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2013/11/02

Unii, la red social sólo para estudiantes que en 6 meses ha conseguido 100.000 usuarios en Reino Unido

Si LinkedIn es el Facebook de los profesionales, Unii quiere convertirse en el Facebook de los estudiantes… y parece estar consiguiéndolo puesto que en su primer medio año de vida ya ha superado los cienmil usuarios sólo en el Reino Unido.

De hecho el origen de Facebook (inicialmente The Facebook) era precisamente ese, una herramienta de comunicación entre estudiantes universitarios… y mirad ahora por dónde va, con más de mil millones de usuarios que evidentemente no todos ellos han pasado por la universidad. Al haber perdido esa inspiración original habría dejado ese hueco que ahora trataría de ocupar Unii.

Con origen británico, para formar parte de esta red social universitaria los usuarios deben disponer de una dirección de correo electrónico oficialmente acreditada por un centro universitario de Reino Unido, algo que obviamente sólo pueden disponer aquellos alumnos matriculados en dichos centros. Además según explica su fundador y director general, Marco Nardone, la idea es permanecer enfocados en esa base de usuarios, los estudiantes universitarios, ofreciendo servicios y herramientas que se ajusten a sus necesidades específicas. Lema demostrativo de estas intenciones es el que ostenta esta red social: “lo que pasa en la uni se queda en Unii“, anunciando claramente su intención de no convertirse  como Facebook en un vasto almacén de datos a disposición de todo el mundo y del que pueden valerse, por ejemplo, los encargados de recursos humanos para indagar en el perfil de potenciales candidatos a un puesto de trabajo. En ese sentido Unii afirma que su intención es mantener la más estricta discreción sobre su base de usuarios a fin de que estos se sientan más cómodos.

Unii inició sus servicios en mayo de este año y de un total de 300 centros universitarios de Reino Unido ya está presente en 185 habiendo sobrepasado los 100.000 usuarios, todos ellos con una edad entre 18 y 24 años.

Alguna de las ventajas de esta red social es que cuando un grupo de estudiantes necesita un compañero adicional para un piso pueden circunscribir la búsqueda e Unii sabiendo que sólo contestarán estudiantes universitarios a su oferta si no desean compartirlo con alguien que no lo sea. Nardone cuenta que la idea de crear esta red se le ocurrió tras desarrollar una red social para profesionales de los mercados, lo que le llevó a idear una específica para estudiantes de Económicas y de ahí a darse cuenta de que existía un público potencial para una red exclusiva de estudiantes universitarios.

Unirse a Unii es gratuito y según su CEO nunca será monetizada mediante anuncios. En su caso se desarrollarían áreas específicas de negocio asociado como Unii Living (que facilitaría la búsqueda de viviendas a los estudiantes) o Unii Jobs (para buscar empleo). Cada uno de estos modelos de negocio satélite tendrían su propio modelo de desarrollo para buscar la monetización.

Nardone explica que no trata de reemplazar a Facebook porque es importante mantener el contacto con la familia y amistades mediante esa u otras redes sociales abiertas, pero como necesidad específica para un nicho de usuarios Unii sería la respuesta en el caso de los estudiantes universitarios.

Hasta la fecha Unii ha logrado casi dos millones de libras de fondos proporcionados por inversores privados y habría iniciado ya una segunda fase (que concluiría a final de año) en la que la cantidad aportada sería mucho mayor. El propósito sería alcanzar la mayor parte del mercado potencial de estudiantes universitarios británicos (dos millones y medio entre grado y postgrado) con un valor total de mercado de unos 20 millones de libras esterlinas.

Por último estarían también contemplando la posibilidad de abrirse al mercado internacional, especialmente en Estados Unidos de América y China así como el resto de Europa. Actualmente se puede acceder a Unii desde cualquier navegador en Internet además de mediante aplicaciones específicas para iOS y Android que estarán disponibles en un par de semanas.

Amazon estrena un servicio que permite donaciones en las compras

Aquellos usuarios que realicen sus compras a través del nuevo servicio AmazonSmile estrenado hoy podrán donar el 0,5% de sus compras a organizaciones benéficas.

La marca de Jeff Bezos ha desvelado que el nuevo site se podrán comprar los mismos contenidos que en el original Amazon.com, y ha aclarado que los consumidores pueden elegir entre casi un millón de organizaciones a las que donar ese pequeño porcentaje.

