla pregunta: ¿cómo se le da vida a los objetos que no la tienen?
Del mismo modo que el abulón toma sus materiales del agua y luego los utiliza como si fueran ladrillos en un muro, Belcher usa los elementos químicos básicos del mundo natural: carbono, calcio, silicio, zinc. Después los mezcla con virus simples e inofensivos cuyos genes fueron reprogramados para promover variaciones al azar.
Los nuevos materiales resultantes podrían ayudar a resolver algunos de nuestros problemas más acuciantes.
"Lo que me mueve es intentar resolver problemas importantes", explica Belcher. "Busco ese tipo de cuestiones: energía, salud, agua".

"Resolver problemas importantes"

En este sentido, sus investigaciones ya han producido células solares eficientes y baterías poderosas, que ella espera que algún día puedan alimentar a su auto.

También creó una forma más ecológica y barata de producir plástico y un método que potencialmente ayudaría a inspeccionar de un modo más profundo tumores ocultos en el pecho y en el abdomen. Y este verano, su laboratorio inició un proyecto de purificación de agua.
Belcher está lejos de ser la única científica que intenta solucionar problemas importantes con ayuda de la naturaleza. Ya existen pegamentos basados en los pies de las salamandras, robots que imitan a insectos y muchos otros ejemplos.
Lo distintivo del trabajo de esta investigadora, dicen sus compañeros, reside en su uso de la biología para sintetizar nuevas sustancias para una gran variedad de usos con el fin de desarrollar un método completamente novedoso de producir materiales.
"Sus métodos de dirigir y ensamblar los materiales creo que son únicos", afirma Yet-Ming Chiang, un profesor del MIT que colabora con Belcher en su investigación sobre baterías.
"Dentro de 50 años consideraremos a la biología una parte importante en la fabricación de herramientas. Miraremos atrás y pensaremos que eso es uno de los grandes desarrollos del siglo".

Proceso evolutivo acelerado

La naturaleza hizo un trabajo maravilloso creando materiales que se alimentan y se generan con sustancias abundantes y no tóxicas. Pero le llevó mucho tiempo llegar a ser buena en esto.
La enorme explosión de biodiversidad empezó hace 500 millones de años, en el periodo Cambriano, y tardó 50 millones de años en desarrollarse.
Belcher bromea sobre esto y apunta que es difícil convencer a los financiadores y a los estudiantes que se comprometan con un proyecto de 50 millones de años.
La estudiosa puede ser una persona divertida, sobre todo en sus discursos, aunque hay que estar muy atento a lo que dice para darse cuenta de que está haciendo un chiste.
No avisa que está bromeando y ni siquiera hace una mueca con una leve sonrisa. En realidad, sus bromas son tan sutiles que parece que las hace para comprobar que la están escuchando.
Una de las cosas de las que más le gusta hablar en sus conferencias es de las tablas periódicas de los elementos, como las que regala cada año a los recién llegados al MIT.
"Bienvenidos al MIT. Ahora ya están en su elemento", proclama.

Los secretos de la tabla periódica

El año pasado le dio una al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cuando visitó su laboratorio. "Me prometió mirarla periódicamente", dice.

La tabla periódica es más que un elemento de atrezo para la profesora Belcher. También es su musa. Los genes del abulón codifican proteínas que extraen calcio y carbono del mar. Las diatomeas, una clase de fitoplancton, hacen lo mismo con el silicio para construir sus "casas" de vidrio.
En estos momentos, Belcher está en el proceso de juntar virus con diferentes elementos de la tabla periódica para ver qué resultados obtiene.
En lugar de esperar 50 millones de años, la científica está llevando a cabo 1.000 millones de experimentos simultáneos para acelerar el proceso evolutivo. Comienza con 1.000 millones de virus, inocuos para todo excepto para las bacterias, que han sido genéticamente alterados para que cada uno de ellos cree proteínas ligeramente diferentes.
Los virus son luego mezclados con los elementos que Belcher eligue de la tabla periódica y, de los miles de millones de proteínas distintas que generan, cerca de 100 se enlazarán con los elementos de la manera en que ella desea. Pruebas posteriores reducen ese número a un puñado con capacidades prometedoras.

