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2011/05/09

Microsoft ataca a Apple en su última campaña publicitaria

Microsoft ha creado una página web en la que compara los precios de ordenadores con su sistema operativo Windows con los precios de terminales de Apple. La compañía pretende mostrar su competitividad a nivel de precios y comenta que gracias a sus precios los usuarios tendrán "dinero extra para gastar en otras cosas".
El crecimiento de Apple en los últimos años está haciendo que Microsoft pase a la acción y ataque directamente a la compañía de Cupertino. La última campaña publicitaria de los de Redmond es una alusión clara a los elevados precios de los dispositivos Apple.
La idea de Microsoft es mostrar a los usuarios su ventaja competitiva: el precio. El mensaje de bienvenida de la página lo proclama claramente: "navegar por la web o navegar en Hawai. La elección es suya. Con un PC se le ve muy bien, especificaciones técnicas elevadas y dinero extra para gastar en otras cosas. ¿Todavía no está convencido? Haga los cálculos".
En la página web creada por Microsoft se pueden comparar los precios de diversos modelos de ordenadores de Apple con equipos con Windows. Bajo el lema "haz los cálculos", Microsoft invita a los usuarios seleccionar distintos modelos de Apple y compararlos con ordenadores con Windows.
En función de los modelos de Apple que se seleccione, el sistema busca ordenadores de distintas marcas con características similares y que presentan un precio inferior a los ordenadores Mac. Los usuarios pueden ver la comparativa con varios portátiles MacBook y con los conocidos iMac. En la comparativa se presentan las características técnicas para demostrar que cuentan con un hardware similar. Los usuarios que queden convencidos, pueden comprar los ordenadores con Windows directamente desde la página.
La diferencia de precios entre dispositivos varía en función del modelo. En caso de seleccionar el MacBook pro de 17 pulgadas, Microsoft asegura que comprando el HP Pavilion DV7, que aseguran tiene un hardware similar, los usuarios ahorrarían 1.349 dólares (937,8 euros).

La Vanguardia

Banco Mundial y Google contribuyen a la independencia de Sudán del Sur

El Banco Mundial se unió al servidor de internet Google para ayudar a la independencia de Sudán del Sur, prevista para julio.
El objetivo es proporcionar mapas detallados basados en imágenes de satélite.
Durante una reunión en Washington, con miembros de la diáspora sudanesa, cientos de nuevos hospitales, caminos y aldeas fueron agregados a los mapas de Google de Sudán de Sur.

BBC Mundo

Desmienten salida de Grecia de la zona euro

El primer Ministro de Luxemburgo descartó el que Grecia pudiera abandonar el euro o la reestructuración de su deuda, llamándolas "sugerencias estúpidas" .
Jean-Claude Juncker, que preside el Eurogrupo de ministros de Finanzas, dijo que durante la reunión en Luxemburgo no se habían abordado esas cuestiones.
La revista alemana Der Spiegel informó que los ministros celebraban una reunión de emergencia para discutir si Grecia vuelve a su antigua moneda. El informe condujo a una caída en el valor de la moneda europea.
Se ha especulado que Grecia tendría que reestructurar su deuda, a pesar de haber recibido un rescate internacional.

BBC Mundo

EE.UU. crea más de 240.000 empleos, pero el desempleo crece

Más de 240.000 empleos fueron creados en Estados Unidos en abril. Sin embargo, la tasa de desempleo alcanzó 9%.
De acuerdo con el periodista de la unidad económica de la BBC, Andrew Walker, el aumento de casi un cuarto de millón de puestos de trabajo en Estados Unidos es la cifra más alta registrada en los últimos cinco años.
No obstante, la tasa de desempleo, medida en otro estudio, también aumentó en comparación con el mes pasado.
Aunque la información de los miles de empleos creados fue recibida con beneplácito por los mercados financieros, Walker señaló que es claro que el mercado laboral estadounidense está lejos de volver a la normalidad.

BBC Mundo

Cocinas ecológicas contra la crisis

Doña Lorena palmea y echa la masa de maíz sobre el comal de barro. Está a punto de concluir la faena porque no le queda mucha leña del manojo que compró por poco más de un dólar.
Mientras tanto, una cliente aguarda por su orden de tortillas, el acompañante indispensable en la dieta de los salvadoreños.

