El Estado de Nevada le ha permitido a Google probar,
en la vía pública, un prototipo de automóvil que no requiere de
conductor. Suponiendo que la tecnología es comercialmente viable, ¿cómo
un coche que se maneja solo puede cambiar la forma de conducir, si es
que en efecto la cambia?
Después de las pruebas en la famosa Franja de la
Vegas, los coches sin conductor pronto serán una realidad en las
carreteras de Nevada.
El Estado ha sido el primero en aprobar que un carro de conducción
automática recorra sus calles, lo que significa que el Toyota Prius, que
fue modificado por la firma de búsqueda de Google, será el primero en
llegar a la carretera.
Entonces, ¿cómo sería un mundo de coches sin conductor?
Mejores calles
Más de 1,2 millones de personas en todo el mundo
mueren cada año en accidentes de tránsito, y hasta 50 millones resultan
heridas, según la Organización Mundial de la Salud.
En EE.UU., los errores de conductores –salirse
de la carretera, embriaguez o distracción– son la causa de al menos el
60% de los accidentes fatales, según la Administración Nacional de
Seguridad Vial de Tráfico.
"El coche automático no se distrae, no hace
llamadas, no mira algo que no debe mirar o simplemente no pierde de
vista las cosas", dice Danny Sullivan, editor en jefe de
MarketingLand.com, quien realizó un paseo de dos minutos en un coche de
Google en un circuito cerrado, durante una convención de tecnología el
año pasado.
"No está mirando hacia abajo para poner la radio, cuando todos los coches que están por delante se han detenido."
El coche de Google se adhiere estrictamente a los límites de
velocidad y sigue las reglas de la carretera, dice Tom Jacobs, portavoz
del Departamento de vehículos motorizados de Nevada, que también lo ha
probado.
"Cuando el coche está en el modo de conducción libre no se acelera más de la cuenta, no frena en seco".
Y en el futuro, los autos automáticos serán
capaces de comunicarse entre sí, lo que les permitirá negociar los
cambios de carril y, según la predicción de analistas, pasarse unos a
otros.
Un viaje más productivo
"Si realmente confías en la inteligencia del
vehículo, puedes trabajar mientras te desplazas", dice Lynne Irwin,
ingeniero y director del Programa de caminos locales en la Universidad
de Cornell.
"Eso alargaría mi día; me haría más productivo."
Menos atascos de tráfico
La velocidad del tráfico generalmente disminuye a
medida que el volumen de coches en una carretera aumenta, porque los
conductores reducen la velocidad para adaptarse a la distancia entre
coche y coche.
Sin embargo, los vehículos autónomos,
especialmente si se pueden comunicar entre sí, podrían ir en teoría casi
pegados a gran velocidad, dice Irwin.
"Se puede lograr que mucha más gente se mueva a
una velocidad más alta", dijo. "La congestión sería algo que uno le
cuenta a los nietos, a manera de 'érase una vez'".
…pero más coches
Los estadounidenses han estado manejando menos
hace unos años, una tendencia que es especialmente significativa entre
los jóvenes. Pero los coches sin conductor podrían extender la propiedad
de automóviles de algunos grupos de personas que antes no podían tener
un auto.
"Es generar una demanda en las personas que tal vez hoy no necesiten
movilidad", dice Sven Beiker, director ejecutivo del Centro de
investigación automotriz de la Universidad de Stanford.
"Se puede ver el automóvil personal como un proveedor de servicios."
Esto incluye a conductores de edad avanzada que
se sienten incómodos manejando en la noche, sea porque su vista se ha
debilitado o su habilidad de reacción se ha deteriorado.
Además, las personas con epilepsia que hoy no
pueden o tienen prohibido conducir podrán moverse con facilidad, al
igual que las personas con fracturas en las extremidades, parálisis u
otras discapacidades.
No más dependencia del chofer
Los niños mayores podrían subirse a un coche solos, lo que libraría a sus padres del rol de chofer.
Un coche puede llevar a los niños a la escuela
temprano en la mañana, y después volver a la casa por su propia cuenta
para recoger a los padres.
Después de una fiesta nocturna, un bebedor puede encontrar y reservar un coche de alquiler con su teléfono.
El coche como vagón de tren personal
Muchos estadounidenses consideran que viajar por carretera es una aventura.
Se podrían programar viajes más prolongados si uno se puede relajar mientras que el coche mantiene sus ojos en la carretera.
Los diseños cambiarían
El coche de Google es una modificación del Toyota Prius, pero se espera que los diseños tomen una nueva dirección, dice Irwin.
"Cuando llega un cambio tecnológico, lo primero que hacemos es imitar lo que la gente ya conoce", dice.
"A la gente le gusta mirar por la ventana, por
lo que sospecho que el carro va a mantener las ventanas de alguna forma,
pero tal vez no vaya a ser necesario mantener su estructura actual. Si
los coches no se van a golpear entre sí, quizá podríamos acabar con los
paragolpes".
...pero las carreteras no
Cuatro millones de kilómetros de carreteras se entrecruzan en EE.UU., de las cuales el 50% están sin pavimentar, dice Irwin.
Mientras que las normas nacionales de diseño –el
ancho de las carreteras, el radio de la curvatura, las líneas de la
vista o la distancia de parada– se actualizan constantemente para tener
en cuenta cambios en los hábitos de los conductores y las innovaciones
de los automóviles, la infraestructura de EE.UU. para el sistema actual
es demasiado difícil de modificar, dijo.
Y algunos todavía necesitarán el factor humano
El transporte de las personalidades de alto
perfil demanda mucho más que mantener el coche en el camino de principio
a fin, dice Tony Scotti, entrenador de pilotos de seguridad.
Además de conducir el vehículo de manera segura, los conductores de
seguridad deben inspeccionar la carretera y buscar los posibles peligros
o amenazas a la seguridad.
"Un conductor profesional de seguridad debe
tener la posibilidad de salir corriendo apenas ve una señal de que las
cosas no están bien ", dice. "No veo que el coche u ordenador puedan
darse cuenta de eso."
Asimismo, dice, las pólizas de seguro de
secuestro que tienen muchos ejecutivos de alto rango -requeridas por
muchas de las empresas para las que trabajan- exigen la presencia de un
conductor entrenado en seguridad.