Además, el portal de comercio electrónico ofrece a las ONGs y asociaciones caritativas registrarse en el programa AmazonSmile para que los usuarios puedan optar por ellas en sus compras.

Ian McAllister, director general de Amazon Smile, ha declarado que ofrecen a sus clientes la posibilidad de que apoyen a sus organizaciones caritativas y ha declarado que no han establecido un límite en torno a las cantidades que se donarán.

En una compra por valor de 200 dólares el usuario estaría donando 1 dólar y si se trata de una operación 50 dólares apenas 25 céntimos.

Facebook y Google frenan sus compras de start-ups

El sueño de muchos creadores de start-ups es dar con la tecla que haga su proyecto lo suficientemente atractivo como para despertar el interés de Apple, Facebook, Google o cualquier otra gran compañía tecnológica dispuesta a pagar una millonada por adquirir el joven proyecto. Pero los tiempos de vacas gordas se han tomado un respiro, al menos en lo que a Facebook y Google se refiere.

Ambos gigantes tecnológicos, que habían sido los compradores de start-ups más activos en los últimos años, han disminuido considerablemente su adquisición de nuevas empresas en el tercer trimestre de este año.

Facebook, que se gastó 246 millones de dólares en comprar empresas en los primeros seis meses de 2013, ha invertido solamente 14 millones en los últimos tres meses. La millonaria compra de Instagram por 1.000 millones de dólares en 2012, o las más recientes -y modestas- de Osmeta y Parse, dos start-ups que desarrollan software para dispositivos móviles, parecen cosa del pasado, al menos de momento.

Otro tanto sucede con Google. Según All Things D, en el primer semestre de 2013, la corporación de Mountain View se hizo con Waze (por la que también pujo Facebook)  por 1.000 millones de dólares, además de otras 15 empresas  por un montante de 344 millones. Sin embargo, Google sólo ha desembolsado 25 millones de dólares, distribuidos en cinco compras, en el tercer trimestre.

Para explicar esta desaceleración en el ritmo de compra de start-ups de los dos gigantes hay dos teorías, no necesariamente excluyentes. Una, quizás Google y Facebook hayan llegado a la conclusión de que ya han comprado suficientes start-ups y no hay muchas más que necesiten comprar. La segunda, que los bancos hayan apretado el grifo del crédito para nuevas adquisiciones.

¿Harto de escuchar la misma música? Proyectos web para descubrir nuevos artistas

Servicios como Spotify, iTunes Match o Google Music Play copan la mayoría de usuarios a día de hoy. Sin embargo, y como indican desde Consumer, se presenta un problema creciente: en la Red la promoción de los nuevos artistas pasa más desapercibida y resulta más difícil conocer nuevos valores con los que estimular la curiosidad musical.

Existen algunas plataformas y aplicaciones ideales para descubrir nuevos músicos gracias a las tecnologías de relación y recomendación.

Hitlantis: es un proyecto web finlandés para descubrir nueva música digital desde el navegador de un modo sumamente visual. Los artistas se exponen como una nube de esferas aproximadas por grados de relación, en función de claves como el estilo musical, pero también por qué otros grupos son sus fans y de quién es fan el artista o banda.
Cuando se pincha en una esfera, que representa a una banda, se produce un zoom de aproximación y se muestran nuevas esferas de grupos relacionados, además de una tarjeta con los principales temas de la banda o artista, que se pueden escuchar. También se informa de quien les influencia y a quien han influenciado. Las canciones del grupo se pueden escuchar y también comprar para su descarga. Hitlantis es interesante para descubrir sobre todo música electrónica y rock escandinavo, pero presenta pocas alternativas de otras zonas y estilos. Sin embargo posee un conjunto de emisoras de radio digital que ofrece más variedad estilística. Hitlantis también organiza festivales de música en directo para dar a conocer a los grupos que promociona.

Bandcamp: es un servicio pionero en la promoción de nuevos valores musicales independientes, que nació en 2008. Actualmente posee un catálogo de más de cinco millones de canciones, con más de 600.000 álbumes procedentes de casi 200 países. Se hizo muy famoso porque diversos artistas de renombre como Amanada Palmer o Clem Snide rompieron con sus discográficas para vender desde Bandcamp.