De la naturaleza a la naturaleza

Los virus son las fábricas que producen los materiales –sus genes están programados para enlazar lo orgánico y lo inorgánico- pero no están presentes en el producto final, de modo que no hay ningún riesgo posible de que se dispersen por todas partes, apunta la profesora Belcher.
Ya se encontraron varios candidatos que pueden unir el metano y el oxígeno para producir etileno, un componente de plásticos, fertilizantes y neumáticos. Esta forma de producir etileno puede hacerse a temperatura ambiente, utilizando gas natural, que contamina poco y es abundante. La producción actual del etileno necesita grandes cantidades de energía procedente de combustibles fósiles altamente contaminantes.
"Hay en esto una especie de justicia poética en la manera que estamos utilizando las técnicas de la naturaleza para salvaguardar mejor los recursos que la naturaleza nos otorga", indica Alex Tkachenko, presidente de Siluria Technologies, una empresa pionera de San Francisco que Belcher encontró para que comercialice el proceso.
"La tecnología de Angie es literalmente como el 'proyecto dios'", dice Tkachenko. "Puedes producir materiales de la misma manera que lo hace la naturaleza, de modo que puedes rehacer el mundo entero a tu antojo".

2011/06/24

De la pantalla del ordenador al móvil en una imagen

A Tsung-Hiang Chang y Yang Li les parece que buscar una dirección en el ordenador de sobremesa, enviarla por correo al teléfono y abrirla luego en la aplicación de mapas de Google en el teléfono para poder usarla en el coche, por ejemplo, es demasiado laborioso. Por no hablar de usar USB o Bluetooth. Por eso, el estudiante de Informática e Inteligencia Artificial del MIT (Massachusetts Institute of Technology) y el empleado de Google han ideado un sistema que permite transferir tareas entre dispositivos con una simple imagen.
El invento, que el estudiante ha bautizado Deep Shot, usa algoritmos de visión por computador y explota el hecho de que muchas aplicaciones web utilizan un formato estándar, denominado URI, que permite identificar inequívocamente un recurso, para conseguir transmitir datos de un dispositivo a otro, previa instalación del software correspondiente, por supuesto.
Así, con Deep Shot, el usuario tan sólo tiene que hacer una fotografía con el móvil de lo que está visualizando en el ordenador para que la imagen y los datos que tiene asociados se transfieran al teléfono. De la misma forma, si el usuario quiere completar una tarea que ha iniciado en el móvil con un teclado más cómodo, puede transferirla al ordenador de sobremesa.
Chang y Li desarrollaron el sistema durante el verano del 2010 cuando el primero estaba trabajando de becario en Google -con lo que la tecnología es propiedad del gigante de Mountain View-, y presentaron un paper sobre el tema en un congreso sobre la interacción hombre-máquina el pasado mes de mayo. Ahora Deep Shot funciona con varias aplicaciones web, entre las que se encuentran, por supuesto Google Maps, pero también Yelp, que funciona como unas páginas amarillas.
Que el invento pueda salir al mercado es otra historia. El Cloud Computing se lo pone difícil. ¿Si todo está en la nube, para qué enviar información de un dispositivo a otro? Para Jeffrey Nichols, investigador de IBM especialista en aplicaciones móviles, el mayor obstáculo con el que se topa Deep Shot es que requiere que los diferentes fabricantes de terminales se pongan de acuerdo sobre los estándares de interoperabilidad, lo que es harto difícil, por mucho que Tsung-Hiang Chang y Yang Li  insistan en que “hace las cosas mucho más fáciles”.

La Vanguardia

2011/06/13

El lugar donde los inventores locos crean nuestro futuro

Cada vez pasamos más y más de nuestras horas en espacios salpicados de aparatos electrónicos -cámaras digitales, lectores de libros y un sinfín de teléfonos inteligentes. ¿Qué tanto de esto se debe al famoso Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT)?
Bienvenido Media Lab de MIT, una institución académica que acoge a estudiantes que son a su vez una parte ingenieros, dos partes futuristas y tres partes sabios tecnológicos.
Camine por los pasillos de esta institución elitista de Cambridge, Estados Unidos, cualquier día de la semana y verá estudiantes con gafas de marcos gruesos pasando a prisa con papeles que contienen algoritmos avanzados, mallas de alambres conectados a cabezas robóticas, los principios de prótesis autopropulsadas o quizás los planos para la primera flota de autos plegables.
El Media Lab ha producido tanto avances tecnológicos como campañas sociales: la tinta electrónica usada en el Kindle de Amazon y el e-Reader de Sony, el programa educativo de lenguaje Scratch, la iniciativa Un computador por niño y hasta los videojuegos Guitar Hero y Rock Band.

