La rotura del vidrio que protege la pantalla del
smartphone (o incluso la pantalla misma) es algo que buena parte de los
usuarios de teléfonos celulares sufren alguna vez en su vida, y más con
el crecimiento en tamaño de estos equipos (al tiempo que se vuelven más
delgados), que los hace más frágiles, más propensos a caerse de la mano,
que debe estar más abierta, etcétera.
Según
un estudio de Motorola, al menos la mitad de la población con un
smartphone tuvo, en promedio, un equipo al que se le rajó la pantalla;
en algunos países, como México, India o China, supera el 60%. El 23%
siguió usando el smartphone aunque le lastimaba el dedo; el 42% de los
encuestados dice que arreglar la pantalla fue el mayor gasto que
hicieron referido a arreglar el teléfono.
Hace tiempo que
compañías como Corning trabajan para crear un vidrio que sea resistente a
los golpes; la compañía es la creadora del Gorilla Glass que está en la
mayoría de los teléfonos actuales; la última versión, Gorilla Glass 4,
promete proteger el equipo de una caída desde un metro.
Para lograrlo, la compañía creó una pantalla de cinco capas: un vidrio
protector externo, rígido (similar al que muchos usuarios le agregan a
sus teléfonos), otro vidrio interior que protege la pantalla sin
partirse; un sensor de tacto doble (por si uno de ellos falla; para
mantener la sensibilidad al tacto en el equipo); una pantalla AMOLED
flexible, hecha con un sustrato de plástico, similar al que usa Samsung
en sus equipos más recientes; un chasis de aluminio para darle
integridad estructural al equipo.
Pantalla con garantía por 4 años
De hecho, Motorola vende
este equipo con una garantía por 4 años protegiendo la pantalla de
roturas o rajaduras producto de golpes y caídas. Pero no de daños
cosméticos o rayas generadas con del uso normal del equipo, y aclarando
que no está diseñado para soportar cualquier tipo de daño (y evitar,
puede suponerse, los juicios de quienes buscarán encontrar el límite de
la durabilidad del Moto X Force).
El resto del Moto X Force es más
convencional (y es idéntico al Droid Turbo 2 que la compañía venderá en
Estados Unidos): una pantalla de 5,4 pulgadas QHD (2560 x 1440
pixeles), chip Qualcomm Snapdragon 810, 3 GB de RAM, 32 o 64 GB de
almacenamiento (y ranura microSD), cámara de 21 megapixeles (con
apertura f/2.0 doble flash LED y grabación 4K), y una batería de 3760
mAh con carga inalámbrica, 5 micrófonos para cancelación de ruido,
además de 4G, Wi-Fi, GPS, Bluetooth y NFC. Como otros equipos, los
componentes internos están cubieros de una película que los protege del
agua, pero no es sumergible. El grosor del equipo es de entre 7,6 y 9,2
mm. Como el resto de los Moto X, se venderá en diferentes versiones de
cubiertas para la batería (plástico, cuero, etcétera). Corre Android
5.1.
El equipo llegará el mes próximo a América latina, pero el
mercado argentino no está entre en los planes de la compañía por ahora.
En lo que refiere al precio, el único que se conoce es el que tendrá en
Inglaterra (499 libras); en Estados Unidos, el Droid Turbo 2 (que es el
mismo equipo, pero para la operadora Verizon) tendrá un precio de 624 o
720 dólares, según el almacenamiento interno.