Durante la espera, el humo del fuego irrita los ojos; pero, en otro lugar del pequeño poblado de Nahuilingo, Vilma Graciela también prepara tortillas y no lagrimea.
Ambas utilizan leña para cocinar, pero la primera usa un comal sobre un brasero abierto, y la segunda cuenta con una ecocina, que tiene una cámara con chimenea que reduce hasta un 90% la emisión de CO2 y ahorra el 70% del gasto de leña.
Este nuevo instrumento puede ser muy útil en el segundo país más deforestado de Latinoamérica, superado sólo por Haití.

Orígenes de la ecocina

En 2007 Gustavo Peña, el promotor de las ecocinas, conoció a Larry Winiarski, un ingeniero especialista en combustión de la Universidad de Oregon.

Conscientes de que resultaba difícil cambiar el patrón de consumo de leña, especialmente en las comunidades rurales y en situación de extrema pobreza, comenzaron a desarrollar en el país modelos de cocinas que optimizaran la energía y que redujeran la quema de madera.
Luego de varias pruebas y de validar los prototipos entre las comunidades, finalmente Peña encontró una estructura portátil, con eficiencia calorífica, durabilidad, y libre de mantenimiento.
Winiarski dio el visto bueno al diseño y Peña, con el apoyo de Stove Team, una organización estadounidense que promueve el uso de estufas eficientes, y del Club Rotario de Oregon, inició la producción de su invento en Nahuilingo, de donde es oriundo.

Producción local

Este poblado de origen indígena, ubicado a 210 metros sobre el nivel del mar y a 66 kilómetros de distancia de la capital, pertenece a una de las provincias más violentas del país, donde el acoso de las maras es una constante y la falta de empleo una regla.
Ahora, sin embargo, es el punto de referencia de una empresa de 16 empleados que producen cientos de cocinas ecológicas y cuyo modelo es reproducido en Honduras, Guatemala, Nicaragua y México.
Nancy Hughes, directora de Stove Team, celebra que "en Nahuilingo encontramos gente muy inteligente, trabajadores y con muchas ecocinas por delante".
"Además, la idea de emplear trabajadores locales es fundamental para nosotros", explica Hughes en conversación con BBC Mundo.
De hecho, Peña no deja de ensayar con nuevos modelos: de tres hornillas, con una plancha en la superficie, un horno de panadería y un sistema híbrido que utiliza energía eléctrica.
En esta nación centroamericana también existen otras iniciativas, como la denominada "turbo-cocina" de René Núñez, que ha sido adoptada por las escuelas públicas en la capital con respaldo de la empresa privada.

¿No a la leña?

Mientras la ecocina despertó el apoyo internacional de organizaciones como Care, Hábitat para la Humanidad, el Club Rotario, universidades, los Cuerpos de Paz, y la Fundación Milagro de Carlos Santana, en el país este invento es soslayado por las autoridades oficiales de medio ambiente, que buscan erradicar el consumo de leña.
Según la FAO, la densidad poblacional en El Salvador (más de 250 habitantes por km2) ejerce una presión sobre los recursos naturales que casi ha eliminado la vegetación natural del territorio.
De hecho, se estima que el remanente de bosque original es de apenas 2%.
Si bien el Índice de Desarrollo Humano advierte que el patrón de uso de leña ha disminuido en los últimos 20 años, del 50% de los hogares en 1990 al 25% en 2010, en las áreas rurales, donde casi la mitad de los hogares son pobres, 55 de cada 100 familias todavía cocinan con ésta.
Otro argumento en contra de este tipo de combustión es el de salubridad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren en el mundo 1,6 millones de personas por causa de la inhalación de humo en el hogar.
Aunque este fenómeno no se ha medido en el país, las estadísticas del Ministerio de Salud indican que las enfermedades respiratorias agudas son la principal causa de muerte.
Y debido a que la ecocina logra reducir los dos factores, Peña reitera que no amenaza los bosques.
"Lo que debe hacerse es un plan integral de reforestación y mantenimiento de los recursos naturales", argumenta Hughes.

BBC Mundo

Menos trigo por culpa del cambio climático

Los cambios en el clima durante las tres últimas décadas son culpables de la disminución del 5,5% de la producción mundial de trigo, según un estudio.
Un equipo de investigadores estadounidenses evaluó el impacto de las variaciones en la temperatura y las lluvias sobre cuatro de los principales cultivos de alimentos: el trigo, el arroz, el maíz y la soja.