La mayor parte de los fondos del laboratorio viene de unos 80 promotores corporativos, pero a ninguna de esas compañías se les permite apoyar o dirigir ningún proyecto.
El laboratorio está dividido en 23 grupos de investigación, incluido el sorprendente Jardín de Infantes Eterno y la Ópera del Futuro, que pretende reinventar el teatro musical usando robots. Estos grupos funcionan paralelamente con otros un poco menos exóticos, como el de biomecatrónica y neurobiología sintética.
El laboratorio se centra en la manera en la que la tecnología puede impactarnos a nivel humano, le dice a la BBC el director del programa, Frank Moss.
"Eso quiere decir cómo nos entretenemos, cómo cuidamos de nuestra salud, nuestras finanzas, cómo vivimos, cómo socializamos, trabajamos y nos divertimos".
Y Moss señala que la innovación, en el laboratorio, se logra al enseñarle a los estudiantes -a los que llama "constructores" naturales- a hacer casi todo, que de paso es el nombre de un curso de seis meses que los estudiantes toman en su primer año: "Cómo hacer (casi) todo".
"Para cuando están en la mitad de su primer año, pueden hacer cualquier tipo de software, cualquier tablero de circuitos, saben usar un cortador láser y construir toda clase de objetos de metal o aluminio, espuma, madera... lo que sea".

Estudiantes locos

La idea del Media Lab fue concebida en 1980, y abrió sus puertas cinco años más tarde bajo la dirección del arquitecto greco-estadounidense y tecnologista Nicholas Negroponte y Jerome Wiesner, ex presidente de MIT y asesor de ciencia del presidente John F. Kennedy.
Negroponte, de 66 años, hermano del ex vicesecretario de Estado de EE.UU. John Negroponte, dice que el Media Lab llegó en el momento perfecto. Cuando empezó, el computador portátil acababa de ser desarrollado, las telecomunicaciones estaban a punto de ser liberadas e internet estaba dando sus primeros pasos como un medio.
Alguien que hubiera entrado al Media Lab en esa época, dice Negroponte, se habría encontrado rápidamente rodeado por globos controlados por computador, hologramas y gente exiliada de otros departamentos -lo que él denomina un verdadero "Salon des Refuses", refiriéndose a los pintores franceses del siglo XIX cuyas obras eran rechazadas por el establecimiento.
Y a pesar de que el programa -ahora repleto de proyectos de investigación enfocados en el autismo, prótesis, robots y, bueno, cantantes de ópera robóticas- recibe ahora la atención que se merece, Negroponte todavía asegura que atrae al mismo tipo de individuos.
"Si a uno lo consideran loco en su campo, se viene para el Media Lab de MIT", declara.
"Tras casi 15 años, se tornó en una manera de pensar, una forma de investigar y un programa que aplaudía el riesgo", agrega.
Y los temas de riesgo y creatividad se hacen obvios cuando uno ve algunos de los proyectos que los ocupa.

Espejo médico

El espejo médico es un proyecto en desarrollo que permitiría que las personas chequearan su pulso, respiración y ritmo cardíaco sencillamente mirando su propia reflexión.
El estudiante de ingeniería eléctrica y médica Ming-Zher Poh implantó una simple cámara web en un espejo de dos caras, que rastrea el rostro de la persona cuando ésta se mira en un espejo rectangular.
La cámara analiza luego las variaciones más pequeñas de brillo en la tez, causadas por el flujo sanguíneo de los vasos capilares, y arroja cifras de lo que calcula.
"La gente se mira al espejo a diario pero se fijan sólo en su apariencia exterior, pero este espejo médico les muestra también su información fisiológica", señala.

La Cornucopia

Marcelo Coelho y Amit Zoran, del grupo Interfases Fluidas del Media Lab, pueden haber creado también un producto beneficioso para la salud: una fábrica personal automática de alimentos.
Armada con tubos transparentes que contienen una variedad de ingredientes, la Cornucopia es una especie de impresora de comida que mezcla los elementos de un plato para producir entradas, platos principales y postres.
El prototipo que se ve aquí puede producir un pasabocas programable de tubos de chocolate y nueces.
Coelho dice que la máquina tiene permite que entendamos mejor qué ingredientes componen nuestra comida y cuán saludable es lo que nos metemos al cuerpo.

Pantalla BiDi

Seamos honestos por un momento: ¿no está empezando a ser un poco anárquico el uso de un control remoto, un controlador para el videojuego y hasta el ratón de la computadora?
El profesor Henry Holtzman y el estudiante Matthew Hirsch del grupo de Ecología de la Información del Media Lab han estado trabajando en colaboración con el grupo Camera Culture en una pantalla que permite controlar objetos usando sólo las manos.
El BiDi usa sensores ópticos para captar los movimientos de las manos en frente de la pantalla.
Hirsch dice que la tecnología puede ser útil en muchas áreas pero particularmente con artilugios como los teléfonos móviles con pantalla táctil, en los que los íconos a veces aparecen muy juntos.

