Buscar

Mostrando entradas con la etiqueta artico. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta artico. Mostrar todas las entradas

2012/01/25

El Ártico se arquea por un exceso de agua dulce

Una gran aglomeración de agua dulce en el océano Ártico, formada a lo largo de los últimos 15 años, ha generado un abombamiento de la superficie marina, según la información recopilada por los satélites de la Agencia Espacial Europea (ESA). Un cambio en la dirección del viento podría producir que el agua llegase al Atlántico norte y provocar un descenso de las temperaturas en Europa.
Investigadores del Centro Polar de Observación y Modelización (CPOM), del University College London y el Centro Nacional Oceanográfico de Reino Unido, se han basado en datos de los satélites de la ESA ERS-2 y Envisat para medir el nivel del mar en el Ártico occidental entre 1995 y 2010, y han publicado su estudio en Nature Geoscience.
Los científicos concluyen que la acumulación de agua podría ser consecuencia de la aceleración de un gran sistema de circulación oceánica llamado Giro de Beaufort, y la aceleración se debería a los vientos árticos. Si la dirección del viento cambiase podría verse ralentizada una corriente oceánica clave que parte de la corriente del Golfo y que es la que provoca que Europa disfrute de temperaturas relativamente suaves. Desde 2002, la altura del nivel del mar en el área estudiada se ha elevado unos 15 centímetros y el volumen de agua dulce ha aumentado en unos 8.000 kilómetros cúbicos, lo que supone alrededor de un 10% del agua dulce del océano Ártico.
"Cuando observamos nuestros datos a una escala anual nos dimos cuenta de que los cambios en el nivel del mar no tenían relación directa con el comportamiento del viento", dice Katharine Giles, investigadora del CPOM. "Una posibilidad es que el hielo marino actúe como una barrera entre la atmósfera y el océano. Así, con los cambios en la cubierta de hielo cambiaría también el efecto del viento sobre el océano", añade. El paso siguiente está orientado a confirmar esa idea investigando con más detalle cómo afectan los cambios en la cubierta de hielo marino a la inter-acción entre la atmósfera y el océano. 

2011/08/29

El deshielo del Ártico abre una segunda ruta navegable


La Agencia Espacial Europea (ESA) ha observado una segunda ruta navegable a través del Ártico causada por el deshielo. Según expertos de la ESA, "la velocidad a la que se produce el deshielo se ha acelerado" y ahora la cubierta de hielo alcanza niveles mínimos.
La apertura de dicha ruta, si bien puede servir como atajo para la navegación entre Europa y Asia, también puede producir reclamaciones de soberanía y, advierten los científicos, "la posibilidad de que especies marinas migren a través del océano".
La primera fractura se observó en 2007, dando lugar a la conocida ruta del Mar del Norte. Ese mismo año, se alcanzó la máxima pérdida de hielo nunca registrada. El Ártico estaba formado entonces por un total de 4,2 millones de kilómetros cuadrados de hielo, la mitad que a principios de 1980. La nueva ruta alarma a los investigadores que aseguran estar ante la cubierta "más escasa" jamás registrada. 

2011/01/17

Acuerdo entre Rusia y BP para explorar el Ártico

La petrolera británica BP celebró el viernes por la firma de un contrato con la empresa estatal rusa Rosneft, que le permitirá explorar grandes depósitos de petróleo y gas en el Ártico, lo que supone el primer acuerdo de la empresa desde el derrame del Golfo de México.
De acuerdo con el contrato se producirá un intercambio de acciones. Rosneft se hará con una participación del 5% en BP a cambio de un 9,5% de las acciones de la empresa rusa.
El acuerdo se conoció en Moscú, donde el primer ministro ruso, Vladimir Putin, se reunió con el director ejecutivo de BP, Bob Dudley.
"Este acuerdo histórico", valoró Dudley, "creará valor y crecimiento y contribuirá a responder a la creciente demanda global de energía".
El corresponsal de la BBC en la capital rusa, Daniel Sandford, reportó que se estima que bajo el lecho del Mar de Kara del Sur yacen unos 5.000 millones de barriles de crudo y 10 billones cúbicos de gas natural.
Sandford informó que para BP esta es la primera buena noticia después de un 2010 terrible. "La catástrofe ecológica del golfo de México estropeó sus relaciones con Estados Unidos y ahora los analistas apuntan que Rusia jugará un papel fundamental en el futuro de la empresa".

Lea: 2010, un año que algunas empresas querrán olvidar

Reparos

El acuerdo, sin embargo, va a ser muy polémico por dos razones, según el editor de negocios de la BBC, Robert Peston.
Primero, porque Rusia es ampliamente criticada como un lugar poco transparente y estable para hacer negocios.
Y segundo, porque Rosneft, la mayor compañía petrolera rusa, obtendrá el 5% de BP, valorado en casi US$8.000 millones.
El estado ruso es propietario del 75% de Rosneft, así que muchos señalan que es el gobierno de Moscú el que se apropia de un 5% de una empresa que controla importantes reservas de crudo en todo el mundo, incluido Estados Unidos.
El editor de la BBC señala que ese es el motivo por el que un congresista estadounidense, Edward Markey, ha pedido que se supervise el contrato, para analizar qué impacto tendrá en la seguridad nacional de Estados Unidos.

