Fuente:
vnunte.es.
El 85% de los empleados se lleva a casa información de su trabajo, según un estudio de Check Point.Los trabajadores ya no prefieren el ordenador portátil como medio para llevarse información del trabajo a casa, sino que lo hacen a través de llaves USB. Al menos el 33%, que se decantan por este pequeño dispositivo que puede ocultarse en cualquier sitio.
Según un estudio que ha hecho público Check Point, sólo el 14% de los empleados se 'lleva' datos por medio del portátil. Aún así, lo preocupante es que, según el informe, el 85% de los trabajadores acaba llevándose información empresarial a casa en algún momento.
Esto podría ser en principio porque se llevan 'los deberes' a su domicilio, pero según el estudio, más de la mitad lo hacen cuando se cambian de trabajo. Pero lo peor es que nadie puede impedirlo, porque según Check Point tres cuartas partes de las empresas no poseen la seguridad necesaria en sus centros para prevenir esta fuga de información.
Por países, el estudio de Check Point demuestra que los nórdicos son los más 'fieles' a su compañía. Según detallan, sólo el 32% de los empleados se decidiría a llevarse información consigo para poderla utilizar en un posible trabajo.
El lápiz USB como enemigo La gran demanda de llaves USB ocasiona un verdadero quebradero de cabeza en cuanto a seguridad para la mayoría de las compañías, dado que es difícil controlarlas debido a su tamaño. Además, también se pierden con mayor facilidad.
"Ahora cualquiera puede llevar 16 gigabytes en el bolsillo, que equivalen a llevar 640 toneladas de papel. Con este dato, no sorprende el hecho de que puedan convertirse en un importante riesgo para la seguridad. Las compañías gastan millones en su seguridad y se olvidan de que datos muy importantes, valorados en millones de euros, se están escapando en los llaveros de su personal y muchos de ellos descargan alegremente la información para llevársela a su próximo empleo. Sin ser demasiado severos, nuestro consejo es bloquear los ordenadores que contengan información vital y cerciorarse de centralizar el control de las memorias USB proporcionándoselas allí mismo al personal con una encriptación obligatoria. De este modo pueden utilizarlas libremente manteniendo siempre los datos seguros", asegura Martin Allen, portavoz de Check Point.