Buscar

2010/08/02

El `iPad killer´ de RIM saldrá al mercado en noviembre

Silicon News

Después de meses de especulaciones sobre los detalles del tablet de RIM, dos personas cercanas a la compañía han confirmado su salida al mercado, prevista para el mes de noviembre.
La compañía llevaría meses trabajando en su propio tablet con la esperanza de poder competir con el iPad de Apple, que desde su lanzamiento ya ha logrado vender más de 3 millones de unidades.
La tableta de RIM se llamará BalckPad y saldrá al mercado con un precio similar al del iPad, en torno a los 499 dólares (381,7 euros).

A pesar de que la compañía aún no ha hecho un anuncio oficial ya se conocen algunos detalles del nuevo iPad killer. Por ejemplo, se sabe que contará con una pantalla de dimensiones similares a las del dispositivo de Apple y que incluirá WiFi y tecnología Bluetooth, según informa Bloomberg.

El tablet de Research In Motion aprovechará las capacidades de correo electrónico de la BlackBerry, así como la popularidad que ha conseguido en el segmento de los usuarios corporativos para ganar adeptos y ganarle cuota de mercado al iPad.

McAffe expande su portfolio de soluciones móviles

eWeek

McAfee ha anunciado sus planes para adquirir a la empresa de seguridad móvil TenCube, como un impulso más para su estrategia a la hora de ampliar su portfolio de productos para dispositivos móviles.
Esta medida, realizada por una suma no desvelada, es la segunda compra en el área de seguridad móvil que McAfee ha realizado en los pasados meses.
En junio esta empresa de seguridad cerró la adquisición de Trust Digital, lo que le permitió a McAfee contar con las soluciones de gestión y seguridad para móviles de esa compañía.
Esta última adquisición está centrada en el servicio WaveSecure de TenCube, que incluye la localización, bloqueo, copia de seguridad y eliminación remota de los datos de un terminal.

AT&T y Verizon planean un sistema de pago por móvil

Yahoo!

AT&T y Verizon Wireless están planeando una asociación para desplazar a las tarjetas de crédito y débito permitiendo a los consumidores pagar con el sistema 'contactless' de los teléfonos avanzados, informó Bloomberg News, citando a tres fuentes con conocimiento directo del plan.
La nueva sociedad podría suponer una amenaza de competencia a redes de pago como Visa y MasterCard, según la información.
La sociedad, que también incluye a T-Mobile USA, podría trabajar con Discover Financial Services y Barclays para probar un sistema en tiendas de Atlanta y otras tres ciudades estadounidenses, dijeron las fuentes a la agencia.
AT&T y Verizon Wireless declinaron hacer comentarios a Bloomberg. No pudieron ser contactados inmediatamente por Reuters.
Los operadores están buscando un consejero delegado, según Bloomberg News.
El servicio planeado es similar a aquellos que ya están disponibles en Japón, Turquía y Reino Unido, y usaría tecnología 'contactless' para pagar por las adquisiciones en tiendas, dijo la información.