Lea: EE.UU. dice que el ahorro de costos en BP fue una de las causas del vértido

Vuelta a los beneficios

La factura del derrame del golfo de México le va a costar a BP al menos US$40.000, que incluyen los US$20.000 millones de dólares requeridos por el gobierno de Estados Unidos para el pago de indemnizaciones.
Pero en noviembre BP anunció que había vuelto a las ganacias en el tercer trimestre del año.

Lea: BP se recupera del derrame

La firma reportó que el beneficio neto fue de US$1.850 millones frente a la pérdida de US$17.000 millones registradas entre abril y junio, las mayores de la historia en un solo trimestre para una empresa británica.

BBC Mundo

2010/10/18

El calentamiento abre la ruta marítima del Ártico

Publico

Desde el siglo XV, Europa ha buscado una ruta marítima que acorte el viaje a Asia. Las opciones se resumen en el pasaje del Noreste, bordeando las costas de Siberia, y el pasaje del Noroeste, que circula paralelo a las costas de Canadá y Alaska. Cualquiera de las dos opciones supone adentrarse en las aguas del océano Glacial Ártico, donde las condiciones meteorológicas dificultan enormemente el viaje y donde el hielo cierra estos dos pasos durante buena parte del año.
Estas dificultades pueden estar desapareciendo gracias al calentamiento global de la Tierra. El deshielo que se produce en el Ártico en verano es cada vez mayor y, tal y como han mostrado las imágenes de satélite de este año 2010, ha facilitado que se encuentren abiertos los dos pasajes por primera vez.
De hecho, el pasado 19 de septiembre se registró el mínimo anual de superficie helada observada en el Ártico, cuando la extensión de hielo se redujo hasta los 4,6 millones de kilómetros cuadrados, según los datos del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo de EEUU (NSIDC). Esta cifra supone el tercer récord más bajo desde 1979, cuando se iniciaron las observaciones de los casquetes polares a través de la red de satélites. Los dos récords anteriores corresponden a los años 2007 y 2008, cuando la extensión fue aún menor, hasta 470.000 km2 y 37.000 km2 menos, respectivamente. La cuarta posición en la lista de récords mínimos de extensión de hielo en el Ártico quedará para el año 2009, con 5,1 millones de km2.

Subida de temperaturas

En conjunto, estos datos confirman la subida de temperaturas que afecta a esta zona del planeta y que se produce a un ritmo mayor que en el resto de la Tierra. Por eso, la extensión mínima de hielo de este año es claramente más baja que la media de los últimos 30 años, hasta 2,11 millones de km2 menos que la media 1979-2000, y 1,74 millones de km2 menos que la media 1979-2009. El balance final también incluirá datos del espesor y de la antigüedad de la capa de hielo, así como comparaciones de los datos de este año con registros de las últimas décadas. Según el científico jefe del NSIDC, Ted Scambos, "es probable que durante algún tiempo persista una banda de hielo grueso a lo largo del norte de Groenlandia y el norte de Canadá, pero en los próximos 10 o 15 años puede haber una extensión importante de aguas abiertas en el Ártico durante el verano".
Los científicos también observan al detalle la distribución de la masa helada en el conjunto del océano Glacial Ártico. Al comparar los datos de este año 2010 con los registrados en 2007, cuando se midió la superficie mínima de hielo jamás observada, se perciben algunas diferencias. La cantidad de hielo en el mar de Siberia es mayor este año, pero, en cambio, es mucho menor en el mar de Beaufort, al este del mar de Groenlandia y al oeste del mar de Laptev. Tanto el pasaje Noroeste como la ruta del mar del Norte, que bordea las costas de Eurasia, se encuentran abiertos este año, mientras que el hielo bloqueaba las costas de Rusia en el año 2007.
La situación actual, con los dos pasos abiertos, permitiría la navegación desde el Atlántico al Pacífico bordeando el extremo norte de América o de Europa, sin necesidad de utilizar rompehielos. La utilización de estos pasos supondría reducir considerablemente la distancia de algunas rutas marítimas (ver gráfico), así como un ahorro notable en el combustible y en la duración del trayecto.

