Se trata de una base redonda sobre la que se colocan los diferentes muñecos de plástico que conformarán el elenco de protagonistas del juego. Una vez la figura esté sobre el Portal de Poder, un sistema de lectura hará que el personaje aparezca en pantalla como protagonista del videojuego.
Por el momento se han anunciado más de 30 personajes por lo que, madres del mundo, prepárense para una invasión de muñecos de plástico a la antigua usanza. Activision quizá no venda otros juegos si los índices de 'piratería' siguen las estadísticas actuales, sin embargo, los ingresos por el negocio paralelo de la venta de muñecos se los asegura y, además, el Portal de Poder será una vía de acceso ineludible y que Activision piensa vender a un precio asequible, evitando los descalabros sufridos con Tony Hawk o DJ Hero recientemente.
Además, si el producto llegase a triunfar, las múltiples licencias de Activision podrían hacer que el Portal de Poder sirviese para crear los 'cross-overs' más extraños de la historia del videojuego, con soldados de Call of Duty y héroes de cómic como Spiderman sobre el mismo escenario.
De lo físico a lo digital
El pack inicial del juego incluirá tres de los personajes conocidos hasta la fecha, entre los que destaca el dragón Spyro, el otrora héroe de múltiples juegos de plataformas y que con Skylanders quedará relegado a un segundo plano. Será porque Spyro no es ni mejor ni peor que otros personajes. Cada uno de ellos contará con una serie de habilidades propias y pertenecerá a una clase distinta de las ocho disponibles (tierra, fuego, aire, magia, agua...).Ese componente, unido a que la propia presentación del juego con una cámara aérea en tercera persona rememora al propio Diablo (también de la casa, por cierto), hace que el juego pueda convertirse en una lección de introducción al 'action-rol', género en el que metemos el título de Blizzard. Más aún cuando vemos que los personajes evolucionan y van adquiriendo puntos de experiencia al vuelo (con los típicos números voladores en escena). Y aunque el juego está orientado a niños de 6 a 12 años, más de un adulto encontrará un fantástico placer en el coleccionismo y el 'leveling' de estos atractivos personajes de Activision/Blizzard, herencia de Vivendi y con un buen maquillado.
Lo mejor de todo es que toda esa evolución, todos esos cambios y modificaciones sobre las habilidades de los personajes, no se guardan en la consola, sino en el propio muñeco. En su base de plástico transparente, en algún chip o lámina de silicio que no llegamos a ver, en algún lugar de la aparentemente simple estructura de los muñecos se esconde un sistema de almacenamiento que guarda las partidas, las propiedades del personaje y permite ir al 'portal' de otro amigo y mostrar al héroe engendrado.
No estás solo
El juego, escrito por Joel Cohen y Alec Sokolow, nominados al Oscar por Toy Story, plantea un recorrido por un mundo que vive bajo la amenaza de Kaos, el malvado enemigo de turno. Este mundo, en lugar de ser homogéneo, plantea obstáculos a los jugadores que solo podrán ser resueltos si se cambia de personaje durante la partida. Tan sencillo como coger el muñeco del portal y plantar otro allí encima, cambiar fuego por agua o magia por tierra. O, servirse de un amigo, plantar un segundo muñeco y superar el nivel en un modo cooperativo que solo admitirá un máximo de dos jugadores.El multijugador no se quedará en esto, sino que plantea un sistema de juego PvP (jugador contra jugador) con diversos modos de juego como el 'deathmatch' (asesino) o supervivencia, ya sea en un escenario de los recorridos o en una arena cerrada al más puro estilo PowerStone de DreamCast.
El Mundo