Los momentos más delicados de la tauromaquia en la historia de España

ABC

El mes de julio ha terminado con una gran tensión y crispación entre detractores y seguidores de las corridas de toros tras la polémica prohibición del parlamento catalán, ya conocida por todos. Pero más allá de esta actual confrontación, la fiesta nacional ha atravesado innumerables vicisitudes durante toda su historia. En la bitácora «Recuerdos de Pandora» podemos encontrar un pequeño resumen de los principales movimientos y protagonistas que han abogado a lo largo de los años en favor de prohibir la tauromaquia en nuestro país.
Cuatro han sido los principales argumentos esgrimidos por diferentes personajes y sectores de la sociedad para abolir las corridas de toros: razones de tipo religioso, razones de sensibilidad, razones económicas y razones políticas. Retrocedamos en el tiempo, porque la historia lo describe todo.
Las primeras reflexiones sobre la ilicitud del toreo datan de finales del siglo XV. Desde entonces, y hasta el siglo XVII, se enfatizaron fundamentalmente los argumentos de tipo religioso y moral, teniendo en cuenta que el riesgo y la muerte eran considerados como una ofensa a Dios. Así es como en 1567 el Papa Pio V promulgó la bula «Salutis Gregis Dominici» (la Salvación de la Grey del Señor) que prohíbía correr toros en público bajo castigo de excomunión. Su vigencia fue corta e intermitente ya que, tras su muerte, fue aliviada por su sucesor Gregorio XIII, ordenada de nuevo por Sixto V y revocada finalmente por Clemente VIII, todo ello, bajo las fuertes presiones de Felipe II, conocido amante de la tradición taurina.
Pero las las cosas cambiaron con la entrada de la dinastía Borbón a nuestro país. Para festejar la llegada de Felipe V, procedente de Francia en el año 1700, los nobles de la corte ofrecieron una corrida de rejones que el monarca no tardó en repudiar y calificar como barbarie. La consecuencia inmediata fue la promulgación de una ley en 1723 que prohibía el toreo a caballo por parte de cualquier cortesano, lo que no impidió que el pueblo siguiera disfrutando de la fiesta, haciendo caso omiso a su dirigente y dando origen al toreo a pie, que rápidamente aumento su popularidad.
Tras los esfuerzos de Felipe V, el primer monarca en prohibir por completo los espectáculos taurinos fue Carlos III, a través de una ley promulgada en 1771 que el pueblo nunca llegó a cumplir. Carlos IV también lo intentaría en 1805, aunque de nuevo la ley se vio eclipsada y olvidada por la Guerra de la Independencia. El debate se mantuvo de forma intermitente siendo la última propuesta firme en 1877 por parte del Marqués de San Carlos, cuya impopularidad nuevamente evitó que se prohibieran las corridas.
Durante todos estos años, también destacaron como avanzadillas de esta causa muchos pensadores, escritores y artistas como Tirso de Molina, Quevedo, Pérez Galdós, Azorín, Rubén Darío o Unamuno, que plantearon como razones fundamentales la sensibilidad y la defensa de los derechos de los animales.
Ya en el siglo XX, y a excepción de pequeñas muestras de aversión durante la Segunda República, el debate volvió con la llegada de la democracia y la aparición de diversos colectivos defensores de los derechos de los animales que comenzaron a ganarse la opinión del pueblo.

Identifican el origen del cáncer de próstata

20minutos

Científicos de la Universidad de California (UCLA) han identificado por primera vez el origen celular del cáncer de próstata, un descubrimiento que podría mejorar las herramientas de predicción y diagnóstico y permitir el desarrollo de nuevos y más efectivos dianas de tratamiento para esta enfermedad. El descubrimiento se publica en Science.
Estos investigadores, del Centro de Cáncer Global Johnson de UCLA, demostraron que las células basales halladas en los tejidos sanos de la próstata podían convertirse en cáncer de próstata humano en ratones inmunodeprimidos.

Este descubrimiento contradice los conocimientos que se tenían hasta ahora, pues se creía que las células luminales que se hallaban en la próstata eran las culpables del cáncer de próstata porque los tumores resultantes se parecían a bastante a las células luminales, según el doctor Owen Witte, miembro del Centro de Cáncer Jonsson y director del Centro de Investigación de Células Madre de UCLA.
Los investigadores extrajeron tejido sano de biopsias de próstata y separaron las células en función de la expresión de marcadores de sus superficies en grupos de células luminales y grupos de células basales. Utilizando vectores virales como 'vehículos', expresaron genes alterados que se conocen por generar cáncer en ambas poblaciones de células y ubicaron estas células en ratones para averiguar cuáles de ellos desarrollaban cáncer, indicó el investigador Andrew Goldstein, estudiante de UCLA y primer autor del estudio.
En los tejidos de próstata sanos, las células basales tienen más funciones parecidas a las de células madre, lo que significa que proliferan más a tejidos de próstata regenerados. Las células luminales no proliferan tanto, pero producen más proteínas importantes para la reproducción. Algo no funciona bien en las células basales que generan cáncer, por lo que Witte y Goldstein planean realizar otra investigación sobre esas células para descubrir cómo se generan los tumores.

