La tecnología jugó un papel determinante en la captura y muerte de Osama bin Laden, el hombre más buscado por Estados Unidos.
Las innovaciones de la última década permitieron que el operativo estadounidense se llevara a cabo con precisión quirúrgica, se pudiera identificar al líder de al-Qaeda tras unos minutos y el presidente de EE.UU., Barack Obama, y su equipo pudieran monitorear en tiempo real lo que ocurría en Pakistán.
Identificar al líder de la agrupación era la tarea más ardua e importante del comando especial conocido como
Navy Seal, quienes en cuestión de minutos fueron capaces de confirmar -vía pruebas biométricas- la identidad de Bin Laden.
Algunas de esas pruebas se confirmaron en el lugar del operativo, otras a miles de kilómetros de distancia, gracias a tecnología inalámbrica.
Tecnología de punta
El asesor presidencial para Seguridad Nacional del presidente de EE.UU., John Brennan, dijo que primeramente los miembros del comando que atacó a Bin Laden se aseguraron de que fuera él, "entonces hubo otro tipo de cosas: reconocimiento facial, de altura, un análisis preliminar de ADN, así que había cada vez más datos".
Para poder llevar a cabo esas pruebas en el lugar de los hechos, los integrantes del escuadrón de operaciones especiales tuvieron que haber llevado consigo dispositivos móviles capaces de tomar huellas digitales, escanear el iris -la parte con más color en el ojo-, y otros datos biométricos.
Según la revista de tecnología
Wired -que cita a una fuente militar anónima-, lo más probable es que utilizaran un aparato llamado Kit de Inscripción Electrónica Segura (SEEK por sus siglas en inglés).
El aparato es capaz de escanear el iris del ojo, tomar huellas digitales, realizar reconocimiento facial y enviar en segundos la información a una base de datos como la del FBI en Estados Unidos.
Según pudo comprobar BBC Mundo en la página web del fabricante, el dispositivo pesa 1,7 kilos, puede operar en temperaturas entre 1,7 y 49 grados centígrados, y puede conectarse a una red a través de USB o WiFi.
Un funcionario militar le dijo a la revista que el aparato se usa por su capacidad de enviar información al instante.
Pero más allá de los
gadgets empleados para identificar a Bin Laden, los agentes también utilizaron visores nocturnos que permiten el paso de luz aún en condiciones de oscuridad como las que había en la noche del operativo.
Asimismo, según
Wired, emplearon aparatos que permitían detectar el calor humano para poder ubicar en donde se encontraban las personas dentro del recinto que alojaba a Bin Laden.
Por si esto fuera poco, toda la operación fue vista en "tiempo real" por el presidente de EE.UU. y su equipo de seguridad.
La Casa Blanca se ha negado a confirmar los rumores de que el mandatario pudo ver todo lo que ocurría en vivo a través de una cámara montada en el casco de uno de los agentes especiales, pero sí ha apuntado a que seguían en vivo el operativo.
"Fuimos capaces de monitorear en tiempo real el progreso de la operación desde su comienzo, pasando por el alcance del objetivo hasta la extracción de los restos", dijo Brennan.
"Pudimos obtener actualizaciones en tiempo real y asegurarnos de que teníamos visibilidad en tiempo real de lo que ocurría en el operativo. No voy a entrar en detalles acerca de qué tipo de visión teníamos, ni cuáles eran los canales de datos, pero era... nos dio la habilidad de realmente seguirlo continuamente", explicó Brennan a la prensa.
Semanas de preparación
Además de la tecnología empleada ese día, el gobierno de Estados Unidos se encargó de recrear el complejo en el que estaba Osama bin Laden en un campo de entrenamiento.
Utilizando satélites pudieron reproducir las instalaciones del lugar para que los agentes de
Navy Seal pudieran llevar a cabo la operación.
"Hubo muchas oportunidades para practicar, así que una vez que llegaron al complejo en realidad ya lo habían practicado muchísimas veces", declaró el asesor de seguridad.
Los expertos creen que el examen del iris de Bin Laden, la huella digital y las pruebas de ADN fueron las que permitieron al gobierno de Estados Unidos determinar con un "99,9%" de certeza que habían matado a Bin Laden.
El reconocimiento facial, dicen, aún no ha llegado a una etapa de madurez que permita que se pueda emplearse con confianza absoluta.
Pero además de las huellas digitales, el escaneo del iris se está convirtiendo en una tecnología cada vez más usada para identificar a personas.
Algunos defensores de las libertades civiles temen que su empleo pueda atentar contra los derechos individuales de las personas. Por ahora, el gobierno de EE.UU podrá defenderse diciendo que dicha tecnología fue una de las que ayudaron a identificar a Bin Laden.
BBC Mundo