Su modo principal de recomendación es el gusto de su equipo de expertos, que recomiendan nuevos grupos o artistas que descubren, y por lo tanto funciona a modo de revista musical digital. Sin embargo, para ser descubierto por el conjunto de críticos, el artista debe subir su música al servicio, donde puede crear su propia página. De cada venta Bandcamp se lleva un 15%, pero si los ingresos superan los 5.000 dólares, pasa a llevarse solo el 10%.

Music Bloodline: establece relaciones de influencia entre los diversos artistas, tanto quiénes les han influido como a quién han influido ellos. Es un servicio asociado a Amazon para comprar las canciones y Spotify para poder escucharlas en streaming.

Se utiliza de un modo visual e intuitivo, bastando con introducir el nombre de un artista en el cajetín de búsqueda, de modo que aparecerá una fotografía del mismo en el centro. En el lado izquierdo aparecerán sus influencias, y en el derecho sus seguidores. Si se pulsa sobre alguno de estos artistas, este pasa al lugar central y se repite el reparto de pantalla entre influencias e influenciados.

One Track Mind: es interesante para descubrir grupos de rock independiente y se basa en la escucha de una canción, su valoración y la oferta de grupos similares. El servicio ofrece escuchar una canción escogida aleatoriamente, valorarla y después comenzar a escuchar grupos relacionados. Las canciones se pueden descargar al ordenador o escuchar también en Spotify si están. Adicionalmente se pueden compartir en redes sociales.

Song Z App: es una aplicación para dispositivos con el sistema operativo iOS (iPod Touch, iPhone y iPad) que permite descubrir nuevos artistas de rock independiente. Se basa en recorrer una serie de páginas y fotos especializados en nuevos talentos y detectar los nombres de los artistas y bandas más comentadas. Después, las ofrece en la aplicación y permite escuchar un tema.
Cómo descubrir otros artistas en Spotify

Last.fm: conserva todo el potencial del software de recomendación que la hiciera famosa. Ahora está al servicio de Spotify como aplicación interna y nos recomienda artistas similares a los que escuchamos.

Filtr: genera listas de reproducción a partir de los artistas que previamente hemos indicado. A diferencia de Last.fm debemos introducir datos sobre el tipo de artista que nos gusta y su estilo. También se pueden generar listas a partir de lo que escuchan nuestros contactos en Facebook, y una vez creada una lista, se puede añadir a nuestros favoritos o compartirla en la red social.

SoundDrop: funciona a modo de los antiguos chats, donde se creaban salas temáticas de discusión. Es este caso las salas están referidas a un estilo músical o un artista, y en ellas los usuarios pueden ir añadiendo temas que crean relacionados, de modo que cuando entramos en una sala nueva nos encontremos con las recomendaciones de los usuarios que han participado en su elaboración.

Nace 'Tú decides en Internet' para concienciar a los menores en el uso responsables de sus datos

La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha presentado el portal Tudecideseninternet.es, un proyecto dirigido a fomentar la concienciación de los menores en el uso adecuado y responsable de la información que publican en Internet, tanto propia como de terceros, y que configura el nuevo 'Canal Joven' de esta entidad. La iniciativa, orientada a jóvenes de entre 10 y 15 años y desarrollada por la AEPD en colaboración con el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF), del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, proporciona una plataforma de consulta y apoyo tanto para los menores como para los educadores, padres y profesores.

El proyecto está estructurado en dos partes: una dedicada exclusivamente a los menores, más amena y en forma de 'cómic', y otra destinada a educadores, con fichas didácticas para impartir en clase, recomendaciones y recursos de interés. El cómic, The Pandi y sus historias online, narra las aventuras de un grupo de amigos con diferentes personalidades. Según avanza la historia, los personajes se ven envueltos en situaciones relacionadas con su privacidad y la utilización de sus datos personales.

En cada una de ellas los menores tendrán que responder preguntas vinculadas a estos temas, dilemas cuya contestación indicará cómo se enfrentarían a situaciones de riesgo tanto en Internet (redes sociales o mensajería instantánea) como en el mundo offline. Los jóvenes tendrán que elegir una respuesta, a la que sucederá su correspondiente explicación sobre porqué es adecuada o no junto a la frase "Al final tú decides, pero piensa siempre las posibles consecuencias".
Fichas didácticas

El cómic encuentra su continuación en varias fichas didácticas para que el educador pueda utilizarlas para profundizar en los contenidos de las viñetas, y consolidar las ideas básicas y esenciales que se quieren transmitir. Para ello, cada una de las fichas contiene diferentes actividades que el educador podrá llevar a cabo con el grupo, un glosario con definiciones que aclaran la terminología específica utilizada, consejos de seguridad relacionados con los contenidos, y recursos adicionales para ampliar la información.