¿Me 'ajuntas'?, versión 2.0

El Pais
La chica mona se ha convertido en una señora y el capitán del equipo echó barriga. El empollón triunfó pero sigue siendo repelente y el abusón, un borde. La escena se repite en un millón de películas: las reuniones de antiguos alumnos pueden ser un infierno social en el que un montón de desconocidos te siguen llamando "gordi" o "cuatrojos" aunque ya te hayas operado de lo uno y lo otro. Y sin embargo, nos encanta enterarnos de cómo trata la vida a gente con la que hace décadas no manteníamos el contacto y con la que compartimos muy poco aparte de un pupitre en tiempos de maricastaña (o de cuándo se decía "de maricastaña"). El ímpetu nostálgico por reencontrar antiguos compañeros siempre ha existido pero ahora es más fácil.
"Yo nunca había olvidado a aquella gente que fue tan importante para mí durante tantos años, pero sin Facebook no habría hecho el esfuerzo por reencontrarles", admite Irma Sánchez (35 años, 53 amigos), que hace unos meses se apuntó a la página de ex alumnos de su colegio de primaria C.E.I.P. La Lomada de San Sebastían de La Gomera (134 seguidores). En la web existen miles de grupos como este. No en vano una de las diez categorías (negocios, música, deporte...) a elegir cuando se crea un grupo es "Estudiantes", subtipo "Antiguos Alumnos" (si quiere abrir el baúl de los recuerdos pruebe a buscar el nombre de su escuela de primaria y descubra un paraíso de anécdotas sobre el profesor que le cateó lengua en la EGB, eso que ahora llaman ESO).
También hay rastreadores solitarios. ¿Quién no ha recibido un mensaje preguntando 'qué es de tu vida' de un antiguo compañerito? Parece que incluso aquel que te pegaba en el recreo quiere ser tu amigo. Y cabe preguntarse, ¿por qué tras 30 años sin interesarse por mí me buscan ahora?
Quizás la primera explicación de este revival amistoso sea que un amigo de Facebook no es realmente un amigo. "Es un uso inadecuado del término", explica Isidro Maya Jariego profesor de Psicología Social de la Universidad de Sevilla y editor de Redes, Revista Hispana para el Análisis de Redes Sociales (41 años, 74 amigos en Facebook). "Contactos es un término más adecuado, Facebook es un contexto de socialización peculiar, como puede ser una plaza o un bar, y en ese contexto, estos contactos del pasado simplemente aparecen porque la plataforma facilita y promueve la reactivación de relaciones latentes". Según el experto, a veces parece que la herramienta "elige por ti", es decir, que los amigos de amigos te crecen como enanos. El "networking" surgió en entornos laborales donde los contactos "son capital" y se tienden a acumular cuantos más mejor. "Pero ahora la gente lo usa como un juego", continúa el psicólogo, "busca o encuentra a gente que fue a su colegio porque puede, porque el medio se lo permite".
Es decir, que somos tan curiosos como vagos. Como ya no hace falta rebuscar el teléfono de la casa de los padres de nadie, ahora queremos saber qué fue de aquel amigo del alma. Basta con pasar lista mentalmente e ir tecleando nombres en Facebook.
-¿Fulanito de tal?
- Presente.
-Menganito de cual quiere ser tu amigo, ¿confirmar o ignorar?
Es el "¿Me ajuntas?" versión 2.0. De hecho, Facebook tiene muchas cosas que recuerdan al cole y al insti: la importancia de ser aceptado por el grupo, la compulsión por airear tus gustos musicales o cinematográficos, la necesidad de ser gracioso u ocurrente; y la exhibición constante de quiénes son tus amigos, y sobre todo, de cuántos tienes. No es tan raro entonces que se haya convertido en el magma ideal para retomar relaciones largamente olvidadas. (Sobre todo para las generaciones que estudiaron antes de Internet y los móviles; esto de reconectar es cosa de mayores).