El futuro

Tras cumplir 25 años de creado, el director del programa Frank Moss piensa que en los próximos 25 años el Media Lab seguirá creciendo y el público sabrá más de sus estudiantes.
"Yo creo que veremos (tecnología) para la salud, el envejecimiento, para controlar mejor nuestras vidas y tomar decisiones sobre nuestros intereses a largo plazo. Es un nivel de poder que va más allá de ir de compras, buscar y socializar (que es lo que se hace en la red). Es más profundo", dice Moss.
Para Negroponte, grandes cambios pueden llegar en tan sólo 10 años.
"Todas las superficies estarán exhibidas. Todo estará conectado con todo. Las cosas sabrán dónde están y algunas sabrán qué son", anticipa.
Y si se cumple la predicción de Negroponte de que la tecnología podría pronto ser conciente de sí misma, surge una muy peculiar pero importante pregunta: ¿de verdad necesitamos una cantante de ópera robot con personalidad de diva?

BBC Mundo

2011/05/30

El laboratorio del futuro

Robots de compañía que interactúan con el dueño, brazaletes que cuantifican el estrés, espejos que detectan el estado de humor de quien se mira en ellos, piernas biónicas para andar más rápido, juegos de Lego programables y docenas de inventos más son los que han nacido y crecido en el Media Lab, el departamento de investigación tecnológica de la Escuela de Arquitectura y Planificación del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).

De este centro de investigación de Boston (EE UU) salió, entre otras curiosidades, el sistema de proyectores que permitió a Tom Cruise crear pantallas en el aire con sus manos en Minority report, una película de ficción en 2002 que hoy es pura realidad. El invento fue obra de Brygg Ullmer, antiguo estudiante del centro que ahora comercializa el artilugio a través de la empresa Oblong.
En el Media Lab hay 150 alumnos que hacen de alquimistas. Vienen de los cinco continentes y se dividen en 22 grupos de trabajo, según sus preferencias por un campo de investigación, liderados por científicos y profesionales de primer orden. El centro, su personal y sus estudiantes viven de los patrocinios y donaciones, a partir de un mínimo de 200.000 dólares anuales (unos 145.000 euros), tanto de empresas privadas como instituciones gubernamentales y particulares.
Dos estudiantes españoles conviven en el Media Lab. Pol Pla, barcelonés de 24 años, está concentrado programando lo que será su proyecto final del máster que cursa en el laboratorio tecnológico.
Pla imagina un proyector interactivo a tiempo real de colores y texturas. "Quiero que en el futuro cualquier persona pueda proyectar el color y la textura de su edredón en un Ikea, para ver cómo va a quedarle con la combinación de muebles que ha escogido", explica.
Ha recibido una cámara Kinect y se apresura en averiguar cómo puede integrarla en su invento. "Me servirá para captar la tridimensionalidad de los objetos. Saber cuándo acaba uno y cuándo empieza otro". El año pasado Pla cursaba un máster en la Universitat Pompeu Fabra. Le quedaba pequeña y él mismo se buscó la vida para ingresar en el Media Lab. "Entré bajo un intercambio universitario. Era la primera vez que se hacía con mi facultad".
Su tutora en el MIT es Patricia Maes, madre de la tecnología de ventas cruzadas que utilizan páginas como Amazon.com. "Ella me recomendó que rellenase la solicitud pertinente para poder estudiar el máster aquí". Así lo hizo. Ahora Pla es un estudiante privilegiado en Estados Unidos, donde la matrícula de un curso universitario puede alcanzar los 45.000 euros.
A él, al igual que a sus compañeros, no le cuesta un céntimo. "Entrar en el Media Lab significa tener todos los gastos de matriculación cubiertos y cobrar una mensualidad de 2.000 dólares", explica.
El laboratorio entiende que los alumnos, a la vez que se forman, son asistentes de investigación en alguno de los 22 grupos de trabajo, y por ello les asigna esta especie de sueldo aparte de encargarse de la matrícula. "Con este dinero no tenemos que preocuparnos por conseguir ingresos y podemos dedicarnos en exclusiva a estudiar y seguir investigando".
Para el santanderino Javier Hernández este es su cuarto año en Estados Unidos, después de haber estudiado un máster en la Carnegie Mellon, de Pittsburgh. "Es una universidad de gran prestigio en cuanto al diseño y desarrollo de sistemas de inteligencia artificial y robótica", comenta. En este campo sigue avanzando, ahora en el Media Lab, siguiendo un doctorado. "Uno de los grupos del laboratorio se ha especializado en los temas que me interesan. Nos dedicamos a estudiar y mejorar los sistemas de reconocimiento automatizado de emociones: sensores que permiten determinar qué pasa dentro de una persona". Su tecnología ayuda, por ejemplo, a los padres y profesores de niños con autismo a conocer qué sienten en cada momento.
Uno de los inventos de Hernández, llamado Mood Meter (medidor de humor), se encuentra instalado en las diferentes plantas del centro. "El año pasado se cumplió el 150º aniversario del MIT y encargaron varios proyectos a los alumnos. El mío se encuentra todavía expuesto porque es un elemento decorativo, a la vez que tecnológico", comenta, orgulloso, Hernández.
A unos estudiantes les gustan los muñecos e imaginan peluches que midan las constantes vitales; a otros les encanta la decoración y diseñan papeles de pared interactivos; algunos, amantes de la música, construyen una especie de arpa electrónica y la llevan hasta la ópera de Mónaco. Hacen lo que quieren, porque a pesar de que los patrocinadores del Media Lab tienen derecho a adquirir o comercializar los inventos que allí se engendran, no interfieren en las inquietudes de los estudiantes y profesores. "Desarrollamos lo que nos apetece. Las empresas no nos dicen qué hacer", explica Conesa.
El Media Lab recibe dinero de más de 80 organismos, entre los que se encuentran el BBVA y el centro tecnológico vasco DenokInn. "Son empresas que han entendido que a los científicos hay que darles cancha, en vez de presionarles en una u otra dirección", dice Pla. Pero cuando a un patrocinador le interesa un proyecto, puede apadrinar a su creador. Así, Natan Linder, inventor de LuminAR, un flexo que proyecta datos en vez de luz, puede escribir en su tarjeta que es un Intel Fellow (amigo de Intel).

