Un informe de la BBC y el Migration Policy Institute arroja luz sobre los efectos de la crisis sobre la inmigración en el mundo: los peor parados son los inmigrantes y mucho más si se trata de hombres y jóvenes.
Tras los años de bonanza en los países industrializados que llevaron a millones de personas emigrar desde naciones pobres, la crisis ha supuesto un auténtico parón al fenómeno. Ahora en el llamado primer mundo ya no crece la población extranjera, aunque tampoco decrece.
Además, las altas cifras de desempleo provocadas por la crisis en los países más desarrollados se ha cebado especialmente con la población inmigrante. Mucho más con hombres y jóvenes, según el estudio.
La "pausa" viene provocada por la fuerte degeneración de la situación del empleo en las economías avanzadas. Eso congeló tanto los movimientos ilegales como legales. Y provocó un fenómeno de retorno, pero no significativo.
Por ejemplo, en EE.UU. entre 2007 y 2009 cayó en un 40% el número de inmigrantes sin permiso detectados por las autoridades. Pero también las cifras de concesión de visados se redujeron de forma sustancial.
En Europa, también se ha percibido un brusco retroceso en los movimientos ilegales en la frontera marítima.
Los inmigrantes, los peor parados
El documento señala que la crisis ha cambiado la dinámica de los flujos migratorios en varios sentidos. Por un lado terminó con los tiempos de prosperidad que atraían a los inmigrantes.Por otra parte, la llegada de extranjeros cayó de tal forma que literalmente frenó el crecimiento de la población no nacida en los países.
Pero también, según constata el documento, se puede afirmar que el desempleo provocado por la crisis se ensañó de manera particular con la población inmigrante, sobre todo los jóvenes.
"Los inmigrantes lo pasan peor porque precisamente los trabajos que los sectores que más crecieron y los atrajeron han sido los que desaparecieron", le comenta a BBC Mundo Madelaine Sumption, una de las autoras del informe.
Los jóvenes sin experiencia y nacidos en el extranjero registraban un 41% de desempleo en España. En Suecia, un 37%. La media en la zona euro era de un 24%.
"España es el ejemplo más dramático. Antes de la crisis la diferencia en la tasa de desempleo entre inmigrantes y nativos era del 4% y con la crisis ha llegado a acercarse al 13%", afirma Sumption.
Salvo en el Reino Unido y Alemania, la crisis amplió el diferencial de la tasa de desempleo entre nativos e inmigrantes, siendo estos últimos los que sufren más.
Según la experta, la rigidez en el mercado laboral español hace que sean marcadas las diferencias entre quienes tienen un contrato de duración indefinida y los que lo tienen temporal.
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Y, claro, es precisamente el grupo de los contratados a tiempo determinado el más vulnerable con la crisis y aquél en el que están "desproporcionadamente representados" los inmigrantes.
Otro factor a destacar, según apunta el informe, es que los inmigrantes trabajan más en los sectores que tienden a verse más afectados por los ciclos económicos, tales como la construcción.
Especialmente vulnerables resultan los que carecen de autorización, ya que generalmente se ubican en los niveles menos preparados y representan la fuerza de trabajo más prescindible.
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Los hispanos, los más afectados en EE.UU.
Sin embargo, en contraste con Europa, EE.UU. presenta un fenómeno relativamente particular, pues según el informe, la evolución de las cifras de desempleo de inmigrantes y nativos "casi nunca difieren en más de un 1%".Eso, según Madeleine Sumption, se explica por el enorme dinamismo del mercado laboral estadounidense que permite que los trabajadores menos cualificados puedan reemplazar su empleo.
Aunque, señala el informe, la cifra oculta sustanciales diferencias en el interior de la enorme variedad de tipos de inmigrantes.
Así la crisis afectó mucho más al sector más vulnerable, los que carecen de documentación, grupo mayoritariamente formado por hispanos, quienes pasaron de una tasa de desempleo de un 5,5% en 2007 a un 13,% dos años después.
Por contraste, los asiáticos, que generalmente responden a un perfil de inmigrante que cuenta con el respectivo visado, registran un desempleo de un 8,1%.
Según Sumption, la explicación está también en que "los latinoamericanos suelen ocupar puestos en la construcción, sector muy afectado por la crisis, mientras los asiáticos suelen tener un perfil de mayor cualificación".