Cuando hace unas semanas el grupo "Ex alumnos del colegio de las monjas de Ribadeo (Sagrado Corazón De Jesús)" alcanzó los 500 miembros, su creadora colgó un vídeo con las fotos desvaídas que le habían ido llegando y fondo musical de Rosa León (Debajo de un botón tón tón). "Una chapucilla para celebrar los 500", dice la autora que prefiere que no se publique su nombre (tiene 45 años y 48 amigos en Facebook). "No tengo ningún interés en que los todos los integrantes del grupo conozcan mi identidad, algunos la saben, pero pocos", explica misteriosa. En su Facebook personal tiene la máxima privacidad y suele rechazar invitaciones de amistad de ex compañeros: "Yo en el colegio era una mosquita muerta, no entiendo porque se quiere hacer amiga mía gente que nunca me dirigió la palabra y que no creo que ni se acuerde de quién soy". ¿Por qué entonces montar un grupo de reencuentro? "Aburrimiento y morbo", explica con retranca gallega. "Me acababan de operar, estaba de baja, tenía curiosidad... no esperaba que tanta gente se apuntase, pero ha sido divertido". Sus recuerdos no son nada románticos: "¡Imagínate!, un colegio de monjas en los setenta era como una burbuja, no nos enterábamos de nada y la disciplina era muy dura", dice. "Personalmente, no me apetece ver a nadie, sino enterarme qué fue de sus vidas". Saciada la curiosidad digitalmente, ¿para qué someterse a la posibilidad de una cena incómoda?
"En Facebook desaparece la ansiedad que existe ante las reuniones de ex alumnos, no tienes tantos nervios, no hay tanto misterio ni tanta competencia, puedes asomarte a tu pasado sin la implicación emocional que supone un encuentro cara a cara. Y de llegar éste a producirse, ya no tienes que mantener la interminable conversación sobre qué has hecho en los últimos 30 años porque te has documentado online", opina el investigador de la Universidad de Stanford y autor del libro La psicología de Facebook BJ Fogg (884 amigos). "Igual que cuando estábamos en el instituto, nos gusta ser aceptados y admirados, somos animales sociales; la diferencia es que ahora no somos tan torpes como entonces, sabemos vendernos mejor: en Facebook la gente cuelga vídeos de sus preciosos hijos, pero no se dedica a airear sus problemas o sus achaques a no ser que sea para bromear sobre ellos. Es un medio ideal para mantener relaciones débiles".
Pero no seamos cínicos, tiene que haber algo más aparte del deseo de acumular contactos, el morbo y las tardes aburridas sin nada mejor que hacer que ponerse a rebuscar amigos de la infancia. ¿Dónde está el placer?
"Me hizo muchísima ilusión volver a verlos", dice Irma desde La Gomera. "A mí lo que me gusta es recordar los viejos tiempos, no me interesaba tanto saber lo que está haciendo ahora la gente". Tanto le gustó compartir fotos y recuerdos que promovió una quedada para convertir en merendola tangible la reunión digital. Para organizar el evento hubo que recurrir al viejo cara a cara: un pequeño grupo se reunió varias veces en la cancha del barrio para cerrar los pormenores (la fiesta sería en la Laguna Grande, abrirían una cuenta para que los asistentes ingresasen 10 euros, sería el 23 de mayo...). Acabaron apareciendo en los periódicos. "Emotivo encuentro de antiguos alumnos y profesores" tituló después La Gomera Noticias, que incluyó una foto del sarao en su artículo. "Fuimos unas 60 personas, casi todos treintañeros, algunas vinieron desde Tenerife, nos lo pasamos bomba, pensamos repetirlo el año que viene", dice Irma, emocionada. ¿Se retomaron viejas amistades? "Los que seguimos en La Gomera ahora tenemos más contacto, en vez de hola y adiós, nos preguntamos por los niños, sabemos si alguien está enfermo... pero tampoco quedamos, lo divertido es hacerlo con todo el grupo".