El Pais

2011/05/02

Científicos del MIT buscan el `Wi-Fi inteligente´

Investigadores del presitigioso Instituto de Tecnología de Massachusets (MIT)están desarrollando una nueva tecnología Wi-Fi que tendrá en cuenta el movimiento del usuario para mejorar el rendimiento de su conexión.
Actualmente, el Wi-Fi de un Smartphone localiza los puntos de acceso que muestran mayor calidad y tasa de transferencia en la señal, pero en el momento en el que un usuario se aleja del punto con cobertura aparecen los problemas.
Hari Balakrishnan, profesor del MIT, declara que el proyecto que tienen en marcha se basa en el uso de sensores que no emplea normalmente un teléfono cuando el Wi-Fi está buscando redes para conectarse.
El científico se refiere al sensor del GPS, sensores de aceleración y hasta de las brújulas.
Con estos elementos el dispositivo puede predecir hacia dónde se dirige el usuario y elegir aquel punto de acceso que pueda proporcionarle cobertura durante mayor tiempo.
La idea es disminuir en la medida de lo posible el período que un usuario se queda sin conexión hasta que encuentra otro punto con Wi-Fi abierto, ya que mientras un dispositivo busca nuevas redes a las que engancharse podría verse afectada la calidad del sonido en las llamadas.
Según Balakrishnanm los experimentos que han completado demuestran que la nueva tecnología permite mejorar la conexión entre un 40 y un 60 por ciento para dispositivos que se encuentran en movimiento.
De momento, los científicos del MIT trabajan en una versión de la tecnología que pueda utilizarse con móviles Android, ya que el hecho de que sea un sistema abierto les facilita mucho el trabajo.
Por último, el experto ha manifestado que el descubrimiento podría llevarse también a las conexiones telefónicas móviles convencionales y permitir una mejora en la calidad de la cobertura de las redes.

the INQUIRER

El fundador de Bose regala las acciones al MIT

El fundador de la compañía de sistemas de audio Bose, Amar G. Bose, ha donado la mayoría de las acciones al Massachusetts Institute of Technology (MIT). Amar G. Bose hizo su doctorado en el citado centro del que fue profesor entre 1956 y 2001. La donación convierte al MIT en el principal accionista de la compañía, pero sus acciones están sometidas a restricciones muy claras. No dan derecho a voto y no conceden el control sobre la gestión de la compañía. El MIT tampoco podrá venderlas a terceros. El beneficio estará en el cobro de los dividendos. El MIT ha anunciado que destinará la donación a sostener y ampliar sus tareas educativas e investigadoras.
The New York Times se interroga sobre la fiscalidad de este regalo. Al tratarse de acciones sin derecho de voto, los ingresos no parecen estar sometidos a tasas pero no se excluye una futura reventa de las mismas a la propia compañía. El donante no ha suministrado cifras sobre la cuantía de la donación.