La importancia de la privacidad y el valor de los datos personales, su tratamiento en los distintos contextos, la identidad digital, el uso de las redes sociales, la mensajería instantánea, los problemas relacionados con la suplantación de la identidad y las situaciones de riesgo (ciberbullying, grooming y sexting) son algunas de las fichas disponibles para tratar con los alumnos.

Los robots llegan al mercado de los paneles solares

En un polvoriento patio bajo el abrasador sol de agosto, Rover trabaja con ahínco levantando paneles solares de 20 kilos e instalándolos uno a uno en un soporte de hormigón. A unos metros de distancia, su compañero Spot se mueve a lo largo de una fila de paneles, los lava para quitarles el polvo acumulado durante meses y luego los seca con una espátula limpiacristales. Así pueden pasar el día entero.

La razón es que son robots, unas máquinas sorprendentemente elementales que, según su fabricante, una nueva empresa llamada Alion Energy, pueden automatizar la instalación y el mantenimiento de los parques de energía solar de gran tamaño.

La empresa, que ha trabajado casi en secreto hasta hace poco y tiene la sede en Richmond (California, EE UU) está lista para usar sus máquinas durante los próximos meses en tres proyectos en California, Arabia Saudí y China. Si todo va bien, los ejecutivos esperan contribuir a que el precio de la energía solar se acerque al del gas natural, aminorando los costes de construir y mantener las grandes instalaciones solares.

En los últimos años, el sector de la energía solar ha reducido enormemente los costes de las centrales, principalmente porque el precio de los paneles ha bajado más de un 70% desde 2008. Y ahora el sector está centrando su atención en encontrar otros elementos en los que poder ahorrar. Los módulos descendieron hasta un 35% del coste del sistema en 2013, frente al 53% en 2010, mientras que la mano de obra, la ingeniería y los permisos subieron del 9% al 15% en ese mismo periodo, según Greentech Media, que hace un seguimiento del sector.

A pesar de lo mucho que se fomenta la innovación, la tarea de montar los paneles en el suelo ha permanecido casi invariable durante años. Es un proceso caro y largo que puede requerir centenares de manos y millones de tornillos: los trabajadores limpian y nivelan el terreno, introducen unos postes de metal y unen y cablean pesados módulos revestidos de cristal. Una vez instalados los paneles, puede resultar caro mantenerlos limpios de polvo y vegetación para que no se vea afectado el rendimiento.

Ahora hay varias empresas que desarrollan y venden robots que ayudan con la instalación o la limpieza, entre ellas la suiza Serbot.

Otra nueva compañía con sede en California, QBotix, ha desarrollado una máquina que controla las operaciones de seguimiento, inclinando los paneles para que sigan el movimiento del sol. El hecho de obtener de cada panel un 40% más de electricidad que de un sistema fijo, explica Wasiq Bokhari, consejero delegado de la empresa, permite a los promotores construir sistemas más pequeños y baratos.

“El mercado solar es muy competitivo y la gente literalmente pelea por cada céntimo por vatio, de modo que al permitir una disminución tan drástica del coste de la central aportamos muchísimo valor al mercado”, añade. Los sistemas están ahora instalados en cinco parques solares de Estados Unidos y Japón, y está previsto que algunos más empiecen a funcionar antes de fin de año.

El sistema de instalación de Alion está diseñado para funcionar en terrenos irregulares, según sus responsables, lo que reduce la necesidad de nivelar hectáreas de terreno. Primero, una máquina que se usa para hacer las aceras y las alcantarillas forma una larga zapata de hormigón sobre el suelo. Una vez que se endurece, Rover instala los paneles y los fija en su sitio. Luego, los trabajadores humanos unen los paneles al sistema con cables. Spot puede ser controlado mediante un teléfono inteligente. Se desplaza rodando por raíles mientras echa chorritos de agua y repasa los paneles con un cepillo giratorio y una espátula limpiacristales.

La promesa de la automatización no solo va a reducir el coste de la mano de obra, sino que también acortará el tiempo de construcción (de entre seis y ocho meses a  uno y medio, en algunos casos).

