La firma coreana Samsung Electronics se mete cada vez con más fuerza en el que fuera terreno de predominio japonés.
El decenio pasado venció a marcas de ese país como Sony y Panasonic
en televisores, chips de memoria y teléfonos celulares, y ahora la
empresa más grande de Corea del Sur plantea un nuevo desafío a sus
rivales, incluso Canon, en el mercado de
fotocopiadoras, que
mueve u$s32.000 millones anuales.
¿Su arma?
Los chips, que son tan poderosos como los que funcionan en el iPhone, de Apple.
El nuevo foco constituye un
golpe a la industria japonesa de electrónicos,
que hoy está sufriendo los precios a la baja, y la competencia de sus
rivales coreanos y de productos icónicos de Apple que hicieron obsoleto
por ejemplo al Walkman, de Sony, indicó Bloomberg.
Aún recuperándose del impacto por las pérdidas récord, las
empresas japonesas no están en condiciones de contraatacar en una situación en la que el yen se fortalece.
Samsung, que ahora es la asiática más importante de
electrónicos de consumo, ya tiene más de u$s80.000 millones en
utilidades acumuladas en el último decenio, lo que la hizo surgir como
el
fabricante de teléfonos, televisores y chips más grande del mundo.
"
Samsung se volvió el centro de la tormenta", dijo Tomoko Mitani, analista principal de Garnter, con sede en Tokio, que investiga esta industria.
Y añadió: "Los fabricantes japoneses tienen mucho interés en saber
cuáles son sus planes y muchas de ellas ya comenzaron a prestar
atención".
Fotocopiadoras con poderoso chipSegún
Bloomberg, este proyecto empieza a develarse en el mercado de las
fotocopiadoras. Y es que en este rubro se cuentan no sólo los equipos
tradicionales, sino también los
multifunción, con escaneo y fax (máquinas tamaño barril, en los rincones de las oficinas).
En este sentido, la empresa lanzó
nuevas fotocopiadoras e impresoras láser color con un procesador de 1 GHz, lo que es
igual a la energía computacional que hace funcionar al iPhone 4S, o sea, el teléfono inteligente multitarea.
Para Samsung,
estos equipos son el primero en usar chips que tengan esa velocidad con dos núcleos de procesamiento, en condiciones de realizar tareas más rápidamente que los que tienen núcleos simples (single core, en inglés).
La firma aseguró que su primera fotocopiadora color en usar papel A3
puede imprimir dos veces más rápido que los modelos comparables.
Un desarrollo no afectado por los litigiosDe
todos modos, pese a la similitud de velocidad con Apple, cabe destacar
que los chips que Samsung desarrolló para estos aparatos
no guardan relación con los litigios en materia de propiedad intelectual que mantiene con la firma de la manzanita.
El 24 de agosto, la tecnológica con sede en la ciudad de Cupertino, California, ganó más de
u$s1.000 millones en concepto de indemnización por daños y perjuicios, después de que un jurado en los Estados Unidos llegara a la conclusión de que
Samsung había plagiado el iPhone.
La firma coreana fabrica los procesadores que se usaban en los iPhones y las iPads.
Ambas empresas se encuentran peleando en juzgados desde abril del año
pasado, ya que aspiran a imponer su predominio en el mercado mundial de
teléfonos inteligentes, que Bloomberg Industries valuó en u$s219.100
millones el año pasado.
Ahora, Samsung apunta al centro de un mercado donde Canon (de Tokio),
Ricoh y otras dos empresas japonesas concentraron el 49% de las ventas
mundiales el año pasado, según informó Gartner.