El Pais

2010/11/05

Nombran doctores 'honoris causa' a dos directivos de Google y MIT

La Universidad Camilo José Cela de Madrid (UCJCM) ha nombrado doctores 'honoris causa' al director del Media Lab (MIT), Nicholas Negroponte, y al director mundial de proyectos emergentes de Google, Bernardo Hernández, ambos amadrinados por la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia.

En el caso de Negroponte, según un comunicado de la UCJCM, el título le ha sido otorgado por su "sensibilidad hacia los más desfavorecidos y sus acciones por eliminar barreras consiguiendo un mundo más igualitario y justo", tales como el proyecto "Un ordenador para cada niño".
De Hernández destacan "la influencia que han tenido los proyectos que ha liderado y lidera, en la vida diaria de las personas y los cambios sociológicos que han provocado una nueva manera de entender el mundo".

Garmendia ha precisado que "sólo siguiendo su ejemplo avanzaremos en la difusión de la cultura, ya que ambos no sólo han comprendido la misión de las nuevas tecnologías, sino que además han liderado la innovación en todos sus proyectos".

Tras su investidura, Negroponte ha pronunciado un discurso en el que ha asegurado que los grandes problemas del mundo -la guerra, la pobreza o la conservación del medio ambiente- sólo tienen una solución: la educación. "Sin ella es imposible acabar con el aislamiento, pero gracias a la educación, tenemos la esperanza para crear un lugar mejor en el mundo", ha concluido.


20minutos

2010/07/02

El MIT crea un juego para aprovechar la inteligencia colectiva de los participantes

Fuente: El Pais.

Contribuir a la educación de Nexi, un robot capaz de demostrar sus sentimientos a través de una quincena de expresiones faciales, es lo que se dice un juego de niños, literalmente. De hecho, para hacerlo tan sólo hay que participar en una partida de Mars Escape, un juego online para dos personas, desarrollado por Sonia Chernova y Elisabeth Morant, miembros del grupo de Personal Robot del MIT (Massachussets Institute of Technology), dirigido por Cynthia Breazeal.
El objetivo es que las estrategias de los participantes y sus interacciones aporten la información necesaria para dotar la inteligencia artificial de Nexi de los conocimientos y la experiencia que le permitan realizar determinadas tareas junto con un compañero humano.
En Mars Escape el jugador puede conservar su humanidad y asumir el papel del astronauta o convertirse en un robot. La acción tiene lugar en una remota estación de investigación en Marte. El generador de oxígeno se ha estropeado y los jugadores deben recoger las muestras reunidas durante la misión y regresar a la nave espacial antes de que el oxígeno se acabe. El fatal desenlace acontece a los siete minutos del inicio, así que el juego no puede durar más; si los dos jugadores se organizan rápidamente y colaborar eficazmente pueden terminar antes.

Jugar de dos en dos

A pesar de que la gráfica no es extraordinaria, Mars Escape resulta suficientemente entretenido como para jugarlo unas cuantas veces. Está disponible para Macintosh y PC, se debe descargar previamente y se juega en tiempo real con un compañero remoto. El tutorial dura unos cinco minutos, pero luego hay que esperar a alguien para jugar, ya que no es posible llevar a cabo la misión en solitario. Es el propio sistema quien se encarga de emparejar al azar a los jugadores.
"Aunque las tareas que se deben realizar son siempre las mismas, nos hemos dado cuenta de que hay muchas aproximaciones diferentes y que los jugadores pueden llegar a enfrentarse a ellas de formas muy diversas. Por eso, al terminar el juego les pedimos que contesten unas preguntas sobre su experiencia", indica Sonia Chernova, que lleva trabajando con Elisabeth Morant en este proyecto desde septiembre 2009.
"Mars Escape fue concebido para estudiar el trabajo en equipo, la coordinación y la interacción, con el propósito a largo plazo de crear robots capaces de trabajar con los humanos", explica Chernova.
Las investigadoras están construyendo una enorme base de datos en la que se almacenan las estrategias seguidas a lo largo de miles de partidas y los datos recopilados a través de centenares de interacciones. Posteriormente el análisis algorítmico de esta información servirá para generar un modelo de comportamiento informático, que se utilizará en la programación de las acciones de un robot autónomo.
"El objetivo es que el robot Nexi pueda realizar las mismas acciones con un compañero humano, para poder ser una ayuda valiosa en la vida real para resolver situaciones análogas a las que aparecen en el juego", añade Chernova. Esto sucederá en la etapa final del proyecto, en septiembre, cuando el Museo de la Ciencia de Boston acogerá una versión física y a tamaño humano de Mars Escape. En esta ocasión, el participante ya no podrá escoger qué papel interpretar, sino que deberá llevar a cabo la misión con la ayuda del robot Nexi.
Las dos investigadoras se basaron en un juego anterior, The Restaurant Game, desarrollado por Jeff Orkin y Deb Roy en el MIT Media Lab, cuya experiencia se aprovecha para resolver problemas en el mundo físico.

