La economía de la Unión Europea se contraerá un 4% este año, en medio de la peor crisis de las últimas seis décadas.
El responsable de Asuntos Económicos y Monetarios de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, fue inequívoco al respecto.
"Es la más profunda y amplia crisis económica desde la posguerra", dijo.
Según los cálculos de la Comisión Europea, unos 8 millones y medio de personas perderán su trabajo entre 2009 y 2010, con lo que casi un 11% de la población europea quedará desempleada.
La situación será peor aún en los 16 países que usan el euro como moneda.
En la Eurozona el desempleo se situará en un 11,5% y la recesión será mucho más profunda de lo que había calculado la Comisión a principios de año.
En enero la Comisión había estimado que la contracción en los países de la Eurozona sería del 1,9% para este año, mientras que el próximo la economía crecería ligeramente.
Hoy, el pronóstico es mucho más desolador: 4% de caída para 2009 y crecimiento nulo para 2010.
El impacto mundial
Según la Comisión Europea la discrepancia se debe a que no se había tomado en cuenta el devastador impacto del comercio mundial en la Eurozona.
Según la Organización Mundial del Comercio los intercambios a nivel mundial disminuirán en un 9% en 2009.
Esto ha golpeado en particular a países como Alemania, primer exportador mundial y verdadero motor económico de la UE.
La comisión estima que la economía alemana experimentará una contracción del 5,4% este año.
Con valores similares se encuentran otros pesos pesados de la UE, como el Reino Unido (-4%) e Italia (-4,5%).
Peor aún es la suerte de países que hasta hace poco eran aparentes "milagros económicos", como la República de Irlanda -que experimentará una caída del 9%- o la báltica Letonia -del 13,1%.
El temporal económico es tal que ha arrastrado consigo una regla de oro de la Unión Europea: que el déficit fiscal de sus miembros no iba a superar el 3% del PIB.
Se calcula que 21 de los 27 países de la UE han roto este límite debido a los paquetes de estímulo económico, rescate bancario y menor recaudación fiscal que han acompañado esta crisis.
La luz al final del túnel
A pesar de estos datos, Joaquín Almundia opinó que la crisis estaba tocando fondo.
"Creemos que las ambiciosas medidas adoptadas por los gobiernos y los bancos centrales en estas circunstancias excepcionales pondrán un piso a la caída y nos permitirá crecer el año próximo", dijo el responsable de Asuntos Económicos y Monetarios de la Comisión Europea.
Almunia aludió a un tema que todavía produce escalofríos en las economías desarrolladas, al recomendar que los países se concentraran en limpiar el sistema financiero de activos tóxicos (deudas incobrables) para garantizar un regreso al crecimiento económico.
La predicción de la Comisión Europea no es tan pesimista como la entregada recientemente por el Fondo Monetario Internacional, que calculó una caída para los países de la Eurozona aún mayor (4,2%).
A pesar de estos datos, según una encuesta de empresarios británicos, lo peor de la recesión ya ha pasado.
La investigación de BDO Stoy Hayward halló que una amplia mayoría de los empresarios creían que se había evitado la deflación y mostraba confianza sobre las perspectivas a mediano plazo.
En todo caso estos estudios, estimaciones y cálculos son ejercicios más o menos informados de lo que nos puede deparar el futuro, un territorio que por definición nadie jamás ha pisado.
Todavía queda por ver quién acierta en este juego de futurología.