El director general de Telefónica en Catalunya, Kim Faura, anunció ayer que hay "bastantes posibilidades" de que la
Campus Party, que se define como "uno de los mayores eventos mundiales de tecnología, creatividad, ocio y cultura digital en red",
se traslade en breve a Barcelona.
La gran cita de los internautas, un acontecimiento que congrega durante
una semana a más de siete mil jóvenes, aterrizará con casi toda
seguridad en la capital catalana después de que la que ha sido sede
española de este certamen, Valencia, haya renunciado a él como
consecuencia de la gravísima crisis que sufren sus dos principales
instituciones, la Generalitat y el Ayuntamiento, que aportaban 800.000
euros al festival.
Faura precisó que la próxima
Campus Party europea -también se celebran ediciones en Estados Unidos y en varios países de América Latina- estaría relacionada con
la capitalidad mundial de la telefonía móvil, que ya ejerce Barcelona,
y que podría llevarse a cabo este mismo año. De hecho, en foros de
internet vinculados a este festival, que cuenta con el patrocinio de
Movistar, desde hace ya varias semanas, inmediatamente después de que se
conociera la decisión de Valencia de arrojar la toalla, se apuntan las
fechas del 17 al 22 o del 23 al 29 de julio. Y como posible escenario,
la zona del Fòrum.
El Ayuntamiento de Barcelona se toma las cosas
con más calma y prudencia. Fuentes municipales aseguran que, en efecto,
ha habido reuniones con los organizadores de la
Campus Party
-la asociación E3 Futura-, pero advierten que lo más probable es que
Barcelona no esté a tiempo de acoger el encuentro este verano. Antes,
añadieron, hay que garantizar plenamente la financiación. El festival,
en definitiva, interesa a la ciudad, pero el objetivo del alcalde Xavier
Trias es que le cueste lo menos posible al Ayuntamiento. El gancho que
tiene la marca Barcelona y, en consecuencia, las mayores facilidades de
que dispone para conseguir patrocinadores privados, en comparación con
otras ciudades, podría allanar el camino.
El anuncio del director
general de Telefónica en Catalunya se hizo en el marco de la firma de
un convenio con el Ayuntamiento por el que la compañía se compromete a
destinar cuatro millones de euros anuales al impulso de la innovación y
de las nuevas tecnologías en Barcelona. El acuerdo se enmarca en la
implicación destacada de Telefónica en la
Mobile World Capital
y en la implantación de modelos para el proyecto de ciudad inteligente
que impulsa el Ayuntamiento con grandes empresas. Recientemente, se han
firmado convenios similares con las multinacionales Schneider y Cisco.
Kim
Faura se refirió, por otra parte, a la reconversión del edificio de
Telefónica en plaza Catalunya/Portal de l'Àngel en una de las sedes
permanentes de la Mobile World Capital, que incluirá un museo temático.
Según el directivo de la compañía, se están cerrando ya "los últimos
flecos".