La empresa ha atraído positivamente la atención de algunos analistas. “Lo emocionante de Alion es que han automatizado el proceso entero”, dice Vishal Sapru, gestor de investigación energética y medioambiental de la consultora Frost & Sullivan, que hace poco premió a Alion por sus innovaciones. “Se reduce el número de días. Se reduce el número de trabajadores. Se reduce el número de ineficiencias que podrían surgir durante la instalación de los paneles y se obtiene como resultado un ahorro enorme”.

Aunque admite que no está claro el ahorro exacto: la empresa dice que puede reducir los costes generales de instalación en un 75%, mientras que firmas alemanas que hacen un trabajo similar sitúan sus cálculos más cerca del 50%.

“El objetivo no es la robótica”, sino ofrecer un mejor precio que el gas natural”, asegura Mark Kingsley, consejero delegado de Alion, mientras las máquinas se desplazan sin cesar entre las filas. Los paneles que va limpiando Spot de repente producen casi un 12,5% más de electricidad. “Es necesario ser muy austero y reducir mucho los costes para conseguir esos resultados”, asegura.

William Lowe, visionario de la revolución del PC

Desarrollar una computadora en un año. Suena a una eternidad en los plazos que se manejan ahora en el negocio del silicio, donde unos meses de retraso pueden salir muy caros. Pero hace tres décadas era todo un reto logístico sin precedentes. Ese plazo es el que dio William Cleland Lowe (Easton, Pensilvania, 1941) para llevar a cabo el proyecto del que nacería el primer ordenador personal de International Business Machines (IBM).

Lowe falleció de un infarto el 19 de octubre, a los 72 años. Se le considera como el padre del término PC y el arquitecto de una nueva industria. Por aquel entonces, en un garaje en Palo Alto, dos jóvenes llamados Steve Jobs y Steve Wozniak se aventuraban ya en el negocio de la computación de bajo coste con Apple.

El primer ordenador personal de IBM llegó al mercado en agosto de 1981. Llevó 369 días dar vida al Proyecto Ajedrez, en el que Lowe trabajó con una docena de ingenieros. Para entender lo rápido que avanzó la industria en menos de 30 años, el IBM 5150 tenía un microprocesador Intel de 4,77 megahercios, en aquella época considerado de alta velocidad, aunque un equivalente actual funciona unas 500 veces más deprisa. La rapidez con la que Lowe puso en pie su proyecto se debió en buena medida al modelo de desarrollo que adoptó: en vez de diseñar y producir todo en casa, subcontrató los componentes esenciales, tanto de hardware como de software; incidentalmente, esta fue la base sobre la que una pequeña empresa llamada Microsoft —que aportó el sistema operativo, MSDOS— empezó a edificar su actual imperio.

El artefacto de Lowe era literalmente una caja, sin unidad de disco externo ni monitor. Se vendía por 1.565 dólares, lo que equivale a 4.030 dólares de hoy. Evidentemente, era un producto electrónico para pocos bolsillos, pese a lo cual obtuvo un éxito fulgurante. Su precio era irrisorio comparado con los varios millones que costaban las mastodónticas computadoras en las que se especializaba la empresa.

Lowe, de formación físico, llegó a IBM dos décadas antes de dar vida al primer ordenador personal de la compañía, como ingeniero de pruebas. Fue vicepresidente del grupo desde 1986 hasta dejar la compañía en 1988. De ahí se fue a Xerox, con la misión de ampliar el negocio de la sociedad más allá de las impresoras. En 1991 se hizo con el cargo de director de operaciones de la empresa aeronáutica Gulfstream.

El IBM 5150 no fue el primer PC, pero sí marcó el inicio de algo nuevo y diferente. Por eso se reconoce a Lowe su capacidad para romper moldes y retar a la dirección del grupo a hacer algo nuevo. La revista Time dedicó a la máquina su tradicional portada al Hombre del Año.

La compañía de Rochester acabaría vendiendo el negocio de ordenadores personales a la china Lenovo después que su éxito se viera ahogado por la infinidad de productos compatibles, a veces mejores y más baratos, que pronto empezaron a competir con el suyo. La dimensión y la complejidad de IBM, sumadas a su arraigada cultura empresarial, eran un obstáculo para poder competir en una industria que cambiaba con rapidez y en la que se multiplicaban rivales más ágiles y pequeños.

Como señalaba Time, el IBM 5150 fue el resultado de una revolución tecnológica que se llevaba fraguando cuatro décadas y que irrumpió de forma contundente en los hogares estadounidenses, primero, y luego en los de todo el mundo avanzado.