Su fuerte personalidad, el misticismo que le rodea, su audacia y su capacidad de ver un poco más allá que sus competidores han sido los motores que han impulsado importantes cambios y derribado barreras hasta hace pocos años infranqueables.
"Steve Jobs ha cambiado el mundo cinco veces. Cinco". Así se expresa en una columna Josh Bernoff, vicepresidente de Forrester Research. Y explica que el primer cambio llegó con Apple II en 1977, el primer 'ordenador personal' tal y como lo conocemos hoy, algo inimaginable hasta entonces.
Con la introducción del Macintosh (1984), llegó la informática fácil para todos, con el uso de una interfaz gráfica sencilla manejable gracias al ratón, al uso de iconos... Hasta un niño podía manejarlo. Y supuso una nueva ruptura, una 'revolución', en la manera en la que la gente se iba a relacionar con los ordenadores.
Jobs abandonó la compañía en 1985, pero volvería -para quedarse al frente de la misma- en 1996. Cinco años más tarde, y tras renovar con éxito la gama de ordenadores (Powerbook G3, iMac), lanza un órdago que cambiaría para siempre la poderosa industria musical. Con el iPod, pero sobre todo con iTunes, cambió las reglas de la distribución y del precio de la música.
El iPod se impuso sobre los demás MP3 por su diseño y su magnífica interfaz, a pesar de estar íntimamente ligado al programa iTunes, la puerta de acceso a la mayor tienda de música del mundo. Fue iTunes el sistema que supuso una dolorosa lección a las grandes discográficas. ¿Qué es eso de comprar un disco 'empaquetado', cuando se pueden adquirir canciones sueltas? ¿Por qué pagar más de un dólar por canción?
La cuarta gran 'revolución' llegó a través del iPhone (2007), un dispositivo tan nuevo en su lanzamiento que ha cambiado prácticamente todo en la industria de la telefonía móvil. El concepto de pantalla multitáctil, la conexión real a Internet, las aplicaciones, todas estas innovaciones llegaron con el icónico teléfono para quedarse. Aunque quizá el cambio más determinante ha sido el de la relación entre fabricantes y operadores: Apple mantiene el control total sobre el 'software' del aparato.
Por último, el quinto gran cambio provocado por Jobs fue provocado por el iPad, la tableta que ha desatado una auténtica fiebre, nuevas posibilidades en industrias como la prensa o los contenidos audiovisuales, y una crisis en la industria del ordenador tradicional.
Naturalmente existen otros grandes cambios que ha liderado Steve Jobs, y merece la pena mencionar uno que no tuvo que ver con Apple: Jobs renovó la manera de hacer cine de animación con su compañía Pixar, que creó tras comprar The Graphics Group en 1986, y que terminó adquiriendo Disney en 2006, lo que dejó al propio Jobs como uno de los mayores accionistas de la mítica fábrica de sueños.
La 'magia' del visionario
Mientras crece la preocupación sobre la salud de Jobs, analistas y expertos de todo el mundo se han lanzado a elogiar la figura del hasta ahora consejero delegado de Apple, e incluso a darle las gracias.Walter Mossberg, analista del Wall Street Journal, cree que la renuncia de Steve Jobs "es el final de una era extraordinaria, no sólo para Apple, sino para la industria global de tecnología en general". Y apunta, citando a fuentes muy cercanas a Jobs, que a pesar de encontrarse "seriamente enfermo, está muy vivo". "Por lo tanto", aclara Mossberg, "no se trata de un obituario".
Om Malik escribe en Gigaom, destaca que en estos tiempos de cambios constantes y decisiones a corto plazo para salvar trimestres, Steve Jobs supo tener visión a largo plazo. "Después de todo, es el hombre que puede ver el futuro mejor que la mayoría de nosotros".
"Steve y Apple no tienen miedo de pensar en el futuro, (...) a inventar el futuro y equivocarse", escribe Malik, y añade: "Con Steve, Apple no tenía problemas en ver al iPhone 'matar' al iPod y al iPad 'matar' a los MacBook. Él entiende que no se camina hacia el futuro mirando hacia atrás".
'Uno de los grandes líderes'
Incluso desde la competencia se han escuchado voces ensalzando la figura de Jobs. El consejero delegado de Sony, Howard Stringer, comentó, citado por Reuters: "Su brillantez ha sido bien documentada, pero nos olvidamos de la valentía con la que se enfrentó a su enfermedad" (en relación con los problemas de salud de Jobs). "Que haya logrado este gran éxito en estas circunstancias duplica su legado", afirmó.Por su parte, el presidente de Google Eric Schmidt, amigo de Jobs durante años antes de que la competencia tensara su relación, aseguró que "Steve Jobs es el consejero delegado de mayor éxito en EEUU en los últimos 25 años", que "combina el toque de un artista y la visión de un ingeniero para construir una empresa extraordinaria... Uno de los grandes líderes en la historia de América".
También desde Google, Vic Gundotra, vicepresidente de negocio social del gigante de la Red, ha escrito un breve pero emotivo texto en el que describe a la perfección el carácter de Steve Jobs a través de una anécdota: una llamada que recibió un domingo de 2006 del propio Jobs, en la que le pedía ayuda para corregir el tono de amarillo del logo del buscador en la pantalla del iPhone.
"Cuando pienso en liderazgo, pasión y atención al detalle", escribe Gundotra, "vuelvo a la llamada que recibí de Steve Jobs en una mañana de domingo de enero. Fue una lección que nunca olvidaré. Los directores deben preocuparse por los detalles. Incluso tonos de amarillo. En un domingo".