2010/05/28

Guantes de colores para controlar el ordenador

Fuente: El Pais.

Un guante de colores, una webcam sencilla y un ordenador bastan para conseguir el control gestual de objetos virtuales. O al menos así lo anuncian dos investigadores del MIT, el estudiante Robert Wang y el profesor Jovan Popovic. Los dos admiten que se han inspirado en los trabajos del investigador español del MIT Antonio Torralba. Frente a otros desarrollos de control gestual de bajo coste, éste trabaja en tres dimensiones. Uno de los empleos más obvios del prototipo es el mundo de los videojuegos donde las grandes empresas como Sony y Microsoft trabajan en sus propios proyectos de control remoto a través de gestos.
El guante está fabricado con 20 trozos de 10 colores distintos y su ubicación está calculada para facilitar el reconocimiento de la posición de la mano. El otro punto clave del sistema es un algoritmo que reinterpreta en la máquina la posición de la mano en una base de datos que alberga miles de situaciones y visualiza una mano virtual. Obviamente, el prototipo exige una máquina con una mínima capacidad de memoria pero no se trata de ordenadores que no estén en el mercado. Fabricar el guante puede costar un dólar.La posibilidad de poder vivir la popular escena de Minority Report, en la que se manejan los datos de una pantalla con los movimientos de las manos, parece estar más cerca.

2010/05/19

El MIT anima a llevar ideas científicas al mercado

Fuente: El Pais.

Las universidades no sólo se deben dedicar a investigar y proporcionar educación, sino también a tener un mayor impacto económico y social, dice Karl Koster, director ejecutivo de la Oficina de Relaciones Corporativas del MIT y del Programa Industrial de Enlace. Koster ha dirigido el taller sobre Ecosistemas de Innovación celebrado durante la segunda jornada del BDigital Global Congress, que se celebra hasta el jueves en Barcelona.
El MIT es un gran volcán de la innovación, donde se generan muchasideas a partir de la investigación básica. En el año 2002, gracias auna donación de 20 millones de dólares, puso en marcha elDeshpande Center, un experimento para mejorar el impacto de lainvestigacióncientífica del MIT. Se está saldando con notable éxito.
Tradicionalmente, a las universidades no les gustan los riesgos nientrar en el ámbito comercial y al mercado no le gusta centrarse en lainvestigación. ¿Cómo impulsar la unión de ambos polos?", se preguntaCharles L. Cooney, profesor de bioquímica y director del Deshpande Center del MIT . El modelo es muy sencillo. Se trata de seleccionar ideas científicas de los alumnos que puedan tener éxito e impacto comercial, con ayuda de especialistas en negocios "porque los académicos no entienden del mercado". Luego, dirigir estas ideas y apoyarlas con pequeñas ayudas y conectarlas con el sistema financiero externo para crear compañías o licenciarlas a empresas ya existentes.
Los estudiantes reciben unas pequeñas becas "de ignición", no mayores de 50.000 dólares al año y por un máximo de dos años. "Es una cantidad suficiente para establecer el concepto y es menos de lo que costaría una persona contratada a tiempo completo en el MIT", explica Cooney. En segundo lugar, entre la invención y la fase de innovación se entregan a los proyectos seleccionados unas ayudas de 200.000 dólares. Por último, la idea ya madurada sale al exterior en busca de financiación para ponerla en el mercado. "Asumimos riesgos, porque arriesgarse no es malo", asegura el director del centro.
3D Imaging Tech
Un ejemplo de esta dinámica de innovación en el MIT es el proyecto 3D Imaging Tech. Inicialmente, se desarrolló una tecnología para la visualización en laboratorio de las turbulencias en fluidos. Se creó un dispositivo muy sencillo que se podía acoplar rápidamente a cualquier cámara digital y proporcionar imágenes tridimensionales en alta definición. Esa idea podía tener múltiples aplicaciones. En el MIT encontraron nada menos que una treintena de posibilidades. La primera propuesta fue como sistema para las cámaras de seguridad tras los atentados del 11-S, ya que permitían capturar la imagen de una persona, aunque fuera de perfil, y reproducirla. "¿A quién no se le hubiera ocurrido también aplicarla a los videojuegos o dispositivos biomédicos?", añade.
Finalmente, encontraron que esta tecnología tenía un uso importante en la proyección de imágenes dentales, un mercado que nunca habrían considerado previamente y que permite a los odontólogos crear una réplica del diente de un paciente con exactitud de micras. Se crea la startup Brontes Technologies y en 2006 fue adquirida por el gigante estadounidense de la innovación 3M. "Es muy importante elegir el mercado adecuado", afirma Cooney.
¿Y cómo se gestiona el riesgo de llevar una idea proveniente de la investigación al mercado durante el proceso de innovación? Una medida es formar a los estudiantes mediante el programa de los I-teams, una oportunidad para que desarrollen estrategias de llevar al mercado las tecnologías del MIT. Que nadie piense que aprenderán a diseñar planes de negocio. Ni muchos menos. "Odio los planes de negocio, sólo los hacen las empresas", asegura Cooney. "En la universidad el problema es encontrar el mercado adecuado para una idea, y de esta forma la posibilidad de éxito sube muchísimo".
El ecosistema universidad-empresa está formado por múltiples componentes que colaboran para gestionar la posibilidad de éxito. Aquí juegan un papel relevante la oficina de licencias de la propiedad intelectual, encargada de liberarlas a las empresas, o las propias tutorías. Los mentores o tutores son voluntarios seleccionados cuidadosamente, algunas veces son ex alumnos del MIT, otras veces son personas que quieren estar vinculadas al MIT. Firman un acuerdo según el cual se comprometen a proporcionar asesoría objetiva y confidencialidad en los detalles, pero no pueden invertir en el proyecto que asesoran para evitar conflictos de intereses, pues en caso contrario dejarían de ser mentores, advierte Cooney.
Parece que su filosofía innovadora ha acertado de pleno. El centro Deshpande ha financiado hasta el momento 80 proyectos (seleccionados entre 450) con 9,5 millones de dólares de inversión. La tercera parte ha progresado al estadio de startups, y 20 de estas nuevas empresas han atraído capital riesgo por valor de 160 millones de dólares, calcula el profesor.
Lecciones aprendidas
Las ideas innovadoras surgen de la plataforma de investigación básica del MIT, no salen espontáneamente, dice Cooney. Cometer errores durante el proceso está bien, el riesgo es positivo, "porque gestionamos los errores y aprendemos de ellos, siempre que se reconozca a tiempo cuándo es un error". Lo explica con un ejemplo personal: "Cuando asciendo a una cima [practica el montañismo], miro mis pies porque estoy centrado en dar el paso adecuado. Si no lo puedo dar, abandono a tiempo y ya volveré a intentarlo porque tendré la oportunidad de hacerlo otro día, ya que el 75% de los accidentes de montaña se producen durante el descenso". El buen objetivo de la innovación es, concluye, conseguir tener impacto en el momento adecuado.

