La muerte del estudiante chino Wei Zexi sigue teniendo consecuencias para los buscadores chinos, y China endurecerá aún más los controles a partir del 1 de agosto.
El escándalo que ha golpeado a Baidu, tras conocerse la muerte de un estudiante por seguir un tratamiento ‘médico’ que encontró en el buscador hace meses, sigue teniendo efectos para el sector online chino. Al elevarse las críticas a Baidu, el conocido buscador chino y más importante de todo el país, decidió tomar medidas por su cuenta.
Además de colaborar con la investigación de la Cyberspace Administration de China, la empresa decidió empezar a controlar sus artículos patrocinados, estableciendo por un lado un fondo de 151 millones de dólares para luchar contra el fraude, y por otro reduciendo el número de artículos patrocinados al 30% en las páginas de resultados.
Pero China quiere asegurarse que los buscadores no puedan seguir ofreciendo contenido que no esté controlado y junto a las medidas de control que ya tenía previstas aplicar a partir del 1 de agosto de este año, han decidido endurecer los controles. Ahora, además, Baidu y otros buscadores tendrán que informar del contenido que hayan prohibido, incluyendo páginas y aplicaciones, junto con verificar la calificación de los anunciantes antes de aceptar sus contenidos.
Baidu y el resto de buscadores en China tendrán también que especificar la proporción de contenido patrocinado y búsquedas, además de hacer más evidente la diferencia entre ambos. Sin duda iniciativas que ayudarán a mejorar la calidad del contenido, pero que dejan también la duda sobre hasta donde podría llegar el control gubernamental y si el único fin es realmente luchar contra el fraude.
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