"Reunirte esporádicamente y sin mayor compromiso con gente con la que has compartido experiencias agradables y abstraerte un rato de las complicaciones de la vida adulta tiene su encanto", opina el catedrático de Psicología Clínica de la Universidad del País Vasco Enrique Echeburua (59 años, 0 amigos porque no está en Facebook, "prefiero distraerme en la naturaleza", dice). "La nostalgia, como la genealogía, están de moda", explica, y puntualiza: "No hay nada de malo en hacer concesiones a nuestra infancia perdida, el problema es cuando el pasado pesa más que el presente o el futuro, cuando esa nostalgia encubre una pobreza de tu vida o tus relaciones actuales, la búsqueda de raíces solo es insana cuando es escapista y te quita mucho tiempo". Así que el boom de rencuentros también puede responder en parte a ese peterpanismo que gastamos. El efecto Cuéntame.
"Nostalgia pura". Juan Higuera (35 años, 199 amigos) tiene clarísima la motivación que le llevó a crear el grupo "Ex alumnos CP Luis Cernuda" en Facebook (160 miembros). Con la lista de asistencia en la memoria ("¡cómo no me iba a acordar de todos los nombres y apellidos si nos la pasaban todos los días!") rastreó uno a uno a sus compañeros de la generación del 75, grupo B. La mayoría de los contactados se apuntaron, "aunque hemos tenido algún caso de gente que no quiere saber nada", admite Juan. Informático de carrera y nostálgico de afición (entre los gustos de su perfil: Star Wars, Grease y series ochenteras como El equipo A o V), Juan había intentado hace años reconectar sin éxito con sus compañeros en webs especializadas (como quefuede.com, tuclase.com o antiguosalumnos.com a las que Facebook ha hecho redundantes). Esta vez lo consiguió y montó una quedada. "Fue superemocionante: yo me abracé con el que había sido mi compañero de pupitre ocho horas al día durante ocho años y nos echamos a llorar como dos idiotas". Hubo varias sorpresas, la mosquita muerta se había convertido en una mujer extrovertida, el repeinado se hizo hippy, el ligón había descubierto su homosexualidad... Aunque algún romance se despertó con un ingenuo "pues tú a mí me hacías tilín", los malos rollos se habían superado: "¿Cómo vas a seguir enfadado con el que te pegabas de pequeño? Ya no somos niños", dice Juan. Desde aquella primera reunión ha perdido la cuenta de las veces que ha quedado con los compañeros con los que hizo mejores migas. Quizás esa es la última motivación para retomar viejas amistades: encontrar nuevos amigos (en el sentido clásico) con quienes mantener relaciones que vayan más allá de un par de comentarios banales en una página web. En todo caso, toca descubrir si aquel niño que fue tan importante para nosotros nos sigue cayendo bien como adulto. "Lógicamente tienes que crear una relación basada en aquel cariño latente pero totalmente nueva, hablar de los profesores y del cole no da para tanto... hay que encontrar nuevos puntos en común, reconectar, pero de verdad".

