Nadie puede negar que, con el paso de los años, la figura de
Steve Jobs ha conseguido rivalizar con la mítica silueta de manzana mordida como
icono de Apple. Jobs ha sido durante años la cara visible de la compañía, su guía espiritual, su rostro mediático. Su mano, mágica en el ámbito de las nuevas tecnologías, ha convertido múltiples juguetitos electrónicos en arrolladores éxitos de ventas, en puntos de inflexión dentro de negocios como la distribución musical, la telefonía móvil o los dispositivos multimedia portátiles.
Su influencia en la industria tecnológica y su importancia para Apple han llegado a tal punto que, con cada nuevo rumor sobre la salud de Jobs, las acciones de la compañía descendían escandalosamente. Con su retirada como consejero delegado, ha vuelto a repetirse esta circunstancia. En las primeras horas tras el anuncio de la dimisión de Jobs, las acciones de Apple
bajaban más del 5% en las operaciones, tras el cierre de Wall Street.
Como cualquier personaje que adquiere gran popularidad mediática, Jobs posee
casi tantos detractores como seguidores fanáticos. Unos dicen que es un genio, otros dicen que es un tirano,
un gran líder, una persona con la que es imposible trabajar, un maleducado, un visionario... Las anécdotas que giran en torno a su figura
son incontables. Algunas son meros rumores, otras, leyendas urbanas, y algunas, verdades más que contrastadas.
Viaje espiritual a la India
En los años 70, Steve Jobs vivió una época en la que se interesó profundamente por la filosofía y la contracultura. Se dice que,
tentado por las drogas, consumía LSD para alcanzar la iluminación. Con la intención de realizar un viaje de retiro espiritual a la India, Jobs buscó trabajo en California. Lo encontró en la compañía de videojuegos Atari, donde reunió el dinero suficiente para realizar su viaje. Cuando regresó, Steve Jobs se reincorporó a su puesto en Atari. Sus compañeros de aquel entonces aseguran que el joven
vestía de forma desaliñada e incluso que olía bastante mal.
Engañando a su amigo
Uno de los encargos que recibió Steve Jobs durante sus años en Atari fue
el diseño de Breakout, el intento de crear un
Pong para un único jugador que derivó en la popular fórmula del
Arkanoid (ladrillos en la parte superior, una pequeña plataforma móvil en la inferior y una bolita que rebota sin parar). Le ofrecieron 750 dólares por el encargo. Además, por cada chip que consiguiese eliminar del prototipo recibiría 100 dólares extra.
Jobs sabía que su amigo Steve Wozniak (futuro cofundador de Apple) era capaz de realizar diseños con muy pocos chips, así que le habló del encargo y le prometió darle la mitad de los 750 dólares. En ningún momento le habló de los incentivos de 100 dólares. Wozniak consiguió eliminar 50 chips del prototipo inicial. Eso supuso
un ingreso extra de 5.000 dólares para Steve Jobs. Wozniak recibió 375 y no descubrió la verdad de la historia hasta muchos años después, a través de la prensa. Por otro lado, el diseño final de
Breakout era tan compacto y difícil de manufacturar que Atari fue incapaz de utilizarlo.
Bromas telefónicas
Una de las leyendas más simpáticas sobre Jobs deja las bromas telefónicas de Bart Simpson a la altura del betún. Al parecer, Wozniak y él descubrieron un fallo en los sistemas de AT&T, el gigante de telecomunicaciones estadounidense, que permitía realizar
llamadas gratis al extranjero. Se dice que la primera que hizo Steve Jobs fue al Papa, en el Vaticano, haciéndose pasar por Henry Kissinger.
Origen del nombre 'Apple'
Son muchísimos los rumores sobre la elección de 'Apple' como nombre para la compañía creada por Jobs y Wozniak. Sólo en una cosa está de acuerdo todo el mundo:
la idea fue de Steve Jobs. La versión menos rebuscada de la historia dice simplemente que la manzana era su fruta favorita. Al parecer, durante un viaje en coche, Jobs le dijo de repente a su amigo: "Tengo un nombre para la compañía: Apple". Sin embargo, hay historias mucho más llamativas aunque quizá menos ajustadas a la realidad. Algunos dicen que Steve Jobs eligió ese nombre para honrar un buen verano que pasó en Oregon trabajando en una huerta donde recogía manzanas. Otros aseguran que está más relacionado con el sello discográfico de los Beatles, con el que la compañía ha estado peleando durante años por el uso del logotipo de la manzana.
El número 0 de la compañía
Una de las historias más comentadas a la hora de hablar de las ansias de liderazgo y protagonismo de Jobs cuenta que, una vez que Apple comenzó a crecer, la junta directiva de la compañía decidió asignar números a los empleados. Wozniak recibió el número 1 y
Jobs se quedó con el número 2. Su cabreo fue tal que, a base de quejarse, consiguió que le concedieran el número 0.
Un salario de 1 dólar
Desde 1997, el salario de Steve Jobs en Apple es de 1 dólar anual. Sin embargo, sus acciones de Apple y de Walt Disney le reportan beneficios millonarios. Jobs posee unos 5,5 millones de títulos de Apple que tienen
un valor de 1.800 millones de dólares (1.400 millones de euros). Por otro lado, posee el 7 % de Walt Disney, lo que le reporta anualmente 48 millones de dólares. Gracias a estos réditos, Jobs ocupa el puesto número 136 de las personas más ricas del mundo, según la revista
Forbes, con un patrimonio estimado de 5.500 millones de dólares.
Aparcamiento libre
Es muy conocida la mala costumbre de Steve Jobs de aparcar donde le apetece, sin respetar normas ni señalizaciones. No son sólo rumores,
hay numerosas fotografías que muestran el coche de Jobs
ocupando el espacio reservado para minusválidos o incluso dos plazas de aparcamiento. Se dice también (y esto sí es un rumor) que alguien llegó a dibujar el logotipo de Mercedes en la plaza para minusválidos, en alusión al vehículo del directivo de Apple, un Mercedes SL55 AMG.