Según la investigación, publicada en la edición digital de la revista Science, en algunos países, las tendencias climáticas son lo suficientemente fuertes como para borrar las ganancias producidas por otros factores como la tecnología.
"Nos centramos en esos cuatro cultivos porque componen la mayoría de las calorías consumidas diariamente", explicó el jefe del equipo científico que realizó el estudio, David Lobell, de la Universidad de Stanford.
"Ya hay cambios evidentes que se están produciendo en muchas de las regiones tradicionalmente agrícolas, y tienen efectos mesurables en la producción alimenticia", dijo a la BBC.
Añadió que "sin embargo, en términos de temperatura, Norteamérica, por extraño que parezca, no presenta esa tendencia en absoluto en los últimos 30 años".
Mientras que lugares como Europa, China y Brasil -más o menos el resto del mundo en términos de gran producción agrícola- "han experimentado un notable calentamiento".
"Cuando el equipo evaluó los datos de lluvia halló que había tantos lugares en los que aumentaron las lluvias como aquellos que experimentaron un declive, por lo que en ese aspecto no parece haber una tendencia global en absoluto", indicó Lobell.

No extrapolable

El equipo llevó a cabo una gran investigación estadística que trató de aislar los efectos de la temperatura y las precipitaciones en los cultivos de otros factores como los cambios tecnológicos y la gestión de la tierra.

El maíz y el trigo resultaron los más afectados por los cambios en el clima.
"Podemos ver en qué grado esas variables afectan a los cultivos... por ejemplo, para un cultivo como el trigo, un calentamiento global de un grado centígrado se traduce en una pérdida de producción de un 5%", apuntó el experto.
Lobell matizó que el estudio sólo es aplicable al pasado, ya que extrapolar sus resultados a tendencias futuras requeriría considerar otra serie de supuestos.
"En concreto, tendríamos que ver cómo sería la respuesta y cuán diferentes serían los cultivos del futuro de los de hoy", dijo.

Arroz y soja, sin cambios

"Creo que está muy claro que el clima no es el desencadenante determinante del cambio a largo plazo de la producción agrícola", reconoció el experto.
"En general, se ve que el rendimiento de los cultivos ha ido en aumento en los últimos 30 años, pero la cuestión es cuánto ha cambiado el clima y qué habría pasado si el clima no estuviera cambiando", dijo.
El investigador matizó que "en algunos países, vemos que el clima sólo ha afectado en un pequeño porcentaje. En otros, los rendimientos habrían estado aumentando el doble de rápido".
Concluyó que "en promedio mundial, observamos que la producción de trigo sería un 5% superior si no hubiera habido calentamiento desde 1980. Observamos lo mismo con el maíz".
"Sin embargo, en el caso del arroz y la soja, encontramos que la producción es la misma que si el clima no hubiera presentado ninguna modificación", señaló.

BBC Mundo

El futuro de la NASA está en los viajes espaciales comerciales

La pequeña ciudad desértica de Mojave es un escenario poco probable para los vuelos espaciales comerciales.
Pero por lo menos 12 empresas fabricantes de cohetes y vehículos destinados al transporte de todo tipo de carga - desde satélites a pasajeros- están instaladas en este poblado ubicado a 200 kilómetros de Los Ángeles, California.

Y la nueva forma en la que ahora están trabajando con la NASA podría suponerle la salvación a la agencia espacial estadounidense.
Mojave fue alguna vez la terminal de la línea de tren de 20 vagones tirados por mulas que transportaba bórax en el Valle de la Muerte en la década de 1880.
Ahora se está convirtiendo en el centro de transporte para una nueva frontera: el espacio.
Jeff Greason, presidente ejecutivo de la empresa aeroespacial XCOR, ha estado en el desierto de Mojave durante los últimos 12 años, donde dirige un pequeño equipo de trabajo en un proyecto para llevar un vehículo comercial al espacio.
Casi enfrente, en otro edificio de acero corrugado en el puerto espacial de Mojave, los socios de Virgin Galactic, Scaled Composites, construcción su vehículo, Spaceship 2.
Éste transportará a seis pasajeros, cada uno de los cuales pagará US$200.000 por el viaje, que los elevará a 100 kilómetros sobre la Tierra, lo que la NASA técnicamente define como el espacio.
Allí los pasajeros experimentarán al menos cinco minutos de ingravidez antes de emprender el regreso a la Tierra.

Comercialmente viables

El vehículo Lynx, de XCOR, llevará a sólo un pasajero, además de los pilotos.
Pero una cosa que ambos proyectos tienen en común es que esperan volar al menos cuatro veces al día, por lo que los viajes espaciales serán un proyecto mucho más comercialmente viable para las pequeñas y nuevas empresas.
Greason dice que los avances de la tecnología y la ingeniería han promovido el auge de las empresas espaciales privadas.