Si nunca fuimos amigos, ¿por qué ahora?

En Internet existen decenas de vídeos con parodias sobre cómo sería Facebook "en la vida real". El protagonista está tranquilamente en su casa (generalmente en pijama, con rulos o viendo la tele) y alguien llama a la puerta. Es un completo desconocido. "Hola, me sentaba detrás de ti en octavo, ¿quieres ser mi amigo?". "No nos llevábamos muy bien, pero, ¿puedo ver tu álbum?". "Te acabo de etiquetar en esta foto en la que sales con granos y aparato, ¿te gusta?". Etcétera. El humor es un síntoma de que estamos ante una situación nueva: ¿Qué hacemos con viejos conocidos que quieren retomar un contacto, aunque sea sólo en Facebook, que ya no nos interesan?
"Cuando te encuentras en la calle o en una reunión con tus ex compañeros te saludas, charlas un rato, la cosa queda ahí y nadie se ofende", explica el profesor de psicología social Isidro Maya Jariego. "En Facebook no me parece descortés responder amablemente un mensaje del tipo ¿qué es de tu vida? y luego declinar la solicitud de amistad sino quieres compartir más con esa persona". La idea es que las redes sociales digitales no son "excepcionales", simplemente no las manejamos del todo.
"Estamos experimentando con la tecnología y podemos ser más o menos competentes y calcular mejor o peor las consecuencias". Por ejemplo: apremiado por la cortesía o la ilusión del momento uno acepta como "amigo" a un adulto -que puede o no tener nada que ver con el niño que fue- sin prever que lo va a tener en su muro para siempre. Y ese señor calvo que fue Pepito entra a formar parte de un grupo de espectadores de nuestra vida cotidiana entre los que, además de fantasmas de la infancia, hay colegas de la oficina, o peor todavía, jefes. Gente con la que quizás no quieras compartir tu estado de ánimo, tus fotos en bikini o tus aficiones.
"Hay una falta de segregación de espacios sociales en este tipo de redes", dice Maya Jariego, "pero en el futuro la gente tenderá a hacerlo cada vez más". Los usuarios seremos más eficientes "gestionando nuestras amistades" ("aunque suene a una contradicción en términos") y la herramienta permitirá "modular" mejor cuán amigo de cada quien eres.
"La primera vez que me reuní con los creadores de Facebook les dije que era una herramienta torpe porque no permite jugar diferentes roles y segregar las relaciones; ellos me contestaron que su filosofía era ser abiertos", recuerda el experto en redes de Standford BJ Fogg. "Desde entonces han proporcionado a sus usuarios maneras de crear listas y bloquear contenidos pero casi nadie lo está haciendo". Fogg (que tiene mil personas en ese limbo de las solicitudes de amistad que ni se aceptan ni se ignoran) apunta dos razones: la gente es por naturaleza perezosa y Facebook no lo pone tan fácil "porque aparte de esa fe en que es bueno compartir todo con todos, cuanto más abiertas sean sus redes más ingresos obtendrán de sus anunciantes".
La pelota está en el tejado del usuario, hay que pensar antes de agregar. Y si el mal ya está hecho habrá que empezar a echar marcha atrás. "Ignorar o borrar a alguien en Facebook puede resultar violento o incómodo", admite Maya Jariego, "pero también lo es distanciarse de un amigo en la vida real". Y eso llevamos años haciéndolo sin pestañear.

