Los robots no son sólo muñecos parlantes o máquinas de aspecto futurista, también pueden ser soluciones prácticas para los problemas de ciudadanos y empresas. En esa línea trabaja un grupo de investigadores de la Universidad de Málaga, que acaba de presentar un vehículo robot que ayudará a reducir los costes y los tiempos de ejecución de las obras en carreteras, así como las molestias que puedan ocasionar éstas a los ciudadanos.
El proyecto se denomina 'RoadBot' (juego de palabras con la palabra robot y la voz inglesa 'road', que significa 'carretera') y ha sido encargado por la empresa de construcción Sacyr.
Su objetivo: resolver los inconvenientes que presentaba la realización de mapas tridimensionales de carreteras, paso previo para las tareas de pavimentación, de correción del firme o creación de vías.
Hasta ahora, para obtener datos exactos de las características de un camino había que utilizar un procedimiento manual con el que se podían recoger datos de unos 100 metros de terreno a la hora. Con este método, desarrollado por los profesores e investigadores del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la UMA, se puede recopilar información de unos cuatro kilómetros a la hora, por lo que se reduce unas 50 veces el tiempo que requiere ese proceso.
"Esto significa reducir costes y molestias para el usuario de la vía. Es la diferencia entre cortar un carril de una autovía una semana o sólo unas horas", ha señalado el director del departamento, Javier González, quien ha resaltado también las ventajas del sistema a la hora de realizar nuevas pistas en los aeropuertos.
El proyecto, que estará terminado a finales de este año y pasará a incorporarse a las obras que Sacyr tiene en marcha, es pionero ya que integra tecnologías ya existentes dedicadas a la medición de carreteras y las completa con el desarrollo de un avanzado software.
Funcionamiento
RoadBot es en realidad un coche eléctrico, similar al que se utiliza en los campos de golf, al que se le ha incorporado sensores láser que 'barren' la superficie alrededor del vehículo. La posición y orientación del vehículo se determina mediante un sistema GPS milimétrico (la tecnología más avanzada en este campo). Con esa información se puede generar una "malla" tridimensional que modela la superficie de la carretera con muy alta precisión.
"Actualmente hay sistemas parecidos, el más famosos es el que utilizan los coches de Google, pero su precisión es de unos 30 o 40 centímetros y éste es el primer vehículo que es capaz de alcanzar precisiones cercanas al centímetro", ha indicado González.
Este proyecto, en el que han trabajado seis personas a lo largo de dos años, es sólo la primera fase de un proyecto más ambicioso con el que se dotará a RoadBot de placas solares, para que se autoabastezca de energía, y de un sistema que le permita moverse de forma automática sin la necesidad de que un operario lo conduzca.
El Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática, no obstante, tiene otros frentes abiertos en cuanto a innovación. Uno de ellos es Sancho, un robot que se mueve de forma autónoma y cuyo prototipo se quemó en un incendio hace un par de años. "Ahora lo hemos hecho aún más inteligente", ha comentado el jefe de departamento.
El otro frente es un proyecto de Excelencia de la Junta de Andalucía con el que pretenden dotar de olfato a un robot, de forma que pueda servir para detectar fugas de gases o explosivos, por ejemplo.