De particular importancia es un material compuesto de carbono que él describe como una "versión de papel maché de muy alta tecnología".

Ese compuesto es usado por las líneas aéreas comerciales para construir el Dreamliner de Boeing.
Los equipos pequeños desarrollan vehículos que utilizan este material, lo cual baja sus costos de producción.
Pero ¿qué significa para la NASA el crecimiento de estas empresas espaciales de capital privado?
Al igual que en las agencias federales, ese crecimiento está sujeto a las restricciones presupuestarias con las que el presidente Barack Obama intenta encauzar la economía.

La NASA debe a mantener su presupuesto en US$19.000 millones, pero gastará por lo menos US$270 millones en financiar cuatro empresas comerciales - incluyendo SpaceX, del empresario Elon Musk - para construir una vehículo de tripulación comercial del capaz de transportar astronautas de EE.UU. a la Estación Espacial Internacional.
Sin embargo no se espera que esto ocurra por lo menos hasta 2016.
Mientras tanto los astronautas estadounidense serán clientes de la agencia espacial rusa una vez que el lanzamiento del transbordador Atlantis complete su misión a finales de junio, lo que marcará el final de un programa de 30 años.
Durante más de 50 años, la NASA ha sido y seguirá siéndolo, el principal cliente en materia de vuelos espaciales y exploración.
A pesar de que ha estado trabajando durante muchos años con empresas privadas, tales como Lockheed y Boeing, eso ha sido sobre una base de "gastos fijos más gastos variables", lo que significa que el monto de la financiación era una cifra abierta y, por lo tanto, cara.

Innovación

Ed Mango es el director de la Oficina de Transporte Espacial de la NASA y supervisa la a las empresas que construyen estos nuevos vehículos comerciales para pasajeros.
Dice que la principal diferencia es que antes la NASA ponía todos los fondos sobre la mesa y era propietaria del vehículo una vez que éste estaba terminado.
Pero ahora tanto la NASA como las empresas adelantan financiamiento de manera conjunta para desarrollar el sistema. La empresa privada será propietaria del equipo y la NASA comprará el servicio.
Anticipándose a esto, la oficina de Mango ha revisado la documentación específica de la NASA, acortándola en un 90%. La especificación aún hace hincapié en la seguridad a un alto nivel, pero las empresas decidirán cómo cumplirán con esos requisitos dentro de su presupuesto.
Mango cree que hay tres razones principales para los cambios.
"En lo económico, podrían ser más atractivos para el gobierno y los contribuyentes", dice.
"En segundo lugar, ayudan a innovar cuando no seamos propietarios del sistema. Cuando las empresas son dueñas del sistema intentarán ser lo más innovadoras posible".
"Y en tercer lugar, le permiten a la NASA concentrarse en la exploración y no gastar todo nuestro presupuesto en la órbita terrestre baja como lo hacemos con el transbordador espacial hoy en día".
Muchos de los contratistas que actualmente trabajan en el programa del transbordador espacial van a perder sus puestos de trabajo. Según el director de lanzamiento del transbordador, Michael Leinbach, sólo el 5% están siendo reempleados en las nuevas empresas.

Leinbach teme que la organización puede perder gran parte de su talento luego de que el próximo gran proyecto propuesto por la NASA, Constellation, fuera cancelado.
Aunque entiende las dificultades económicas del gobierno del presidente Obama, sostiene que la NASA necesita una declaración de una visión de la Casa Blanca que comprometa a los sucesivos gobiernos a adherirse a ella y - más importante – financiar esa visión.
"Si el presidente Obama, o quien esté en el cargo, dice que vamos a llegar a Marte en 2040 entonces debemos estar de acuerdo como país más allá de quién sea el presidente. El próximo debe apoyar esa visión y adherir a ella", explica.
De vuelta en Mojave y el puerto espacial, Jeff Greason, de XCOR, quien forma parte de la Comisión Augustine, encargada de debatir el futuro de la NASA, cree firmemente que la organización todavía cumple un rol en el tipo de exploración que las empresas privadas no pueden hacer.
"El futuro de la humanidad está en el espacio. El límite está ahí fuera, esperando por nosotros".
"La NASA puede ser un poderoso agente de cambio en ampliar esos límites si así lo desean, y si el Congreso lo permite", resume.

BBC Mundo