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IBM tiene previsto lanzar oficialmente al mercado el día 10 de septiembre su nuevo chip z196, denominado por la propia compañía como “el más rápido del mundo”. Gobernará máquinas mainframe pertenecientes a la serie z, ideada para manejar grandes volúmenes de datos y transacciones como es el caso de las relacionadas con la banca, cajeros, etc, diseñadas habitualmente en lenguaje COBOL.
Según la compañía, el z196 es capaz de trabajar a una frecuencia de reloj de 5,2 GHz en cada uno de sus cuatro núcleos. Está compuesto por 1.400 millones de transistores y tiene una superficie de 512 milímetros cuadrados.
Este procesador se ha diseñado en las instalaciones que IBM posee en Poughkeepsie, Nueva York y fabricado con tecnología de 45 nanómetros en otra fábrica que el Gigante Azul tiene en la propia ciudad norteamericana.
“Hemos gastado 1.500 millones de dólares para conseguir el z196, con 5.000 personas involucradas de una forma o de otra en el proyecto”, ha apuntado Jim Porell, ingeniero distinguido de IBM, a nuestros colegas de eWEEK.com.
En cuanto al sistema mainframe que gobernarán estos chips, el zEnterprise 196, IBM asegura que es el más potente jamás diseñado por la compañía. El servidor principal puede albergar 96 procesadores y es capaz de calcular 50.000 millones de instrucciones por segundo, lo que supone 17.000 veces más que el modelo 91 de la familia System/360 lanzado al mercado en 1970.
IBM indica que para poder sacar el máximo partido a este monstruo del procesado de información han tenido que diseñar también nuevas piezas de software. Por ejemplo, se mejoran las cargas de trabajo para conseguir una mejora del 60% en cargas relacionadas con Java.
La explosión de internet y, sobre todo, el creciente consumo en la red de ocio e información ha cambiado los esquemas de muchos negocios. Y el de la prensa es uno de ellos. Así lo expusieron -con expresiones como «angustia», «revolución», «no hay vuelta atrás»...- los responsables de los principales medios digitales españoles. En una mesa redonda celebrada dentro del Encuentro de Telecomunicaciones de la UIMP en Santander moderada por el sociólogo y colaborador de ABC, Emilio Lamo de Espinosa, los responsables de las áreas digitales de El Mundo, Rosalía Lloret, de El País, Gumersindo Lafuente, de Antena 3, Francisco Sierra, y de ABC, Borja Bergareche, han explicado que lo que antes era un contenido periodístico propio y original, que podía ser «protegido» y capitalizado por cada cabecera, se extiende ahora por la red como la pólvora, llevándose en ocasiones por delante al autor, medio y los esfuerzos económicos de quien alumbró el producto.
Internet ha traído, además, una fragmentación de las audiencias a las que el negocio de los medios aún está tratando de adaptarse. «Facebook es una nueva república independiente, el nuevo quiosco», ha explicado Borja Bergareche, subdirector de ABC.es. «El tráfico de lectores que llega a nuestro portal a través de una red social se ha multiplicado por cuatro este verano, comparado con el verano anterior», ha dicho en referencia al crecimiento de estas redes, o nuevas «comunidades», como plataforma para comunicar, consumir y sugerir contenidos de forma compartida para un determinado grupo de afines.
La prensa en la encrucijada
Lafuente, por su parte, expresó que la red es «una oportunidad para que los periodistas hagamos mejor periodismo». Internet «puede ayudar al periodismo a convertirse en un producto mejor y a conectar mejor con sus audiencias», coincide Bergareche. «Sin embargo, surgen incertidumbres cuando el entorno del negocio en internet tiene como norma el gratis total», completó. El responsable de la división digital de ABC ha afirmado que, pese a todo, el periodismo atraviesa un cambio de modelo en el que la cabecera centenaria ya ha comenzado a operar, para adaptarse a los nuevos tiempos y responder a las peticiones de los usuarios.
Desde su nueva responsabilidad al frente del área digital de Unidad Editorial, Rosalía Lloret, anterior responsable de rtve.es, insistió en que el llamado «periodismos digital» no deja de ser periodismo, «a secas», en un entorno en el que «la marca periodística, con sus atributos y una línea editorial reconocible para la audiencia, es la que determina las preferencias». Bergareche aclaró que, en el «entorno salvaje de revolución constante» en que se mueve el periodismo en la era digital hace que sólo ciertas cabeceras compitan «por el liderazgo social, que sigue siendo el mandato principal de nuestra industria».