Regresa el más grande RTS de la historia

El Mundo

Pues sí, han pasado ya 12 años desde la publicación del título de estrategia en tiempo real más exitoso de todos los tiempos. La salida de StarCraft de la mano de una joven compañía ubicada en California, Blizzard Enterntaintment, supuso un revolución en el universo del PC que redefinió un género (que empezaba a tomar forma con los primeros Command & Conquer y, sobre todo, Dune 2). Desde aquel 31 de marzo de 1998, el sistema de juego de recolección de recursos y producción de unidades sólo tuvo un nombre: StarCraft.
Su genial sistema de juego, exquisitamente equilibrado presentando tres razas completamente diferentes: los humanos Terran, la raza extreterrestre Protoss y la colmena Zerg. Cada raza suponía un acercamiento totalmente distinto al juego y su cuidado equilibro y sus espectaculares posibilidades 'online' (con el sistema Battle.net) lo convirtieron rápidamente en el modelo a seguir. Blizzard había conseguido crear un moderno ajedrez perfectamente diseñado, basado en las tácticas del piedra-papel-tijeras más potenciadas. Tanto es así que el título original y su expansión, Brood War, siguen disfrutando de una larga vida. Mención aparte y que merecería un reportaje exclusivo, el hecho de que en Corea del Sur, StarCraft es deporte oficial y se retransmite por televisión, convirtiendo a sus jugadores en poco más que estrellas de fama nacional. Y mueve mucho, mucho dinero.
Y con todo este bagaje, que, como no, se nos ocurre que ha debido pesar como una losa al equipo de diseño de StarCraft 2, Blizzard Enterntaintment publica la segunda parte de su juego más popular (con permiso de World of Warcraft) con el listón de las expectativas en niveles estratosféricos.
StarCraft 2 es inmenso. Tan solo si contamos con la campaña para un jugador, que sitúa la narración cuatro años después de lo relatado en la expansión Brood Wars y nos pone en la piel de Jim Raynor, antiguo marine y ahora renegado en su particular lucha contra el emperador y el Dominion (suerte de imperio galáctico humano). Huelga decir que la campaña es espectacular. Con un ajustado nivel de dificultad, sirve de acercamiento al sistema de juego de StarCraft e innova en muchos aspectos, sobre todo a la hora de plantear las distintas fases: Muy alejadas de lo visto hasta ahora.
Así, por ejemplo, en algunas de ellas deberemos recolectar materias primas en un planeta volcánico en donde, cada cierto tiempo, la subida del nivel de lava nos obligará a retirar a todas nuestras unidades y ponerlas a salvo. O aquella en la que, durante el día, deberemos destruir los edificios infestados por el virus Zerg para, por la noche, parapetarnos en la base y repeler los ataques del enjambre... Todo ello con un hilo conductor narrativo espectacular y que logra mantener el interés del jugador no sólo porque esté disfrutando del juego, sino porque quiere saber qué más va a suceder. Un 10 para los guionistas.
Al mismo tiempo, el control de la campaña se realiza desde la nave Hyperion de Jim Raynor, que podremos recorrer entre misión y misión, hablar con sus tripulantes, comprar mejoras para nuestras unidades, desarrollar nuevas tecnologías a partir de especímenes Protoss o Zerg capturados... Además, ciertos eventos generarán nuevas líneas de misiones.
La campaña de StarCraft II: Wings of Liberty está centrada en la facción Terran. Esto es así porque Blizzard tiene previsto publicar posteriormente las campañas relativas a las otras facciones. Por lo tanto, tenemos vida del modo para un jugador para bastante tiempo.
No obstante, la madre del cordero de StarCraft 2 es, sin duda, el multijugador. Para ello, Blizzard ha remodelado completamente el sistema de juego 'online' Battle.net. Ahora, además de ofrecer distintas categorías de enfrentamientos 1vs1, 2vs2, 3vs3, refriega... existen ligas según nuestro nivel de juego, logros (también en el monojugador), función de grupos y amigos, chat entre jugadores (aunque no un chat general, que está en proceso). Incluso conexión vía Facebook aunque sólo para invitar a nuestros amigos o buscar a nuevos jugadores. El sistema funciona a las mil maravillas y potencia lo que Battle.net lleva ofreciendo 11 años con evidente éxito.
Al mismo tiempo, Blizzard ha pensado en el importante abismo que existe entre el jugador de la campaña y el pro del multijugador. Por ello, han desarrollado una serie de opciones o retos orientados a enseñar las tácticas más comunes tanto de control de unidades, habilidades como de extracción y gestión de recursos. Los propios retos son un añadido divertidísimo, pues cuentan para logros y tienen sus propios objetivos.
¿Pero cómo es el juego? ¿Tiene grandes cambios? Lo cierto es que a Blizzard se le puede reprochar el poco riesgo que han asumido. Han mantenido las mismas razas que en el juego original con, eso sí, importantes novedades en el tipo de unidades. Los chicos de Irvine, California, han concluido que renovar StarCraft 12 años después tiene más mérito que reinventar un sistema que es exitoso. Prácticamente ninguna compañía de videojuegos puede alardear de la longevidad de sus títulos como Blizzard. Estos chicos parecen haber encontrado la tecla de la jugabilidad y los millones de usuarios de todo el mundo les vienen dando la razón sin fisuras. Es por ello que sabemos que tenemos StarCraft 2 para años y años, un título espectacular, que actualiza y continúa su genial primera parte y que, sabemos, dará muchas alegrías a aquellos que se atrevan con él. Tanto si sois unos pros de los RTS como si os acercáis con miedo a ver qué tal es el modo campaña, estamos seguros que os engancharéis sin remisión. ¡Nos vemos en Battle.net!