"Stephen ha cambiado nues-tra percepción del cosmos de múltiples maneras, desde su origen a los misterios del espacio-tiempo o los agujeros negros", explicó Borysiewicz en su presentación. Estaba previsto que el propio Hawking clausurara el encuentro pero, según explicó Borysiewic, el científico ha estado enfermo y salió del hospital el pasado viernes. El vicerrector de la universidad donde investiga Hawking, en todo caso, aseguró que el científico estaba siguiendo el evento desde su casa gracias a que estaba siendo transmitido vía web. "Si nos estás viendo, Stephen, todos aquí te deseamos feliz cumpleaños", dijo Borysiewic, y sus palabras fueron acogidas por una cálida ovación.
Sí se pudo escuchar el discurso preparado por Hawking para la ocasión, y titulado Breve historia de mí, en homenaje a su libro más conocido Breve historia del tiempo. Con su característica voz electrónica y su sarcasmo aseguró que el trabajo con un colega fue "más difícil que salvar el euro, Hawking recorrió su vida y sus contribuciones a la física durante más de 40 minutos.
El científico comenzó recordando que nació exactamente 300 años después que Galileo, en la ciudad de Oxford. Asistió a escuelas progresistas, donde escuchó a un niño apostar con otro una bolsa de caramelos a que Hawking "nunca llegaría a nada". "No sé si esa apuesta se pagó, ni en qué sentido", recordó ayer. Fue en Cambridge, a los 21 años, cuando se percató de que "algo iba mal". "Al principio me deprimí mucho", explicaba ayer Hawking al recordar el momento en que le dijeron que sufría ELA, y que probablemente no viviría más de dos años. "Pero cuando tus expectativas son cero, aprecias todo lo que tienes a tu disposición. Pensé que mientras había vida había esperanza, y seguí trabajando", explicó.
Gracias a esa actitud terminó su doctorado, se casó y comenzó a interesarse por la cosmología y el origen del universo. Junto a Roger Penrose, mostró que la Teoría de la Relatividad de Einstein implica que el espacio y el tiempo han de tener un principio, que se denomina big bang, y un final dentro de los agujeros negros. También aseguró que estos deberían emitir radiación, una idea que es conocida desde entonces como la radiación de Hawking.
El científico, que actualmente dirige el Centro de Comoslogía Teórica en el Depar-tamento de Matemáticas Aplicadas y Física Teórica en la Universidad de Cambridge es, además, el más exitoso divulgador de la historia de la física. Breve historia del tiempo rompió todos los récords al permanecer durante 237 semanas en la lista de los más vendidos del diario británico Sunday Times. "Mido el éxito de mi último libro en milli-Hawkings", bromeó ayer Kip Thorne, colaborador del físico y uno de los participantes en su homenaje de ayer.
Sin un 'dios creador'
La obra más reciente del brillan-te científico británico, El gran diseño, publicada el pasado año, generó una fuerte polémica por la contundencia con la que descartaba la "necesidad" de un dios creador para darle forma y sentido al cosmos. No sólo fue criticada por creyentes y líderes religiosos sino también por colegas físicos, que creen que su "teoría del todo" o teoría-M, que para él es "la teoría unificada que Einstein quería encontrar", aún no ha podido demostrarse y habita más en el terreno de la filosofía que en el de la física. "Siempre he tenido ideas que han indignado a mis colegas", reconoció ayer Stephen Hawking.El científico también reco-noció algunos de sus errores, como lo fue afirmar que no existía el bosón de Higgs, la partícula que daría masa a las demás y que el laboratorio CERN de Ginebra cree que hallará este año. "Aposté cien libras a que nunca encontrarían el higgs. Creo que voy a perder otra apuesta", dijo, entre las risas de la audiencia.
Hawking terminó su charla asegurando que esta "ha sido una época gloriosa para estar vivo e investigar en física". Y añadió un consejo: "No impor-tan las dificultades, siempre hay algo que puedes hacer y en lo que puedes tener éxito. Simplemente, no te rindas". Stephen Hawking acumula 12 doctorados honorarios, tiene la Orden del Imperio Británico (1982) y en 2009 recibió la medalla presidencial de la Libertad, el galardón más importante para un civil en EEUU. También fue Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1989.
Colegas y amigos tomaron parte en el homenaje. Todos ellos reseñaron las "extraordinarias" aportaciones del físico a la ciencia, dijo lord Rees, el astrónomo real y amigo de Hawking desde su juventud. Rees reseñó cómo su experiencia "ha inspirado a millones de personas al conseguir tanto contra todo pronóstico".