Viaje alrededor del polo

Para demostrar que los dos pasos se encuentran abiertos, dos expediciones han estado circunnavegando el Ártico durante este verano. Se trata, por un lado, del barco ruso Peter I y, por otro, de un trimarán (catamarán de tres patines) tripulado por los noruegos Borge Ousland y Thorleif Thorleifsson. El 23 de junio pasado partieron de Oslo con la intención de recorrer 18.000 kilómetros desde la costa noruega pasando por el litoral ruso, el estrecho de Bering, la costa de Alaska y de Canadá, Groenlandia e Islandia, para retornar a la capital noruega el pasado sábado. El respeto por el medio ambiente es una parte indispensable de esta expedición noruega, que intenta aprovechar al máximo la fuerza del viento. Hasta mediados de septiembre, un 90% de su viaje se había realizado utilizando únicamente sus velas.
Un viaje de estas características sólo tiene un precedente similar, protagonizado por Roald Amundsen, el explorador noruego que fue el primero en alcanzar el polo Sur. Amundsen consiguió cruzar el pasaje Noroeste y Noreste en un viaje que inició en 1903 con su velero Gjoa, pero necesitó tres años para completar su viaje. En cambio, otras expediciones acabaron en tragedia, como los 129 marineros dirigidos por el capitán John Franklin que fallecieron atrapados por el hielo a bordo de los barcos Terror y Erebus en 1845.
El pasado 21 de septiembre, las dos expediciones alcanzaron el estrecho de Lancaster, el extremo final del paso del Noroeste. Se convirtieron así en las dos primeras embarcaciones que han circunnavegado el Ártico en tan sólo un verano. Para Borge y Thorleif, este logro no es un mérito deportivo, sino "un viaje que simboliza el dramatismo y la rapidez de los cambios que se están produciendo en el polo Norte, que afectarán al clima del resto de la Tierra, además de la vida animal, especialmente osos polares y focas, que dependen de la presencia del hielo".

Reunión de Rusia y la OTAN sobre seguridad ártica

Militares, políticos y científicos occidentales y rusos se
reunieron la semana pasada en la Universidad de Cambridge (Reino Unido) para debatir qué hacer ahora que el Ártico se está derritiendo y será navegable de forma estacional.
Cuatro países de la OTAN (Noruega, Dinamarca, EEUU y Canadá), además de Rusia, tienen costa en el Ártico. Expertos de los cinco países, junto a investigadores del Instituto Scott de Investigación Polar (SPRI) de la universidad, han reconocido que el calentamiento está creando un escenario nuevo y potencialmente peligroso.
"El Océano Ártico esta siendo testigo del mayor cambio medioambiental de la Tierra, lo que está introduciendo inestabilidades políticas, económicas y culturales que implican a varios estados con capacidad nuclear", dijo el jefe del Programa de Geopolítica del océano Ártico del SPRI, Paul Berkman.

2009/07/27

Una masa de agua cálida atlántica invade el Ártico

Fuente: Europa Press.

Una masa de agua cálida atlántica ha invadido gran parte del sector europeo del Océano Glaciar Ártico y ha desplazado especies propias de la zona hacia el norte, según ha constatado el equipo internacional del proyecto 'Cambios bruscos en el suelo' o 'Artic Tipping Points', que acaba de regresar de la primera campaña oceanográfica en el Ártico, en la que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), según informó el centro.

Este fenómeno, además, ha provocado una fusión rápida de hielo y ha permitido a los expertos determinar a partir de qué nivel de calentamiento pueden producirse cambios bruscos en el Ártico: entre los tres y los cinco grados centígrados sobre los niveles de referencia de 1990.

En este sentido, el CSIC explica que el Ártico es la zona del planeta donde más rápido está aumentado la temperatura, con una tasa de calentamiento tres veces mayor que el resto de la Tierra. Así, los expertos prevén un calentamiento de la zona de hasta nueve grados centígrados durante el siglo XXI.

El investigador responsable del equipo del CSIC en el proyecto y Premio Nacional de Investigación, Carlos Duarte, señaló al respecto que las predicciones en un principio hablaban de una rápida fusión del hielo, pero que se han visto "sobrepasadas" por las observaciones. Concretamente, apuntó que durante 2007 y 2008 ha tenido lugar una pérdida brusca de hielo en la zona que ha supuesto la disminución de más o menos la mitad de la superficie de hielo que quedaba normalmente a final de verano.

"La espectacular aceleración de la pérdida de hielo en el Ártico en los últimos años sugiere que el cambio climático ha entrado en una nueva fase en esta región, con posibles consecuencias globales. Los modelos actuales sugieren que el Océano Glaciar Ártico podría quedar libre de hielo en verano en un par de décadas, o quizás antes", añadió.

La campaña, realizada a bordo del buque oceanográfico 'Jan Mayen' y recién finalizada, ha constituido la actividad inaugural del proyecto ATP, financiado por la UE y con la colaboración de la BBVA. En esta iniciativa han participado investigadores noruegos, daneses, rusos, polacos, portugueses, franceses, británicos, suecos y españoles. ATP, identificará los componentes del ecosistema Ártico que probablemente experimentarán cambios bruscos en respuesta al calentamiento climático.