2009/12/21

Crean la bicicleta 2.0: tiene bluetooth y soporte para iPhone

Fuente: Infobae.

Científicos del Instituto tecnológico de Massachusetts (MIT) en los Estados Unidos diseñaron una bicicleta capaz de moverse por sí sola utilizando la energía cinética sobrante de la propia rueda. The Copenhagen Wheel como la bautizaron sus diseñadores está equipada con conexión Bluetooth y soporte para iPhone y fue calificada por los responsables del proyecto como la bicicleta 2.0.

"La rueda utiliza una tecnología similar al KERS (Kinetic Energy Recovery System), que ha cambiado radicalmente el mundo de la Fórmula Uno en los últimos dos de años. Cuando frena, su energía cinética es recuperada por un motor eléctrico y se almacena en baterías dentro de la rueda, de modo que se puede utilizar de nuevo cuando se lo necesite", explicó el director Senseable City Lab del MIT, el profesor Carlo Ratti.

"Lo primero que queremos hacer con The Copenhagen Wheel es ampliar la gama de personas que pueden cubrir una determinada distancia haciendo la experiencia de conducción más suave, hasta el punto que una cuesta empinada en las colinas ya no sea un obstáculo", declaró la alcaldesa de Copenhague, Ritt Bjerregaard.

"El gran objetivo de nuestra ciudad es que el 50% de los ciudadanos usen la bicicleta cuando van hacia su trabajo o centro de estudios cada día. Así que, para nosotros, este proyecto es parte de la respuesta a cómo podemos hacer que utilizar una bicicleta sea aún más atractivo," agregó.

Mediante el uso de una serie de sensores y una conexión Bluetooth para el iPhone, la rueda puede controlar la velocidad de la bicicleta, la dirección y la distancia recorrida, así como también, recopilar datos sobre la contaminación del aire e incluso la proximidad de amigos cercanos que utilicen el mismo sistema.